El verde resplandor cesó de su vista. Ante el se encontraba el gran esqueleto ataviado en su llamativa túnica morada esperándolos al final de la planta rodeado de una gélida aureola.
Os estaba esperando. Habéis llegado demasiado tarde, tenemos todo lo necesario para atacar el siguiente templo pero antes… acabaré con vosotros. invocó sobre la necrópolis una gélida y oscura nube de la que empezó a caer grandes esquirlas de hielo.
¡Todos a mi!, ¡A cubierto!. No dudó en acercarse a Veldhath que creó una oscura cúpula su alrededor.
Bajo esta las esquirlas impactaban incesantes quebrándose en mil pedazos agrietando poco a poco la oscura cúpula.
Esta centrado en mantener la nube… tenemos que romperle ese escudo… ¿Puede pararlo Alafunesta?.
No, sus alas quedarían destrozadas al instante… mi cúpula no durará mucho y lo sabe.
Ya se… Su arma empezó a iluminarse con intensidad. Cuando te diga no dejes de curarme Thorinam, pienso romperle ese escudo de un golpe.
¿Te ha vuelto loca?.
Confía en mi.
Las grietas ya llegaban a la mitad de la cúpula y fuera el suelo no dejaba de ser taladrado por las afiladas esquirlas que no dejaban de caer sin parar.
Más os vale que lo maten, después de esto estaré demasiado agotada para ayudaros. No solo su arma, si no su cuerpo brillaba con gran intensidad.
Me temo que también será mi caso… deben acabar con el vosotros dos de nuevo.
No os decepcionaremos, Drethz prepárate, no debemos desaprovechar la oportunidad.
Por supuesto. Empuñando su maza miraba como las grietas llegaban ya a la altura de sus hombros. A su lado Valerie brillaba como el mismísimo Sol encandilando la vista de todos.
…. ¡Ahora!. Salió corriendo como alma seguida por el Tarragrue hacia el nigromante. Cubierta por una gruesa aureola de Luz corrió ,haciendo añicos las esquirlas a su paso.
Esta loca…
Saltó hacia el nigromante golpeándolo con su mandoble haciendo saltar el escudo en un torrente de hielo quebrado e hilos de Luz.
La granizada cesó de inmediato, cayendo Valerie rodando y Thorinam de rodillas.
¡Es nuestro!…. ¡Alafunesta a el!.
¡Maldita seas!…. ja, solo quedan dos… no os dejaré alcanzarme.
El no muerto rasgó un lateral de la túnica con su mandoble. ¿Eh?…
¡Tus pies!, voy a….
Al exilio que vas.
Una ola de magia profana golpeó al no muerto, desapareciendo en el acto de su vista.
Y ya solo queda uno.
Bastardo… Esquivó la marca bajo sus pies. Las marcas no dejaban de moverse a su alrededor buscando sus pies.
Esquivando las marcas imbuyó su maza en Luz. Como si de un baile se tratara cargaba la maza de más Luz mientras se movía entre los resquicios de las marcas.
¿Acaso crees que voy a caer en la misma trampa dos veces? Que necio.
Miró un segundo al horizonte y a la maza. ¡Muere!. Lanzó con fuerza la maza cargada hacia el nigromante, esta dejó una estela de luz a su paso.
¡Ja!, Estas acabado. Esquivó con facilidad la maza que le pasó de largo. Mira tu pie idiota.
¿Eh?… El gélido frío que recorría su pie confirmó su sospecha. ¡Maldición!. Empujó hacia fuera, pero el pie estaba totalmente clavado al suelo.
Desenfundó su nueva espada y miró el congelado pie. Debería… Dio un par de toquecitos en la parte sana de la pierna.
¡Que la Luz rompa tus cadenas!. Aquel desesperado grito fémino y la calidez en su pie fueron suficientes para liberarse de sus cadenas.
Pseh, un pequeño contratiempo… ¡Muere insecto!. De sus óseas manos empezó a concentrarse el gélido aire apuntando directamente a la agotada humana.
Seras hijo de…. ¡Valerie!. Salió corriendo hacia ella imbuyendo su pequeño escudo de Luz a la desesperada. Pudo llegar a ella pero el nigromante logró acabar su conjuración, lanzando un gélido haz de hielo concentrado a ellos.
Dos cucarachas de un tiro….
Dos capas de Luz bloquearon el ataque dividiendo en dos el haz congelado, de refilón vio caer a Thorinam al suelo y a su lado a Valerie inconsciente. Gracias a los dos… su cabeza será nuestra, os lo prometo… ¡Ahora Alafunesta!.
Esto no me lo esperaba… ¿Alaque?
La Jurafauces lanzó la ardiente maza a la cabeza del nigromante con fuerza, pulverizando su costado.
Buen trabajo… Cargó cargado de ira al aturdido nigromante imbuyendo su espada en Luz. El nigromante a duras penas lo esquivó perdiendo por el camino su única mano y la túnica.
¡Esto no puede quedar así…!.
Girando sobre sí golpeó más alto, aunque volviera a esquivar el embate, le supuso perder la mitad de su brazo.
No… ¡No puede estar pasando…!…
Miró a la alada figura. Por Bastión.
Veldhath cayó de los cielos decapitando a su caída al nigromante, que cayó fulminado al suelo.
Se… se acabó… Jadeando se apoyó en el mango de su maza, que reposaba en el suelo.
Ha tenido una muerte demasiado honrada para la escoria que era… buena captura Xandria.
Así que tu eras el responsable de esta herejía… Xandria dejó caer a Veldhath junto a el, que aún respiraba un poco agotado.
¿Que ha pasado con ellos dos?, ¿Están…
Están agotados sin más, solo necesitan un merecido descanso.
Veldhath tiene razón, usar la Luz puede ser muy agotador… Se acercó al montón de huesos inertes y escupió con desprecio a la calavera. ¿Y ahora que hacemos?.
He logrado destruir el cristal que les permitían traer refuerzos de Maldraxxus, debemos regresar y dejar que nuestros efectivos acaben con ellos.
Tienes razón…
Me llevaré su calavera y túnica como muestra de la victoria, Lord Alexandros se alegrará de esto.
Así que eras un Maldraxxi todo este tiempo… prepárate para…
¡Basta!. Es una larga historia pero el pertenece al bando lealista, quieren a estos traidores tan muertos como tu… son aliados… en el bloqueo te pondrán al día.
Espero que tengas razón mortal… te hago responsable de sus acciones en nuestro sagrado reino.
De acuerdo.
En el nombre de las casas leales al Prelado quiero informarle que limpiaremos nuestro nombre por la afrenta que estos condenados traidores han cometido contra su reino, no descansaremos hasta que el último de estos bastardos maldigan haber nacido. Saludó con respeto a la Dechada.
Tu curia debe muchas explicaciones pero… tomaré tu palabra…. por ahora.
Antes de irnos… deberíamos ver si tiene anima.
Lo tenía… Veldhath le dio dos grandes cristales romboidales y dejó caer un saco marrón a sus pies. Considérenlo el primer paso de nuestra redención.
Esto… Abrió el saco, mostrándose cristales celestes de diversos tamaños en su interior. Esto es todo…. el anima… ¿Estas seguro que…
Totalmente seguro, no podemos recuperar a sus camaradas caídos, pero al menos podrán mantener Bastión un tiempo libre de sequía.
Aceptamos el anima, pero no será tan fácil recuperar nuestra confianza.
Lo entiendo, siento que nos hayamos tenido que ver en esta situación tan funesta.
Es una lástima que no eligieses venir con nosotros mortal, pero confío en que ayudarás a rehacer los puentes rotos entre nuestras causas.
Espero que así sea. Por cierto… ¿puedo llevarme estos restos?, mi Barón quiere ver en su mano la cabeza del traidor.
Haz lo que quieras con el.
Reverenciandola guardó en su mochila tanto el cráneo como la rasgada túnica.
¿Están listos para regresar?, este lugar me repugna.
Ambos asintieron.
Bien, debemos informar al Fuerte de su éxito. Como siempre tomó en sus brazos a los cuatro mortales y alzó el vuelo de retorno al bloqueo.
Llegaron sin problemas al bloqueo, donde Apolon examinaba minuciosamente el verdaceo cristal sobre la mesa aplastando unos planos. Ver a la gran Dechada le hizo dar la espalda a la mesa.
¡Xandria!… Al fin has regresado… ¿Han logrado…
No nos devolverá a mi Mano pero… hemos vengado su muerte.
¿Los dos mortales han…
No, solo están agotados, se merecen un descanso. Dejó caer a los mortales conscientes y luego sobre el suelo a los inconscientes.
Mientras no estabas los leales al Prelado vinieron y nos dejaron todo lo necesario para limpiar el templo de esos invasores, cuando ordenes comenzaremos a recapturar lo que es nuestro.
Veo que tiene razón… aunque no es suficiente… mantengan el bloqueo, debemos pensar en como expulsarlos del “continente”… mortales os envío a que informen a sus respectivas curias de lo sucedido aquí.
¿Que… ¿Donde estoy?. Escuchó la familiar voz humana a su espalda.
Estas despierto, vosotros regresen a Maldraxxus e informen a sus líderes que no perdonamos lo sucedido pero… Dejó una incomoda pausa. agradecemos este apoyo.
Así será pues Dechada.
Y a vosotros dos, leales a Bastión, regresen al Fuerte Elíseo e informen de lo sucedido. Regresaré más tarde para reorganizar nuestros efectivos en los puntos vulnerables.
A sus ordenes.
Apolon, llévatelos de vuelta.
Antes de nada nos tenemos que despedir de nuevo…
Han luchado bien los dos, dile que cuente con nosotros cuando lo vea necesario.
Siento no poder instruirte ahora en curación pero… urge regresar… envíame un correo urgente cuando tengas tiempo, será un placer… enseñarte más… Bostezó agotado.
Así será… Sentía un vacío interior extraño al ver como Adrestes tomaba en su brazo a los dos humanos. Cuídense, quiero volver a veros pronto.
Cuídate tu también, y confía en tu nueva camarada. El kyriano alzó sus alas y desapareció al instante de su vista.
Nosotros también debemos partir, tienen los dos una cita muy importante en el Fuerte.
¿Cita?.
Os lo explicaré al regresar. Fueron tomados por su brazo, al igual que Adrestes alzó el vuelo con fascinante facilidad.
A ella le espera su ceremonia de unión a nuestra sagrada curia y a ti… tu nexo de almas.
Eso suena importante…
Lo es, cuando lleguemos te informaremos mejor, descansa mientras tanto pues te lo mereces.
Gracias… solo hice lo que había que hacer…
El viaje era largo dándole tiempo a reflexionar y descansar. Miró a la agotada paladina dormir plácidamente en el brazo del kyriano y suspiró.
Creo que me he pasado sospechando de ella… no tiene la culpa de que “El” sea como es… quizás cuando vivía era completamente distinto…. Creo que debería disculparme con ella cuando pueda.
La relajante brisa hizo mella en el, haciéndole los párpados cada vez más pesados.
En cuanto a la Luz… sin ella no hubiéramos podido vencerlo pero… una escena del pasado le vino a la mente. casi me dejó morir aquella vez… ¿por que ahora se presta a ayudarme?… maldición, tendré que consultar al “Alto Señor”… suspiró hastiado. Ya verás el sermón que me cae…. Bostezó.
Te despertaré cuando lleguemos, duerme hasta que lleguemos.
No es… necesario…. Le costaba mantener los párpados abiertos.
Confía en ella, pronto será nuestra hermana y además, ha estado conmigo ayudándome frente a muchas amenazas.
No es por ella… si no por quien…. le acompañaba…. Un largo bostezo se abrió paso por su boca.
No te preocupes, aún nos queda un rato para llegar.
Tomaré tu palabra… gracias por dejarme reposar.
A vosotros por darnos esperanzas.
Se dejó sucumbir por el cansancio, apoyando su cabeza de lado en el brazo de Apolon cerrando sus ojos y dejándose llevar.