Dia 1- asesinato en Zuldazar.
He sido contratado por Mathias Saw para una importantísima misión: asesinar a un embajador de la horda que pretende reunirse con un importante cargo Zandalari.
Caminando por el techo de las ruinas en las que se habían reunido mientras me comía una deliciosa hamburguesa, este se derrumbó a mis pies, cayendo sobre el objetivo, y matándolos a ambos en el acto. Misión cumplida.
P.D: Imagen by: Menelwie.
Día 2 - Que no quede ni rastro.
Tras mi absoluto éxito en Zuldazar -me da igual lo que me digan- fui destinado a Vol’dun, donde me dijeron que había un tauren espía de la alianza. No debía quedar ni rastro de él. Y es lo que hice, pero me han dicho que comerse al objetivo no entraba en la misión y me han reducido el sueldo ¿Qué iba a hacer? ¡hacía 5 minutos que no probaba bocado!
Día 3 - Alguien ha encogido las armaduras.
Tras dos misiones seguidas cumplidas a la perfección me dispongo a reparar mi equipo y comprar venenos, cual es mi sorpresa al descubrir que algún maldito goblin de la horda (siempre son esas sucias alimañas) se ha infiltrado en mis aposentos ¡y ha encogido todas mis armaduras con algún sucio embrujo! Con lo que me gustaba ese peto y ya no puedo ni abrochármelo, bueno, resignado voy a la posada a degustar unas deliciosas salchichas cuando… ¡Pardiez, también han saboteado las sillas, se ha roto nada más sentarme!
Pero… ¿Quien me ha robado el diario?
Dia 4.
Caminando hacia mi destino decidí pasear por los verdes bosques de Loch Modan, alli me encontré una hermosa enana hierro negro, recalcalco, hermosa, pensaba (y sigo pensando) que era irresistible, asique decidí quitarme la camiseta, nada como un buen torso desnudo de leñador y fortachón como el mio, estaba convencido que aquella Enana deseaba un macho como yo, nada que ver con esos enanos hierro negro que apestan a carbón.
Hablé con ella, pude ver en los ojos de aquella paladin deseo, asique le dije si quería continuar mi aventura y pelear juntos.
Le dije … ‘’ Vamos a Forjar tu vida amorosa’’ a lo que ella me contestó ‘’ ''Hace falta una jarra o dos para caerme bien … con un barril deberia bastar … me lanzó ‘‘Arrepentimiento’’ y acto seguido me dió una patada y quedé inconsciente.
Lo siguiente que recuerdo es estar atado dentro una taberna enana … no volví a verla nunca más.
Sé que estará pensando en mi. Soy irresistible.
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Dia 5 - El túmulo ogro.
Hoy nos han reunido con urgencia ante los crecientes rumores de que los ogros de un tumulo situado en la zona sur del Bosque del Ocaso pretenden lanzar una incursión sobre Villa Oscura. Tras ser yo elegido como candidato ideal sin mucha dilación con el objetivo de espiarlos, pregunté acerca del posible hechizo de ilusión para hacerme pasar por un ogro, cuando mis superiores, esbozando una gran sonrisa y ofreciéndome un taparrabos y un primitivo casco astado, ¡me dicen que dadas mis caracteristicas, no necesitaré de ningun hechizo de ilusión!!!
¡No se a que se refieren!!!
Día 6- Descanso y paseo
Es mi día libre,Mathias parecía estar de malhumor esta mañana,no entiendo el porqué,ha murmurado algo sobre mi volumen y algo de que no es compatible con el sigilo.
Pero soy buen pícaro,lo juro.
Ha mandado a varios elfos de la noche y humanos a hacer una misión en Gadgetan,me he presentado voluntario pero dice que en vez de entrar en uno de sus talleres me lo llevaría por delante y me ha dado el día libre.
Para probar mi valía me he acercado volando a Cuna del Invierno y he intentado entrar en sigilo en un taller de Vista eterna.
Lo he conseguido…bueno más o menos…el agujero de la puerta ahora es dos veces más grande y he tirado el mostrador y un par de estanterias con viales de cristal.
Un humo negro de la mezcla de químicos ha hecho salir a toda la población corriendo.Varios han muerto.
Dia 7. Es verdad,soy picaro…
Tras la exitosa misión llevada ayer a cabo, en Cuna de invierno,me han encomendado otra mision.
Tengo que entrar en sigilo hasta la guarida de Grul. Cuando he solicitado equipo especial,mi encargado de misiones me ha dicho…
No es necesario buen mozo,entre la panda de ogros borrachos,la juerga que tienen con la cerveza,y el sonido de los gritos,tu sigilo ha subido 10 puntos…
Ahoda egstoy con mid amigod ogros bebiendo hips unas cervezas. Mi camuflaje ha sido pegfecto,segudo que dentro de poco… burps…voy y me cuelo dengtro,hips…soy uno más,y entre ellos,que edsito de disfraz,sin ponegme nada…burps…
Día 8: Un mal trago
La fiesta se me fue un poco de las manos. Me he despertado a la una de la tarde en una cueva, solo con los calzoncillos y el calcetín izquierdo puestos encima. Tengo que recuperar mi equipo y terminar la misión, aunque por suerte todos los ogros están dormidos.
Tendré que actuar con el sigilo que me distingue.
Día 9: Discreto como un ratón
Todo ha salido a pedir de boca. Haciendo uso de mis considerables dotes para el sigilo, he logrado adentrarme (nuevamente) en la guarida de Grul sin ser detectado. La pérdida de mi equipo no me ha ralentizado casi nada, ya que a pesar de perder mis dagas de apuñalar y mis bombas de humo, una conveniente porra de manofactura ogra me ha permitido recurrir a otro de mis viejos trucos de pícaro: el Porrazo.
Si no están conscientes, no pueden verte.
Varios chichones y contusiones bien repartidas, he logrado dar con el nefasto líder ogro. Al principio se mostró algo rehacio a caer en el dulce sueño de mi Porrazo, por lo que fue necesario administrarle otros 4 antes de que Grul accediera a abandonar la consciencia por propia voluntad. Con el cabecilla caído, el resto de la misión fue pan comido…
…o lo hubiera sido, si me hubieran dicho qué era lo que se suponía que tenía que hacer aquí.
Dia 10 - Reflexiones en la taberna.
Mientras descanso y tomo unas cervecitas en la taberna del Leon Famelico, he estado pensando acerca del extraño trato por parte de mis superiores hacia mi persona. Últimamente, tengo la impresion de que me mandan a misiones extrañas y muy peligrosas. De hecho, casi suicidas, ¡y para colmo, se despistan y se olvidan de decirme cual era el objetivo de la misión!!!
¡Que mas añadir… que odio a los ogros!¡Cada vez que me infiltro entre ellos los escucho reírse de mi, me señalan y me llaman enclenque, canijo! ¡Ridiculos, yo estoy muy en forma!
Sospecho algo… y tras meditarlo, he llegado a la conclusion de que lo que ocurre es… ¡que debo de ser el mejor de sus agentes y por eso me confían aquellas misiones donde todos los demás fracasan…!
Dia 11.
Mis superiores me han solicitado que realice una incursión a la guarida de Magtheridón. He tenido que pasar por las oficinas,para equiparme,y me han facilitado dos colmillos con una cuerda,y una toga de colores que me sienta de maravilla. Si no fuese por el olor a cloaca (me han dicho que asi disimulo), sería un disfraz perfecto…
Cuando he ido a tomar el vuelo en Terrallende, el oficial de vuelo,me ha dicho que como pensaba pagar,he abonado el vuelo de mi bolsillo,y luego pasaré las dietas. Aunque últimamente,todo se traspapela y no he cobrado todavia ninguna…
Me he desplazado hasta la guarida,y los orcos no se han dado cuenta. Pronto descenderé hasta donde se halla el demonio.
Mi superior me ha dicho que le de el santo y seña. Me parece una clave absurda pero…
Tengo que darle los buenos días, y decirle,soy tu próximo sacrificio. Me han asegurado,que entonces me dará con un arma,que es fundamental para nuestra causa.
Día 12 - Falsas apariencias
Tras usar mis dotes de interpretación y mi sublime experiencia en lengua y cultura orca consigo entrar en la base.
A pesar de mi atuendo los orcos parecen sonreír y felicitarme por mi empeño. Parecen bastante amigables, tal vez pueda beberme unas pintas como hice con los ogros.
Al final son buena gente, me han dado una sala muy espaciosa, decorada en piedra negra y luces verdes, una cama grande de piedra algo dura y me han colocado muchas flores por el cuerpo. Lo único que esta cama es un poco rara, debe ser costumbre orca atar con varias cadenas al dueño de la habitación.
Bueno, ya les preguntare más tarde después de una siestecita.
Día 13
Para algunos el 13 es un número nefasto, para mi ha sido excepcional.
Desperté cuando un orco empezó a gritar algo sobre mortadela… O muerte, el orco no se me da muy bien. Si era mortadela desde luego que mis anfitriones no me dejaron ni un trozo. El orco que estaba gritando a mi lado debió comerse el último trozo porque sostenía un cuchillo sobre su cabeza mientras gritaba.
Creo que invocaban más mortadela. Me desperté del susto, iba a ayudarle a invocar pero me enredé con las flores, tropecé y caí sobre ese orco que debía ser una especie de líder. Se clavó el cuchillo sin querer y murió.
El resto de orcos empezaron a saltar de alegría. No debía ser muy generoso compartiendo mortadela. O quizás es que el portal que se estaba creando para invocar la mortadela se cerró de pronto, el repartidor era un señor del terror con cara de cabreo…
Que cultura más rara tienen.
La cosa es que han preparado una fiesta en mi honor.
Día 14 - Resac-orko
Vaya noche. Me desperté con un horrible dolor de cabeza y sin acordarme de nada del día anterior. A juzgar por la arquitectura del sitio, aquello parecía una posada orca.
A mi lado yacía un orco de piel marrón que roncaba apaciblemente.
Empezando a preocuparme seriamente por lo que pudieran haber hecho conmigo después de encadenarme, me dispuse a buscar mi diario. Al releerlo me doy cuenta de que ayer me prepararon una fiesta, de la cual no me acuerdo en absoluto, cómo deben de beber estos salvajes.
Sin todavía acordarme de lo que pasó pero ya más tranquilo al leer en mi propio diario que los orcos eran amigables, bajé las escaleras de la posada para desayunar e intentar hablar con el posadero.
Lo del desayuno lo entendió bien.
Cuando quise preguntarle por el orco de mi cama, obviamente no me entendía (lenguaje demasiado técnico) así que por gestos , señas y ruidos guturales intenté imitar una mole enorme de músculos, y señalando hacia mi mi habitación con el pulgar hice el típico ruido orco de pregunta.
El posadero de repente se asustó, parecía nervioso y evitaba a toda costa mirarme a la cara.
No comprendí bien lo que pasaba hasta que escuché un gruñido amenazante desde la puerta de la habitación.
Al girarme vi una Orca de Piel marrón (no me pareció fea del todo) con cara de pocos amigos y gruñendo amenazadoramente.
Trago a la cerveza, gracias al posadero… y pies, para qué os quiero.
Día 15:
Tras volver a Boralus e informar a Saw sobre la fiesta orca me ha felicitado.Por lo visto he cumplido mi misión,aquel orco de mi cama era un líder del culto de las sombras…y el repartidor de mortadela era un señor del terror que estaba invocando para destruir Azeroth.
Entre gruñidos Mathias ha dicho que tengo demasiada suerte,y que por alguna razón acabo cumpliendo mis misiones aunque sea por mera casualidad.
Yo a eso le llamo una felicitación.Digan lo que digan soy buen pícaro.
Mi siguiente tarea es ir a Uldum,tengo que investigar en Orsus que traman unos k´thir que están levantando un gigantesco obelisco.
Esta vez si,Saw me ha dado un orbe que me transforma en un ignoto…yo quería ser un k´thir más pero me ha mirado malhumorado y ha dicho algo acerca de mi tamaño y mi enorme barriga.
-Que no estoy gordo,solo soy un pícaro fornido!!-he contestado.
El maestro de espias me ha dado un empujón y me ha mandado por una falla que ha invocado Valeria…Alleria…Taelia? Me lío un poco con los nombres…