Bastante simple, pero bastante importante…
Su estética de clase se divide en tres tipo de conjuntos:
- Luz sagrada
- Sombras
- Mixto (Mejor ejemplo, el tier 5 en versión oscura)
Con un claro predominio de la estética de la luz.
Lo cual genera las situaciones algo incómodas (si la estética y la coherencia te parecen relevantes) en las que vas completamente ataviado de luz/sombras, y usas una magia completamente opuesta.
Hay un constante conflicto de jugabilidad / lore, en el que da igual que decidas que tu personaje va a ser inclinado hacia la luz/sombras (Porque en teoría ambos sería imposible o muy dificil) , porque al final el juego te va a exigir sombras para hacer daño y luz para sanar.
Pero es que todos los problemas de identidad del sacerdote tienen una fácil y clara solución: Recolores de las habilidades.
La clase quedaría divida en dos, una opción estética más a la hora de crear el personaje, lo que te divide entre un sacerdote y un cultor.
El sacerdote utilizará siempre habilidades de luz, sea la especialización que sea (En caso de ser sacerdote, la spec de sombras podría llamarse “inquisidor” o algo así)
Todos los hechizos de sombras pasan a ser versiones “de la luz”, con colores dorados y listo.
El cultor utilizará siempre habilidades de sombra, disciplina y sagrado pueden recibir nuevos nombres acordes al rol que desempeñan, y mantener todas las habilidades pero con animaciones de sombras.
Lo que antes eran milagros ahora son poderes oscuros y un largo etcétera.
Sí, ya se que todas las clases podrían disfrutar de algo similar, pero el sacerdote con diferencia necesita esto con urgencia.
Y si la segunda parte os parece un lío innecesario, quedaos con lo básico: Colores de sombras para Disciplina y Sagrado y colores de luz para Sombras.
Así solucionamos también el problema que dan los no-muertos y elfos del vacio (si es que lo llevan hasta en el nombre…) sacerdotes.
¿Que opináis?