[Hermandad gnómica] Voluntariado de la Tecnounión de Gnomeregan

-No podemos hacer nada ¡La Horda avanza por donde quiere, matando a quien quiere, y nadie puede pararlos! Se colaron en Ventormenta, mataron a todos en Teldrassil y atacan constantemente Boralus ¡Los próximos somos nosotros!

El tono del gnomo que estaba subido en aquel montículo entre los grandes engranajes de Ciudad Manitas denotaba pura desesperación y terror.

Un gran número de gnomos a sus pies lo escuchaban, compartiendo su tensión y miedo.

-¿¡Dónde está Gelbin!? ¿¡Dónde está el Manitas Mayor?! -Se escuchó decir a alguien desesperadamente.

-¡El Manitas Mayor! -Respondió aquel gnomo que destacaba, señalando al vacío y casi nunca usado trono del Rey de los Gnomos- Marchó a Zandalar junto a la Alianza ¡Y no ha vuelto! ¡Nos ocultan la verdad, porque la verdad es que ya no está entre nosotros!

Los rumores de la muerte de Gelbin Mekkatorque se habían esparcido rápidamente por toda Ciudad Manitas y Nueva Ciudad Manitas tras la gran batalla de Dazar’alor. Había sido demasiado reciente y no había una forma real de saber cuáles rumores eran ciertos y cuáles no.

Entre el público, una recluta que vestía los colores de Gnomeregan observaba tensa mordiéndose el labio. No quería creer lo que estaba escuchando, pero no podía dejar de pensar en esa posibilidad.

De repente, alguien disparó una bengala que explotó como un fuego artificial, haciendo que todos en aquella gran sala callaran de repente.

Un gnomo de mediana edad, vistiendo una armadura bastante cuidada aunque con evidencias de que había sido usada, con el logo de Gnomeregan pintado a mano con gran dedicación, permaneció un momento en silencio hasta que todos centraron por completo su atención en él haciendo un espacio a su alrededor.

-Entiendo que tengáis miedo. -Comenzó a decir guardando su pistola de bengalas. - La Horda ha cometido atrocidades. Estamos en guerra. Hay muchos peligros y… nuestro faro de esperanza ya no está.

Al escuchar eso, todos los de aquella sala comenzaron a murmurar algo alarmados, pero el gnomo levantó una mano haciéndolos callar mientras se subía al montículo, poniéndose junto al otro gnomo que estaba dando aquel fatídico discurso.

-Nadie ha tratado de mentiros, simplemente estamos en guerra y las noticias oficiales tardan en ser contrastadas. Soy Raz Servoca, agente de Operaciones especiales de Gnomeregan. Estuve en la batalla de Dazar’alor y vi lo que le ocurrió a nuestro Manitas Mayor.

La habitación se quedó en un completo silencio expectante, solo interrumpido por el rítmico sonido de las máquinas que mantenían la sala viva, y aún así, parecía que las propias máquinas habían reducido la velocidad para escuchar más.

-El destino de Gelbin Mekkatorque es incierto. Tras combatir a la Horda y asegurar la retirada de las fuerzas de la Alianza, su meca explotó. Consiguió salvarse gracias a su cápsula de escape, pero la criogenia que lo ha salvado, también lo mantiene en un estado de hibernación que no podemos descongelar.

Hizo una pausa al ver las reacciones atónitas de la gente. Algunos comenzaron a susurrar y poco a poco el revuelo comenzó a surgir, pero una vez más, levantó la mano para calmarlos.

-Mekkatorque era un faro de esperanza para nosotros, pero junto a él, hemos demostrado que podemos seguir adelante. Los gnomos hemos demostrado que no solo somos supervivientes, sino que somos esenciales. Mirad a vuestro alrededor. A los enanos, a los humanos, a los elfos. Todos han perdido algo. Todos han estado a punto de desmoronarse, y por eso, hoy, ahora más que nunca, nos necesitan. Los gnomos somos los engranajes que mantienen viva a la Alianza, somos los servos que la mueven y somos el corazón que hace que la una, no como un mero tratado político, sino como una férrea amistad.

Le puso una mano en el hombro al gnomo que aún seguía encima del montículo junto a él, y continuó.

-Gelbin ha sido nuestro faro de esperanza, pero ahora debemos de serlo nosotros. Aprender lo que nos ha enseñado, y ayudar a quienes lo necesitan.

La recluta al fondo de la sala asintió de forma instintiva, a pesar de que muy probablemente, nadie la hubiera estado mirando en aquel momento.

-Juntos podemos ser el gran faro que la Alianza necesita. ¡Unidos podemos ser el corazón de Gnomeregan! ¡Es por eso que hoy, frente a vosotros, queda instaurado el Voluntariado de la Tecnounión de Gnomeregan! ¡Un voluntariado para civiles y militares por igual, donde los gnomos mantendremos viva la Luz del faro de esperanza que mantenía Gelbin en nosotros! ¡Por Mekkatorque! ¡Por Gnomeregan!

Los gnomos de Ciudad Manitas comenzaron a vitorear la iniciativa y aplaudir, consolados de que al final, dentro de todo, no estarán solos.

A medida que vitoreaban y comenzaban a dispersarse, Raz bajó del montículo y, para sorpresa de la recluta, se dirigió directamente a ella.

-Recluta Gigatermo ¿Verdad?

La gnoma, lejos de esperarse que le hablara, asintió nerviosamente y luego trató de ponerse el puño en la cabeza haciendo un saludo militar.

-¡S-si! O sea… ¡Agente Servoca! -Dijo en un casi tartamudeo.

El gnomo sonrió e hizo un gesto despreocupado para tratar de relajarla, dejando a un lado la parafernalia militar.

-Te he seguido la pista desde que estabas en la Academia Militar. Digamos que soy el culpable de que aún no te hayan asignado un lugar en el frente.

La gnoma miró confundida al agente.

-P-pero yo quería ir al frente… o sea… ayudar a la Alianza y a Gnomeregan…

El tono tímido y nervioso de la gnoma hacía que apenas pudiera explicarse, pero el Raz símplemente negó.

-Lalatei… Ese es tu nombre ¿no? -Dijo sabiendo que no iba a dar una respuesta como tal por su timidez.-Ayudar en el frente está bien, pero de nada sirve si no hay un pueblo al que volver o unas gentes que proteger. Necesito a gnomos que puedan ayudar a los que están aquí. Inspirarles. Hacerles sentir que están a salvo y que ayuden a quien los necesite.

La gnoma símplemente movió la cabeza asintiendo lentamente sin entender del todo hasta dónde quería llegar.

-Yo con mi condición de agente de Operaciones especiales tengo que estar constantemente en territorio enemigo centrándome en las fuerzas del frente, pero tú… una recluta recién formada, con un espíritu férreo… Deberías de ser la encargada de llevar la iniciativa.

-¿QUÉ? -Respondió casi en un grito la gnoma. -O-o o sea… quiero decir… ¿¡Yo!?

-Tienes la inocencia de alguien que no ha ido a la guerra, y el entrenamiento de alguien que está preparado para ir. Además, por lo que he investigado sobre tí, quizás te venga bien ponerte en algún apuro social. -Dijo con una sonrisa burlona.

La gnoma se quedó mirando al agente buscando qué decir. Demasiadas cosas pasaban por su cabeza y muy pocas salían de su boca. Finalmente, tras tratar de formular alguna frase sin demasiado éxito, algo salió de ella, mucho más decidida de lo que ella misma pensó que podría sonar.

-Ayudaremos a quién nos necesite.

-¡Estupendo! -Respondió Raz con una sonrisa de oreja a oreja. -Enviaré a mi Robopollo para que lleve todos los documentos que debes estudiar a tu casa. Ahí te explicarán cómo actuar, quiénes serían tus superiores y trucos para empezar una conversación.

Lalatei giró la cabeza algo confundida con eso último, pero antes de que pudiera decirle nada, Raz ya se había dado la vuelta y había puesto rumbo a sus objetivos.

-Encargada… -Dijo casi en un susurro viendo como el gnomo se iba. Finalmente sonrió sin poder evitar pensar en los nervios que sentía de repente.

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Hola hola, caritas de goma.

Hoy vengo a traeros mi proyecto de hermandad: El Voluntariado de la Tecnounión de Gnomeregan (Abreviado por limitaciones de nombre de hermandad en VTG).

Resumen: ¿Qué es el Voluntariado de la Tecnounión de Gnomeregan?

El VTG es una iniciativa gnomitaria (Humanitaria queda mal en el contexto) donde gnomos voluntarios de cualquier tipo de ámbito se ponen al servicio de todos los afectados por la guerra, principalmente gnomos. La organización, si bien tiene un origen militar, está pensada para que gnomos de toda índole, civiles principalmente, puedan ayudar a quien sea necesario. No es una hermandad bélica, pero los civiles contarán con una instrucción básica para casos en los que se requiera que actúen a modo de milicia.

Entonces ¿Cuál es exactamente el objetivo del VTG?

Básicamente es ayudar en donde se necesite como se necesite. Eso quiere decir que puede ir desde hacer de milicia para proteger algún territorio concreto, hasta símplemente hacer compañía y llevar suministros a quienes se hayan quedado aislados, pasando por diversas misiones de exploración, comercio, investigación o desarrollo.

Siempre que haya un gnomo en apuros y el ejército no pueda ofrecerle lo que necesite debido a la guerra, el VTG irá allí a socorrerlo, sea la urgencia de la índole que sea.

Has dicho que tiene un origen militar pero que entran civiles ¿Cómo va eso exactamente?

Básicamente la organización sigue las directrices del ejército de Gnomeregan sin tener una independencia total. Por lo general, todo miembro del ejército de Gnomeregan tendrá un rango y una responsabilidad superior a la de un civil. Principalmente harán de instructores y principales protectores mientras que los civiles desenpeñarán un rol más social y menos bélico.

Por ejemplo, en caso de tener alguna misión de ir a proteger alguna villa, los militares se encargarán de protegerla como tal e instruir a los ciudadanos para que tengan un mínimo de defensa, mientras que los civiles se encargarán de asegurar el flujo del comercio, evitar abusos de precios excesivos, ayudar a quien lo necesite en talleres o laboratorios (dependiendo de qué tipo de civil sea y cuáles sean sus puntos fuertes).

¿Se usa algún tipo de uniforme concreto?

No realmente, aunque personajes militares tienen la armadura dinástica a la vuelta de la esquina siendo algo perfecto para utilizar, pero vamos, no es necesario ni tabardo de Gnomeregan ni uniforme concreto.

¿Iremos a Mecandria?

Iremos a Mecandria si el nivel general de los miembros da para ello.

¿Qué sistema de dados usáis?

El sistema es el siguiente:

Los personajes en función de su entrenamiento y costitución tendrán entre 15 y 30 puntos de vida a elegir (siendo 15 alguien bastante débil no entrenado para el combate, y 30 alguien que tiene una enorme resistencia y además tiene un entrenamiento intenso, acostumbrado a recibir y aguantar golpes).

Dependiendo de la habilidad del personaje en la materia, se hará una tirada de un dado concreto. Estas materias pueden ser cualquier cosa (Atacar con espada, esquivar, defender, recordar, mirar, distinguir sabores, bailar, lo que sea).

d6 - Nunca has hecho nada de eso y no sabes ni qué es.

d8 - Nunca has hecho eso, pero sabes qué es.

d10 - Alguna vez lo has hecho. De vez en cuando.

d14 - Tienes práctica haciendo eso (Por ejemplo, un soldado luchando).

d16 - Eres un experto haciendo eso.

d20 - Este dado y superiores son excepciones para gente muy poderosa o bosses.

En un combate, el daño hecho es la diferencia entre las tiradas enfrentadas.

Por ejemplo, trogg ataca con un hueso a un civil, y hacen sus tiradas.

El trogg tira un d14 y sale 10 y el civil tira 1d10 y sale 4. El civil recibiría 6 puntos de daño.

En cuanto a las curaciones se harían de forma similar, tirando el que vaya a curarse un dado igual al número de vida que tenga. Se curaría la diferencia (en caso de que el sanador ganara).

¿Qué periodicidad tendría?

Mi idea en un principio es tratar de hacer algún evento que movilice a la hermandad de lugar cada dos semanas aproximadamente, y durante ese tiempo, hacer rol casual por las noches (principalmente entre semana).
Claro está, el rol casual sería enfocado a la misión en sí (Pudiendo tratarse de pequeñas subtramas que se fueran desarrollando hasta el día de la marcha).

El evento como tal es una excusa para movilizarse de un sitio a otro, ya que la idea es hacer microeventos en esos roles casuales para tratar de dar motivos para conectarse esos días.

Por supuesto, estos microeventos podrían iniciarlos cualquiera de la hermandad (Aunque si es alguno muy ambicioso, preferiría que me lo comentara antes, para que no se pise con otros).

Eso sí, estos movimientos comenzarán una vez haya un mínimo de miembros en la hermandad (Si estoy yo solo no tiene tanta gracia hacer autorol)

¿Alguna norma especial?

Primero y ante todo, sentido común. Esto es un juego y estamos para jugar y pasárnoslo bien.

Como segundo, muy importante este (Que debería de estar incluído en el primero): En pos de hacer este espacio algo agradable y sano para todo el mundo, queda terminantemente prohibido cualquier tipo de comentario que ofenda a personas LGTB, comentarios xenófobos, racistas, y demás cosas que afecten a otros, sea bajo el pretexto que sea. Eso quiere decir que nada de humor negro. En privado podréis hacer lo que sea, pero en chats públicos como de hermandad (o de grupo/raid en eventos y rol) nada de eso.

Además, al ser miembros de la hermandad, en cierto modo también seréis representantes de esta, por lo que queda prohibido hacer comentarios que inciten al odio hacia miembros de otras hermandades o jugadores. Si alguien va a hacer algo de eso, que no manche la hermandad por el camino.

Son normas bastante simples, por lo que considero que cualquier persona adulta con dos dedos de frente no debería de preocuparse por ellas.

¿Cómo contacto con el VTG?

Puedes hacerlo vía correo o susurro a:

Chisparo-LosErrantes
Stive-LosErrantes

Cuenta de Twitter:

https://twitter.com/VTGnomeregan

Discord: https://discord.gg/y6dVfXV

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¡Me encanta!
Ahora mismo estoy en una hermandad en la que mi rol también encaja, pero me ha interesado mucho tu proyecto.

Espero poder rolear con vosotros de vez en cuando, o incluso trabajar en un evento común, o que os paséis por mi taller a recoger armas. ^^

¡Te deseo toda mi suerte desde mi gnomocorazón!

P.D.: A lo mejor meto a mi otra gnoma, ya veré según el tiempo que vea que tengo. ^^

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Enhorabuena por la hermandad, espero poder participar activamente en ella. Y gracias por el proyecto, iba haciendo falta el tema gnómico.

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Enhorabuena por la iniciativa, siempre he amado el rol goblin/gnomo.
No dispongo de mucho tiempo pero os doy todo mi apoyo.

Rojo espera pacientemente a que todos los gnomos se reunan en un sitio para explotarlos de una sóla vez.

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Bua con esto de Mecandria y me ha dado muchas ganas de volver a rolear a mis gnomos o mis goblins <3 Me alegra leer esta iniciativa y me gustaría contactar con vosotros para unirme.
Seguramente sea uno de los roleros gnomos más veteranos, llevo desde finales de la Lich King con mi main, Näi Togaguja, un gnomo mago del Kirin Tor. Aunque de primeras me encaja mejor otro gnomo mio, Ori Engranuja. Porfavor contactadme ingame o en twitter en rolerozgz

Te he agregado con Chisparo. En cuanto te vea conectado te susurro.

Si quieres, también puedes entrar ya en el Discord para contactarnos por ahí, que lo suelo tener mas a mano al poder mirarlo desde el móvil y en la zona de invitados no hay restricción para quien quiera pasarse.

https://discord.gg/y6dVfXV

Frío y eficaz. DG.

Genial! Ya de paso quiero exponer públicamente el rol de mis tres personajes gnomos, que se han ido desarrollando con los años:

  • Näi Togaguja: Igual algunos le conoceréis porque he participado con él en varias tramas abiertas, en Concilios de Magos, etc. Actualmente es maestro de aprendices del Kirin Tor, propietario de los Talleres Togaguja (las mejores confecciones textiles de los Reinos del Este!!), y durante muchos años fue designado Gran Maestre de los Heraldos de Gilneas. Para saber más sobre su pasado os quiero compartir el relato que escribí: https://eu.battle.net/forums/es/wow/topic/12618242932

  • Ori Engranuja: es el primo de Näi, varios años más joven. Por comulgar con la ideología de Sicco Termochufe e involuntariamente ser parte ejecutora del desastre que asoló Gnomeregan, fue desterrado de cualquier tierra gnoma durante una década. Ganándose la vida con el pillaje, el contrabando y la caza furtiva, terminó buscando la redención sirviendo en diferentes órdenes militares de la Alianza. Ahora regresa a Gnomeregan con la esperanza de limpiar su nombre.

  • Zax Togaguja: Hermano menor de los Togaguja. Quiso seguir los pasos de su hermano y se enroló en el Kirin Tor, pero su inquietud y curiosidad le llevó a sobrepasar los límites permitidos en el estudio de la magia arcana. Frustrado por las limitaciones, abandonó Dalaran para dedicarse al estudio de la magia prohibida, confiado en que su fuerza de voluntad y su racionalidad le apartará de la adicción a la magia y le permitirá usar esos poderes para causas nobles sin condenarse.

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¡Nuevo recluta a la espera!

Frynk Puñopistón, de los Jinetes Férreos de Razak.

Sus aficiones son los crucigramas, dar largos paseos por la playa y saltarle las muelas a un Estegodón de un puñetazo.

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¡Estupendo! Te agrego y cuando te vea te invito para hacer la inscripción al voluntariado.

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