Local Subterráneo: El Nido del Cuco (taberna off-toppic 20ª Edición) (parte 1)

Hoy Evis parecía más descansado, el inminente final de la aclamada expansión dragonflight llenaba su futuro de sueños y esperanzas. Incluso la ponzoña del techo parecía un cielo despejado, adornado con esponjosas nubes.

Sentía culpabilidad por lanzar por los aires a sus compañeros, así que decidió barrer un poco los canales y acueductos, a fin de hacer de la taberna un sitio más confortable. La escoba improvisada con la que llevaba rato arrastrando escombros, terminó por toparse con el cadáver que días antes Delenis dejó caer al intentar agarrarse de la tubería.

Ahh… Suspiró cansado… ¿Cuántas veces les habré dicho que los cadáveres van sobre el montón de cadáveres? ¿Tanto les cuesta ordenar?

Agarró ambos brazos del pútrido cadáver masculino, y tiró de él hasta el montoncito de cuerpos apilados en la esquina. Un pergamino cayó del bolsillo trasero del cadáver, y llamó la atención del gnomo, que se sentó al borde del canal central a leerlo:

Si estás leyendo esta nota es que acabé preso, o peor, muerto. Si sigo vivo no toques mis cosas, gorrón.

Dejo estas palabras como testigo de lo acontecido en estos acueductos. Formo parte del equipo de personas encargadas de construir esta red de cañerías, somos un total de 25: 13 hombres, 10 mujeres y 2 niños (Mi hijo y mi hija).

Somos gente humilde, visitaron nuestro pueblo y nos ofrecieron convertirnos en trabajadores a cambio de una buena suma de oro. El clima ha sido desfavorable desde hace 2 años, y mi granja no da suficientes frutos para mantener a mi familia, por tanto accedí y los traje conmigo. Desde entonces cavamos, apilamos tubos y más tubos, cargamos lo que a futuro serán grandes acueductos y pasajes de metal, no tenemos descanso.

Temo que alguien lea esto, pero debe saberse la verdad. El jefe de trabajadores no pretende terminar nunca este trabajo, quiere cavar por siempre y realizar algo que denomina como “Su gran obra: el nido del cuco”. Se rumorea que era un arquitecto frustrado que soñaba con construir un laberinto de proporciones infinitas, nos tememos lo peor, acabaremos falleciendo por exceso de trabajo y no podemos negarnos habiendo firmado el contrato.

Han pasado días desde lo último que escribí. Mi hijo ha desaparecido, y mi hija ha caído enferma por las nubes de gas y polvo que envuelven el lugar. Mis compañeros cada vez hablan menos, ya no se quejan, no dudan, parecen haber asumido su terrible destino y se limitan a seguir construyendo.

El jefe sigue abriendo boquetes en el suelo, dice que quiere más capas de alcantarillados, no está conforme y este suplicio se ha alargado la friolera de 2 años. ¿Siquiera existe el pueblo donde viví a estas alturas? ¿hay más gente secuestrada trabajando en otras capas que no conocemos? ahora solo temo por la vida de mi mujer y mis hijos, si se da el caso intentaré apuñalar al jefe por la noche para escapar.

Lo hice, esto lo escribo 3 días después. Aproveché que se encontraba frente a un boquete, y lo empujé al vacío, tiemblo ante la idea de haber matado a alguien, pero era lo correcto, ¿Verdad? ¿Tú, que lees esto, estás a salvo gracias a mí, o todo fue en vano? Esta misma noche escaparé junto a mi hija y mi mujer, necesita tratamiento médico urgente, mi hijo por desgracia no ha aparecido.

Mis compañeros parecen zombies, ya no los reconozco. La piel de todos ellos se ha vuelto rojiza y deforme, otros tienen el rostro tan desfigurado que me costaría horrores considerarlos personas a estas alturas. El lugar cada vez es más inestable, se ha vuelto el hogar de indeseables criaturas que buscan la oscuridad u ocultarse del mundo.

Un pensamiento me hiela la mente: ¿Sé siquiera dónde estoy, como para plantearme escapar?

Creo que esta será la última nota que escriba, escapé por la red de conductos con mi mujer y mi hija, pero la pequeña no sobrevivió al trayecto. Mi mujer ha enloquecido, intentó apuñalarme por la espalda y tuve que forcejear con ella, ahora está inconsciente y no sé qué hacer para salir de esta. Gritaba entre delirios sobre cavar, sobre la gran obra, parecía haber sido consumida por el jefe que maté hace días.

Debo interrumpir la escritura, algo le pasa a mi mujer, está convulsionando y gritando las palabras “Alcanzar al profundo, siempre hacia abajo, siempre hacia abajo”.

Ha pasado 1 hora. Está muerta, su rostro se convirtió en unas fauces repletas de dientes e intentó devorarme el rostro, ¿Por qué? ¿Qué le ha sucedido a Guadalupe para transformarse en tan abominable criatura? Ya no tengo motivo alguno para escapar, solo puedo hacer algo mientras me quede un halito de vida: seguir construyendo hacia abajo, tratar de entender qué eran las palabras que gritaba antes de morir.

Si has llegado hasta aquí, cuida tus pasos, y nunca dejes de agrandar el nido del cuco, es la única salida.

Fode, donec verum invenias.

J. (una mancha de sangre cubría el resto del nombre)

Evis guardó la nota en su bolsillo y dijo para sí mismo.

No sólo tengo que aguantar el mal olor, sino también tragarme literatura elfa.

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