Mareas de venganza.Dos visiones del conflicto

Viva el amor interfacción. :smiling_face_with_three_hearts:

Y buen relato, Mordâ. :smiley:

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Al final todo lo que plasmamos en los hilos,es una mezcla entre lo que te permite el juego como tal,y lo que nos gustaria.
Es fantástico ir creando momentos que doten de vida a nuestros amados dibujitos.
Cuando empezamos,seguíamos más o menos un patrón delimitado por el juego. Sin embargo,conforme avanzamos,incluimos muchas cosas de nosotros mismos,en el trasfondo del pj. Es muy gratificante dar rienda suelta a una pasión compartida,como es el escribir. Respetando como dice mi amada la individualidad de la persona que escribe,porque es su creación. El “usar” un poco de otro pj que no es tuyo,respetando su propia personalidad,otorga un dinamismo diferente a los micro relatos.
En nuestro caso(Menel y yo), quizás sea un poco diferente. Cuando usamos el pj del otro,ambos sabemos como somos,y no nos crea dificultad alguna. No obstante quizás,y es parte del secreto,hemos compartido horas de juego juntos,y nos ayuda a saber más o menos,como desarrolla su pensamiento el otro.
Aún asi,me alegro de que te animes a escribir Mordâ,y bienvenida al hilo.
Belter,si te apetece,tienes total libertad,y por supuesto,como dice Hae…viva el amor inter facciones.:wink:

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Vale esta es mi primera vez, tomaros esto como una entrada en las aventuras hasta que nos lleguemos a encontrar en los relatos.

La noche era fresca en Costa Oscura, Belter estaba en lo alto de una de las montañas, cerca del paramo de los ancianos, desde alli podia verse los restos de Darnasus. Sus investigaciones la habian llevado hasta alli, alguien poseia la ultima copia de una receta que ella ansiaba y sus pistas la habian llevado hasta alli. Descansaba apoyada en su pegaso, su montura estaba agotada y tenia que fortalecerse para poder cruzar un trecho de mar si queria llegar hasta la isla. A las malas, si caia al mal por la fatiga, tenia aun en sus mochilas el pellejo bombona de Tua’kea para poder respirar bajo el agua. Sea como sea tenia que llegar.

Tenia una pequecha fogata encendida para calentarse y mientras miraba el fuego vivo, veia en su mente las imagenes de sus recuerdos y todo lo que habia pasado alli. Muchas cosas habian cambiado desde entonces… pero a la morena elfa no le interesaba seguir con las confrontaciones entre la Alianza y la horda. Conocia a ambos bandos y sabia que todo estaba llegando a su fin, era un ciclo que se habia repetido desde años.

Los primeros rayos de sol la despertaron y estaba preparada para su dificil viaje. Movio las brasas de fuego que aun quedaban y se monto en su pegaso, que ya estaba listo para salir. Le dio la orden y su veloz montura empezo a surcar los cielos de costa oscura. Rapidamente llego hasta las ruinas de Lor’danel. Abajo aun estaban ambas facciones luchando por el control de ese trozo de tierra. Pero el conflito hoy debia esperar, tenia otro orden de prioridades.

Comenzo a sucar el mar y llegando a la costa de lo que fue Darnasus empezo a descender. Bajo y se tomo un tiempo en recorrer las ruinas de lo que fue una gran cuidad y un alto arbol del mundo. Todo estaba calcinado. No quedaba ni rastro del esplendor de hace años. Recordaba como, mucho tiempo atras viajaba con su padre, que era vendedor ambulante, y esas calles estaban llenas de vida. Acompañada de su pegaso cruzo la silencisas ruinas a un paso lento mientras vivia en sus propios recuerdos: Pequeño elfos corriendo y bañandose en el lago de la cuidad, elfos trabajando en la forja, grandes arboles andantes recorriendo la cuidad viva haciendo que el suelo se moviera con sus pisadas…

Salio y se dirigio a Dolanaar. Toda la isla estaba desolada pero ese pequeño poblado, aunque medio destruido aun estaba en pie. Bordeo la taberna y se dirigio a una pequeña casa que habia justo detras. Aun estaba la caldera que usaba una elfa llamada Nyoma y los bancos que tenia a su alrededor. Entro en la casa y rebusco entre lo que quedaba. Sí, ahi estaba… un pequeño cofre de hierro entro los escombros. No podia creer que fueran verdad la informacion que le dio aquel goblin en las cloacas de Dalaran, pero si, alli estaba su ansiada receta del queso azul de Darnasus, casi en perfecto estado.

Lo cogio y dejo la caja, ahora podria hacer su propio queso azul, como lo hacian los elfos de la noche y que tanto le gustaba de pequeña. Ansiaba volver a comerselo con un buen vino.

El silencio de aquella isla y su imagen gris era el recuerdo mas vivo que iba a tener despues de partir

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Me encanta Belter y en mi caso siendo kaldorei… Directo al corazón.
Al final solo es sacar fuera esas cosas que por jugabilidad no pueden hacer nuestros pj’s,dotarlos de vida y sentimientos más allá de lo que es el juego sin caer en las limitaciones del rol.
Algún día Menel volverá a ver Darnassus, pero no está psicológicamente preparada para ello aún.

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Bastante bien para ser tu primer relato, Belter. Bienvenida.

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Shivadel, como de costumbre, daba su paseo nocturno. Paseaba por los preciosos jardines de su ciudad, despreocupada y con la guardia baja. Al fin y al cabo, ningún enemigo podía entrar en Suramar fácilmente, y los rateros, ladrones y vagabundos tenían prohibido el acceso a los jardines, destinados a los ciudadanos de alta cuna.
Decidió sentarse a tomar el aire observando las lunas. Soltó una suave carcajada al recordar el absurdo culto que mantenían los que otrora fueran su gente.
Estaba muy cansada, pues había sido un día ajetreado… uno de sus sirvientes le había derramado el vino encima y había tenido que aplicarle un castigo ejemplar, además de movilizar a parte de su guardia personal para destruir el cadáver del siervo inútil.
De pronto, un susurro en la maleza a su espalda la sorprendió. Antes de que pudiera reaccionar, sintió la presión de una daga en la nuca, y otra hoja idéntica se posó bajo su barbilla, esperando para cortar el cuello de su toga y su propio cuello.
-Quédate quieta y no hagas ruido-susurró una voz grave.-Si no quieres morir.
-¿De verdad crees que puedes acabar conmigo con ese truco viejo y trillado?
Los ojos plateados de Shivadel brillaron con un ligero resplandor púrpura, y de pronto la esbelta nocheterna estaba justo detrás de su atacante. Era un enano, un pícaro.
-Nunca juegues con una cronomante.-susurró esta vez Shivadel.- Inútil.
Shivadel chasqueó sus dedos y una decena de grilletes árcanos aprisionaron al enano por distintas partes del cuerpo. La maga comenzó a mover los dedos, y los grilletes se movieron al tiempo haciendo que el cuerpo del enano se moviera a su voluntad.
-Ahora eres mi marioneta.-dijo Shivadel haciendo que el enano se clavara las dagas a sí mismo en las piernas, mientras de la boca del pícaro brotaba un grito de dolor.
La nocheterna hizo que el enano bajara la cabeza y sacara la lengua, incitándolo a lamer la suela de sus zapatos. Sin embargo, en el último momento el enano volvió la cabeza y la golpeó con fuerza contra el suelo, rompiendo su nariz y varios dientes.
-¿De verdad creías que una escoria como tú iba a tocar mis regios zapatos?
Shivadel continuó golpeando al enano contra el suelo, dejando su cuerpo cada vez más magullado. Incluso hizo que se sacara el ojo derecho con una pequeña aguja.
-Muy bien. Ya me he cansado de jugar contigo-dijo la elfa.- Ahora te mataré…
-¡Espera!-gimió el enano.- Deja que te haga una pregunta, por favor…
-Bueno… hoy me siento bondadosa. Está bien-concedió la noble, impaciente.
-¿Cómo has escapado de mi ataque? No te he visto moverte- preguntó el pícaro.
-Es mi técnica estrella. Mi estrategia definitiva y más poderosa…-explicó la maga.- Puedo detener el tiempo en el radio que yo quiera el tiempo que quiera. Sin embargo, cuanto más grande es el radio y más rato lo detengo, más me canso. Para acabar contigo simplemente he parado el tiempo por dos segundos, en toda la plaza. En el mundo del tiempo congelado, han pasado dos segundos, pero aquí no ha pasado ni una fracción de segundo. Apenas he gastado energía.
-Ya veo… ¿y cuál es el límite al cual puedes llegar?-preguntó el enano.
-No hay límite… pero si me excedo, moriría en un par de segundos por extenuación. Podría parar el tiempo en todo Azeroth, pero moriría en un instante por el área.
-Es una habilidad temible… pero a la vez muy peligrosa para el usuario.-dijo el pícaro, asustado.
-Tienes razón… pero tú no verás cómo extermino tu aldea… morirás ahora.-sentenció.
Shivadel movió la mano hacia arriba y el enano salió disparado como un misil hacia arriba, donde se quedó un instante y comenzó la vertiginosa caída cuando la maga bajó el brazo súbitamente. Al topar con el suelo, el enano quedó destrozado, con todas los huesos partidos y el cráneo aplastado.
-Y ahora… ¡unos fuegos artificiales para los ciudadanos de Suramar!-gritó con felicidad.
El cuerpo del enano ascendió de nuevo y explotó en una colorida lluvia arcana. Aquel enano pertenecía a un asentamiento independiente de enanos, lo había reconocido por la insignia de su uniforme. Tenía… cuentas pendientes con su líder.
-Ese barbudo no aprende…-suspiró Shivadel.- Bueno, su gente pagará con creces.
La hechicera comenzó a teletransportarse, y desapareció en un destello.

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La esposa ideal de Heme… Sin duda.
Sois la antítesis perfecta de Argent y yo.
Mola :joy:

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Claro Menel, están hechos el uno para el otro.

Como nosotros,lo curioso del tema,es que al ser los dos tuyos,roleas con mucha facilidad.
En nuestro caso,y siendo dos personas distintas,a la hora de rolear,parecemos una pareja en la vida real que lleve juntos toda la vida…
Complicado de explicar,pero fácil de escribir.

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Menel asintió con pesar.Las noticias de sus cuñados eran terribles.
N´zoth liberado,Azshara resucitada y Argent sin fecha de vuelta.Se preguntó a si misma si su presencia habría cambiado las cosas.pero tuvo que reconocer que no,sus ganas de venganza,o justicia contra la antigua reina de los elfos le hubieran llevado a cometer el mismo error,subestimarla y llevar el corazón de Azeroth directo a ella y a sus malignos planes.
El futuro se presentaba muy oscuro,se presentaba inminente y sus hijos eran unos bebés que apenas tenían días.No era ese su destino,derrotar a los señores del vacío,los dioses antiguos,el dios ahogado…sería algo que tendrían que resolver como siempre las razas de Azeroth.
Se preguntó pensativa porque los titanes los habían dejado solos con todo aquello,acaso no querían que Azeroth naciese sana?pensó en Elune también y soltó un suspiro contrariado.
-Azeroth llamando a Menel-dijo Soul.
No pudo evitar reírse al ver a su cuñado utilizar la misma frase que su amado para traerla de los recovecos de su mente.
-Estás bien querida?-preguntó Winter
Menel negó con la cabeza.
-Traéis noticias nefastas,pero agradezco la visita,además así conocíais a los gemelos.
-Son preciosos-dijo Winter-una preciosa mezcla de ambos padres.
Menel sonrió con ternura.
Se quedaron todo el día,recordaron la estadía en Cavernas del tiempo,sus cuñados confesaron visitarlas con frecuencia,Menel sabía la razón y no pudo evitar sonreír.El portal al pasado,a Stratholme,donde Winter volvía a estar viva,su corazón latía y su piel tenía el calor del amor.No pudo evitar echar de menos el abrazo de Argent y soltó un suspiro.
Al caer la tarde sus cuñados se retiraron a Vista Eterna con la promesa de pasar unos días con ella.

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Ahzura se inclinó ante Jaina y se retiró.
Tras haber formado parte del grupo de elegidos para infiltrarse en el palacio eterno de Azshara y avanzar matando a varios de sus comandantes más leales y a Lady Gobernalle convertida en una abominación de las profundidades al fin habían encontrado a la reina naga.
Menel tenía razón sobre la reina.Era una maga poderosísima y también terriblemente vanidosa y manipuladora.
Los había engañado,los había manipulado para que como idiotas le llevasen el corazón de Azeroth.Y había liberado a N´zoth.
Y nisiquiera habían conseguido matarla,su "novio"o lo que fuese en la extraña relación que habían mantenido la resucitó antes de desaparecer.
Se venían tiempos muy aciagos.Pero de momento no había nada más que pudieran hacer…excepto esperar y permanecer vigilantes.
Jaina le había dado unos días de permiso.
Tenía ganas de volver al Vindicaar,ver a Romuul…sin embargo no partió de inmediato.
Quería pasar por Dalaran primero,por la sede de clase de magos.Viendo lo que se avecinaba quería mirar algún tratado,todos debían prepararse para lo peor.
Quizás hablar con Alodí,con Kalecgos…buscar la forma de que su magia fuera más efectiva.
Salió del derruido edificio donde Jaina y el grueso de las tropas que quedaban tras el impacto de la flota en Nazjatar se habían asentado buscó en su mochila la piedra violeta.Se concentró un momento y el conocido halo verde la envolvió.
Se materializó en el alto de Krasus y se dirigió sin prisa hacia la torre principal de Dalaran.
Cuando iba a cruzar el portal dos personas que venían de frente charlando animadamente llamaron su atención.
La primera era un draenei forjado por la luz.Le parecia haberlo visto en el Vindicaar cuando presenció la iniciación de los draeneis que tomaban el camino de la luz.
Intentó recordar su nombre,lo había visto hablar con Romuul…Shield…que? piensa Ahzura se dijo.
Sin embargo el pensamiento se congeló en el momento en que fijó la vista en la extraña dama que lo acompañaba,una caballero de la muerte.
Ese rostro…
No…se dijo…no puede ser…no…Kas…no…
El mundo empezó a girar a su alrededor vertiginosamente,los colores de las torres de Dalaran empezaron a fundirse,el violeta y el blanco en un remolino que amenazaba con atraparla y dejarla sin sentido.
De pronto todo se volvió negro.Sintió unos pasos corriendo hacia ella.Una voz sepulcral que clamaba su nombre.
-Ahzura!!!Ahzura!!!
Y de pronto no escuchó nada más.

Sintió el tacto de una mano inerte sobre la frente,fría como la muerte,y la luz que envolvía el resto de su cuerpo.Abrió los ojos despacio,desorientada.
Una mirada helada pero con un brillo de felicidad en los ojos fue lo primero que vio.
Sobresaltada se sentó sobre el pavimento de golpe.
Vio al draenei relajar el gesto y el hechizo de curación que había casteado sobre ella…y a…su hermana gemela.
-Kas…de verdad eres tú?-preguntó aún un poco aturdida.
-O lo que queda de mi-dijo la caballero de la muerte con tristeza.
Shield regañó con dulzura a la caballero de la muerte.
-Sigues muy viva,no empieces con eso.
Ahzura no entendió a que venía aquello.Pero se abrazó a su hermana y comenzó a llorar.
-Oh Kas…que te ha pasado?
Su hermana se apartó con gesto frío.
-No me toques…estoy muerta,estoy muerta…
-Kas…-susurró Ahzura asustada.
Shield la ayudó a levantarse,mientras Kashiopea se giraba y les daba la espalda a ambos.
Quiso acercarse a su gemela,pero el forjado la detuvo.
-Está así desde que la encontrrré.Intento rrrrazonar con ella y cuando parrrece estarrr bien…empieza otrrra vez-dijo Shield.
-Pero…donde? cómo?-preguntó Ahzura.
-Quizás deberrrías prreguntarrselo a ella.
Ahzura volvió a acercarse a su hermana.
-Kas…habla conmigo-le dijo-soy yo…por favor-dijo poniéndole la mano en el hombro.
Su hermana se giró con lágrimas en los ojos.
-No lo ves? estoy muerta.
-Estás viva Kas,estás aquí delante mío,llevo 30 años pensando que estabas muerta.
-Y lo estoy…estoy muerta…
-No vuelvas a decir eso me oyes?-dijo Shield- drraenei cabezota,no ves que…yo…
No terminó la frase pero Ahzura vio la fuerza de sus sentimientos.La amaba!!!

-Te quiero hermana-dijo Ahzura-te queremos…no lo ves? Te he llorado tantas veces,te he extrañado tanto…como si me faltara una parte de mi misma.Vagando por este planeta sin rumbo,me faltaba mi otra mitad.Y la busqué en brazos de amantes pasajeros,de amores fugaces…
Ahzura sintió que iba a partirse en dos del dolor,le faltaba el aire.Y comenzó a llorar de nuevo.
-No llores-dijo Kas-nunca he soportado verte llorar,me duele a mi.
-Pues si aun te duele,si aún tienes la capacidad de conmoverte,de llorar,de quererme…estás viva,aunque tu corazón ya no lata,estás viva.
Kas apartó la mirada.
-Mírame!!!-le dijo Ahzura con tono severo.
Sus miradas se encontraron llenas de una extraña y triste felicidad.Una conjugación de sentimientos encontrados.
Se quedaron una enfrente de la otra,como si se miraran en un espejo.
-Eres mi hermana,mi hermana gemela,te quiero me oyes? Me da igual si crees estar muerta,estás aquí,estás viva…te he echado tanto de menos-dijo mientras las lágrimas corrían a borbotones de nuevo por sus mejillas.
Kas sintió una extraña sensación,como si su inerte corazón se encogiese ante las palabras de su hermana.Y de pronto dio un paso hacia ella y la abrazó.
Ahzura le devolvió el abrazo,aunque podía sentir la frialdad de su cuerpo,sintió la calidez del sentimiento.
Se quedaron así unos momentos.Abrazadas muy fuertemente. Reencontrándose por fin.
Shield sonrió.
Se separaron con suavidad y se sonrieron.
-Supongo que si que estoy viva-dijo Kas con una tímida sonrisa.
Ahzura recordó haberla visto sonreír así muchas veces.
-Si mi niña,si lo estás-dijo.
-Oh Ahzu no me llames niña!!-dijo Kas recordando que por minutos era la mayor y siempre le gastaba la misma broma.
-Sigo siendo la mayor hermanita-dijo con sorna.
La caballero de la muerte se volvió hacia Shield y le dijo:
-Ves amor? Siempre me hace lo mismo.
Shield se quedó pálido de golpe.
-Kas…acabas de llamarme…amor?-dijo el paladín.
Si su piel hubiera podido reaccionar se hubiera puesto colorada,pero aún así sintió esa vergüenza dentro de si.
-Yo…no…-dijo confundida.
Shield se acercó a ella,la abrazó y le besó la fría frente.
Por un segundo Ahzura sintió el forcejeo de la mente de su hermana.Creyó que apartaría a Shield de ella.Sin embargo tras unos segundos de duda,Kas le devolvió el abrazo.
-Mi prrreciosa dama-susurró el forjado a su oído-acabas de hacerrme muy feliz.
Se separaron en silencio.
Ahzura olvidó que le había traído a Dalaran y dijo:
-Esto deberíamos celebrarlo.Os invito a comer.Tenemos muchas cosas que contarnos.
La pareja asintió y con Kas en medio,con una mano cogida de la de su hermana y la otra de la mano de Shield se dirigieron al Reposo del Heroe.

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Mientras esperaban la comida ambas se preguntaron la una a la otra cómo habían sobrevivido a la explosión de Draenor.
Ahzura le dijo que había sido de los pocos elegidos que Velen ocultó para escapar del ataque orco,del gas que había convertido a muchos de los suyos en tábidos,que sus padres habían muerto por darle una oportunidad.
No quiso ser demasiado cruda,su hermana acababa de recuperar parte de su humanidad.Aun así vio a Kas derramar unas lágrimas y la cogió por la mano.
La caballero de la muerte la apartó con rapidez.
Ahzura la miró interrogante.
-Es la costumbre supongo,he estado sola tanto tiempo…-contestó su hermana.
-Eso se acabó,estamos juntas-dijo la maga cogiéndole la mano otra vez.
Esa sonrisa tímida de su hermana volvió a asomar.
-Espero que padre y madre no sufrieran.
Ahzura apartó la vista.Sabía que habían sufrido,que el gas si no mataba los convertía en tábidos,pero sus padres…habían sido de los primeros en caer.
Y mintió a su hermana.
-Seguro que no mi niña.
-Mientes fatal lo sabes no?-dijo Kas con tristeza-siempre apartas la vista cuando mientes.
-No pensemos en eso…como saliste de Draenor?
-Me había unido a las tropas de Khadgar,perseguíamos a Nerzhul…cuando Draenor iba a…ya sabes…me empujaron a un portal y aparecí…aquí,en Azeroth.
-Cómo? Nerzhul no…
-Abrió muchos portales,a otros mundos.Este estaba alejado.Algunas tropas de la retaguardia nos tiramos al primer portal que vimos ante la inminente explosión.
Me empujó el archimago mientras él,Turalyon y Alleria hacían un último esfuerzo por detenerlo.No sabía que había sido de ellos hasta que Shield me lo contó-dijo mirando al draenei y sonriendo con…ternura.
Shield le cogió la otra mano,sabía que Kas tenía un pasado muy doloroso y aunque parecía una fría e inerte dama era muy sensible.
Su muerte…el dolor…su estado la obligaban a permanecer fría pero quería hacer todo lo posible para que se sintiera viva y amase de vuelta…

-Me he sentido muy sola y muy perdida estos últimos años…muy…muerta.
-No pienses en eso amorr-dijo Shield-la vida nos ha dado un nuevo comienzo,a ti y a mi en este mundo,has encontrrado a tu herrrmana y no te ha repudiado…me debes una promesa.
Ahzura los miró interrogante.
Cuando su gemela le contó el motivo por el que se había aventurado fuera de Corona de Hielo y la promesa a Shield Ahzura le dijo:
-Nunca te repudiaría!! Como has podido pensar eso?
-Ahzu…mírame…
-Te miro y sigo viendo a mi hermana Kas.
-De verdad?-preguntó insegura.
Ahzura asintió.
-Sigues siendo tan bella…
-Claro que vas a decir tú,somos gemelas…-dijo kas haciendo por primera vez un chiste.
Los tres se echaron a reír.
-Lo eres-dijo Shield-mi prrrreciosa Dama Blanca.No quiso decir fría,o helada,no quería hacer más referencias a su estado como caballero de la muerte.
-Shield yo…-dijo Kas.
-No tenemos prisa.
-Pero…no podremos…ya sabes…ni tener hijos…ni…nada.
-No importa-dijo el paladín.
-Si,si que importa!!
Ahzura de pronto recordó algo que le había contado Menel acerca de sus cuñados…claro que ellos eran humanos.Entrar en Stratholme…pero ellos eran draeneis…no sabía como podría funcionar aquello.Aun así se lo contó.
-Humanos?-dijo Kas reticente.
-Bueno solo es una idea…-contestó su hermana.
-La idea querrridas mías-dijo Shield-es llevarrrme a mi blanca dama a descubrir juntos este marrrravilloso mundo.Lo demás puede esperrrar.
-A donde quereis ir?-preguntó Ahzura.
-Quierrro ver las marrravillas de Pandaria-dijo el draenei forjado-he escuchado historrrias marrravillosas acerrrca de esas tierras.
-Pandaria es muy hermoso-dijo Ahzura-os encantará.Y a mi me encantaría acompañaros pero…mis obligaciones con la alianza…Romuul…
-Entiendo-dijo Kas con tristeza.
-Kas no estés…ahora sabemos que la otra está viva,que tiene alguien que la cuida,que la…ama-dijo mirando a Shield-y nos veremos tan a menudo como podamos,como mis obligaciones me lo permitan.Te presentaré a mis amigos,seguro que Menel te cae bien.Debe estar a punto de dar a luz,tengo que ir a verla también en estos días-dijo pensativa.
-Escúchame bien-prosiguió Ahzura-te escribiré casi a diario,quiero que mires tu correo y me escribas.Conozco bien Pandaria,dime donde estáis e iré a verte todo lo que pueda,prometido.
Kas se quedó pensativa.
-Se que quieres venir conmigo,y me encantaría que lo hicieras pero…llevas años en Corona de Hielo.Tus habilidades…
-Tú también?-dijo Kas enfadada.
-Yo ya se lo he dicho perrro es un tanto cabezota-dijo el paladín.
-Shield tiene razón hermana,los nagas son…terriblemente mortales.No quiero perderte otra vez-dijo Ahzura con tono serio-estás aquí,estoy aquí,nos veremos tan a menudo como podamos,pero debes “ponerte al día”,viajar…vivir.
Kas torció el gesto.
-Vivir si,vivir-dijo su hermana-descubrir este maravilloso y terrible mundo,descubrir y desentrañar sus misterios.Sabes que dentro de Azeroth vive una titan que aún no ha nacido?
A Kas se le desorbitaron los ojos.
-En serio?-preguntó atónita
-Si.Y estamos luchando por ella,Sargeras…clavó su espada en Silithus antes de que el resto de los titanes lo encerrasen.
Kas seguía estupefacta. Sargeras? Los titanes? Azeroth tenía una enorme espada clavada?
-Por todos los naarus…si que he estado…perdida.
Shield la cogió con dulzura de la mano.
-Arrrrgus también tenía un titan mi dama,perrro Sarrgeras lo corrompió antes de nacerr,y tuvimos que…matarrlo.
Kas soltó un grito ahogado.
-Debemos salvarr Azerroth-continuó el paladín,no podemos dejarr que su titan sucumba a los dioses antiguos,perrrro parrra enfrentarrnos a tan terrible misión tú y yo querrida mía debemos entenderr este mundo y mejorrrar como guerreros.
-Supongo que a la vista de tanto acontecimiento,tengo mucho que aprender-dijo Kas con un suspiro.
-Lo harremos juntos,te lo prrometo-dijo el paladín alzando la fría mano de la caballero de la muerte y besándosela. Kas pudo sentir su aliento caliente,la temperatura de sus labios al posarse sobre su piel.
Un escalofrío le recorrió la columna.
-Brindemos por ello entonces-dijo Ahzura levantando su copa-por Azeroth y por nosotros!!
La pareja la imitó justo cuando Stephan llegaba con su comida.

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Argent regresó a Cuna. La campaña contra la reina Azshara,no había terminado como el había previsto. Se sintió utilizado,y además era consciente de haber liberado a N’zot…
Atravesó el umbral de su hogar,viendo a Menel de espaldas,atareada con la alquimia. Los niños,estaban durmiendo,porque no se oia nada. Se quedó quieto,disfrutando de la visión de Menel,un quedo suspiro escapó de sus labios,y con una sonrisa se acercó a su amada. Abrazándola por la espalda, apoyó su cara en el hueco del hombro con el cuello de ella y preguntó…
-¿Me has echado de menos amor?
Ella hizo un gesto con los hombros para que sus caras se tocaran,y puso sus manos sobre las de el cubriendolas,y respondió…
-Muchísimo amor mio.
El se inclinó sobre ella,dándole un beso largo…
-¿Los niños duermen amor mio?
-Claro contestó ella,y tomándole de la mano,se acercaron a donde los niños dormian en sus cunas.
Una sonrisa tierna,apareció en el rostro del paladín,contemplando a sus bebés…
-Entonces estarán tranquilos unas horas,supongo…
-Están cambiados y han comido. Por lo menos tres horas seguidas dormirán.
¿Porqué lo preguntas amor? Dijo mirando al paladin…
Los ojos brillantes,y el arrebol de sus mejillas,le dieron la respuesta…
Ella enrojeció mientras una dulce sonrisa de felicidad aparecía en su cara.Se tomaron de la mano camino hacia el dormitorio…

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Menel despertó por el llanto de Estelaldië.Aldalith se le sumó unos segundos después.Cuando iba a levantarse los brazos de Argent la rodearon y le dijo:
-Yo los traigo,los cambiamos juntos y el pecho…es cosa tuya.
Menel sonrió y se dejó caer sobre la almohada mientras él iba a buscarlos.

La escena que apareció poco después ante ella le llegó al alma.Sus hijos en brazos de su padre.Era una imagen muy tierna.
Argent alzó una ceja al verla suspirar.
-Os amo-dijo la sacerdotisa por toda respuesta.
Mientras cambiaban a los niños el paladín le dio más detalles de lo sucedido en Nazjatar.Le contó que Jaina y Lorthemar habían colaborado y que en principio ambas facciones firmarían una tregua por el bien común.Si bien el regente de Lunargenta había dejado claro que la prioridad debía ser detener a Sylvanas que se había hecho con el control de Orgrimmar.
Detenerla a ella y a esta absurda guerra,para después plantearse que hacer con N´zoth libre.Que desastres iban a causar el Dios Liberado y Azshara estaba por ver,pero seguramente iba a ser una de las peores batallas que ambas facciones tendrían que enfrentar,si no la peor.La guerra los había dejado muy mermados.

-Quizás cuando todo esto termine-dijo Menel-podamos ser “libres” para amarnos.O al menos nuestra relación no debería ser tan censurable.Aunque a estas alturas y con ellos-dijo bajando la vista puesto que ya los tenía en el pecho-ya da igual lo que piensen los demás.
-Pero te gustaría que los kaldorei…-contestó él dejando la frase en el aire.
-Si,soy lo que soy,una sacerdotisa de Elune.Esté lejos o no del templo somos una comunidad,tenemos responsabilidades,dirigimos ejércitos,tomamos decisiones difíciles.Ser sacerdotisa de Elune no solo es rezar o curar mi amor.Es dirigir a nuestro pueblo con sabiduría.Ser sacerdotisa de Elune es ser diplomática y un poco política también.Y no creí que echase de menos esas responsabilidades hasta que…las perdí.
-Y soy feliz,mucho,contigo y con nuestros hijos,pero me sigue faltando una parte de mi misma…han sido miles de años,no es fácil acostumbrarse a no estar ahí con los míos.Pero respeto a Tyrande como mi líder y superiora en la orden,espero que algún día recapacite.Nos enamoramos en un momento muy difícil…Teldrassil…
-Lo se-dijo Argent acariciándole el pelo.
Se quedó con la punta de un mechón entre los dedos,mientras se acercaba a darle un beso con suavidad.
-Pase lo que pase-continuó el paladín-lo enfrentaremos juntos.
Menel asintió con una sonrisa,aunque el halo de tristeza que se quedaba flotando a su alrededor cuando hablaba de su raza,de su castigo…era evidente como siempre.
Tras quitarle los gases a los gemelos y llenarlos de besos los acunaron hasta dejarlos dormidos otra vez.
Menel se dispuso a hacer la cena.Mientras cocinaba Argent quiso borrar esos tristes pensamientos de su cabeza ayudándola y mostrándose muy cariñoso.
De pronto pareció recordar algo y fue a su mochila.Cuando entró en la cocina de vuelta traía una enorme perla en las manos.Era del tamaño de una manzana. Menel lo miró asombrada.
-En Nazjatar las hay incluso más grandes.Estoy pensando que hacer con ella.
-Seguro que Purple encuentra con que encantarla-dijo ella con sorna mirando su anillo.
Argent soltó una carcajada y agarrándola por la cintura le dijo:
-Reconoce que entre mis regalos y los de Hême le estás cogiendo cariño a la magia.
-Eso nunca paladín…soy una kaldorei…la magia…bueno vale un poco,pero solo un poco.
Él sonrió y antes de besarla dijo:
-Si…solo un poco.

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Belter salia de Nuevohogar muy enfadada, habia tenedio un encontronazo con Lor’themar Theron. Mientras se dirigia al portal a Zuldazar el elfo aun murmuraba cosas con Oculeth de lo que habia pasado, la primera arcanista Thalyssra la mira altivamente, mientras escuchaba a estos dos despotricar.

Al cruzar el portal, Belter inspiro profundamente para calmarse. Alli parecia seguir todo normal. Los soldados de la vanguardia de la horda entrenaban con el comandante Mokor, los peones entraban y salian con cajas en sus manos, Corcho el vendedor de objetos comerciables estaba alli hablando con dos orcas.
Un segundo ¿dos orcas? se dijo Belter a si misma, mientras afinaba la vista.
Alli estaba Dalma, una feroz cazadora con la que habia compartido el botin de varias misiones. Se acerco rapidamente a ella para saludarla.

Ambas se alegraron de compartir una bebida en la pequeña taberna de esa enorme piramide. Alli habia varios soldados fuera de servicio charlando, bebiendo y comiendo. El olor de la carne asada que salia siempre de esa sala era esplendido y no pudieron evitar pedir una buena chuleta asada con pimientos fritos.

_ Estoy cansada- la orco refunfuño.
_ Quien no? la historia se repite una y otra vez. Hasta en la Alianza estan cansados- dijo Belter.
_ Dalma abrio los ojos, sorprendida de esa afirmacion y de que lo dijera en voz alta. Belter se dio cuenta de que su amiga orco miraba de reojo a todos en la sala por si debia coger su arma de nuevo._
_ No te preocupes, miralos- dijo señalando a varios guardias fuera de servicio- todos estan medio borrachos. Hace poco he conocido a alianzas. Me llevo bien con algunos. La verdad es que intento no hablar con ellos del conficto, pero lo que ha pasado con Azshara nos ha dejado a todos agotados. Acabo de tener una discusion con Lor’themar…
_ Si, el problema es que nunca sabemos que es lo que piensa nuestra jefa de guerra. Yo esperaba una guerra abierta con la Alianza, pero despues de lo de esta piramide, no hemos hecho ningun movimiento. No puedo creer que confraternices con ellos- dijo la orco con una mirada de desprecio.
_ Seamos sinceras, al final siempre trabajamos juntos dejando de lado nuestras diferencias- Dijo la elfa- Cuando lo hacemos, el comercio se activa, nos hacemos mas ricos y me acerco mas a mi objetivo. Se lo que te hizo ese humano, pero tiene un nombre, no hay que matar a todos los que veas pasar.
_ Yo quiero matarlos a todos- dijo la orco mientras le daba un hueso de chuleta a su hiena albina- Pensaba que esta vez, podriamos ir a Ventormenta, como hace años, aquella vez dejaron vivos a muchos, yo cometere ese error. Son muy crueles y una plaga. Se reproducen muy rapido.
Belter lanzo una carcajada con el ultimo comentario a pesar de que para la orco era un tema muy serio.
_Pues no podras amiga, al final tendremos tregua y alto el fuego, la historia se repite… -dijo la elfa- y si la hay podre acercarme para comerciar a la Alianza. Si quieres puedo encontrar a ese humano Dalma. - La orco bajo la mirada, su rostro paso de la verguenza a la ira.
_ Centrarte en tu “nombre”, tambien se que es lo que estas buscando. Mi objetivo solo tiene un nombre “todos”. Dijo la orco sentenciando.
_ Bueno, te comprendo aunque no te lo creas. He de irme, a pesar de mi objetivo tengo una buena amiga gnoma con la que me quiero encontrar, despues de la charlita de Lor’themar volvere a estar a mi aire- Belter comenzo a buscar algo en su mochila.
_ Una gnoma??? y no tiene nada que ver con tu objetivo??
_ No- dijo la elfa- nada, ya la he investigado; tenemos cosas en comun y le hace gracia como digo pronuncio el Gnomótico, solo se decir dos frases que aprendi de pequeña cerca de Forjaz cuando viajaba con mis padres, nos reimos- dijo Belter divertida- Se llama Mordâcae y creo que tengo un negocio que quizas le interese, para cuando empiece el libre comercio de nuevo, mira!- Saca un algo envuelto en un trozo de tela.
A la orco no le falto tiempo para saber que era, el olor que desprendia era inconfundible: Queso Azul de Darnasus.
_ Crei que con la quema esto no lo volveria a ver en la vida, es para mi??- dijo la orco sonriendo, enseñando todos sus afilados dientes.
_ Claro! pero el proximo tendras que comprarlo.

La elfa se despidio de su vieja amiga, la dejo oliendo ese hermoso trozo de queso azul que tenia entre sus manos, sonrio mientras veia que su vieja y ruda amiga orco era feliz con poco, con tan solo un trozo de queso.

Mientras salia noto un pequeño murmullo a su alrededor, todos los ojos y cotilleos iban dirigidos a un compatriota, un elfo paladin rubio. Se acerco a un gran tauren que hablaba de el con un no-muerto.

_ Que sucede?- dijo Belter al gran Tauren, el la miro con recelo pero contesto.

_ Ese es Argentsword, se dice que esta enamorado de una elfa de la noche y que tienen hijos, el no-muerto discutia conmigo, dice que eso es imposible despues de lo que paso con el arbol, que una elfa de la noche no amaria a un horda por muy elfo guapo con olor a cardo de mana que tenga.
_ Jajajajaja el cardo de mana no huele bien- interrumpio Belter el relato del Tauren.

La elfa siguio a Argent por el portal a Orgrimar sin que el se percatara. El elfo llamo a su montura y parecio coger rumbo a Cuna. Belter llamo a su pegaso y lo sigio en la lejania…

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Muy bueno Belter,escribes bonito y con sentido.:wink:

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Creo haberlo enlazado bien, aunque he tardado mucho en darle forma, parece que me complico yo sola. Por favor estais invitados a meteros en la trama si os apetece, si no… ya ire yo haciendo de las mias con vosotros jajajajaja (risa malvada)!!

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Un sindorei más o menos en casa…ya no es algo que me vaya a extrañar jajaja
Argent,Mathan,Purple,Eyli,Hême…

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Menel paseaba nerviosa por la habitación con Estel en brazos.
Como cada mañana Argent había ido a la forja.Habían desayunado juntos.Le había dado el pecho a los gemelos y los había dejado dormidos en sus cunas.
Mientras recogía y limpiaba por casa…el fuerte llanto de sus hijos la hizo acudir corriendo a la habitación.No solían despertar antes de tres horas.Algo no iba bien.
Estel y Lith lloraban de dolor,era un llanto angustioso. Menel no sabía que pasaba.Rezó una plegaria a Elune y una suave luz plateada bañó las cunas. Lith pareció reconfortada y dejó de llorar.Los ojos de su hija brillaron con una suave luz y se quedó tranquila,con los ojos abiertos.
Sin embargo Estel no se había calmado.Lo cogió en brazos y volvió a elevar una plegaria a su diosa.Y aunque Elune respondió a su súplica su hijo no se encontraba mejor,seguía llorando con desesperación.

-Quizás es porque es sindorei-se dijo la sacerdotisa.
Salió a la puerta de su hogar con el niño en brazos,pensando que quizás la luz de Belore conseguiría calmarlo,sin embargo en ese momento en Cuna caía una enorme tormenta de nieve y tuvo que retirarse de nuevo al calor de la chimenea.
Intentó poner a Estel al pecho a ver si se calmaba pero su hijo hizo caso omiso y siguió berreando.
Menel empezó a asustarse al ver que el tono de piel de su hijo se iba oscureciendo.Y comprendió cual era el mal que los estaba atacando…Las sombras.
Se culpó una y mil veces por ello,recordó su masacre en Costa oscura ya embarazada,comprendió entonces el regalo de Saara…pero no había nada que calmase a Estel. Quizás nisiquiera era culpa suya pensó,ya la sombra la había atacado en el templo de la luz abisal llevándola al borde de la muerte.Si no hubiese sido por Calia Menethil y su cuñada…

Volvió con él a la habitación con pasos rápidos,no debía dejar a Lith sin vigilancia.Sin embargo su hija aunque despierta permanecía tranquila en contraposición con su hermano.
-Ojalá Argent estuviese aquí-pensó angustiada.
Por alguna razón sabía que solo un sindorei que hiciera uso de la luz podía expulsar a la sombra que atenazaba con llevarse a su bebé.
Acunaba a Estel mientras paseaba por la habitación.Intentó curarlo por tercera vez pero como las anteriores no dio resultado.
Las horas pasaban y la luz en los ojos de Estel se iba apagando y su piel empezaba a adquirir el mismo tono que adquiría el suyo propio cuando se imbuía en sombras,la vida de su hijo se le escapaba entre las manos.Las lágrimas acudieron a sus ojos.
Si Argent no volvía pronto…perderían a su hijo.
Lo abrazó con fuerza mientras le besaba la frente.
-Quédate conmigo mi niño-susurraba una y otra vez.

Pd: Aunque Argent es paladín y puede curar o debería poder curar a Estel he dejado la posibilidad de que si sigues a Argent quizás puedas sanarlo tú Belter. O atacarnos… Jajaja tú decides.

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Vale gracias por darme el pie, intentare improvisar algo :blush:

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