Morda, preocupada por su amiga, corrió hasta la camilla y saltó sobre belter, colocandose sobre sus costillas, mientras esa voz de fondo parloteaba sobre elegidos y otras cosas a las que no prestó atención.
– bla bla bla bla bla… - imitó por lo bajito la gnoma al posible demonio, sin dejar de mover las manitas e inspeccionar a Belter y sus heridas.
Con cuidado, tomó su mochila que estaba a su lado, sacó una cantimplora e intentó darle un poco de agua a belt mientras le inspeccionaba tb la cabeza, donde parecía tener un golpe.
Con esmero, pero menos preocupada que antes, le lavo la carita a belt y metió un látigo ensangrentado, en su mochila. Sacó un chupachup y se lo metió en la boca mientras empezaba a observar a su alrededor, sin quitarse de encima de Belter. Especialmente lo que en principio pensó que parecía una máquina.
Belter empezo a despertar, abrio y cerro lentamente los ojos, oia en eco voces, pero reconocio una al momento lo que le hizo sonreir levemente
Volvio a abrir los ojos y vio la cara de su amiga gnoma, que la obsevaba e inspeccionaba las heridas, la paro y le cogio la mano.
– Morda, me alegro de verte, vaya pelos llevas, me duele la cabeza. Cuantas veces van ya?
La gnoma, visiblemente contenta, se coloco las gafas y obvio la pregunta.
– Tienes un golpe feo en la cabeza pero la mayoria de tus heridas estan curadas, se te va a quedar alguna cicatriz, pero eso solo te hara mas interesante.
Aquel demonio seguia hablando y la elfa se percato de repente, pensaba que ya estaban a salvo. Miro al rededor y vio al grupo, el enano estaba en un circulo y Rummol estaba con ellos, sintio alivio al verlo, habia conseguido sobrevivir. Sin embargo la situacion era grave, aun estaban en plena mision.
–Mal asunto – Dijo mientras se incorporaba, la gnoma se puso a su lado, comprobando si los movimientos de la elfa eran normales, el grupo estaba en guardia mientras el demonio daba un discursito. Belter se acerco a la gnoma y le susurro: Se que me distes el cambiazo con la gema, fue un gran acierto, pero dime que la traes.
Mordacae no dijo nada, tan solo le guiño un ojo y se la dio. Belter se levanto, no sin esfuerzo, aun estaba recuperando fuerzas y desafio al demonio. Todos quedaron sorprendidos y la gnoma se coloco justo detras de ella intentando disuadirla. El grupo empezo a discutir entre ellos mientras Belter cogia la gema, el demonio solo reia y disfrutaba de la escena “una presa facil, esto no me llevara tiempo y seguire uno por uno” penso.
Al instante Belter empezo a canilizar el poder de la gema con un hechizo repetidamente, unos susurros empezaron a sofocar la voz de la elfa al tiempo de que la gema comenzaba a brillar en un tono carmesi. Los susurros empezaron a compenetrase con la voz de Belter, entonando el mismo hechizo convirtiendose en un cantico bello pero espeluznante al mismo tiempo. El grupo quedo en silencio mirando como Belter entraba en trance, Morda dio un paso atras asombrada al ver a su amiga levitando un metro del suelo y maravillada del poder que desconocia que tenia. Todos, incluso el demonio, estaban atonitos sin comprender que estaba sucediendo, las voces de la gema empezaban a retumbar en toda la sala y el techo se demonoraba al rededor del maligno. Se puso nervioso y cargo hacia la elfa con toda su ira, pero unas manos salieron de la nada y lo alcazaron, lo paralizaron de pies y brazos. Otra oleada de decenas de manos aparecio por la sala y lo agarraron del todo el cuerpo mientras el demonio movia su cuerpo para intentar zafarse, pero estaba completemente inmovilizado. El cantico del hechizo llego al culmen al mismo tiempo que una gran llamarada de luz salia de la gema, que oscurecio toda la habitacion siendo ella el unico foco de luz y se introducia en la boca del demonio, que se rotorcio de dolor. El cuerpo del demonio comenzo a brillar desde dentro hacia fuera y una gran explosion de luz cego a todo el grupo.
Silencio, el grupo recupero la vista. Extrañados vieron a Belter arrodillada en el suelo recuperando el aliento, no habia rastro del demonio. Morda fue la primera que se acerco a ella corriendo.
–Un alma atormentada que sirve de alimento para la gema. Ahora esta dentro de ella. – Le dijo a su pequeña amiga, ella le sonrio y se abrazaron.
Tras el abrazó, Morda solto una carcajada visiblemente complacida. sobrepuesta sonreía vivaz-mente como siempre hacía.
En su interior, se sintió reconfortada y a pesar del estridente lugar donde se encontraban parecía plenamente feliz, para ella las personas importantes que tenía en su vida lo eran todo. vivió el momento por un rato, paladeando una pirulenta mientras miraba a su amiga, como quien mira a alguien apreciado que lleva mucho sin ver.
Pero desde luego, no había olvidado a mene ni que aún no habían terminado.
– Eres poderosa elfota, tienes glamur… Belleza… Matas demonios pesados con facilidad… Tienes pelazó… El día que te cases, azeroth perderá una gran defensora. *guiño.
Belt solto una sonrisa mientras se reponía.
Conocía a su amiga y desde luego no la insultaría sobre-protegiendola, era una elfa capaz. Rápidamente volvió a su mochila y le dio a Belt una maza de combate, similar a la que había observado que solía usar, que compró para la ocasión en la posada de vista eterna. A pesar de que la gnoma era muy consciente de que su amiga no estaba del todo repuesta, (Si algo le costaba, ya procuraría ayudarla) y una cantimplora con agua, Era bueno que se hidratase.
Luego miró al grupo que se arremolinaba sorprendida sobre ambas, y al aparato que ocupaba el centro de la sala.
– ¿Donde esta Mene y thantos? – Preguntó la gnoma al grupo.
Tras una cruenta batalla habían conseguido asestar un golpe mortal a los guardias de la prisión, el guardia apocalíptico le había hecho algún corte en la pierna izquierda, por la zona del gemelo, y un golpe en el costado. Nada que no pudiese aguantar y curarse.
Seguían avanzando por el pasillo, rematando algún demonio que llegaba para intentar derrotarlos, viendo varias celdas vacías o con cadáveres tanto recientes como en descomposición. Habían vuelto a llegar tarde. Cada celda que encontraban no hacia más que aumentar la ira del paladín, ansiando encontrar algún demonio que castigar por la muerte de su compañero.
Pasado un tiempo llegaron a una bifurcación, tras meditarlo un poco decidieron dividirse en 3 grupos e informar de lo que encontraban. Su grupo lo componían Aiden, Lonvar, Rhophy y el mismo, fueron siguiendo el camino central hasta llegar a unas puertas gigantescas con decoraciones viles. Parecían escucharse unas voces al otro lado dando unas pequeñas ordenes, pero se centro en una en concreto que quería sonarle de algo…
¡No puede ser! ¡¿Rummol?! Maldito tauren terco, ¡¡¡estas vivo!!! -Miro al grupo que le acompañaba y señalando la puerta- ¡O abrimos la puerta o juro que la tiro abajo a cabezazos si hace falta!
El grupo empezó a empujar con fuerza la puerta pero no cedía, hasta que empezaron a oír ruidos al otro lado y al tauren indicando que abriesen pronto el portón. Una vez dentro encontraron una estampa extraña, montones de demonios muertos, energía del ¿vació?, una especie de ¿altar? en el centro y a un grupo de presos entre los que se encontraba el tauren y una sacerdotisa elfa de sangre inconsciente. Asumía que debía tratarse de belter, por la descripción dada por sus nuevos compañeros, aunque se veía apalizada, herida y con una respiración lenta.
Directamente se dirigió a Rummol, el cual parecía igualmente sorprendido que el de verlo pero sonreía lo que le permitía su cuerpo. Tenia marcas visibles de tortura y su armadura estaba hecha unos zorros, tanto por sangre como por polvo y tierra, ademas se veía que la mano que le faltaba estaba mal cauterizada y hasta diría que infectada. No pintaba nada bien.
¿Como has sobrevivido? Rukhs encontró tu mano y a tu lobo en cuna, estaba todo lleno de muertos, sangra y temíamos que…habías perecido en una emboscada. -Sonreía al tauren y quitandole hierro al asunto- Sin duda no habían contado lo terca y pesada que es tu raza. Déjame ver…
No pudo terminar la frase de repente una voz empezaba a sonar por toda la sala sin que pudiesen ver de donde provenía, varios presos temblaron de pánico al escucharla y el enano frunció el ceño a recordarla. La guardia de la entrada…
Sin previo aviso varias marcas aparecieron por toda la sala a los pies de cada uno, pudo fijarse que las marcas de Rhopy y rummol eran más intensas que los demás. Un maleficio. De pronto vio como el enano se abalanzaba sobre el tauren expulsándolo de su circulo y quedándose el dentro. Se estaba sacrificando por un desconocido…La voz volvió a hablar en la sala.
Al abrir los ojos parecían encontrarse en una habitación extremadamente oscura, apenas podía ver sus manos o a un palmo de su nariz. Intento dar con alguna pared pero no consiguió encontrar fin en esa especie de habitación, aprovecho para llamar a gritos a los demás pero sentía que su voz no era todo lo potente que debía ser. Poco a poco sentía que le fallaban las energías, que el cuerpo iba agotándose lentamente…les estaban quitando toda magia y vitalidad para alimentarse.
De repente pudo escuchar la voz de Rummol en la distancia:
Félix! Por aquí! -Otro silencio y como en un susurro- ¡Ven rápido!
Siguió a la voz durante un rato pequeño hasta encontrarlos. El tauren estaba arrodillado frente al elfo que debía ser un prisionero, estaba pálido y apenas podía mantener los ojos abiertos por si solo. A su lado recostado se encontraba el enano, parecía sano de primeras pero su ted se tornaba blanquecina y le faltaba el aliento. Sin duda lo que sea que estaba ocurriendo estaba haciendo más fuerza en él.
Resiste enano, debemos encontrar una salida a este maldito lugar. -Miro a su alrededor con impaciencia- Tenemos que salir de aquí, rápido. Este lugar esta absorbiendo nuestras energía, nuestra magia, todo…
No hay salida…-Dijo el enano-
¡Algo podremos hacer! -Grito Rummol-
No, esto es una prisión, un cautiverio que solo su creador podría abrir. Esta diseñado como las cámaras de una nave de los eredar, un pequeño cristal que absorbe todo el ser de sus integrantes y lo usa para alimentar su propia estabilidad y dar energía a su portador. -Estuvo en silencio por un momento y prosiguió- Tal vez si fuésemos versados en la magia podríamos sobrecargar este lugar. Pero ninguno tenemos ese talento. Ojala tuviese mi Cebatruenos ahora mismo…
Desanimados y con el corazón en un puño los encarcelados nada podían hacer. El paladín intento llamar a la luz, a los ancestros o clamar nuevas fuerzas pero solo conseguía agotarse más rápidamente. Nada podían hacer. Cada vez estaban más cansados…no podían estar de pie, el elfo kaldorei ya no se movía ni abría los ojos…
De pronto empezaron a ver una luz blanca en pequeñas zonas, como unas grietas en una roca que dejaban atravesar el sol de la mañana. Poco a poco el brillo ganaba intensidad y tamaño, impregnada todos los lugares y a ellos mismos. De pronto sintieron una fuerte explosión,
La cabeza le daba vueltas, abrió los ojos lentamente pero todo se tornaba borroso y sin forma. Parecía reconocer la sala en la que se encontraban y a una figura parecida a una elfa arrodillada y tres más esparcidas por la sala planas en el suelo, no podía distinguir quienes eran ni si estaban bien.
El cuerpo le pesaba y la cabeza le dolía horrores, consiguió entrever que varios presos se acercaban a los demás, entre los que identificaba al tauren.
Al final, solo pudo cerrar los ojos para descansar.
Espero de verdad que tras todas las modificaciones este correcto con vuestros relatos. pero ya no lo cambio más…
Que va, lo dice por mi, pero creo que ya me tocaba, por algo queria tener la gema a toda costa, es mi arma secreta, el combo escondido de un juego de lucha xD
Ademas creo que el boss final se merece tanto Menel y argent cargarselo, y un poco tambien Thantos.
El hechizo es canalizado, asi que si me lo cortan es !mielda!, no todo va a ser bueno, pero bueno, la gema lleva mi sangre y solo yo y la familia podemos canalizarla. Quizas se la deje a Menel si me lo pide, pero lo que tengo claro es que se la voy a dar a Morda para que me la engarce. Que me haga un anillo, collar o pendientes o trinket, lo que que quiera.
No si es porque primero moría protegiendo a belter de los demonios ensartado como un pinchito, luego como no había demonios lo cambie a que estaba maldito y no matábamos al bicho antes de salvarlo y por ultimo estaba en la piedra pero era totalmente diferente, era algo como la fase de los fantasmas del rey exánime donde te metía en la espada y debías escapar, el tauren se sacrificaba para dejar escapar al enano ya que uno debía quedarse.
Pero de verdad, que no hay problema solo un poco cansao de tanto retcon. Que parecia blizzard haciendo un guion.
Hae ha llegado con Uhura,su hijo el pala,la paladina humana…lo ponía por ahí arriba.Para no liarme mucho los he mandado juntos y me he llevado a Hae conmigo.
Igualmente lo de la patata era broma xD