Belter quedó pensativa, mirando la gema que tenía entre sus manos.
Morda, se rascó la cabeza y miró la maquina de nuevo.
Lentamente se dirigió hacia el enano, Rhophy, creyo recordar, y comenzó a mirar sus heridas y su lamentable estado mientras pensaba en las palabras del Dk. Belter se unió a ella y comenzó a curarlo sus heridas con maestría. Morda buscó en su mochila y encontró la ultima poti de mana, la cargó en una jeringilla y se la clavo al enano como el que clava un tenedor en su filete.
– Ehh!!! que haces!! – Repuso el enano.
– Belt! el paciente se queja… le hace falta anextesia. ¿Me pasas tu maza?
– Se habría bebido la poción sin necesidad de inyectarsela y lo sabes… – Dijo Belt con voz melódica y algo cansada, pero comprensiva.
– ¿Que clase de sacerdotisa eres tu gnoma?
– Una que se preocupa por tí, enano. – Repuso Belter con tono mas serio.
– ¿Donde te mandó el brujo? – Preguntó morda
Pausa donde Rholpy puede añadir lo que considere, si quiere… sobre la charla…
Belt y Morda escucharón y conversaron con el enano, mientras le curaban un poco y entonces decidieron pasar a revisar a Romul. No si antes, meter una piruleta en la boca al enano, según la gnoma, predicción médica.
Romul estaba mas animado y energético, pero presentaba diferentes heridas de mayor gravedad. El tono de Belter se volvió mas serio y rapidamente empezó a cambiarle el bendaje de la mano, mientras la gnoma canalizaba varios hechizos de curación sobre el taurem, levantando las manos. Belter, por un momento miró a su amiga extrañada pero sin decir nada, volvió a romul.
– Mi amiga me ha dicho que eres un taurem muy valiente… – Dijo la gnoma
– Fue horrible morda… esa sucubo… las palizas… Pero sabía que no me dejariais pudrirme aquí. – Dijo Belt con cierta fortaleza de espiritú.
– Toma Romul, te hará bien. – Morda le ofreció una pequeña cantimplora con una marca, que la gnoma llevava en el cinturón con Ron de buena calidad.
– No se lo digas al enano… – dijo picaronamente Belt –
Hueco por si quereis añadir algo…
Tras una pequeña charla y ayudar dentro de lo posible a romul, ambas se encaminaron a Felix, que se había desmayado. La primera en llegar a el fue Belt.
– Parece agotado, hay que reanimarlo.
– El mecanismo y esos cristales, tienen un poder de drenaje y contención muy interesante… – Morda observó a Belt y Belt le devolvió la mirada.
– Conozco esa mirada. ¿Insinuas que podemos usar este mecanismo? – Mientras repasaba las medidas del paladín
– Creo que el Dk, tiene razón, tu gema es poderosa y lo mas sencillo. Pero hay otras formulas, mas complejas, que podemos usar para debilitar al brujo…
Belt miró de reojo a Morda y sin dilatarlo más preguntó.
– Tu tb tienes una herida en el costado.
– Ohh!! no te preocupes, esta muy bien. – La gnoma se levantó la toga y mostró su ya, casi cerrada, herida que llegaba desde la cadera a las costillas
– ¿Como te has curado tan rápido? Es una herida enorme.
– Pero superficial, un arañazo. Hay muchas formulas de curación…
– G. Grra… Gracias!
El paladín volvió en si.
Lugar donde encajar cualquier añadido sobre el paladin
Tras esto, miraron al resto de rescatados, ambas amigas, conversando con naturalizadad.