Mareas de venganza.Dos visiones del conflicto

Ese brujo viene a por mi se supone y se va a llevar una sorpresa cuando me encuentre si lo hace. A’lura aun está empezando a comprender lo que le pasa pero está entusiasta con todo lo que le enseñamos tanto el Peregrino (me cojiste de la mano) como yo. Actualmente tiene 14 meses pero mañana ya tendra 23 o sea casi dos años.

Pretendo que el entrenamiento dure 9 días

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¿Me los quieres matar? ¡Mala persona! XP


Hae se disculpa y se marcha a buscarlos.


Dejo eso como base. Mañana pondré más.

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Solo espero que sea algo más interesante que POWER OVER 9000 y marcarse un Sylvanas.

Cuanto más ajustado, mejor.

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Creo que te he hecho intuir lo que será la sorpresa…

Hola… Una bebida energética, un algo… Aunque sea una manta o algo, gracias.
(Off rol)

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Se materializó en Boralus.En la sala de portales.
Salió como una exhalación,la cólera de Elune brillaba en sus ojos como el día que arrasó Costa Oscura.
Atravesó con paso firme el camino que llevaba al barco de la alianza.
No había vuelto allí desde…no podía ni recordarlo con la furia con la que su cabeza bullía.Desde principios de su embarazo creía cuando volvió de la campaña de Costa Oscura con Eleanna.
Subió al barco de un salto y se fue directa a por Umbric.
-Tú!!-dijo agarrándolo por la toga a la altura del cuello.
Una voz conocida a su espalda gritó su nombre,la forma cariñosa en la que la llamaba.
-Nel,por todas las fases de Elune!!
Menel ni se giró mientras le gritaba a Umbric que se veía arrollado por tanta cólera.
-Donde está?!!Donde os habéis llevado a mi hija!!!
Varios aventureros que andaban por el barco se giraron ante la escena.
Shandris agarró a su amiga de la infancia por el brazo con el que sujetaba a Umbric.
-De que hablas?-preguntó Plumaluna-Nel estás bien?
Menel se giró hacía la general.
-Tienen a mi hija San,los elfos del vacío me la han robado!!
-Esa es una acusación muy seria-dijo Alleria apareciendo a su espalda.
-Nel,explícate mejor.Alleria tiene razón.Has entrado como una tromba.

Menel no atendía a razones,Shandris le pegó un grito.

-Cálmate por el amor de Elune!!!Y explícate tranquila.

La sacerdotisa cogió aire. Explicó brevemente lo acontecido aunque obvió hablar de la gema de Belter.
Unos demonios los habían atacado y se habían llevado a sus hijos.Con ayuda de familiares y amigos habían rescatado a Estel. Cuando llegaron a Terrallende a por Lith tras interrogar a un demonio este había confesado que una elfa del vacío se la había llevado.
Umbric parecía pensativo ante las explicaciones.
-Son esos elfos híbridos de los que tanto he oído hablar?-preguntó el magister interesado.
-Sabes de sobra que si-siseó la kaldorei con rabia.
Ummm…interesante-dijo el elfo del vacío-había escuchado que estaban destinados a controlar un gran poder de la luz.
Menel volvió a dar un paso hacia él.Umbric pareció no inmutarse.
-Podrían ser grandes campeones para nosotros-dijo mirando a Alleria.
La alta elfa sopesaba la información sin decir nada.
Shandris intentaba tranquilizar a Menel.
-No es cosa nuestra-dijo Alleria al fin-pero Umbric tiene razón,tus hijos serían magnificos con ese poder controlando las energías del vacío.
-Nunca!!-gritó la sacerdotisa-Devolvedme a mi hija!!!

Fue Shandris quien intervino esta vez.

-Esos niños tienen una madre.Menel es sacerdotisa de Elune hace milenios. Bastante ha pagado por amar a un sindorei,mi madre no fue muy comprensiva.
Tú amas a un humano Alleria.Y teneis un hijo híbrido,Arathor.
Has sufrido durante mil años el dolor de estar apartada de él.

Alleria asintió con tristeza.
-Pues entonces entenderás los motivos de mi amiga. Si téneis a su hija,devolvedsela,por favor.

Umbric quiso decir algo pero la mayor de las Brisaveloz lo interrumpió con un gesto de la mano.

-Tiene razón Umbric.

Puso una mano sobre el hombro de Menelwie y le dijo:

-Te aseguro que no hemos sido nosotros.No hemos dado tal orden,pero te aseguro que indagaré acerca de ello.Llegaré al fondo de este asunto,te lo prometo,de una madre a otra.

Menel asintió por respuesta.

Shandris le dijo que la acompañara y se la llevó al interior del barco.Mientras le preparaba un té de hierbas para que se calmase le dijo:

-Tienes mucho que contarme por lo que veo y yo a ti también.

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Avisé que le iba a dar su momento a Lonvar ya que nuestro Hême esta sin sub.Espero que le guste cuando lo lea.

Va por ti!!!

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Argent no tenía muy claro donde había ido su amada. Sin embargo confiaba lo suficiente en ella,como para dejar que hiciese lo que consideraba oportuno. En el pasado tras lo de Costa Oscura,le habia dejado claro,que ni una “locura” más,y ella había parecido aceptarlo…
En ese momento,el grupo,y el mismo,tenía otras prioridades. Nadie habia salido indemne del encuentro con los demonios,cortes,heridas,y magulladuras necesitaban de atención. Si bien,el no era muy ducho como sanador,en su época más joven,había demostrado cierta habilidad para las curaciones,asi,que se ofreció a ayudar a sus compañeros.
Sin embargo,había visto algo,que lo habia perturbado. Un grupo de demonios muertos,que el no recordaba haber matado,y ninguno de los allí presentes tampoco. Alguien ,y a juzgar por las heridas,diestro con el hacha,había realizado ese trabajo. Preocupado,miró a su alrededor buscando al responsable, sin ver a nadie. Hizo un gesto interrogativo enarcando una ceja hacia Purple,que movió levemente la cabeza en gesto de negación, Mathân que permanecía al lado del mago,se encogio de hombros,aunque imperceptiblemente miró de reojo,como si esperase ver a alguien…
Argent,aceptó aquel gesto,pero o mucho se equivocaba,o el picaro sabia algo,que no queria compartir de momento…
Bueno pensó el paladín,si fuese algo importante,ya me lo habría dicho

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A Menel aún le temblaban las manos del cabreo cuando Shandris le pasó la taza de té de hierbas.Sin embargo ese olor
-Té de Teldrassil-dijo Menel mirando a Plumaluna.
-Me queda poco ya,lo guardo para ocasiones especiales-dijo Shandris con tristeza.
El olor tan conocido del té le produjo un momentáneo bienestar a la sacerdotisa,que le dio un gran sorbo.
Algunos marinos del barco,soldados de Ventormenta andaban por aquel estrecho comedor situado entre la bodega y la cubierta del barco ajenos a las elfas.
-Más tranquila?-preguntó la general kaldorei.
-Un poco,gracias San,por todo.Si no llegas a aparecer hubiera matado al Magister.
-Capaz te creo-dijo Shandris soltando una pequeña carcajada-así que gemelos…como son? Me refiero…ya sabes…son híbridos…-preguntó un poco azorada.
-Aldalith es una preciosa y rubia kaldorei,lo extraordinario de ambos son sus ojos.Mitad plateados mitad dorados,Lith tiene la pupila dorada y el iris plateado. Estelaldië es un sindorei con el pelo azul índigo y los ojos al contrario que su hermana.
-Aldalith…-dijo Plumaluna-cenizas del árbol,se lo pusiste tú?
-No,pero quien lo hizo lo hizo en honor a Teldrassil.
-Y supongo que el de tu hijo lo escogió tu sindorei no?
-Si,Argent sigue creyendo que los elfos deberíamos volver a unirnos.

Shandris suspiró largamente.

-Estás bien?-preguntó Menel.
-La verdad es que no,me encuentro divida,mucho. No estabas en Orgrimmar…
-Pero se lo que pasó San,hasta las paredes tienen oídos. tu madre se negó en rotundo a ir.
-Si,y no creo que los kaldorei estemos como para prescindir de la ayuda de la alianza,pero sabes lo orgullosa que es.
-Creo que se siente culpable por no haber estado cuando Darnassus cayó,e intenta subsanarlo a su manera-dijo Menel-si he de serte sincera nunca ha terminado de convencerme el rito de la guerrera de la noche.Si,costa oscura vuelve a ser nuestra San,pero a que precio? Añublada,arrasada por las maquinas de la horda que no dejaron árbol vivo a su paso,Teldrassil irrecuperable. Y Sylvanas desaparecida.Y quien sabe que trama Brisaveloz-dijo Menel y le dio un sorbo al té.
-Tengo una conversación pendiente con mi madre ahora que la guerra ha terminado.
-Iría contigo,pero tengo que encontrar a mi hija y dudo que tu madre en ese estado se alegre de ver a la “elfa traidora” que se lió con un sindorei.
-Es algo que debo hacer sola,y tengo que ver de parte de quien está mi padre.
-Quizás el Shan´do sea más razonable.
-Cuando de mi madre se trata…las razones…
-Bueno,es una kaldorei,es orgullosa.Nos ha liderado durante diez mil años.Esperemos que entre en razón.
-Elune te oiga-dijo Shandris.

Menel le hizo una pregunta más.

-Te fías de Alleria y Umbric?
-Si Menel,y si Alleria lo ha prometido encontrará a quien sea que tiene a tu hija,no te preocupes.La presionaré yo misma si hace falta.
-Gracias San-dijo Menel con una sonrisa.
-Diez mil años de amistad no se olvidan-contestó la general.

Menel se puso en pie.
-Debo volver,dejé a los demás tirados en Terrallende.
-Menel!!!
-Ya…no me digas nada,ya sabes que cuando me enfado…
Shandris negó con la cabeza con gesto divertido.
-Anda ve,pero prométeme que conoceré a tus pequeños.
-Prometido.
Menel rebuscó en su mochila,pronto encontró lo que buscaba,el medallón de Karabor.
-Aun guardas esa reliquia de cuando fuiste a matar a …Illidan?
-Bueno una nunca sabe cuando va a necesitar un teleport rápido no?-dijo Menel
-Sisi va a ser eso-dijo Plumaluna levantando una ceja.
-San no me seas…
La general soltó una carcajada mientras Menel pronunciaba el hechizo.
-Me lo has prometido-fueron las últimas palabras que escuchó la sacerdotisa.

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Y no Hae…no te los quiero matar,se encontraron con los eredar a mitad de camino y dieron la vuelta para torturar a aquel.
Así te dejo libertad para escribir lo que quieras con tu grupo.

Belter quedó pensativa, mirando la gema que tenía entre sus manos.

Morda, se rascó la cabeza y miró la maquina de nuevo.

Lentamente se dirigió hacia el enano, Rhophy, creyo recordar, y comenzó a mirar sus heridas y su lamentable estado mientras pensaba en las palabras del Dk. Belter se unió a ella y comenzó a curarlo sus heridas con maestría. Morda buscó en su mochila y encontró la ultima poti de mana, la cargó en una jeringilla y se la clavo al enano como el que clava un tenedor en su filete.

– Ehh!!! que haces!! – Repuso el enano.

– Belt! el paciente se queja… le hace falta anextesia. ¿Me pasas tu maza? :neutral_face:

– Se habría bebido la poción sin necesidad de inyectarsela y lo sabes… – Dijo Belt con voz melódica y algo cansada, pero comprensiva.

– ¿Que clase de sacerdotisa eres tu gnoma?

– Una que se preocupa por tí, enano. – Repuso Belter con tono mas serio.

– ¿Donde te mandó el brujo? – Preguntó morda

Pausa donde Rholpy puede añadir lo que considere, si quiere… sobre la charla…

Belt y Morda escucharón y conversaron con el enano, mientras le curaban un poco y entonces decidieron pasar a revisar a Romul. No si antes, meter una piruleta en la boca al enano, según la gnoma, predicción médica.

Romul estaba mas animado y energético, pero presentaba diferentes heridas de mayor gravedad. El tono de Belter se volvió mas serio y rapidamente empezó a cambiarle el bendaje de la mano, mientras la gnoma canalizaba varios hechizos de curación sobre el taurem, levantando las manos. Belter, por un momento miró a su amiga extrañada pero sin decir nada, volvió a romul.

– Mi amiga me ha dicho que eres un taurem muy valiente… – Dijo la gnoma

– Fue horrible morda… esa sucubo… las palizas… Pero sabía que no me dejariais pudrirme aquí. – Dijo Belt con cierta fortaleza de espiritú.

– Toma Romul, te hará bien. – Morda le ofreció una pequeña cantimplora con una marca, que la gnoma llevava en el cinturón con Ron de buena calidad.

– No se lo digas al enano… – dijo picaronamente Belt

Hueco por si quereis añadir algo…

Tras una pequeña charla y ayudar dentro de lo posible a romul, ambas se encaminaron a Felix, que se había desmayado. La primera en llegar a el fue Belt.

– Parece agotado, hay que reanimarlo.

– El mecanismo y esos cristales, tienen un poder de drenaje y contención muy interesante… – Morda observó a Belt y Belt le devolvió la mirada.

– Conozco esa mirada. ¿Insinuas que podemos usar este mecanismo? – Mientras repasaba las medidas del paladín

– Creo que el Dk, tiene razón, tu gema es poderosa y lo mas sencillo. Pero hay otras formulas, mas complejas, que podemos usar para debilitar al brujo…

Belt miró de reojo a Morda y sin dilatarlo más preguntó.

– Tu tb tienes una herida en el costado.

– Ohh!! no te preocupes, esta muy bien. – La gnoma se levantó la toga y mostró su ya, casi cerrada, herida que llegaba desde la cadera a las costillas

– ¿Como te has curado tan rápido? Es una herida enorme.

– Pero superficial, un arañazo. Hay muchas formulas de curación…

– G. Grra… Gracias!

El paladín volvió en si.

Lugar donde encajar cualquier añadido sobre el paladin

Tras esto, miraron al resto de rescatados, ambas amigas, conversando con naturalizadad.

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Pudo notar frío, mucho frío… Y fiebre, tanta fuerza drenada no iba a ser bueno, luego sueño y…
Una imagen nítida de Rasganorte, podia mirar, pero no podría tocar nada, era un mero espectador… Aquello era Ciudadela de Corona de Hielo… ¿Bolvar… ¿Sylvanas??, ¿que hace aquí sylvanas?, así que nos has traicionado BolvarCombatieron los 2 no muertos sobre la plaza del trono, para finalmente ver como la elfa no muerta rompía la corona… Y también el cielo

-¿Donde estoy, es esto un sueño o una visión?..
la imponente ciudadela de las fauces se mostró como si de un espejo fuese, sobre ellos
-¿Que demonios… Es eso, que es eso de que el mundo es una prisión…?
Durante unos segundos pudo ver de reojo a Cromi
-¿Cromi?,! que es esto, habla ya, responde!

Notó un punzante y doloroso pinchazo, alguien intentaba curarlo… O rematarlo

Lo recordó, no estaba en el cristal solo
-Dejame, cura al elfo, está peor que yo, rápido.se sacó la aguja de un tirón
-Ni se te ocurra gastar toda la poción en mi,! Curalos!
Se acerco al moribundo elfo intentando levantarse… O arrastrarse… Y lanzó con sus pocas fuerzas una fugaz y pequeña cura al elfo, eso hizo que se derrumbarse de nuevo

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He editado el post anterior, incrementando su longitud. No os perdais el añadido…

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En la pausa ya está la pequeña conversación
Nadie se acuerda del pobre elfo, y… Eres una cafre, ¿quien te enseño a curar?

El elfo está desmayado, las heridas de romul son mas llamativas y es conocida de belter… Un triaje mas que correcto. :stuck_out_tongue_closed_eyes:

No… Soy una gnoma laboriosa que cura como puede al resto…

Sabes cuando curé por ultima vez in-game???

En BC.

Mi char lleva siendo shadow pura, desde entonces. Si jugamos in-game alguna vez tu y yo… seras tu el que cure :stuck_out_tongue_closed_eyes:

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Unos chillidos lo sacaron de sus pensamientos y despertaron al paladín. Lentamente se levanto y empezó a ver donde se encontraba, había salido de la prisión donde se encontraba y parecía que volvió a la sala.

Otro chillido lo saco de sus pensamientos, a su lado Lonvar estaba torturando a un eredar aunque no alcanzaba a oír que estaban diciendo. Cerca vio a Rummol que estaba sentado de rodillas comiendo un poco y reponiéndose del mal trago, un poco más lejos el enano seguía tumbado pero respirando normalmente. Tras la experiencia era lo mínimo que podía esperar, fue uno de los que más sufrió la cárcel junto a …

Busco rápidamente al ultimo de los liberados, el kaldorei, estaba terminal la ultima vez que lo vio y temía lo peor. Al final lo encontró tendido en el suelo con los ojos cerrados, estaba rodeado de algunos de los presos liberados y otra elfa kaldorei estaba arrodillada junto a el. Lloraba desesperadamente. Sin pensárselo dos veces se acerco al herido.

  • Apartad un poco. Necesito ver si esta bien y si puedo hacer algo.

Llegado al cuerpo, se agacho y noto que apenas tenia pulso, sus latidos eran mínimos y susurrantes. El kaldorei mantenía los ojos cerrados, pero intentaban gesticular las que parecían sus ultimas palabras a su compañera. Suponía que su pareja por como reaccionaban ambos.

Mirando a los ojos a la elfa dijo en un tono de voz calmado:

  • Por favor, permiteme intentar curarlo. Tal vez tengamos una posibilidad…no puedo quedarme de brazos cruzados.

El elfo negó con la cabeza, asumía que su momento había llegado y quería irse en paz. Pero su pareja miro al paladín con ojos suplicantes. Vaciando su mente clamo a la luz que sanase al elfo, que devolviese vida a su cuerpo y que impidiese su muerte, la luz recorrió sus manos y acabo en el pecho del tendido.

Un rato después la luz se apago, pero tras abrir los ojos vio que nada había tenido efecto. El kaldorei yacía ante el, su respiración había cesado, su cuerpo tornaba al frió. A pesar de su intento no había podido salvarlo.

  • Yo…no…no…no he podido salvarlo. -Con rostro sombrío, solo acertaba a decir palabras sueltas- Lo siento, de verdad pero a…

Antes de terminar la frase la elfa, llena de ira y pena, abofeteo al paladín con fuerza. Tras lo cual empezó a soltar palabras en Darnassiano que no podía comprender, pero parecían cuchillos para él.

No dijo nada hasta que termino y se sumió en un sollozo continuo. Viendo que no podía hacer más y tras la reacción de la elfa decidió alejarse del grupo. Fue hacia la puerta de la sala, al menos vigilar que no llegaba ningún enemigo le serviría de distracción.

  • Estaré fuera custodiando la puerta.

Sin esperar respuesta e ignorando al grupo salio al pasillo y se sumió en su tarea,pensando en el fracaso y en la muerte.

Poco tiempo después de irse el paladín se escucho una débil respiración y un grito ahogado al que siguió un llanto alegre. Pero eso el paladín no lo vio.


No vi tu relato morda, luego pienso algo que escribo a ratitos libre que tengo.

Si, pero en mis manos es a veces peor…pero hoy me siento buena gente…

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Otra vez en el suelo, noto como lo alejaban del elfo mientras se acercaban a este un grupo de kaldorei, entre ellos una elfa que empezó a llorar, su mujer probablemente, habrá muerto, hizo lo que pudo, pero estaban los 2 muy debilitados, su cura no haría nada

ya algo apartado de esa zona sintió como empezaba a recuperarse, la respiración volvía a ser normal, la fiebre empezó a remitir, pero no podía levantarse, simplemente esperaría a poder levantarse para ayudar de nuevo
noto algo cálido caer de su brazo… Sangre que caía de donde la gnoma le clavo la jeringa, arrancarselo no fue la mejor idea, pero no podía quejarse, había gente allí peor que el, simplemente tomaría un trago de su cantimplora y descansariá un poco mientras meditada sobre esa vision

Pudo levantarse un poco para apoyar su espalda con el artificio del centro y quedarse sentado, así podría comer y beber algo
Le dio un sorbo a la cantimplora, evidentemente con Cebatruenos, noto como el calor inundaba su cuerpo
-Bolvar… Sylvanas, el cielo roto, Cromi, ¿que tramas sylvanas, cual es tu plan?

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—No quiero desalentaros, pero teneis un aspecto horrible. Deberíais quedaros a descansar y recuperaros mientras podais. Me puedo acercar al balcón yo solo.

Aiden se encaminó por los retorcidos pasillos de las mazmorras, deshaciendo sus pasos y utilizando la presencia de su cuervo, que esperaba en el patio, como brújula para guiarse. Aun así le llevó casi diez minutos alcanzar la salida.

—¿Queda algún enemigo en la zona?

—¡Craa!

—Mejor.

Mir se posó sobre su hombrera mientras él sorteaba los cadáveres resecos que abarrotaban el patio sin dejar de mirar el balcón. Había una gran puerta justo debajo, pero no quiso atravesarla. Si la fortaleza era tan enrevesada como las mazmorras, le llevaría mucho tiempo alcanzarlo. Y tiempo no era algo que les sobrara.

Alcanzó la pared donde estaba el balcón y la dió un par de golpes para comprobar su firmeza. Era roca de Sombraluna, no tenía nada de especial. Podría escalarla sin problemas.

Indicó a Mir que le le esperase en el balcón. El cuervo salió volando en una trayectoria espiral y se posó en el alfeizar, observando a su dueño con impaciencia.

Utilizó su magia de hielo para congelar sus propios dedos, formando unas afiladas y gélidas garras tan duras como sus espadas. Luego hizo lo mismo con la puntera de sus botas y saltó contra la pared.

Con un movimiento rítmico y monótono empezó a escalar por la piedra, lanzando pequeñas nubes de polvo y escombros a cada “paso” que daba. Subió hasta superar el propio balcón y utilizó la forma espectral para llegar a él levitando.

Mir revoloteó a su alrededor para luego posarse sobre el cadaver del Señor del Foso, dando saltitos por todo su lomo como si lo reclamase para él.

Aiden se arrodilló y desenvainó una espada. La hundió despacio en el pecho del demonio, como si fuera una sonda para sus oscuros poderes. Tardó varios minutos en encontrar lo que buscaba.

—Aquí esta. Menos mal que ese Maestro ha dejado migas de su banquete.

Arrancó la espada, en cuya punta ahora se retorcía un remanente de alma, un ténue eco que amenazaba con disiparse en cualquier momento. Era poco, muy poco, y empezaba a dudar que sirviese para algo. Pero por ahora no tenían otro plan al que seguir, así que debía intentarlo.

Mir saltó a su espada y picoteó la energía. Otra oleada de magia recorrió su plumaje, pero tan débil que apenas era visible.

—¿Dónde? —Le preguntó a su cuervo sin muchas esperanzas.

El confuso cuervo miró hacia el cielo, pero sus intenciones estaban claras para su maestro, pues estaba vinculado a su voluntad.


—Nuestro objetivo está en Azeroth —anunció Aiden al grupo cuando volvió un rato después—. Pero no puedo afinar más hasta que lleguemos. Incluso así el área de búsqueda sería demasiado extenso para ser práctico.

Tras esto se acercó a Belter y Mordacae.

—¿Y bien? ¿Cual es tu decisión?

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Recapitulando…

La batalla fue breve, aunque intensa. Quizá la trampa estuviera preparada para un grupo más pequeño… o menos separado. El caso es que al terminar con todos los enemigos, la pared bajó y dejó ver al grupo de Menel. Parecían estar más o menos bien, dentro de lo que cabe.

Ambos grupos se unieron sin reparar en presentaciones y poco después se dividieron. El cazador acabó en el grupo de Menel, por uno de los pasillos en el que no encontraron más que celdas vacías y un final sin salida, por lo que volvieron por sus pasos.

Al final de otro de los pasillos se encontraron con una enorme y pesada puerta. Tuvieron que empujar todos para que cediera. La puerta daba paso a una sala circular con un montón de demonios muertos. Uno de los grupos ya había llegado. También había un tauren, una gnoma una sacedotisa sin’dorei bastante herida, algunos presos liberados. Desde luego eran un grupo bastante numeroso. El otro grupo llegó cuando el cazador estaba investigando uno de los cadáveres, pero sólo llegaron dos. Hæyhæ frunció el entrecejo, preocupado, y con una rápida disculpa se marchó en su busca.

Avanzando por el último de los pasillos con la única compañía de su fiel compañero Blackie, lo que encontró fueron más celdas vacías, o simplemente con algún cadáver. Su fino oído captaba las voces de sus amigos al final del pasillo, parecían estar todos bien, pero justo antes de partir en su busca le había parecido oír el sonido de batalla.

Y no se equivocaba –ni tampoco su olfato- unos minutos después vio decenas de cadáveres de demonios recientes apilados en el pasillo. Debido a lo variopinto del grupo, presentaban heridas diversas, como quemaduras, flechazos, cortes, garras de animales, y restos de magia vil. Sin duda habían sido sus amigos.

Llegó hasta ellos justo cuando abrían una puerta, que al parecer daba al exterior. También vio que llevaban consigo a un reducido grupo de presos liberados, en condiciones pésimas, pero parecía que los curanderos habían tratado de darles algo de fuerza.

– Supongo que debemos dar media vuelta- comentaba Ember- aquí no hay más que un pequeño balcón.

– Quizá yo os pueda ayudar- ofreció el cazador tras ellos.

Algunos se sorprendieron, pues no le habían oído llegar. El cazador siempre era de pasos silenciosos. Cobi, el buhogatito compañero de su hermano se acercó para saludarle. Era bastante más formal con los saludos que Blackie.

– ¿Habéis descubierto algo?- preguntó Vangelys.

– Más demonios muertos, quizá por magia del vacío. Aquello debió ser lo que notamos antes, pero nuestro amigo del vacío nos lo dirá- concluyó mirando a su hermano.

Éste arqueó una ceja. No se había tomado demasiado bien lo del accidente que lo había transformado, pero sabía que sus habilidades serían útiles.

– En marcha pues- accedió.

Tanto ellos, como los maltrechos prisioneros llegaron justo cuando el humano dk hablaba:

– ¿Ese horrible ser por Azeroth?- susurró Ember- ¡Debe estar causando un caos terrible! ¡Debemos darnos prisa!

El cazador asintió y miró a su alrededor.

– ¿Dónde está Menelwie?

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Entrenamiento día 2. Madrugada

Soñaba Lyft con una luz dorada que bañaba un prado verde con arboles de hojas anaranjadas, de hecho parecía que estaba de vuelta en el bosque Canción Eterna solo que aquí existía algo que en el mundo real ni siquiera se podría imaginar

Muy al fondo del prado en el que se encontraba, una oscuridad creciente trataba de engullir todo el lugar y en medio de aquella oscuridad, una única figura en forma de una mujer joven de pelo dorado y ojos del mismo color

Sobresaltada Lyft se despertó jadeando Uff Uff (no se como referenciar unos jadeos) Y tal como estaba se dirigió a donde el Peregrino aguardaba con la pequeña A’lura que ya contaba con 2 años

-Peregrino dijo con voz imperiosa que le estamos haciendo a la pequeña, acabo de tener un sueño que parecía premonitorio, luz engullida por oscuridad y en el centro la imagen de una joven elfa que se parecía a A’lura pero con unos años más.

-Bien bien, no te preocupes Lyft. La niña podría ser esa mujer que has visto pero no tiene porque acabar como dices, si la entrenamos y le damos una educación como la que vosotros habéis recibido no dará lugar a que se cumpla tu sueño

-No te quitaré el ojo (el de N’zoth xD) de encima Peregrino.

Dicho esto se volvió a su lugar de descanso y empezó su ritual de cada mañana pese a que aun no habría amanecido en Azeroth. Calentó la jofaina de agua de nieve derretida de cuna del invierno y se dispuso a lavarse la cara, las manos y los pies

Se ajusto el pelo y los tentáculos del vacío parecieron relajarse con el movimiento del cepillo de cerdas de pelo de sable de hielo y se vistió con sus ropajes dinásticos, acto seguido desayunó y se dirigió de nuevo a buscar a A’lura

En el camino desde su estancia hacia donde reposaba A’lura aún seguía dandole vueltas al sueño y en su cara se reflejaba un temor profundo pero para cuando llegó había llegado al lugar ya había recobrado la compostura

-A’lura ¿como te encuentras hoy? Preguntó a la niña que ya estaba desayunando tranquilamente

-Muy bien ama torció el gesto de forma imperceptible

Lyft que lo había visto preguntó ¿te preocupa algo, verdad?

-Si ama, escucho voces que me dicen cosas muy feas

-No te preocupes pequeña, hoy aprenderas a acallar y controlar esas voces.

Su expresión se suavizó Gracias ama.

-Empezaremos en cuanto termines tu desayuno.

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