Mareas de venganza.Dos visiones del conflicto

No podias esperar menos de alguien que te ama asi,cielo❤

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Luego la inconsciente aquí es la sacerdotisa…ya te pillaré ya paladín,menudo susto me has dado.
Menos mal que estaba por ahí el regalo de Saara…
Vas a estar cambiando pañales un mes :rofl:

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Ya sabes que tu paladín es tuyo,para todo,lo bueno,lo malo,lo regular,y lo que haga falta.
Es lo que tiene el amor.:cupid:

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Sisi tú hazme la pelota pero los pañales los cambias :stuck_out_tongue:
Si es que tengo que quererlo :heartpulse:

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Sin problemas amor mio. Se cambian los pañales,se dan biberones,se baña a los niños…lo que haga falta amor,siempre y cuando sea juntos…

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Ufff, ya empiezan los empalagosos… necesito recuperar fuerzas ** Se pone a mirar fotos especiales de Lor’themar **

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Night sacó la placenta de Menel y le hizo las curas pertinentes.
La sacerdotisa pidió levantarse,ducharse y vestirse.
Su madre le preguntó si había perdido la cabeza.Argent la riñó con suavidad.
-Deberías descansar amor.
-Y lo haré.Cuando me haya duchado y la cama esté limpia.
El paladín resopló para variar,Night cogió a los gemelos para examinarlos,aunque tras lo que acababa de ocurrir no tenía duda alguna de que los bebés estaban bien.
Argent la ayudó a levantarse.
-Una ducha arcana,nada más-advirtió el paladín.
-De acuerdo-dijo la sacerdotisa con una sonrisa al ver que se había salido con la suya.
Su madre negó con la cabeza mientras iba a buscar sábanas limpias.El colchón había sobrevivido al parto,las mantas y las toallas habían absorbido toda la sangre. Aunque habría que tirarlo todo,o lavarlo muy a conciencia .De momento las dejaría en el baño en el cesto de la ropa. Night empezó a retirar cazuelas.
Un rato después ya limpia y con la bata Menel se acostó con ayuda de su amado.
Los gemelos empezaron a llorar.
-Tienen hambre-dijo la druida.
Menel aunque agotada cogió a sus hijos,se abrió la bata y puso uno en cada pecho.Enseguida el instinto hizo que los gemelos se alimentasen.
Lostariel les quitó los gases y viendo que todos estaban bien pidió a Argent que le ayudara a traer las cunas a la habitación mientras le devolvía los gemelos a su madre.
Night visiblemente cansada se despidió de ellos hasta el día siguiente.
La pareja le agradeció de corazón todo su esfuerzo. Lostariel le pidió que esperase.Se irían juntas a la posada de Vista Eterna.
Cuando las cunas estuvieron listas,Argent depositó a su hijo en la que tenía el sol de Belore,Lostariel a Aldalith en la que estaba coronada por una luna que simbolizaba a la diosa de los kaldorei.
La alquimista se despidió de su hija con un beso y se dirigió a la puerta donde la druida la esperaba.
-Ha sido una noche larga,deberíamos descansar todos-dijo Lostariel despidiéndose.
Menel también agradeció a su madre el esfuerzo,los ánimos y la paciencia.
Argent la acompañó a la puerta y se despidió de ambas kaldorei.
Al volver a la habitación no pudo evitar asomarse a las cunas.Sus hijos dormían tranquilos.
Se quitó la armadura con mucho cuidado para no hacer ruido y despertarlos.
-Estás bien?-preguntó mirándola con ternura.
-Solo un poco cansada-dijo ella sonriendo con suavidad.
-Duerme entonces amor,yo hago guardia-contestó el paladín.
-Están dormidos.Aprovechemos ambos para descansar.
-Segura?-preguntó el paladín alzando una ceja.
-Vamos a tener muchas noches en vela,y debes volver a Nazjatar.Hay que aprovechar a dormir cuando podamos.
Argent se deslizó entre las sábanas,abrazó a Menel y la besó con suavidad.
Y así se quedaron dormidos.

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¿Has visto Menel? Te dije que los naaru siempre tienen una razón.

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Un pequeño llanto antes del amanecer despertó a la sacerdotisa.Segundos después otro se sumó al primero. Menel iba a buscar a tientas el farol que tenía sobre la cómoda cuando la rosa de mitril con zafiros que Argent le había regalado por su cumpleaños empezó a brillar e iluminó la estancia con una suave luz azulada.
-Muy útil-pensó la sacerdotisa-al final terminará por gustarme esto de la magia arcana y los encantamientos.
Cuando iba a levantarse la voz de Argent la detuvo:
-Ya voy yo amor,debes descansar.
-Hay que cambiarlos y seguro que tienen hambre.
Argent cogió a sus hijos y los dejó con su madre mientras iba a buscar pañales,toallas,esponja,agua y jabón.
Sentados en la cama cambiaron a los bebés no sin cierta dificultad de primerizos,encontrar la forma de poner el imperdible y que los pañales quedaran apretados pero no mucho no fue fácil.
Después Menel se los puso al pecho.Argent se tumbó a su lado con el codo sobre la almohada y la cara apoyada en la mano.
-Con todo lo que he viajado por Azeroth y la vista más hermosa la tenía al lado-dijo sonriendo.
-Adulador…dijo Menel sonrojándose.
Argent cogió a Aldalith para quitarle los gases cuando hubo terminado.
La pequeña elfa soltó un eructo enorme,tanto que sobresaltó a sus padres.
-Delicada como una flor-dijo Argent riendo.
Menel no pudo evitar una carcajada.
Estëlaldie fue más comedido que su hermana.
-Sindorei tenía que ser-dijo Menel sacando la lengua.
De pronto el niño abrió los ojos por primera vez,Menel soltó una exclamación ahogada.
-Ocurre algo amor?-preguntó Argent
-Sus ojos…-dijo Menel visiblemente asombrada.
Argent miró la carita de su hijo,y puso la misma cara de asombro que su amada.El pequeño tenía los ojos dorados…o casi.Su pupila brillaba con una suave luz plateada.
Aldalith como si tuviera una conexión telepática con su hermano abrió los suyos y algo parecido a una sonrisa asomó a sus minúsculos labios.
Al contrario que Estëlaldie ella tenia el iris plateado y la pupila dorada.
-Son…-dijo Menel sin encontrar las palabras.
-Muy tú,muy yo,muy nosotros amor.
-Si…-dijo Menel sonriendo.
Poco después los ojos de ambos bebés se fueron cerrando y se quedaron dormidos.
El paladín depositó con suavidad a sus hijos en sus respectivas cunas y los arropó con mimo.
Se volvió a acostar y se quedaron ambos despiertos esperando el amanecer mientras hacían planes.
-Debes volver a Nazjatar amor-dijo la sacerdotisa hablando muy bajito.
-Aún no…hay tiempo-contestó el paladín.
-Argent…estaremos bien-dijo Menel
-He dicho que hay tiempo y no es discutible,quiero estar aquí,con mi familia,casi te pierdo,casi me pierdes…-dijo con tristeza.
-Está bien-contestó Menel al verlo así.
El amanecer los encontró abrazados y despiertos.
Menel se estiró cuan larga era y mirando a Argent dijo:
-Sabes que necesito?
-Un beso y un café-contestó el paladín.
-Y es por esa razón paladín sabiondo por la que te amo tanto-dijo la sacerdotisa besándolo.

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Si te gustan los encantamientos Shivadel te puede regalar algo por el nacimiento de los niños.

No es que me entusiasmen pero vivir con un sindorei tan amante de ellos…acaba por…hacerlo…normal?
Si,eso XD
Hay que reconocer la utilidad de la rosa,es como una lámpara inteligente.
Que estaba yo pensando que a la madrina le va a gustar su ahijada…esos eructos demoníacos…delicada como Eyli XD
Solo espero que no me salga borracha y exhibicionista :sweat_smile::scream:

La verdad es que no sabía que hacer con el regalo de Saara hasta que a mi paladín se le ha dado por morirse :roll_eyes:
Lo tenía ahí como comodín de la llamada…siempre me curo de espantos y tengo un as en la manga por lo que pueda pasar :sunglasses:
A estas alturas os conozco de sobra :rofl:

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Argent se levantó a preparar café.Menel necesitaba andar…estaba cansada del parto pero estarse quieta era una agonía en si misma.Además debía ir pensando que más pronto que tarde él debía volver a Nazjatar,y no podía depender de su ayuda.Y aunque no quería separarse de él la lucha contra Azshara iba a ser dura y ambas facciones necesitaban de todos sus efectivos… los pocos que quedaban tras esta absurda guerra.
Se inclinó sobre las cunas y comprobó que sus hijos dormían con normalidad.
Son hermosos-se dijo-claro que que va a decir su madre?-se preguntó con una dulce sonrisa.Se dio una ducha arcana y se puso una toga de botones.
Se dirigió a la cocina.Argent estaba de espaldas y lo abrazó por detrás.
-Amor…-protestó el paladín-deberías…
-Descansar lo se,pero me aburro,y además hay cosas que hacer.
-Como qué?-pregunto el paladín girándose y cogiéndola por la cintura.
-Calentar agua,cuando despierten hay que bañarlos-contestó Menel estirando el brazo y cogiendo la taza de café de la encimera de madera.
Dio un sorbo y suspiró.
-Necesitaba este café.
-Te lo iba a llevar a la cama-dijo el paladín.
-Lo se,pero me apetecía estirar la piernas y estar un rato a solas.Echo de menos nuestros besayunos-dijo la sacerdotisa sonriendo con malicia.
-Ya pero eso tendrá que esperar…unos…cuarenta días-dijo Argent torciendo el gesto.
-Entonces solo café…y un beso.
Cuando Argent se inclinaba a cumplir el deseo de su amada,el ronroneo de Nieve les advirtió que tenían visita.
-Será mejor que vayas a vestirte-dijo Menel divertida.
-Si,recibir visitas en …cueros,no es de recibo.

Argent se dirigió a la habitación y la sacerdotisa suspiró al verlo de espaldas.Esa foto de Lorthemar…cuando “daño” había hecho.
Unos suaves toques a la puerta le dejaron claro quien era la visita,sólo había una persona en Azeroth que tocase una puerta como si de una melodía se tratase.
Se dirigió a abrir,en otras circunstancias le hubiese dicho que pasara pero no quería despertar a los gemelos.
Su madre torció el gesto al verla levantada.
-Tú lo de estarte quieta…
-Tú también?-preguntó la sacerdotisa
-Ya supongo que ni Argent es capaz de lidiar contigo.
-Ni Sargeras podría mamá.Sabes lo terca que soy-dijo Menel dirigiéndose a la cocina.Cogió una olla con agua y la puso a calentar.

El paladín para variar apareció con una toga de corte y color muy de su tierra.Y le dio los buenos días a su suegra.
-Y Night?-preguntó Argent al ver que la druida no la acompañaba.
-Me ha dicho que vendrá luego,está preparando sus mochilas,va a partir hacia Nazjatar,quiere ir en busca y ayuda de Shandris.
-San está en Nazjatar?-preguntó la sacerdotisa.
-Si…-respondió su madre.
-Está bien-dijo Argent-al menos es lo que se comenta en el campamento de la horda.
Menel se quedó pensativa.
-No estarás pensando en ir?-dijo su madre con tono acusador.
-Iría…si no fuese porque acabo de ser madre,te lo aseguro.San…es y siempre será mi mejor amiga,pase lo que pase.
El llanto de sus hijos al unísono interrumpió la conversación.
-A eso me refería-dijo Menel sonriendo.
-Amor puedes ir a buscarlos mientras preparo el baño?-preguntó la sacerdotisa.
Su madre abrió la mochila y le tendió una pastilla de jabón.
-Báñalos con esto.
Menel aspiró el aroma del jabón.
-Flor de paz…
-Si,es relajante,este no lleva una concentración muy alta.Les sentará bien.
Saco un par de pastillas más,por el olor Menel adivinó que eran de marregal y espina de oro.
-Voy a ver si puedo salvar alguna toalla y ropa de cama de ayer-dijo su madre dirigiéndose al baño.
La sacerdotisa estuvo a punto de detenerla y decirle que era mejor tirarlo todo,pero su madre era muy terca,si había traído esas cantidades de jabón…no la haría cambiar de idea.
-Y luego me riñe a mi-pensó la sacerdotisa con cariño.
Argent llegó cargado con los niños que parecían visiblemente tranquilos.
Menel cogió una tina de madera y la lleno de agua.Fue mezclando fría y caliente hasta que creyó haber dado con la temperatura adecuada.
Disfrutaron del baño los cuatro.Era una escena muy familiar,la primera de muchas esperaba la sacerdotisa.
Ya limpios les puso las pequeñas togas que Ahzura había hecho para ella.
Su madre que pasaba con unas toallas increiblemente blancas para tender al ver a sus nietos así no pudo evitar decir:
-Pero que bonitos son…
Al acercarse descubrió con otro grito ahogado como el de sus padres los inusuales ojos de sus nietos.
-Son una extraña mezcla de ambos…
Argent y Menel cada uno con uno de sus hijos en brazos,se miraron y sonrieron encantados.
-Muy nosotros si…-dijo Menel. Había encontrado en las palabras de Argent la definición exacta.
Aldalith rompió a llorar.
-Tienen hambre…empiezo a sentirme como una vaca de Elwin-dijo Menel
-Y lo que queda-apostilló Lostariel.
Menel entrecerró los ojos mirando a su madre.
Argent le susurró al oído algo que Lostariel no pudo adivinar pero que hizo sonreír a su hija y dirigirse al salón.
Sentada en el sofá Menel se desabrochó la toga y se dispuso a alimentar a sus hijos.

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¿Estás segura de que no quieres que introduzca a Aldalith en los Illidari? Le iría perfecto.

Ni se te ocurra,si cumple las espectativas,sera una sacerdotisa como su madre,y el niño será paladin. Ambos son muy fuertes en la luz…

Imagínate a la nena con unas gujas pequeñas y unos cuernecitos… :heart_eyes:

Ahora es cuando me sale la vena madre y te digo…hazle tú una elfita a Shivadel, a ver que te responde cuando le digas que quieres que sea dh :stuck_out_tongue:

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Pues no es mala idea, lo pensaré.

El paladin sabia que era muy pronto para dejar a Menel en casa,y decidió quedarse toda la semana.
Ser padre era una experiencia increible. Cuando veía a sus pequeños bebes,y a la orgullosa madre…
Aquella mañana,cuando los bañaba,no pudo dejar de sentir algo muy especial. Eran una copia mezclada de cada uno de ellos,tan parecidos,y tan mezclados. Contemplaba de reojo a su amada,estaba cansada,pero orgullosa. El parto habia sido difícil,sin embargo…merecia la pena. Aquellos pequeños eran la demostracion de que el amor,y la esperanza eran factibles en el torturado Azeroth…
Sabia que eran tiempos difíciles,y que las celebraciones en tiempos oscuros,eran algo muy escaso,sin embargo…tomó una decisión en el aquel momento. Aprovechando que los bebes dormían,se aproximó a su amada. Su suegra andaba dando vueltas por la casa,y a pesar de eso,decidió que era el momento.
Se acercó a Menel,y con tono solemne,hincó la rodilla en tierra,un dorado resplandor envolvió al paladín, y con una dulce sonrisa dijo:
-Tengo poco que ofrecerte,aparte de mi persona,pero…
Extrajo de su bolsillo una delicada rosa azul de titanio,tallada en la forja con mucha esquisitez,y que desprendia un brillo azulado
-Meredith Menelwie Bosquensueño,¿quieres casarte conmigo?
Creo que Aldaltih y Estëladiel deben de ser Caminasol Bosquensueño…

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Menel se quedó sin palabras… A esas alturas había dejado de considerar la idea incluso bromeaba con ella.
Nunca le negaría el apellido de Argent a sus hijos, eran el resultado del amor que se profesaban , de un amor que había pasado muchas dificultades. Ahora se conformaba con vivir un día más a su lado rogando a Elune que hubiera otro.
Sin pensar mucho en lo que hacía se arrodilló frente a él, lo cogió por las manos y lo obligó a levantarse con ella.

  • Siempre y cuando estemos a la misma altura, siempre y cuando compartamos las cosas en la misma medida… Si, me casaré contigo Argentsword Caminasol- respondió Menel abrazándolo.
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Looool ¡Errata garrafal! :rofl::rofl::rofl::rofl: ¡Ese es el viejo verde!