Mareas de venganza.Dos visiones del conflicto

Menelwie decidió que era hora de cumplir lo prometido a Belter.
Tras unos días cuidando de que a Estel no le volviera a invadir la oscuridad habló con Argent y envió una carta a Nightingale.
Ambos cuidarían de sus hijos.Su paladín no podía abandonar el trabajo en la forja.En esas horas Night cuidaría de los niños.
Menel decidió empezar por el mercado negro.

Si Belter tenía razón,podría haber motivos muy poderosos tras la muerte de sus padres.Si eran comerciantes y los habían matado,debían poseer una reliquia de gran poder en sus manos,alguien lo sabía…y lo había filtrado.
Quería averiguar quien y qué.

Lo primero sería averiguar que objeto podía haber sido tan codiciado.Si dicho objeto alguna vez había estado en el mercado negro…había una persona que podría saberlo.
Quizás Belter no había estudiado esa opción.
Menel usó su piedra violeta,no sin antes llenar de besos y abrazos a sus hijos y a Argent.
En Dalaran dudó…nunca había visitado un lugar así,no bajaba a los bajos fondos, no hacía nada que se considerara ilegal,pero una promesa era una promesa y le debía a Belter la vida de su hijo.
Entró con decisión.La señora Goya al ver a una kaldorei tan bien ataviada y con pinta de sacerdotisa de Elune se acercó ella misma a saludarla.
A Menel le gustó aquella pandaren con pinta de osita achuchable,pero sabía que los pandaren podían ser armas letales.
Recordó haberle llevado una carta cuando ayudó al Jefe de correos ya hacía un par de años.
Menel le recordó aquello,esa carta había eximido a un enano de pagar algo que ya había pagado.Era un recibo…se fue acordando según empezaron a hablar.
La pandaren volvió a agradecerle el gesto y le preguntó si podía ayudarle en algo.
Menel se quedó callada unos instantes.
-Con confianza querida-dijo Goya.
-No se muy bien que busco-dijo con sinceridad-se que es una reliquia sindorei muy antigua. Se que unos comerciantes de Lunargenta murieron ya hace años a manos de un pícaro por ese objeto.
Goya pareció concentrarse.Si algo se había movido por el mercado negro,Menel estaba segura de que ella sabría que era.Aunque fuera más antigua que la propia pandaren.
-Ummm querida elfa…preguntas algo delicado,muy delicado.Pero se de que hablas.El collar de Be.
-El collar de Be?-preguntó Menel desconcertada.
-Si querida,el collar de Be-respondió la pandaren-oí hace años hablar de él,pero nunca lo he tenido en mis manos…ni en mi mercado,aunque me gustaría echarle el guante.
-Porque es tan importante?-inquirió la sacerdotisa.
-Verás,se dice que ese collar contiene una gema en su interior,una gema muy antigua,de hace más de diez mil años…de tu época si no me equivoco?
Menel asintió por respuesta mientras esperaba que la pandaren siguiera hablando.
-Cuando una parte de los altonato decidió traicionar a Azshara,no se fueron con las manos vacías.Se llevaron reliquias de gran poder con ellos.Sin embargo…tú misma recuerdas la escisión de los elfos.
Menel volvió a asentir.
-Bien…esas reliquias se las llevaron los que hoy conoces como elfos de sangre.Entre ellas había un collar,un collar que había pertenecido a Azshara,y que contenía en su interior una gema capaz de curar cualquier cosa,y cuando digo cualquier cosa…hablo de poderes inimaginables,como traer a alguien de la misma muerte.
Menel soltó un grito ahogado.
-Por lo que se-dijo la pandaren haciendo caso omiso de la sorpresa de la kaldorei-ese collar se pasó de generación en generación,pero nadie sabía como usarlo.Sin embargo…alguien en la alianza creía saber cómo,y mandó robarlo a cualquier coste.Alguien que seguramente conoces bien.
-Yo?-preguntó Menel asombrada.
-Faldral Corzocelada.
La cara de Menel se descompuso al escuchar aquel nombre.
-Valstann…-susurró Menelwie.
-Si,en su locura el archidruida envió a robar ese collar pensando que podría traer a la vida a su hijo.Sin embargo ese collar nunca llegó a sus manos.
Menel se quedó pensativa…Claro!!-se dijo-Fandral debió saber acerca del collar en Hyjal.Aunque el archidruida era menor que ella…había nacido unos mil años después …los elfos habían convivido cerca de 4000 años antes de que se separaran.
-No lo entiendo…porque el collar de Be?-preguntó Menel-de donde viene ese nombre?
-Dicen que el sindorei que lo poseía al morir dijo…No,el collar de Be…no terminó la frase.Y así se ha llamado siempre.
Menel entendió el porqué del nombre…el collar de Belter,su herencia
La pregunta era…donde estaba ese collar ahora? Si Belter estaba en lo cierto…su siguiente visita sería a Forjaz.
Agradeció efusivamente a la señora Goya la información y le regaló una poción de sueño reparadora,sabía que llevar un negocio como aquel debía dar muchos quebraderos de cabeza.

Salió con prisa de los bajos fondos de Dalaran,agradeciendo el aire fresco.
Se quedó pensativa…y tomó una decisión.
Debía volver a casa,contarle a Argent lo que había averiguado y que el paladín se pusiera en contacto con la sacerdotisa sindorei.
Quizás ella podría recordar algo y darles algún dato más acerca de aquel pícaro y el collar.

7 «Me gusta»

Menel llegó a Cuna horas después…había deambulado un poco por Dalaran
pensativa.
Sabía a quien preguntar,pero necesitaba el apellido de la familia de la sacerdotisa sindorei.
Antes de ir a Forjaz,en cuanto supiera el apellido de Belter…iría a ver a alguien que sabía mucho acerca de su pasado. Al fin de al cabo ella había pasado mucho tiempo en el templo.
Sus obligaciones como sacerdotisa eran muchas.Nunca le había contado a Argent el rango y el status que llegó a tener entre los suyos,pero su longevidad y entrega a su raza había sido recompensadas con creces…aunque ahora hubiera perdido sus privilegios.

Cuando llegó a Cuna Night ya no estaba,Argent bañaba a los niños y no pudo evitar sonreír ante la escena.Se había sacado leche para que Night los alimentara en su ausencia.Aunque tenían ya tres meses y pronto empezaría a darles comida en puré,aun eran pequeños.
-Mi pequeña y hermosa familia-pensó mientras se acercaba a Argent por detras y lo abrazaba,mirando por encima de su hombro como bañaba a Estel mientras Aldalith en su cuna y con el pelo mojado hacía gorgoritos.
Besó a Argent con calidez,a Estel en la frente y cogió a su hija de la cuna que sonrió encantada.
-Será una aduladora nata,como su padre-dijo Menel riendo.
Aprovechó el hecho de estar en casa y les dio el pecho para que no se acostumbraran demasiado al biberón.
Una vez dormidos preparó la cena mientras le contaba a Argent lo descubierto.
Argent expresó la misma duda que ella.
-Como un enano pudo acabar con el collar que mandó robar Fandral?
-No lo se,y es lo que quiero averiguar.Sin embargo primero necesito saber algo más antes de ir a Forjaz. Puedes escribir a Belter?
-Qué necesitas que le escriba?
-Necesito saber su apellido,el de su familia,si estoy en lo cierto…mis padres podrían sernos útiles,ah!!y necesito saber si Belter recuerda a algún kaldorei en el ataque a sus padres-dijo Menel frunciendo el ceño.
-En que piensas?-dijo Argent al ver su gesto.
-No quieras saberlo mi amor…
-Menel…-dijo Argent.
-Xavius…-contestó la sacerdotisa-si es lo que estoy pensando…deberemos agradecer que ese collar no llegara a manos de Fandral. Xavius podría haber cometido sabe Elune que actos con algo tan poderoso.Desde dejar de ser un sátiro a traer de la muerte sabe la diosa a quien…Alamuerte,Yogg Saron…No podía salir de la pesadilla,pero Fandral podía entrar,o actuar por él,bajo la promesa de Xavius de revivir a Valstann.
-Entiendo-contestó Argent frunciendo el ceño como lo había hecho ella segundos antes.
Tras cenar Argent redactó la misiva.Y aunque era de noche se acercó a Vista Eterna a enviarla.
Sólo quedaba esperar la respuesta de Belter.
A ultima hora del día siguiente el paladín volvió a acercarse a Vista Eterna.Belter había respondido.
Le leyó a Menel la carta,estaba escrita en thalassiano y el de Menel no era muy fluido.
Las respuestas la dejaron un tanto desconcertada.
Belter se apellidaba Eclipse Azul. La familia de su propia madre llevaba el azul en el apellido. De ahí que su nombre significase Celeste en darnassiano.
Belter no recordaba ningún kaldorei…sin embargo…si tenía escenas de un sátiro y unos enanos en su mente.

Menel entendió que siendo una niña…Belter había sufrido una auténtica pesadilla.Le recordó a ella misma en la guerra de los ancestros.La primera vez que vio un sátiro,una abominación de uno de los suyos creada por Sargeras,el horror fue enorme.

-Mañana partiré a Val´sharah a ver si mis padres recuerdan algo de la familia de Belter y el collar, y de ahí a Forjaz,debo interrogar a ese enano,al Mensajero Sentencia…y a la liga de expedicionarios.

5 «Me gusta»

Argent estaba dándole vueltas a la misiva de Belter,había muchas lagunas en torno a ese collar en concreto,y a los poderes que de el emanaban supuestamente…
Como buen historiador,su mente comenzaba a engranar los datos de los que tenía conocimientos, pero había muchos espacios vacios,entre las apariciones,y desapariciones del collar.
Sabía que podía acudir a los miembros importantes del relicario,aunque los temas relacionados con el ascenso y caída de su propia raza,no eran plato de buen gusto. No obstante,Belter era una Sin’dorei como el mismo,y se trataba de una reliquia familiar.
A pesar de todo,lo bueno o malo,que pudiera derivarse de esa investigación,como historiador y garante del pasado,era necesario clarificar aquel tema.
Tendría que ponerse también en contacto con su hermano,y alguno de sus amigos(suponia que Blue,por aquello de que también era arqueóloga),para recabar esa información.
Se acercó a Menel,que daba el pecho a los niños,y le comentó lo que tenía en mente. Se dirigió al escritorio,y comenzó a escribir las misivas…una para el conservador mayor del relicario,y otra para su hermano…
Enfocándose en la tarea,comenzó

5 «Me gusta»

Menel partió al alba la jornada se presentaba intensa. Se despidió de Argent y de sus hijos con besos al aire, pues no quería despertarlos.
Tras un cafe rápido uso la piedra de Dalaran y cogió un vuelo a Val’ sharah. Prefería usar el vuelo y no guiar ella a Luna así podía enfrascarse en sus pensamientos.Tenía una teoría acerca de lo ocurrido, pero antes de interrogar al Mensajero Sentencia y a la liga de expedicionarios quería averiguar algo más sobre el collar y la familia de Belter, y si alguien podía saber algo, eran sus padres.
Beridhren y Lostariel Bosquensueño habían sido muy activos ayudando a los elfos tras la guerra de los ancestros.
Seguramente su padre seguiría enfadado con ella por romper la promesa de volver a casa con ellos para dar a luz entre los suyos. Esperaba que su madre lo hubiera calmado lo suficiente para que los gritos del druida no se escucharán por todo Abruptas.
Aterrizó en el templo de Elune, y bajo la atenta mirada de las acólitas se recogió unos momentos ante la estatua de Haidene rezando a su diosa.
Se apartaron a su paso, quien sabe si por respeto o repudiandola. Por un momento suspiró echando de menos su antiguo status, podría haberlas puesto a limpiar la estatua con la lengua. Había sido una grande entre las sacerdotisas, una de las favoritas de Elune… Y sin embargo… Lo había sacrificado todo por amor. Sólo Argent había sido capaz de apaciguar el dolor y la ira tras Teldrassil… Ni su fe en Elune había podido… Solo un paladín sindorei con el corazón más noble y puro que había conocido.
Desechó el pensamiento mientras bajaba las escaleras del templo y se centró en su cometido.
Invocó a Darna, le vendría bien estirar las patas. Fueron por tierra hasta Lor 'lathil. Pronto llegó a casa de sus padres, le alegró ver que su madre había puesto un pequeño huerto con plantas para sus pociones. Se adaptaban bien tras perder su hogar en Darnassus. Lostatiel trabajaba en ese momento con las plantas
.
-Buenos días madre-dijo Menel a modo de saludo.
-Merith hija!! contestó la alquimista girandose sorprendida-Que haces aquí? Y los niños? Y Argent? Esta todo bien?
-Si, no te preocupes, he venido a hablar contigo,madre conociste a la familia Eclipse Azul??-preguntó la sacerdotisa sin muchos miramientos.
-Ummmm-dijo su madre frunciendo el ceño-será mejor que entremos y lo hablemos con un café. Ven.

3 «Me gusta»

Voy a comer… Después sigo… Se vienen curvas…

Menel entró en la casa que había comprado para sus padres, ciertamente tenía el toque de Lostariel. Pero no vio al druida gruñón que tenía por padre en casa.

  • Y papá??-preguntó extrañada
    -Ha ido a la arboleda a hablar con Cenarius- contestó su madre-no creo que tarde.
    La sacerdotisa esperó que si, quería a su padre pero era muy terco, bueno, de alguien lo había heredado ella misma, estaba claro.
    Lostariel preparó café mientras ella ponía la mesa.
    -Bien-dijo Lostariel sentándose en la mesa con las tazas-así que la familia Eclipse Azul? Porqué ese interés?
    -Por un collar. Uno de grandes poderes-contestó Menel.
    -El collar de Azshara…
    La sacerdotisa abrió los ojos como platos
    -De Azshara??? Como que de Azshara? - preguntó atónita
    -Ummm quizás sea mejor que empiece por el principio. Verás hija, mi prima Belarys era una de las elfas más bonitas de Suramar. Uno de los altonato de Azshara se enamoró de ella perdidamente. Y ella de él. Como regalo de pedida en vez del típico anillo, le regaló un collar que Azshara había recibido durante su coronación, de parte de la comunidad de las sacerdotisas de Elune. Pero la reina tenía demasiadas joyas y regalos y ese collar en concreto se decía que estaba ligado a la sanación, cosa que a la Reina le pareció una nimiedad centrada como estaba en las energías arcanas del pozo. Y emocionada además con el Cetro de las Mareas… tiró el collar como si fuera una baratija al primer altonato que pasó por allí como si de una propina se tratase, las manos de Danel… O eso me contó Belarys hace milenios.

Se casaron aunque Belarys permaneció fuera de palacio pues era… “una plebeya”. Su esposo Danel acudía a verla tanto como le era posible, hasta que Xabius empezó a obligar a los altonato a conjurar el portal casi hasta el agotamiento. Mi prima nunca supo que fue de su esposo, si murió, se convirtió en un satíro, en un naga…
Menel sintió pena por la prima de su madre, si ella perdiese a Argent, si no supiera que había sido de él… No quería imaginarlo

  • Cuando los demonios comenzaron su exterminio Belarys huyó con nosotros, pues tenía que salvar lo más importante… A su hijo, estaba encinta. Danel nunca lo supo. Belarys llevaba el collar al cuello cuando huyó, y fue la herencia que dejó a su hijo. Se dice que el hechizo que activa el poder del collar… Mi prima lo convirtió en una frase en medio de una nana que le cantaba a su hijo. Sin embargo, cuando la excision de los elfos se produjo… El joven se fue con Darth Remar y los suyos,mi prima partió con su hijo y como es evidente nunca más supe de ellos. Que fue de ese collar y de la descendencia de mi prima… No lo sé.
    Menel aún estaba analizando todo aquello le pareció una historia muy triste
    Pero había datos muy interesantes en la historia de su madre. Con aquellos datos podía seguir investigando.
    La conversación derivó en la salud de los niños, su crecimiento, Menel no quiso preocupar a su madre con lo acontecido con Estel. Gracias a Elune una hora después cuando se despidió de su madre, Beridhren Bosquensueño no había llegado.
    Cuando estaba a punto de irse con la piedra su madre le hizo una última pregunta

    -No vas a contarme porque el interés por el collar?
    -Quizás otro día mamá-dijo con una sonrisa.
    Era casi la hora de comer… Volvería a Dalaran y cogería el portal a Forjaz en la sala de Ventormenta. Comería en la taberna de la ciudad de los enanos mientras hacía unas preguntas discretas antes de entrar en la sala de expedicionarios y buscar al mensajero Sentencia
5 «Me gusta»

Engañifo llegó poco después, mientras el cazador seguía con su paseo por Lunargenta. El pequeño animal saltó directamente a sus brazos sin previo aviso, pero el sin’dorei tenía buenos reflejos. Le hizo una caricia y cogió la nota mientras el felino miraba con atención.

“¿Una sin’dorei?” pensó para sus adentros “Me gusta su facilidad para hacer amistad”.

No obstante prefería no intervenir. Quizá en otro momento podría conocer a aquella supuesta nueva aliada, o al menos conocida. Envió a Engañifo de vuelta con la respuesta, y éste partió sin que el elfo tuviera que decirle nada, como si ya supiera lo que iba a hacer.

“Éste gato es un misterio” se dijo mientras negaba con la cabeza, y reanudó la marcha.

Blackie no se encontraba en esos momentos con él, seguramente estuviera cazando por el Bosque Canción Eterna o durmiendo en cualquier parte. En cualquier caso al sin’dorei le gustaba dar libertad a su compañero felino. El animal no causaba problema alguno, incluso se había ganado la amistad de más de un habitante de Lunargenta.

No había pasado ni un minuto cuando el curioso gato apareció delante de él con otra nueva respuesta, y de nuevo se le lanzó a los brazos. Aquella vez sólo esperó a que cogiera la nota y saltó al suelo, como si diera por concluida su tarea de recadero.

– Buen chico- le dijo al animal- te compraré la carne que más te guste por eso.

Engañifo pareció entusiasmado ante la idea.

La respuesta era breve, no se necesitaba decir mucho más, así que dio por concluido el intercambio de mensajes y se dirigió a comprar lo que le había prometido al gato.


  • Voy a ver si puedo continuar después, que la inmensa petarda de mi hermana me está echando –

Que ganas de tener una habitación propia… QUE GANAS :face_with_symbols_over_mouth:

PD: Menel si no te das prisa en irte, te voy a “trolear” =P

3 «Me gusta»

No he tirado de piedra aún.

Una maga humana paseaba por Lor 'lathil, admirando el encanto del lugar. Tenía una ted morena y el pelo corto a la altura de la barbilla. A pesar de tener ya una edad más que adulta sus ojos tenían un brillo inocente, casi infantil, y una expresión igual.

– ¡Este lugar me encanta!- exclamó con su habitual entusiasmo.

– Miaaaaauu- contestó con un toque de pesadumbre el gato que llevaba en brazos. Un animalillo de pelo corto y azulado y ojos color ámbar.

Aunque últimamente no podía estar mucho tiempo por ahí por el tema de la guerra y Azshara a la maga, que no era otra que Ember, le gustaba pasar allí bastante tiempo, no sólo porque la naturaleza le gustaba, si porque ahí se encontraba su mejor amigo, al que había decidido hacerle una visita.

Iba tan ensimismada por el lugar, que no vio a la elfa que tenía delante y se dio de bruces con ella, casi soltando al gato.

– ¡Oh, cuánto lo siento!- se disculpó- siempre tengo la cabeza en otro sitio y no sé por dónde voy ¿estás bien?

6 «Me gusta»

…<< Mientras tanto, en otro punto del planeta >>…

La mañana era fría, y una húmeda bruma presagiaba un cambio en el tiempo, en la imponente Oggrimar. Era agradable sentir cierta humedad en el agreste y seco valle donde se erguía uno de los baluartes orcos mas impresionantes, con los que contaba la horda.

Tres pequeñas figuras, completamente embozadas de arriba a bajo, con una amplia túnica y capuchas oscuras, que no dejaban ver absolutamente nada de ellas, se movían con rapidez entre las sombras, en las inmediaciones de la muralla exterior. Eran prácticamente 3 fantasmas.

La ciudad gozaba de una defensa envidiable, pero las misteriosas figuras, se movían con sibilina rapidez y precisión, sorteando a la guardia exterior. De sombra en sombra, y de esquina a esquina, hasta llegar a un punto ciego, donde se amontonaban cajas, contra las paredes de la imponentes murallas exteriores de la ciudad.

Allí, una pequeña lagartija, observaba con tranquilidad aquellos extraños visitantes. Dos de ellos, se pusieron a mover cajas con rapidez, mientras que la tercera figura, observaba lo imponente de aquella muralla.

En un acto reflejo, tan brusco que asusto a la lagartija. La 3º figura, que bestia una túnica, un poco mas clara que sus otros dos compañeros. Saco con decisión, una camara gnomica selfie 4k limited ëdîtiôn y trato de echarse una foto-selfie a pie de muralla. Pero fracaso estrepitosamente, por que sus acompañantes lo impidieron, agarrándola con cierto barullo y llevándosela al interior de un pequeño tunel, (entre bufidos y siseos de disconformidad) que había quedado al descubierto tras las cajas.

La pequeña lagartija, salio de su escondrijo extrañada por lo que había visto. No era común ver esto por estas tierras.


El oscuro tunel dejó a los 3 visitantes tras una de las casas del “valle de la fuerza”. Y sin perder tiempo, y lo mas oculto posibles cruzaron varias calles intentando pasar desapercibidos.

La ciudad era un bullir de vida, multitud de orcos y otras razas afines, se afanaban en sus quehaceres diarios. Niños y goblings entre ellos. Había que ser rápidos y pasar desapercibidos entre la gente. Aprovechar la cobertura.

Tras un rato, llegaron a la puerta trasera del sótano de una taberna local. y uno de los visitantes, golpeo la puerta con la clave acordada.

Nada mas entrar, un nervioso gobling los hizo entrar, cerro y atranco la puerta, a sus espaldas. El sótano era amplio y dos hordos, un orco y un troll, les miraban con interés. Indudablemente llevaban tiempo esperándoles, llegaban un poco tarde al encuentro.

El gobling corrio al lado del orco, visiblemente nervioso

–Estos son!!, como puedes ver soy de fiar…–

CALLA!!El Orco no despegaba ojo de los 3 encapuchados – No penséis ni por un momento que podréis insultarme regateando el precio!! Conozco a los de vuestra calaña. –

El troll a su lado, altanero, sonrio complacido.

–Esta información ha sido costosa de conseguir, QUIERO EL DOBLE!! –
El orco golpeo la mesa ante la que estaba sentado. La única en todo el sótano.

El encapuchado de la izquierda hizo ademan de hablar – Ese no es… –

La encapuchada del centro, saco el brazo de su túnica y empujo ligeramente a su compañero para que retrocediera y le dejara hablar a ella. Pero inmediatamente, los dos hordos se pusieron en pie, casi de un salto.

La mano no era la de un gobling, era una gnoma. ¿Como era posible?

Con decisión, el gobling que se encontraba al lado de los hordos y les había recibido en la puerta del local hablo con rapidez, casi como si hubiera estado esperando que aquello pasara.

Calmate Trieg!! y Volsin, Calmaos!! ¿¿Pensabais que esta información le podría interesar a cualquiera?? Estamos aquí por dinero, ¿No? – La voz del gobling delataba su nerviosismo

El orco, miro a sus dos compañeros y a los 3 encapuchados con lentitud, evaluando la situación, su expresión corporal había cambiado…Parecía menos tenso, mas sorprendido y menos nervioso.

¿Quizás el orco piensa que una gnoma es menos peligrosa que un golbing? ¿Se siente mas seguro por estar en ogrimar frente a una gnoma? La gnoma evaluaba con calma la situación y al orco.

Tras un momento, el orco se volvio a sentar y empujo al troll para que también se sentara, aunque este, estaba claramente asustado.

.< Continuará en breve >.

5 «Me gusta»

Menel tras despedirse de su madre salió con decisión de la casa.
La información proporcionada por su progenitora la tenía pensativa. El collar, los elfos, el hecho de que Belter fuera algo así como una prima lejana.
La triste historia sobre el destino de Belarys y su esposo. El hecho de que al final emigrase a Lunargenta. Y sus descendientes acabasen con la misma adicción a la magia que Danel había sufrido como altonato.
Tan distraída iba que no vio a la humana y chocó con ella.
La maga que llevaba un gato en brazos se disculpó con ella.

  • Creo que la culpa es mía - se excusó la sacerdotisa-iba enfrascada en mis propios pensamientos.
    Una frase resonó en su cabeza…
    -Azeroth llamando a Menel.
    Casi pudo escuchar la voz de Argent mientras sonreía a la maga sin un poco desorientada
4 «Me gusta»

– ¡Pues ya somos dos!- sonrió la maga- permíteme que me presente soy…

Sin embargo no terminó la el gatito que llevaba había empezado a brillar. A Ember solo le dio tiempo a decir “oh-oh” antes de que el “animal” abandonara su estado gatuno para convertirse en un trol de piel y pelo azules. La humana no aguantó el peso y ambos cayeron al suelo.

Lanzando una pequeña maldición, el trol se levantó y ayudó a la humana -sobre la que había caído- a levantarse.

– No digo que no me guhten tuh visitah- iba diciendo- pero ¿podríah dejah de transformarme en gato y pasearme por ahí? Vah a terminah volviéndome loco… máh de lo que estoy ya, quiero decir.

La humana le sonrió con inocencia mientras se sacudía el polvo de la túnica.

– Dihculpa la interrupción- dijo el trol a la sacerdotisa- le gutah gatahme bromas… Soy Zelgrim, y ella es…

– ¡Ember!¡Un placer!- la maga le tendió la mano a la elfa con entusiasmo.

3 «Me gusta»

Menel tras quedarse ojiplatica no pudo evitar una carcajada por la escena.
Le vino bien reírse para soltar la tensión acumulada. Las revelaciones de Goya y su madre la preocupaban. Ese collar…
Estiró la mano primero hacia la maga y luego hacia el trol y se presentó formalmente.
-Menelwie Bosquensueño, sacerdotisa de Elune. Encantada.Que os trae por Lor lathil?
Pensando que una maga humana como había podido comprobar al ver un hechizo de polimorfia sobre el trol y el propio miembro de la horda no pegaban mucho en un entorno tan druidico y kaldorei como aquel.

4 «Me gusta»

– ¡Eres Menel!- exclamó la humana- ¡Hæyhæ nos ha hablado de ti! bueno, de vosotros…

El trol también parecía sorprendido por la revelación. Qué pequeño era el mundo a veces…

– Eh un placeh conocehte al fin- dijo Zelgrim, y respondiendo a su pregunta continuó:- vivo por aquí cerca y a veces me hace alguna visitah… noh conocemoh dehde la lucha contra el Rey Exánime.

– Además, le encanta este lugar porque es druida y está cerca de la que fue su sede- añadió la maga- ¡y a mí la naturaleza me encanta! más aún en es estos tiempos tan oscuros- suspiró.

3 «Me gusta»

Conocéis a Hae? - dijo Menel-Vaya pues si que es pequeño Azeroth.
De pronto alzó una ceja y volvió a examinar a Ember… Era una humana muy bonita. No pudo evitar sonreír con picardia. Quizás se equivocaba pero no pudo evitar pensar en la razón por la que el sindorei y la humana se conocían.
Carraspeó y les dijo:
-Los amigos de mis amigos… Son mis amigos. No sé cuanto ha podido contaros el cazador, pero supongo que lo más importante si… Y viendo a un Ali y un horda como amigos supongo que no os supone un problema que comparta mi vida con un sindorei… Y que seamos padres.

4 «Me gusta»

Ambos parecieron sorprendidos ante aquello último.

– ¡Híbridos!- exclamó la maga.

– Hae sólo habló superficialmente de vosotroh- informó Zelgrim- nunca dejara de sorprendehme ehata alianza… sobre todo entre ehfo, pero que sehais padreh ¡eh como un cuento!.. sin ánimo de ofendeh.

– En nuestro grupo hay un poco de todo, Zel- le recordó Ember- ¡y siempre digo que cada vez seremos más!- a pesar del entusiasmo de la maga, el trol no parecía muy convencido- Si no es mucho pedir- se dirigió a la kal’dorei- me encantaría verlos cuando pudieras ¡se me dan muy bien los niños y te podría ayudar en lo que quisieras!..- y añadió con picardía- ¡Y Zel podría ser su mascota!

– ¡De esoh nada!- refunfuño el trol.

La maga se limitó a reír.

3 «Me gusta»

El ambiente en el sótano, se podía cortar con un cuchillo.

La estancia era oscura, pero limpia, invadida con olores característicos, como los licores, la carne a la parrilla y un sutil toque que la gnoma detecto rápidamente. miedo. Conocía bien ese olor.

El troll estaba frenético, pero el orco intentaba calmarlo de diferentes formas.

La gnoma y sus dos acompañantes se quitaron las capuchas y apartaron sus túnicas. La gnoma estaba franqueada por dos goblinesas. al destaparse, la gnoma escucho el cambio de posición del orco sobre su silla. Era algo que esperaba.

Ambas goblinesas, tenian una musculatura sobre-dimensionada. y portaban armas sin demasiado reparo a mostrarlas. Estaba claro cual era el papel de esas dos pequeñas moles. no solo eran capaces de destripar a ambos ordos, sino que también infundían mucho respeto.

El orco fijo su mirada en la gnoma.

–No tengo nada en contra de tu raza, siempre me habéis parecido una raza muy… linda. No como estos patanes-- El orco dio con el pie al gobling que estaba a su lado, intentando esquivar la mirada de las guardaespaldas de la gnoma.

–ehh! disculpa morda… sientate aquí-- El gobling tabernero fue raudo a acomodarla tras ver que los animos se calmaban– Si, aquí… siiii esto… aquí.–

Morda tomo asiento, notando al instante que la silla tenia una de sus patas, ligeramente mas coja que el resto. Era una señal del tabernero gobling para indicarle donde había escondido un arma, bajo la silla, por si algo fallaba.

–Tienes el oro, ¿Pequeña?-- El orco forcejeaba para retener al troll.

–Claro!-- La gnoma saco una amplia bolsa de oro, mucho, mucho mas de lo que el orco había visto nunca. – ¿y tu tienes lo que busco??–

–Si, bueno, casi…-- Con la velocidad de un leopardo, la gnoma se guardo la bolsa de oro al oir ese “casi”

–Tranquila gnomita… es casi lo que me pediste. Pero surgieron algunos problemas…–

Morda torció el gesto pero espero a que el orco continuara

–Se donde sacar muchas gemas de calidad. No se por que tienes que obsesionarte con estas gemas en particular… mira, una muestra de buena voluntad–

La gnoma observo la gema que coloco el orco sobre la mesa y clavo, de nuevo, sus ojitos sobre el orco

–No busco baratijas orco. Busco cristales de poder.–

–Cristales de poder? El gobling me dijo gemas…–

–A tus ojos, son gemas. Para un experto, son mucho mas…–

–Explicate!!, no te daré la información que tengo si no me cuentas de que va esto.–

La gnoma resoplo y se atuso el pelo durante un instante en silencio

–Bien orco, es sencillo… Escucha. Quiero gemas de brillo intenso, de espectro radiante. Engastadas en colgantes o anillos antiguos de la época del esplendor elfico.

No son gemas corrientes. En el viejo imperio elfico, dentro de sus excentricidades. Uso mucho gemas fabricadas a partir de cuarzo de linea Ley, sobrecargados de poder arcano.

Eran bonitos, brillaban y la nobleza veía en ello un doble símbolo de ostentación y poder. No solo es hermosura, sino tb poder arcano puro.

En la época de Atshara, se fabricaron muchos. Pero cada vez son mas escasos y no solo son bonitos. Usados apropiadamente, son una pila de energia arcana, tremendamente eficiente. Es algo mas que una simple… gema.

A mayor pureza, mas poderosos son, y mientras mas puro, mas hermoso y mas uso se le daba como joya… Si buscas un buen cristal, pon tu ojo en una joya cara…–

La gnoma alargo el brazo y golpeo la valiosa gema con un dedo arrojandola fuera de la mesa. Esto provoco una reacción del orco, que se detuvo al instante, al percatarse que una de las guardaespaldas de la gnoma habia sido mas rapido que el, en llevar la mano al arma

–Tienes información sobre las gemas que busco?, o no…–

El orco recobro la compostura

–Tenemos constancia de un medallon, con una gema, que se ciñe a lo que buscas, gnoma… incluso tenemos fragmentos de su historia… un satiro… una historia de amor de elfos… y sabemos donde estaba hace 1 semana…-- El orco saco unos papeles de su faltriquera

–Bien!! nos acercamos!! Parece que te vas ha hacer rico orco-- La gnoma volvió a sacar la bolsa de oro.

El orco dio un golpecito al troll en el lado

–Hay algo mas… – Musito con dudas el troll – Sabemos de buena tinta, que un grupo de desconocidos, han ido haciendo preguntas sobre este collar en concreto, en dalaran, y lunargenta… Sospechamos que buscan recuperar el medallon–

–Bueno!.. agradezco ese aporte…-- LA gnoma esgrimio una sonrisa --Escribid en esos papeles el nombre de ese grupo… quizas tenga que hacerles una visita–

El orco dio otro golpecito al troll en el lado

El troll no dijo nada. Lo cual suscito el interes de la gnoma.

El orco airado con el troll lo zamarreo

–Mi amigo tb conoce un dato muy importante y rebelador… Pero te costará mas oro–

La gnoma saco otra bolsita de oro

–Dame tu información y yo juzgaré de si merece un extra–

–Ohh!! lo merece!!–

El troll interrumpió al orco y hablo muy bajito

–El medallon fue robado hace poco… pero sospechamos que fueron unos mercenarios contratados por un brujo. Es un brujo que luchó en la primera guerra, cruel y muy poderoso… Está loco!!!–

–Al grano troll. Lo de que los brujos son malos, lo sabemos todos… Donde vive–
La gnoma saco una libretita y comenzo a apuntar datos

–Debes tener cuidado, ha contratado muchos mercenarios… No sé donde se encuentra ahora mismo… pero se algo importante gnoma. buscaba la gema por que encontró una pareja de elfos híbridos de alto poder. Aun críos. gemelos elfos!!! puros!! y quiere esa gema para usarla en un oscuro ritual con esos críos y desatar el caos en el mundo!!!–

La gnoma se giro para el gobling de la taberna

–Pluff cuanta cerveza le has servido a este troll hoy…-- :face_with_raised_eyebrow:

–No bromeo!! gnoma!!–

El troll se avalanzo hacia adelante con expresión de autentico pánico, y llego a un metro de la gnoma. punto en el que una espada, empuñada por una de las globinesas se interpone en su camino. Por contra la gnoma no movio ni un pelo

Hay cosas dificiles de imitar y exagerar, y desde luego, la gnoma tenia claro que esa reacción era de panico real.

–Estoy seguro que pronto raptará esos crios, no tardará en recibir el colgante de sus mercenarios!!, Lo mejor es que no te interpongas y busques otro colgante gnoma, es muy peligroso!! Lo lamento por esos elfos, pero van a perder a sus hijos–


…< 20 minutos despues >…

Las tres figuras encapuchadas salieron como entraron, sibilinos y rapidios como sombras. sin dejar pistas sobre su presencia. Pero la gnoma tuvo un palpito, quizas habían topado con algo mas importante de lo que ella esperaba, y eso la turbaba.

Al llegar a un arroyo cercano. otra gnoma apareció con un fusil en su mano, junto con un par mas de goblings bien pertrechados.

– Como fue tu excursión jefa? mataste algún hordo alli?–

–No Hëkätë, hicieron su parte del trabajo correctamente y merecían nuestro respeto-- Dijo morda con aspecto pensativo

–Les podríamos haber cortado la garganta y ahorarnos ese oro jefa-- Dijo una de las goblinesas

–La sangre suscita preguntas y curiosidad. Necesitamos operar sin curiosos cerca, no oro… el oro es solo un metal.–

–Volvemos a casa?-- Dijo la otra goblinesa.

–Si menos tu Hëkätë. Necesito que averigües mas información sobre este grupo y unos supuestos híbridos. Quiero comprobar esa historia…–

El grupo se puso en marcha. Tan silenciosamente como llegaron. Solo la pequeña lagartija, pareció enterarse de la existencia del grupo.

5 «Me gusta»

Tormento empujaba la pequeña capa de nieve con el hocico, buscando la escasa hierba que ofrecía aquel paraje. Aunque no-muerto, no dejaba de ser un caballo.

Aiden se encontraba a pocos pasos de su montura, observando una estela rúnica de Gol Osigr que rezumaba magia del aquelarre. La magia de muerte de los Drust era fascinante y poderosa, y desde su reciente choque con ella había deseado aprender más.

Algo que le llevaría un buen tiempo explorando aquellas ruinas en la falda de la montaña más alta de Drustvar.

5 «Me gusta»

Una suave brisa agitaba las hojas de los arboles. El negro pelo de Belter le acariciaba la cara, sentada en el Bosque cancion eterna, en lo alto de una colina cerca de El retiro del errante, miraba el horizonte bañado de arboles. En la tranquilidad del paisaje Belter jugaba con la sortija Zandalari que tenia en el dedo, enfrascada en sus pensamientos y en la cercania de su venganza. Un leve ruido salia cerca de unos arbustos cercanos, pero la cara de la elfa no se inmuto ni un apice. Con su vista al frente dijo:

– Muy puntual mi pequeña amiga. Gracias por venir.

Una pequeña picara salia de sigilo. Sus grandes ojos verdes miraban fijamente a la elfa que tenia de espaldas. Con gesto tranquilo se quito el pañuelo que tenia atado dejando ver todo su rostro. La goblin se acercaba a la sacerdotisa.

–No se como os saludais los de vuestra especie. Quien eres?
–Me llamo Belter, dejare la educacion elfica aparte, ambas estamos en la horda. He oido que podia encargarte un trabajo y que eras una picara muy sigilosa, sin embargo te he oido llegar, quizas me han…
–No te han informado mal -interrumpio la goblin- Si tienes un trabajo soy la goblin que necesitas, pero mis condiciones son mitad del pago ahora y no mato a no ser que para MI sea totalmente necesario.

Belter se giro para ver la goblin, tenia el pelo oscuro como ella y lo tenia peinado con un gracioso moño muy alto. La goblin tenia los rasgos caracteristicos de su raza, grandes orejas y varios pendientes por toda la cara. Miro sus armas, unas bellas dagas engarzadas con varios rubi, desde luego eran magnificas y ella parecia peligrosa.

– Bien, aceptas las condiciones? -dijo la picara bruscamente.
– No quiero que mates a nadie, tan solo necesito que robes, me dijeron que era tu especialidad. Estoy de preparativos para algo que llevo mucho tiempo deseando, pero no sera facil… porque para cuando tengas que hacer el trabajo, intuyo que habra varias personas que tendras que esquivar, entre ellas yo.
–No sera un problema!, pero tengo que tener los detalles.
– Los tendras… en una carta que te enviare con la mitad del pago y los detalles.

A la goblin no le gusto eso, pero el pago era sustancioso, para ella el oro era su metal mas preciado y el que gustaba acumular. Belter noto el cambio en el rostro de la goblin.

–Entenderas que antes tenia que conocerte, tu mision es muy delicada… _-Belter espero para conocer el nombre de la picara que empezaba a caminar al rededor de ella agitando los brazos.
–Kmils, la maniaca enmascarada!!! Cualquier cosa que quieras te la robare, si deseas que alguien tenga apuros alli dejare ese objeto que no deberia tener, si no quieres pagar la cuenta de la taberna taaaan solo dimelo! y dejare cristales en la comida para que puedas avergonzar al dueño o si lo que quieres es…
– Esta bien - interrumpio Belter la presentacion de Kmils- tenemos trato?
– Por supuesto!! esperare noticias, si es todo me voy ya.
– Desde luego, las tendras pronto, pero antes de irte devuelme esa carta que me has quitado Maniaca enmascarada…

La goblin saco el papel de uno de sus guantes mientras miraba de reojo a la elfa. Extendio su mano. Belter la cogio sonriendo y de sus manos empezaba a salir el color verde caracteristico de la piedra hogar, desapareciendo y llegando tranquilamente a la taberna Bendicion de los espititus de Zuldazar. No parecia muy segura del trato que acababa de hacer, esa goblin parecia mas una cuentista que una ladrona especializada. Busco un banco cerca de la gran barbacoa y levanto una mano para pedir agua de coco con espuma marina:
-Ximo!! -un grito ahogado salio de Belter al ver su mano, entonces se dio cuenta que habia acertado con esa goblin… Le habia robado su sortija del dedo y no se habia percatado. Reviso de nuevo la carta de Argent que antes le habia robado, obviamente para distraerla, y suspiro aliviada, no queria que nadie mas que la pareja elfos conociera esos datos. Mientras volvia a mirarse la mano desnuda, Ximo el troll que regentaba la taberna llegaba.

– Le pongo algo?
– Si, lo habitual…

PD: Belter aun esta esperando las noticias de Menel y la carta de Argent aunque solo eran preguntas, es importante para ella.

7 «Me gusta»

Menel miró al trol y la humana y sonrió.
-Cuando queráis podeis venir a Cuna del Invierno a verlos. Además a mi hija le encantan las mascotas, tiene un manafago regalo de un amigo.Oh no os preocupéis-dijo al ver la cara de susto de Ember y Zelgrim- esta modificado para que no absorba magia. Pero vamos que tampoco hace falta que lo conviertas en gato.
Les dio indicaciones de donde encontrar su casa y charlaron un rato más acerca de los últimos acontecimientos en Azeroth y se despidió de ellos con cordialidad, tenía algo importante entre manos.
Llegó a Forjaz a media tarde y fue directamente a la sala de expedicionarios, con la suerte de que justo en ese instante el Mensajero Sentencia pasaba por allí.
Le hizo una pregunta acerca del enorme esqueleto de la otra sala y le pidió si la guiaba. Ya en la sala donde no había tantos enanos se enfrentó a él acorralandolo en una sombría esquina
.
-Vamos a ir al grano enano-dijo Menel con tono amenazador-necesito información y me la vas a dar o te aseguro que conseguiré que te expulsen de Forjaz por asesinato y robo. Tengo contactos, desde Magni, Moira…
-No se de que me hablas-contestó Sentencia.
-Mira mensajero, no tengo tiempo, tengo dos bebés que criar. Donde esta el collar de Be?
-Sigo sin saber de qué hablas-dijo el enano encogiendo los hombros.
Menel entró en forma de las sombras flotando a medio metro del suelo
.
-Mi paciencia es muy limitada, y si te mato aquí y ahora nadie se enterará. Donde esta el collar que le robasteis a la familia de sindoreis hace años?
-Ahhh eso… No les robamos nada,al menos yo, lo juro por Magni. No es lo que crees elfa.
Menel relajó el hechizo y descendió con suavidad.
-Continúa-dijo la sacerdotisa.
-Nosotros llegamos tarde-dijo Sentencia-vimos a uno de esos…ehhh…satiros atacando una carreta. Ya había matado a los padres, cargamos contra él los cuatro y lo matamos. La sangre de esa cosa me dejó la ropa asquerosa. Luego me asome a la parte de atrás y vi a una pequeña elfa asustada. Me miró con horror… Creo que pensó que yo había matado a sus padres, supongo que al ver al satiro la mandaron a la parte posterior para protegerla. Y bueno era una pequeña horda… La dejamos allí…
-Dejasteis sola a una niña con sus padres muertos?
-No estaban lejos de Lunargenta… pronto alguien pasaría por el camino. Quizás una partida de caballeros de sangre. No queríamos problemas.
-Que Elune te perdone…-dijo Menel negando con la cabeza-les robasteis algo?
-No, al menos yo no, pero estaba en la parte trasera … Ser mensajero es mi castigo por aquello, mis compañeros desaparecieron en la tercera guerra. Buscar tesoros y reliquias en Rasganorte en tiempos de la plaga… No era fácil. No puedo asegurarte que alguno no registrará a los elfos moribundos. Oí al elfo decir… El collar de Be… cuando volvía con ellos a la parte delantera. Nunca les hablé de la niña.
-Dame sus nombres… Yo averiguaré si siguen vivos.
El enano le facilitó tres nombres que Menel apuntó mentalmente.
-Eso es todo-dijo dándole la espalda al enano que suspiró aliviado y salió corriendo.
Debía volver a casa e informar a Argent para que escribiera a Belter.
Se quedó pensativa pensando como iba a abarcar todo Rasganorte. No podía dejar a los gemelos y Argent debía trabajar en la forja. Necesitaba alguien que conociera el continente tan bien como ella.
Después en la sala de expedicionarios estuvo mirando libros de reliquias pero no encontró nada acerca del collar.
Hizo un par de preguntas discretas que no le resolvieron ninguna duda.
Resopló frustrada y casteó el hechizo de la piedra a Vista Eterna.
Casi anochecia cuando llegó a casa.
Justo a tiempo para amamantar a los niños que estaban recién bañados.
Mientras les daba el pecho le contó a Argent lo averiguado. El paladín tras dormir y acostar a los gemelos se puso a ello mientras ella preparaba la cena.
Prometió echar la misiva al correo al alba de paso que se dirigía a la forja.
Menel no pudo evitar pensar en Belter, sola y asustada en la carreta. Pensó que si a sus hijos les pasase algo… Se moriría de pena
.

6 «Me gusta»