Hace poco hemos tomado una serie de medidas contra jugadores que hacían trampas en World of Warcraft .
No es frecuente que nos comuniquemos de forma pública sobre este tema porque hemos descubierto que, cuando explicamos los métodos y fuentes que usamos, podemos ayudar a los jugadores malintencionados a evitarlos. No obstante, nos parece que esta vez conviene hablar sobre el tema debido a la cantidad de jugadores que nos han solicitado información.
Si contamos las medidas de hoy, durante el último mes hemos cerrado o suspendido más de 74 000 cuentas de WoW en las regiones de América, Oceanía y Europa que incumplían nuestro Contrato de Licencia de Usuario Final 51. La mayoría eran casos en los que se usaban herramientas de juego automático para recolectar recursos o eliminar enemigos a mucha más velocidad que los jugadores normales.
Aunque las suspensiones de hoy se han producido en bloque (una «oleada de suspensiones», como las conocemos aquí), nuestra prioridad es identificar las cuentas que usan programas de asistencia y eliminarlas. Nuestro equipo trabaja incansablemente cada día de la semana, y muchas suspensiones y cierres de cuentas de los últimos meses se han llevado a cabo de madrugada o durante los fines de semana.
Al igual que vosotros, jugamos a World of Warcraft . Sabemos lo que se siente al toparse con un jugador que usa programas de asistencia. Cuando tenemos pruebas, eliminamos a los tramposos, pero, por otra parte, esta es una medida que conlleva una gran dificultad, ya que antes de tomarla debemos demostrar que el jugador en cuestión no es una persona que está controlando un personaje con un teclado.
Tenemos a nuestra disposición unos sistemas muy potentes para determinar si el jugador bajo sospecha está haciendo trampas de alguna forma que se pueda identificar, y nuestra heurística (que no vamos a detallar en público) mejora y evoluciona de forma constante. Sin embargo, cuando examinamos a un sospechoso y nuestros sistemas no son capaces de detectar nada fuera de lo común, nos vemos obligados a reunir pruebas manualmente, un proceso costoso en tiempo y esfuerzo. Aun así, nos parece que merece la pena, ya que bajo ningún concepto queremos tomar medidas contra jugadores honestos.
Lo cierto es que se han dado casos en los que, a ojos de un jugador, parecía que otro estuviera haciendo trampas sin que fuera así. En esos casos, cuando se informa sobre un jugador y se le exime de irregularidades, el informador puede sentirse frustrado al encontrarse de nuevo con lo que le parece un robot. También hemos visto casos en los que eliminábamos del juego a un jugador que hacía trampas y, justo después, reaparecía para volver a las andadas con una cuenta nueva y el mismo nombre de personaje. Es normal que este hecho moleste a los jugadores que lo denunciaron. Estamos muy agradecidos por vuestros informes y entendemos vuestro punto de vista.
En última instancia, nos enfrentamos a una circunstancia que constituye un reto. Como aquí hay dinero real en juego, hay terceros que hacen enormes esfuerzos para eludir nuestros sistemas de detección. La detección supone una prioridad muy alta para nosotros, pero para los creadores de estos sistemas es la única. Las suspensiones que llevamos a cabo solo suponen un capítulo dentro de sus costes.
Estamos trabajando para implementar mejoras en cada aspecto del juego que nos permitan responder a las trampas de una forma más rápida y completa. Os mantendremos informados sobre los pasos que vayamos dando.
¡Muchas gracias por vuestros comentarios sobre estos temas y por los informes que nos mandáis!