[Relato L7C] La Búsqueda (1)

Página del diário de Ánariel

Hace ya un mes que ando trás la pista de Gárador, antiguo Guía de los Siete Círculos, líder de sus ‘‘heraldos’’ y guardián de Ugamoth. Resulta gracioso ver como una patética criatura verde se pone todos estos títulos tan solo para… ¿Parecer importante? Quién sabe, quién sabrá que hay en la cabeza de estos pieles verdes asquerosos que desde que llegué a Orgrimmar no hacen más que decir estupideces. En fin, el caso es que he dado con su pista.

He ido a la taberna esta tarde, un antro asqueroso dirigido por una criatura patética que se hace llamar Salsera. El trol ha tenido el descaro de mirarme siquiera, que arrogancia para un cerebro tan diminuto. Lo bueno es que, gracias al destino o a mi intelecto superior, he conseguido dar con el aura de Gárador. Si, allí, en una ‘‘taberna’’ mugrienta y lo más curioso es que… estaba envuelta en la mano de un tauren al cual he conseguido convencer para que me llevara a Durotar, que es de dónde venía y de dónde yo suponía que había adquirido ese aura.

La verdad que fue demasiado fácil engañarlo, cosa que no me sorprende. ¿Serán todas las razas de la Horda imbéciles? Supongo que sí. Cuando mis mentiras empezaban a debilitarse yo ya tejía una mentira aún más complicada que englobaba a la anterior. El tauren sabe ahora que busco a Gárador, pero tiene una idea errónea del por qué. Piensa que mantengo una relación de amistad, amor o algo por estilo con esa craitura, pero lo cierto es que tengo algo más interesante preparado para Gárador y sé que me será útil hasta en la muerte. Conseguiré lo que siempre he deseado y nada ni nadie osará hacerme frente.

Ahora seguimos su rastro, pero ellos también lo hacen. Gael Sangrenegra, antiguo discípulo de aquel a quien busco. Gael supo de los planes de Gárador sobre dejar la Cruzada Ardiente y lo traicionó, enviándolo con torturadores de la descompuesta Legión Ardiente, mientras que él siguió firme ante los designios de sus amos demonios. Creo que por eso fracasó la Legión, sus súbditos eran todos estúpidos.

Tengo que encontrarlo antes que Gael Sangrenegra y su grupito de enfermitos por la vileza… y ah, lo complicado va a ser incluir a Hogatan en mis planes. Si todo va bien, tengo un destino expléndido reservado para el tauren, y sé que será mío tarde o temprano.

Fin de la entrada.

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Lathoire examina la página del diario de su compatriota maga, sujetándolo con cierta displicencia y se permite enarcar una ceja divertido antes de devolverla al lugar en el que se la encontró.

Fuera bromas, muy interesante. ¡Espero leer más!

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¡Jajajaja gracias! Aunque la página sigue en su diário :P.

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