Nuestros personajes no son ningunos Dioses.
Ayudamos a verdaderos héroes y personajes poderosos a continuar con la historia. Incluso cuando éramos “el adalid”, al final éramos personajes como Maraad, Akama, Yrel, Rhegar, Moira, etc… en forma de cuerpo de élite y apoyados siempre por ejércitos.
Si estamos pudiendo enfrentarnos al carcelero es porque nos respaldan las curias y los personajes importantes; quienes se enfrentan a Sylvanas son Thrall, Jaina, Bolvar… etc respaldandos por los soldados de las curias y los campeones más capaces de Azeroth.
Entonces si mañana se desata una guerra en Azeroth, donde no nos respaldan enormes fuerzas cósmicas, estamos en igualdad de condiciones y sigue siendo un reto a superar. Somos meros actores secundarios que por jugabilidad, parecen héroes protagonistas.
Y por lo general, siempre después de una expansión extremadamente fantasiosa y exagerada, viene una mucho más mundana y viceversa (no siempre, pero casi).
Cataclysm > Pandaria.
WoD > Legión
Legión > BfA
Bfa > Shadowlands
Así que cabría esperar eso, el regreso a un plano normalito y enemigos de nuestra misma “naturaleza”, o continuar al mismo nivel cosmológico que ahora que lo dudo un poco, pero bueno.
¿Qué os parecería una expansión que, por primera vez, continuase la trama actual? Que el Carcelero no sea derrotado y sigamos con él como villano principal en la siguiente. Es un riesgo, pero quizás permita un mayor desarrollo de personaje y un final más completo.