Historia original, sin terminar y no oficial basada en el mundo de Diablo.
24/10/2021
"Por alguna razón las historias de héroes siempre han llegado a mis oídos.
Fueron héroes los que aprisionaron a los 3 grandes males en la piedras esenciales, pero solo lograron hacerlos mas fuertes. Fueron héroes los que detuvieron a Baal en el monte Arreat, pero no pudieron evitar la destrucción de la piedra del mundo. Fueron héroes los que derrotaron a Azmodan… Solo para ver nacer al mal supremo… Fueron héroes los que mataron a Maltael… y, por tanto… fueron héroes los que ese día liberaron a los 7 demonios.
Durante mucho tiempo creí que no eran mas que cuentos de hadas. Fantasías para inspirar a los niños. Sin embargo no podría estar mas equivocada… Los héroes nunca ganaron la batalla, siempre algo se perdía. Estos no eran solo cuentos… eran la cruda realidad.
Y la realidad es que necesitamos a estos “héroes” una vez más. Me pregunto… ¿qué se perderá esta vez?"
Las pequeñas olas de la bahía golpeaban suavemente el puerto mientras un grupo de marineros corría de un lado a otro intentando asegurar el barco recién llegado al puerto.
-Rápido, necesitamos esos suministros en tierra lo antes posible.- Gritaba la Capitana del barco mientras se colocaba unas hombreras en la proa. - ¿¡Donde demonios esta mi arco?!-
-¡Aquí capitana!.- Dijo un marinero mientras lanzaba un gran arco desde el otro lado del barco como si se tratase de una jabalina. La guerrera lo atrapo en el aire y tras una rápida inspección dirigió su mirada al muelle bajo ella.
Otro marinero entonces se acerco a la capitana y dijo: “Su carcaj aun no esta listo, pero no debería tardar de…” su voz se corto al ver como ella saltaba por la borda.
Aterrizo en el muelle con un gran estruendo de sus grebas chocando contra la madera y salio corriendo en dirección a las murallas de a ciudad.
-Tan impaciente como siempre.- Reclamo una mujer mientras veía toda la escena desde la distancia.
-Al igual que todas las amazonas.- Dijo una segunda
-Cuida tus palabras. También soy una después de todo.-
La segunda mujer hizo un pequeño gesto de disculpa a la amazona y dirigió nuevamente su mirada al barco.
La amazona un tanto disgustada empezó a inspeccionar a la mujer. Tal vez podría encontrar algo con lo que desquitarse.
La mujer vestía una oscura capa que le cubría el cabello y la espalda, ademas de una mascara blanca con pequeñas decoraciones que hacia imposible ver algo de su rostro que no fueran sus ojos cafés.
No parecía vestir armadura tras sus ropajes rojos, sin embargo si llevaba un arma. Un arco corto que claramente había visto mejores días.
-¿Por qué insistes en llevar ese arco en tan mal estado a todas partes?.-
Sin apartar la mirada del barco y poniendo una mano sobre el arco la mujer respondió: Costumbre… Supongo.
[Continuará…]