Me he decidido a escribir esta pequeña opinión/análisis, aprovechando la disposición que está teniendo Blizzard en este momento para escuchar el feedback que la comunidad tiene, y así influir en el desarrollo de nuestro anhelado y real sucesor de Diablo I y II: Diablo IV. Y es que en mi opinión, el soundtrack que experimentamos cuando jugamos los 2 primeros juegos de la franquicia fue simplemente inolvidable y ha marcado a toda una generación, sin embargo, vale la pena mencionar que no es solo la genialidad de sus composiciones lo que lo hace un buen soundtrack.
Entonces. ¿Qué hace al soundtrack de Diablo II un buen soundtrack?
Para abordar el tema de la música en Diablo hay que desmenuzarlo desde una perspectiva musical, técnica y narrativa (en mi opinión).
Yo me limitaré a analizar la banda sonora de Diablo II (y su expansión) solamente, ya que es el juego que yo he jugado por más de 15 años y creo entender algunos de los aciertos que Matt Uelmen y el equipo tuvieron al momento de trabajar en el audio del juego.
1.- Lo técnico:
Creo que uno de los parámetros más decisivos en esta parte es la relación de los volúmenes de la música con los SFX. Después de jugar algunos títulos ARPG, intentando suplir la falta que me hace un Diablo II actualizado a esta época, me he encontrado con un factor en común: Alto protagonismo en los efectos de sonido, y poco en la música. Esto desde el volúmen. Y es que cuando tu estás jugando Diablo II la música simplemente no pasa desapercibida, debido al alto volúmen que ésta tiene y que le da un protagonismo de entrada, antes de que te des cuenta de lo genial que ésta puede ser.
Es decir, la música de Diablo II es muy importante en el concepto del juego (independientemente de su contenido musical), pues a ese nivel de volumen, está siempre presente, en cualquier rincón del universo, y por ende es imposible no evocarnos algún tipo de sensación/sentimiento. No solo en los momentos emocionantes de combate o exploración, sino que también cuando estamos conociendo a los personajes y sus particulares historias. Esto es muy importante para que nada nos saque por ningún segundo de nuestro estado inmersivo. Que es lo más importante, cierto?
Ok, entonces así es como me he encontrado configurando el audio desde el menú de opciones en los otros juegos ARPG que he jugado, para satisfacer esta necesidad de escuchar la banda sonora (que es muy tímida en varios otros juegos… tan tímida que debo bajar todos los otros sliders de audio al 20% o 10%, y dejar el slider de la música en 100% para que realmente se escuche algo y la música me ayude a adentrarme en el universo que me están ofreciendo), ya que no estoy de acuerdo con que la música (en Diablo) sea como una capa de fondo de la que no siempre te das cuenta que existe. Al contrario… la música de Diablo tiene un gran deseo de invadir tu cabeza, ya sea para evocar la nostalgia, el terror, o la acción.
En el fondo la tarea de la música DEBE ser completar la historia y no solo acompañarla, y es por eso que debe ser conciderada tan importante como el resto del audio. Diablo II no tiene reparos en poner la música al frente de tu cara, y bueno… si tu deseas puedes bajarle el volumen posteriormente. Pero lo dudo 
2.- Lo narrativo y musical:
Estos dos aspectos inevitablemente van de la mano, pues el nivel de desarrollo musical que el soundtrack tiene durante todo el juego, termina convirtiéndose en un relato, en un cuento con su propio lenguaje. El lenguaje de la música y los sonidos, el lenguaje de las emociones y los estados de conciencia.
No puedo dejar de sorprenderme con el nivel de profundidad que me encuentro cuando escucho el soundtrack de este juego. La cantidad de detalles, texturas y de cosas que están pasando a nivel compositivo mientras una canción avanza, me conmueve. La forma en que nos presentan un mundo desolado, abordado musicalmente desde la nostalgia, lo exótico, lo oscuro y lo glorioso… y cómo a medida que progresamos en el juego podemos escuchar y saborear el misterio, la incertidumbre y el miedo ambientado en la estética particular de cada locación, es notable.
Creo que hay algo que Diablo IV debe entender. Y es que la música terrorífica no funciona para momentos no-terroríficos. La crudeza y la oscuridad en la música no es sinónimo de terror y silencio… El terror se construye lentamente. No puedo comenzar algo desde el terror sin enterarme del contexto, ni conectar con éste a niveles emocionales primero. Así es como Diablo II construye esa propensión al terror en mí, haciéndome antes sensible a su mundo desde la guitarra y los acordes nostálgicos (acto 1), antes que pasar diréctamente a las voces demoniacas de catedral.
Dejemos el terror y el silencio para los momentos que de verdad son terroríficos. Como enfrentarnos a algo desconocido, incómodo y muy impredescible. Así salimos de los clichés, y nos vamos poniendo a tono a medida que avanzamos mientras mantenemos la inmersión (Menos silencio y más historias musicales en los primeros minutos de juego).
…La autenticidad del soundtrack debe ser algo importante a considerar también. Creo que en este sentido Diablo II tuvo la suerte de encontrarse a Matt Uelmen en el camino, quién deduzco tenía una gran inquietud musical al mezclar estilos tan diversos, como lo es el folk con el industrial, dándole un toque ambiental oscuro, que determinan el sello o la identidad de su soundtrack: Las guitarras, la percusión y las texturas extrañas e incómodas.
No tengo nada en contra de la música ambiental por sí sola, pero creo que Diablo IV no debe basarse principalmente en melodías/acordes lentos, largos, y atmosféricos siempre (sobretodo al principio). Siento que ese es el recurso más obvio y que al mismo tiempo le baja el protagonismo al rol que la música debe cumplir en esta franquicia, a veces no solamente es el volúmen (como dije en el punto anterior), es el poco desarrollo de la composición lo que falla…
En relación a esto, se me viene a la cabeza un parámetro que alguna vez escuché en Game design y se llama: Awesomeness per second. Supongo que no es necesario explicar lo que ésto significa en detalle, pero es eso a lo que me refiero cuando hablo del desarrollo compositivo que la música de Diablo IV debe conciderar. Mucho detalle, desarrollo melódico y dejar en claro cuál es la identidad de cada locación (ya sea con los acordes, escalas, melodías que usa. O las texturas sonoras/materiales a las que recurre). Recordemos que Blizzard reconoce en sus juegos un valor en común, que es la sensación de que todo está hecho a mano, y la música no debiera quedar fuera de esa filosofía.
Y bueno… ya cerrando esta pequeña opinión/análisis, y habiéndome sacado esto que tenía dentro, tengo altas expectativas con este juego y espero que todo el cariño que el equipo le está dedicando al desarrollo de Diablo IV, se vea también reflejado en su música (no solo la del trailer, que está increíble), y que así de alguna forma concideren hacer sus propios análisis con la música del Diablo II, que no por no nada ganó premio al mejor audio en GDCA el año 2000. Estaré encantado de leer sus pensamientos también sobre la música del Diablo II y cómo debíera ser la de Diablo IV.
Saludos a todos y gracias por leer.