Buenos días,
No escribo mucho por aquí, pero hoy me he levantado con ganas de contar mi experiencia en hearthstone. Se que no lo interesará a mucha gente, pero bueno, me apetece y supongo que con eso basta.
Llevo jugando a Hearthstone desde poco después de la salida de Goblins vs Gnomos, según veo en la web, eso fue en diciembre de 2014, así que llevo casi 6 años.
En la época que empecé huía de todos los juegos de móvil por considerarlos indignos, tampoco era fan de los juegos de cartas coleccionables. Un amigo me lo enseñó y con la excusa de que era de blizzard y yo amaba diablo y starcraft le di una oportunidad.
Al poco descubrí lo divertido que es, sus situación randoms que daban vidilla, las (algunas) situaciones sesudas que te hacían sacar la skill, etc. Empecé a montarme mis mazos malos, con las pocas cosas que tenía. Recuerdo que empecé con sacer (que acabo siendo mi main), con un mazo random que pretendía ser control, pero no llegaba. También lo intenté con un chamán tokens barato que le copié a fr0d0b0ls0n (si lees el foro, gracias, tus vídeos me ayudaron la vida al comienzo).
Poco a poco fui consiguiendo cartitas y mejorando mis mazos propios, hasta que conseguí recursos para montar mi primer mazo competitivo (sacer control, con todas sus limpiezas y sus movidas) y ahí se abrió un nuevo mundo: el juego no era divertido, cuando tenías cartas para no perder 3 de cada 4 partidas el juego era muchísimo más divertido (obvio, a nadie le gusta perder) y me enganché completamente, para el gran torneo (agosto de 2015) comencé a hacer precompras y jugar a todas horas. Quería cartas para montar todos esos mazos superdivertidos que veía en los vídeos de atlas y josemi. Además que otros compañeros de curro se engancharon al juego y teníamos tema de conversación para el almuerzo. Recuerdo al resto de compañeros decir cada 2x3 “ya estáis otra vez con el juego de cartas ese?” jejeje.
En ese plan, haciendo precompras, jugando siempre que tenía un rato libre, viendo videos en yt, … estuve bastante tiempo. También empecé a jugarlo en PC, con herramientas como trackers. Empecé a optimizar recursos, guardarme repetidas para nerfeos, etc. Creía que llevaba una buena progresión en la colección de cartas y que algún día la tendría completa, mala suerte, por esa época llegó la división de salvaje y standard. Los pocos sets que ahora tenía completos valían de poco si jugaba en standard.
Aún así no rompí nada, me gustaba jugar cosas raras sobretodo: ahora sale un chamán de últimos alientos que no es competitivo pero deja al rival con la boca abierta cuando le sacas 4 7/8 taunt en un mismo turno?, pues venga, me lo hago. Y así, poco a poco fuí tirando más al lado de salvaje que al lado de standard, ya que ahí podía seguir jugando mi amado sacer control (y más adelante, el sacer últimos alientos que también me enamoró, por malo que fuera).
Nunca intenté llegar a leyenda (si eso 2 intentos en los que desistí mucho antes de llegar a rango 5). Mi top, fue rango 3, se quedaba cerca, pero en esos rangos ya se requería jugar mazos meta, con los memes que solía jugar yo el avance era muy lento para ni siquiera intentarlo. Aún así, me seguía divirtiendo el juego.
Pasaron los años y el juego se fue encareciendo, no me importaba, tenía una buena cantidad de recursos ahorrados y hacía las precompras, así que al final podía hacerme los mazos que me apetecían. También le vi la gracia a este tipo de juegos así que probé otros según fueron saliendo (como el gwent y esos), descubrí que no me gustaba ese tipo de juegos, que me gustaba Hearthstone, punto.
Sin embargo, la vida es como es, llegó un punto en el que no podía dedicarle tanto tiempo, además empezaron a sacar expansiones muy de seguido y tampoco era plan de hacer precompras de todas las expansiones. Poco a poco fue pasando a segundo plano, creo que esto fue por 2018. Me metía todos los días a hacer las misiones, eso es cierto, pero jugaba a rachas: un mes jugaba mucho, otro menos. Cuando una temporada creía que iba a dedicarle tiempo le hacía la precompra, cuando no… tiraba de recursos ahorrados para hacerme uno o dos mazos y tirar esa temporada.
Y llegamos al día de hoy, que me ha dado por contar esto. Este mes he jugado 3 días, no he hecho ni las diarias, no se por qué, Heartstone ha dejado de llamarme. Las 940h que me dice el movil que he jugado a hearthstone no me dicen nada (este movil lo tengo 2 años, asi que vete tu a saber las horas que habré jugado entre móvil y PC en estos 6). No sé si el precio al que se está quedando el juego, las mecánicas, que las expansiones no me llaman o qué, pero el Hearthstone no me engancha, ya no como lo hacia antes, si no que no me engancha directamente.
Lo único por lo que me daba coraje “dejar” el juego es que nunca había llegado a leyenda, aunque como he dicho más arriba tampoco lo he intentado seriamente. Sin embargo este mes, el que menos he jugado de toda mi vida, ha pasado algo curioso. Los días 1 y 2 de este mes, jugué un montón, tampoco se porqué, simplemente me apeteció recuperar este juego, y … llegué a mi top, rango 2 de diamante.
Y… se quedó ahí, porque esos mismos días salió otro juego de cartas (supongo que sabéis cual es, no hace falta hacer publi aquí de otros juegos) y lo probé, y no he tocado hs más en todo el mes. Hasta hoy, que me he dicho… voy a jugar una partidilla… las misiones que tenía coincidían con el mazo que quería jugar y … leyenda. Por fin. En 3 días, los dos primeros del mes y el último, con solo 2-3 derrotas en esos días.
Creía que no iba a llegar, cada vez que os leo hablar del “final boss” de leyenda y como el juego se alinea en tu contra creía que no lo iba a conseguir, que me iba a volver a invadir la pereza y iba a dejar de intentarlo. Pero no, vini vidi vinci. Sorprendente.
Me he sentido genial, me he puesto a dar botes de alegría yo solo en mi casa y, ya ves tu, la tontería, solo es un juego. Pero he sentido realmente bien, era algo que, aunque no quisiera intentar, quería conseguir desde hace 6 años.
Justo después he vuelto a mi estado anterior, ya no me llama, he cerrado el juego y no he echado una partida más, ni siquiera me he metido en la colección a ver el preciado (y feo) dorso. Es más, ni siquiera me ha saltado la duda de ¿y ahora qué?.
No voy a decir que dejo el juego, sería una tontería. Sé que dentro de un tiempo (días, semanas, meses, no se) me apetecerá echarme una partida. El juego sigue siendo igual de divertido aunque ya no me llame, así que en algún momento volveré. Por desgracia, sin recursos y con un atraso en la colección bastante importante, así que la única duda que tengo es "cuando vuelva… ¿como volveré? ¿como cuando no tenía nada y me hacía lo que podía? si es así ¿podrá volverme a enganchar? No lo sé, lo descubrirá mi futuro yo. Si alguno ha tenido una experiencia similar quizá pueda iluminarme.
En fin, eso es todo. Solo quería contar lo que pensaba. Y… ¿vosotros que? ¿como empezasteis? ¿como os enganchasteis? ¿os habeis cansado del juego o seguis a tope?
P.D.: Dejo el código del mazo con el que he subido a leyenda por si alguien le interesa para la temporada que viene. Tengo el mazo desde hace varias temporadas y ha funcionado bastante bien en salvaje durante todas ellas (al menos está temporada que me ha llevado a leyenda xD). Es un pala robots, todo lo contrario a lo que suelo jugar, pero bueno… hay que jugar de todo
Mech HandBuff v.DespGala
Clase: Paladín
Formato: Salvaje
2x (1) Brillotrón
2x (1) Cristalogía
2x (1) Fuga de contrabandistas
1x (1) Robopatinador
2x (2) Bombarbot
2x (2) Galvanizador
2x (2) Mecadistorsionador
2x (2) Minibot escudado
2x (2) Plastatrón
2x (2) Proveedor de los suburbios
1x (3) Favor divino
1x (3) Garra celeste
1x (3) Manada de Salhet
1x (3) Z1P1-Z4P3
2x (4) Amenaza replicante
2x (4) Plastabot
2x (5) Engranaje bélico
1x (5) Zilliax
AAEBAZ8FBqcFn/UCoIADlaYDh64Dn7cDDJQP6g+FELO7Ave8Apj7Atb+Atf+Atn+AuH+AsyBA422AwA=