¡Continúa la historia!

Ya existió hace años este tema, ¿por qué no hacer otro?

¡Es muy sencillo! Entre todos vamos a hacer una historia, nos reiremos, lloraremos, ¡el límite está en la imaginación!
(Evitando el insulto a los demás, por favor, tengamos sentido del humor pero no vayamos a hacer daño)

No hace falta que sean frases muy largas, ¡basta con que de pie a seguir o crear capítulos! Y por supuestísimo, respetando lo que ha dicho la persona de arriba para continuar y que tenga sentido.

Empiezo:

Era una noche, como otras muchas, silenciosa, oscura, y tétrica en aquel páramo helado. Apenas se podía ver más allá de un palmo y el frío se endurecía por momentos.
No muy lejos en sus heladas orillas, a pie de playa, una figura se alzaba, observando el agua que se iluminaba con la tenue luz de las estrellas y la luna llena…

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Meditaba, sobre el pasado,el presente y el futuro,recordando los nombres de los que ya no estaban.

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Los que no estaban ya, eran tres, y la melodía de su canción resonaba en su corazón como si fuera la primera vez…

Letra:
( En un bosque de ensueño, donde los susurros resuenan,
Kyaryta danza ligero, sus pies tocan la tierra húmeda.
Menelwie canta al viento, su voz una melodía pura,
Yix, con su magia oculta, las estrellas en su aura captura.

Kyaryta trae el alba, con su risa como cascada,
Menelwie teje sueños, con hilos de plata hilados,
Yix guarda los secretos, de la luna y el firmamento,
Juntos, en armonía, crean un mundo sin tiempo.)

Darnassiano:
Na’reth anoriya, dorith nuvenor kyel,
Kyaryta dansu kyel, tura alar naiwen ath.
Menelwie lier’thal sei, lier iryë ayar kyel,
Yix, tenye ior orë, kemen siryä kyel.

Kyaryta nutyë aldar, tenye rilya melthar,
Menelwie lan’at orat, wilya silmë lan’at,
Yix nalyë vilyar, nan’ anor ten’t vilyan,
Nalya’re, nai amanielyë, ankarië rilya ani.

En ese momento una luz aparece de la nada…

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Su radiante luz cual estrella caída del cielo emitía un cálido fulgor en aquella noche oscura y fría. A medida que la luz se acercaba, una misteriosa figura se manifestaba.

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El misterioso ser le ofrecía tres opciones, una por cada uno de los que añoraba: un regalo, un desafío o una penitencia.

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Tal vez regalo, demasiado facil.
¿ Penitencia? Otros la aceptaria con gusto.
Desafio…tal vez, si tomase forma.

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Aquella extraña figura que se manifestó ante ella, iluminó su dulce rostro, apagado y ojeroso por haber estado llorando, debido al dolor de la pérdida. Podía distinguir una figura más grande, de ojos brillantes, que eran los que daban luz a esta noche oscura, pero no conseguía saber qué era. No era capaz.
Volvió a preguntarle, con una voz profunda.

  • Tus lágrimas me han traído y conmovido. Puedo aliviar tu pena… Pero elijas lo que elijas, tendrá una consecuencia, por aceptar mi ayuda. ¿Qué me dices… pequeña?

La voz resonaba en su cabeza, como si directamente hablase dentro de su mente…

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La Pequeña con miedo, agarro de su cuello el regalo que le hicieron, un amuleto antiguo, que la protege desde su partida.
El dolor soportado durante tantos años es suficiente penitencia es hora del desafío final, dijo ella con fuerza y temor:

¡Danye arane’thal, danye amin athan entha arane’. Danye ar taure’noot, ar’ant as er era’lye. Agland’ nor’noot nar’ ar’era arane’thal vlar!

(Soy la hija de la noche, la que trae los dones, deja que mis ancestros me ayuden en el desafío que me aguarda. Durante eones han protegido a mi familia proteger a esta Elfa nocturna una última vez.)

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Un desafio…dejar atrás los miedos, apagar las dudas de una hoguera mortecina.
¿Estaba preparado, asumiria la responsabilidad?
Años con aquel destino, mandato u obligación. Ser el último, hacerlo bien…¿ sería capaz ?
Una triste sonrisa en su rostro, resignación, dolor…
¿ Podría ?

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Ante su impávida mirada, la playa y el mar deshicieron su ilusión como arena llevada por el viento del desierto. El espacio se desdobló y los murmullos de la noche se distorsionarion hasta que a sus pies tomó forma un nuevo entorno totalmente desconocido.

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De pronto, se quedó totalmente pensativa.

Se encontraba en una habitación cerrada, donde la luz de las velas iluminaban un hogar ligeramente humilde, con una cama decorada con un peluche de Elekk de color rosa. Parpadeó varias veces, notando un escalofrío que le recorría la espalda… ¿Quién o QUE había sido esa figura misteriosa que se había colado en su ilusión?

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Aquel peluche de repente se puso en pie e hizo una reverencia. “Bienvenida seas, aquí empieza tu desafío” dijo mientras señalaba una puerta. Al cruzar la puerta se descubrió ante un lugar familiar, un lugar de su lejano pasado.

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Allí estaba,Nordrassil. Alzándose imponente,el árbol del mundo. Regalo de los Aspectos. Bajo sus ramas había armonía. Sonrió con tristeza,sabia lo que pasaria después, la tormenta de maná, la disgregación de aquellos que juntos habian derrotado a los demonios.
Pero hoy no- se dijo.
Hoy se honraba a los ancestros.
La vio.
Una pequeña procesión de sacerdotisas de Elune caminaba con serenidad y elegancia, cargadas con ofrendas para los ancestros y la diosa. Se la veía feliz, devota. Sus ojos y su sonrisa no reflejaban el sufrimiento que experimentaria milenios después.
Habia encontrado a Menel.
Pero porqué en aquel instante en el tiempo?
Qué debia hacer?

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Atravesó el umbral, una procesión de kaldorei, honraba a Elune bajo las ramas del árbol.
¿ Qué hacía alli, cúal era el significado de aquello ?
Vio su imagen reflejada, en una poza. Un elfo delgado, con cuerpo y cara de niño, le devolvió la mirada.
Era el, y a la vez, no lo era.
¿ Por qué ? ¿ Qué sentido tenía aquello ?
Reflexionó un instante…era un elfo, todos lo eran.
Quizás aquello era el comienzo del camino, para entender que no eran diferentes.

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Tomó una decisión. Hablaría con ella, lo primordial era prevenirla , aún recordaba su rostro contra la fria tierra,su melena azul desparramada y la flecha clavada en su corazón.
Comenzó a caminar con determinación. Pero el ser desconocido de la capucha se apareció ante él.
-No,asi no. No puedes advertirles. No es tan simple. Desafias a las mismisimas Tierras Sombrías y al destino.
-Entonces?
-Las Tierras Sombrias reclaman sus almas.
-Pero…son tres!! Y yo solamente uno. No puedo cambiarme por todos. Debo advertirlos!!
Comenzó a correr hacia la sacerdotisa. El suelo volvió a fluctuar bajo sus pies. Dos zancadas más y volvió a encontrarse en aquella extraña habitación.
El elekk rosa lo miraba con enfado.
-No puedes hacer trampas!!- dijo con voz infantil.
El elfo soltó un grito de rabia

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¡ No hago trampas ! Yo solo…
Gruesas lagrimas cayendo desde sus infantiles ojos.
Escucha, dice el Elekk, es un desafio, piensa, el tiempo no puede ser cambiado, o tal vez si, pero no me corresponde a mi, enseñarte el camino. No llores niño, no sabes todavia. Debes descubrirte a ti mismo.
El pequeño sollozaba, escondiendo su cara…
Espera…¿ que es eso que veo entre mis lágrimas, arenas doradas ?

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De sus manos empezaron a brotar las arenas sin control.
Grito del susto pero nadie pareció escucharle, ni le veía, cuanto más pasaba el tiempo más brotaban las arenas de sus manos pero estas desaparecían con el contacto del suelo.

El Elekk de peluche le repitió una vez más:

  • No me corresponde a mi.

Cerro sus puños acumulando esa arena interminable y cerro sus ojos, deseaba tanto avisarles, tanto advertirles del peligro pero solo podía tomar una acción en sus tensas manos. Pensar, debía pensar pero el tiempo continuaba, los pasos de las sacerdotisas se escuchaban ahora en la lejanía, el murmullo de la gente, el silencio.

Abrió los ojos determinado, tal vez y solo tal vez…

El suelo retumbo. El silencio se intensifico. La procesión se paro y la arena dejo de manar.

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El flujo del mismo tiempo se detuvo, pero aún así el suelo no dejaba de temblar. Las figuras antes claras se volvían difusas y el mundo cambiaba a su alrededor. Su propio ser cambiaba, ahora ya no era una elfa sino una goblin y se encontraba en Kezan.

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Recordó aquella vida,la dureza de las minas,lo que había ocurrido. Aquella sombra,ente…aberración? No habia llegado a verlo,pero huyó.
Pero él no habia sido jamás una goblin. Y sin embargo lo sentia todo,lo recordaba nitidamente.
Y si…habia una forma? Un agujero de gusano? Alguna manera de salvar a los tres? Que tenía que buscar o aprender allí?

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Tenía que escucharse, estaba en Kezan tierra de los goblin más codiciosos. Pero sentía aún así lo que iba a pasar.

Paseo por la playa por la que sus recuerdos tan nítidamente le venían a la cabeza, sus padres y su hermano en la playa antes de la separación de bienes.

  • ¡céntrate! ¡Devuelveme al árbol debo salvarlas!

Pero el elekk de peluche no apareció, por lo que siguió paseando sin cesar por la orilla. Allí veía familias, niños, madre, padres, ladrones, camorristas…todo un enjambre de civilización disfrutando de un día de playa

Sin embargo, nada era duradero, sus almas estaban condenadas pocos sobrevivirian a la catástrofe y aún menos a pagar el peaje

Cerro los ojos de impotencia y dio un grito ahogado. Y de pronto, la arena dorada volvió a brotar de sus manos.

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