Buenas! Se viene tocho, así que he puesto un resumen en el último párrafo para los más vagos o apurados de tiempo.
En mi caso el lore de DF no es que me emocione especialmente, pero por lo menos me despierta cierto interés (cosa que SL ni de lejos), quiero ver ya a Merithra en el trono de los aspectos y a Ebyssian y Chromi (tras la caída de Murozond) como Aspectos del vuelo negro y bronce respectivamente.
Kalecgos cada vez me cae mejor, es un personaje que ha ido creciendo y lo conocemos desde los comics sobre BC o en la misma expansión, el momento Senegos realmente me tocó la patata y la cadena se me hizo realmente corta.
Sí que veo que los dragones y las razas mortales no difieren mucho en cuanto a comportamiento, actitudes o intereses, pero es algo que ya desistí hace mucho cuando pusieron a los kaldorei como un meme durante expansiones, ya que por lore es una raza milenaria que templa sus emociones impidiendo que sea una montaña rusa cual drama prepúber.
Me encantó que dieran continuidad a tramas olvidadísimas como la rivalidad entre tauren y centauros (aunque habría tenido más sentido en cata con la unión de los clanes de kalimdor, pero bueno), pero detesté el coste que se tomó.
Lo de los primalistas… tengo poco que decir, porque tengo la sensación de no saber nada.
Realmente, no disfruto del lore y narrativa de una expansión desde Pandaria. Suramar me encantó y Montealto me interesó bastante, pero el resto de zonas fueron un ok bastante insulso. WoD me pareció un despropósito con todo el potencial que tenía (aún sigo esperando que podamos darle pal pelo a Yrel…). SL abría muchas más incógnitas sinsentido de las que pudieron cerrar. BfA creo que es el mayor desastre de todas las expansiones por su (a mi juicio) nula coherencia (Azshara, no te olvidamos), pese a que me encanta el paisaje de todo zandalar.
Lo de que en world of warcraft debe alimentarse el odio entre facciones lo puedo entender (hacía años decir que eras horda o alianza te posicionaba directamente), pero ya ha llovido, hemos pasado por tramas muy chungas y un poquito de redireccionar la atención hacia lo amplísimo que es el mundo da un soplo de aire (muy necesario a muy juicio) a una trama quemadísima y que, actualmente, sería bastante forzada.
En resumen, creo que es una aventura necesaria, bastante fácil de digerir pero con algunos tintes un poco más complejos que hace que sobresalga en la deriva argumentativa que el juego va tomando.
Un saludo.