Creo que el problema no es tanto que no existan disidentes, voces en contra, etc, sino que se les quita atención a propósito para sencillez de los jugadores, especialmente los que pudieran llegar nuevos y no saber de todos estos pasados y malas acciones anteriores, en general.
Si nos ponemos a buscar, sí que encontramos pequeños minúsculos diálogos donde a lo mejor el instructor de brujos te dice “Shh, a los demás no les gusta esto”, o “No te verán con buenos ojos, pero…”, a fin de que “lo sepas” pero no afecte realmente a la jugabilidad.
Ha quedado muy lejos la época por ejemplo de WotLK donde los DK eran una parte tan importante del lore de la Expansión que se molestaban en repetirte en misiones y misiones y misiones que apenas se les aceptaba, se les enviaba en misiones suicidas, se esperaba que muriesen, y que incluso los Draenei eran mirados aún con recelo y dudas en la Alianza porque se parecían a los Man’Ari.
Pero es que hoy en día estas clases y razas no se están añadiendo de manera relevante en la historia o la trama, y, por tanto, darles ese peso narrativo es una “pérdida de tiempo”, así que se deja en pequeñas menciones.
Claro que seguirá habiendo gente en la Alianza dudando de por qué dejamos a recientes ex-renegados pasear por Ventormenta, Draenei que nunca aceptarán a los Man’Ari, e incluso Kaldorei aún recelosos de la aceptación de los Altonato, tanto así que en Bel’Ameth se ve que los DH, DK y Brujos están aislados en una torre para ellos solitos, los “mal vistos”. Pero, una vez más, para darse cuenta de esto hay que fijarse.
Dicho de otro modo, no se dice en alto porque a nadie le importa, ni le va a importar en el futuro. Estábamos en una expansión sobre el más allá y los mundos creadores de mundos. Luego sobre dragones. Luego sobre el sub-mundo. Nada de lo que se una a la Alianza o la Horda es relevante en ese sentido, al punto de que Enanos Terráneos ayudarán a ambas facciones en esa nueva trama.
Incluso en BfA aún parecía relativamente cuestionable que recibiésemos a los Elfos del Vacío, y a los Elfos de Sangre que aún están presentes en Telogrus, pero en dos misiones que aparecían ayudando a los esfuerzos de guerra se nos olvidó cualquier duda. Que es, de hecho, cuando los Kaldorei aceptan a los Altonato y sus mismos esfuerzos de guerra finalmente. Es esa señal de “todo vale a grandes rasgos ahora”, pero que ya existía antes.
Recordemos que fue por una novela donde nos enteramos de que Varian valoraba a los Brujos en el ejército a pesar de sus magias, porque valían para la guerra, y desde Cataclismo pasamos a olvidar las tramas de no fiarse de los brujos en Ventormenta. Pero es normal. Es el mundo de WarCraft. Si sirves para “War”, ya nadie te pone en duda en ello, aunque siga habiendo voces de civiles en contra o confusos.
Pero es que esas pequeñas voces se suelen dejar para cameos menores, novelas, relatos, etcétera, y no se meten en el juego por sencillez para el jugador medio. Porque el jugador medio no necesita que el vendedor de armas no le compre su basura porque eligió ponerse la piel roja, o un NPC le tire bananas después de que el rey diga que le respeten pese a ser DK, aunque lo hagan de mala gana. Ese jugador o ya es consciente de ello, o le da absolutamente igual.
Al final del día, es en una novela donde nos enteramos pre-BfA que, a pesar de haber tenido DKs formando parte oficialmente del ejército de la Alianza durante años, aún hay civiles que ven a sus familiares Renegados como monstruos y no quieren saber nada de ellos, y es en una novela donde alguien le reclama a Anduin que su pareja no-muerta murió por su culpa después. Y sólo se mencionan ambas cosas por cómo le afectan a él, no porque sea relevante para el jugador o lector si en la Alianza se acepta más o menos a los no-muertos en ese punto temporal.
Porque, si fuese relevante, nos habríamos enterado en Legión de si los nuevos DKs de Bolvar (que la gente aún cree que son a partir de BfA) eran entrenados o si sufrían el Hambre Eterna, y no en un micro-relato pre-SL.
Pero, ¿Cuántos aquí saben que Bolvar andaba soltando DKs sin entrenar por el mundo, que Darion sabía que podían ser un peligro para otros o para sí mismos, y que seguramente haya habido varios incidentes con DKs descontrolados entre BfA y SL?
Son esas pequeñas cosas.
No creo que la calidad del Lore esté siento tanto el problema, sino todo lo que se deja de lado y no se menciona o no se explica a fin de mantener el enfoque única y exclusivamente en el plot del momento, para que los jugadores no tengan que pensar demasiado en nada más.
¿No les daba la gana de añadir una nueva raza Aliada de la Horda, con dos modelos como en los Huargen/Dracthyr, a elegir entre Belfo y Nelfo, nuevos peinados, etc? Venga, una skin gratis y técnicamente mantenemos a la mayoría en la Horda pero “los que quieran volver, pueden” para justificar añadirlos en la Alianza por jugabilidad.
“Es que les van a odiar, no les van a perdonar tan fácilmente, etc”, “Bueno, bueno, ya pondremos alguna misión en DF donde lo hagamos ver un poco mejor, quejica.” Y es exactamente lo que han hecho. Porque la prioridad era la Skin jugable, no el rol.
Para el Rol, ya habrá gente que se ponga en contra on-rol, siguiendo pura lógica y lo que se fue añadiendo a posteriori, que es lo que mencionaron arriba. Pero también hay que tener en cuenta que son los Roleros precisamente quienes han magnificado siempre estas cosas.
Se supone que sólo quedaban el 10% de los Quel’Dorei/Sin’Dorei vivos en BC, y aún así eran de las razas más numerosas y populares. Los Elfos de Vacío eran, muy generosamente, un 0.1 de ese 10% de elfos vivos, y aún así se vieron en masa. Los Quel’Dorei también, ¿Un 1% de ese 10%, quizás? En masa.
Los Caídos Oscuros, mira, de esos puede haber más, de ese 90% muertos, pero se ven muy pocos entre los Renegados, y a quienes se les ofrece “regresar” es a los Kaldorei, y muy pocos lo harían, ya que seguimos viendo después que muchos otros se quedaron con los Renegados, y a pesar de todo los que regresan con los Kaldorei acaban en la torre de los marginados en Bel’Ameth.
Porque los Kaldorei no se olvidarán tan fácilmente de que son seres antinaturales, tanto los DK como los Caídos Oscuros en general, o lo problemático de los DH y Brujos y sus demonios. Pero si los jugadores los convierten en algo más grande y aceptado de lo que es realmente…
Y con los Man’Ari, lo mismo. Vemos a uno (1) regresando, y pidiéndonos buscar a otros. ¿Es tan importante que uno (1) regrese? ¿Cuántas personas lo verán? ¿Cuántos lo sabrán? ¿Cuántos lo creerán? ¿Se lo dice Velen a alguien más que al Adalid?
Ahora, si aparecen 83242984698 en Ventormenta… es cuando son los jugadores los que crean el problema, y son los jugadores los que entonces tienen que solucionarlo o reaccionar a ello, porque, según Blizzard, esa questline era para darnos una Skin jugable, no para llenar Ventormenta de Man’Ari sin problemas.
A lo mejor en Midnight tenemos algún NPC que mencione lo raro que se hace que los Man’Ari estén ayudando, o un Belfo que diga “Buah, míranos, Belfos y Man’Ari pero esta vez defendiendo la Fuente del Sol en vez de invadiéndola. De locos.”, o algo así.
Pero claro que va a haber gente aún en contra de los Brujos, usuarios de Sombras/Vacío, DKs, Altonato, Huargen, Hierro Negro, DHs, Velfos, Caídos Oscuros, Man’Ari, etc. Sólo que los que están en contra o recelosos no importan en la trama.
Y lo mismo en la Horda con sus equivalentes.
Tanto es así que incluso en SoD se está añadiendo retroactivamente a grupos o NPCs como los Kaldorei que obviamente no estaban a favor de su unión a la Alianza. Algo que muchos jugadores comentaron siempre. Pero no era importante para la trama porque ya en Vanilla se quería establecer que eran parte de la Alianza sin mayor problema.
Y, si no se guardase rencor a la Horda, habría NPCs de la Horda en Bel’Ameth, en lugar de tan sólo permitir al Adalid de la Horda (y quizás otros miembros selectos de dicha facción, como Hamuul) andar por allí bajo estricta mirada de las Centinelas, y un recordatorio de que si haces algo raro, te atacarán. Y eso contando con que, teóricamente, has ayudado en la campaña para proteger su semilla, ¡E incluso enfrentado a Fyrakk!
Pero si un jugador de la Horda utiliza esa jugabilidad como excusa para que la Hermandad de Peones Organizados a Favor de los Árboles en Llamas (P.O.F.A.L) pasee por Bel’Ameth sin consecuencias… es otra historia.
En la mayoría de SL y DF no vemos a los ejércitos de la Alianza y la Horda por ningún lado, o lo que quede de ellos, y eso es a propósito. Bien porque Blizz no sabe cómo llevar ese resentimiento pese a la paz actual, o bien porque se están encargando de sus propias cosas personales, misiones dinásticas, raciales, etc.
Pero no es porque se hayan olvidado del conflicto de BfA. ¡Al contrario! Cada vez que aparece Lillian, o algún NPC Renegado o Kaldorei se menciona constantemente. Por eso sólo se deja que aparezcan los NPCs “principales” y no los ejércitos. Porque si se dejase que apareciesen los ejércitos, se perdería el enfoque en la trama principal de turno, a favor de “los viejos conflictos aún presentes en sus corazones”.
Y, volviendo al principio del post, Blizzard no parece querer (al menos actualmente) que un jugador nuevo tenga que saber qué pasó pre-BfA o en BfA o SL para jugar DF. Los quieren centrados únicamente en lo que está pasando en ese instante, y si acaso se dejan menciones a situaciones anteriores para los veteranos. Pero nada más.
En la propia recuperación de Gilneas, misión que no existiría si los Gilneanos hubiesen reclamado el reino antes que los Escarlatas cuando los Renegados lo dejaron libre, Genn vuelve a hacer mención a esto. “Ellos son los que nos arrebataron esta ciudad”. Y la respuesta es en la misma dinámica: “Sí, pero eso son los Renegados en general. Esta es Calia, la conoces, deja que hable.”
Y es sólo así como se está permitiendo la mención a viejos conflictos. Porque lo importante era la misión de turno, recuperar Gilneas. Los Renegados colaboran precisamente por lo que habían hecho antes, para compensarlo. Y los Gilneanos lo aceptan a regañadientes. Y sólo colaboramos directamente con Lillian, en un grupo de “fuerzas especiales”, porque así lo dice la Princesa/Reina, y confiamos en ella.
No significa que ahora vayan a ser amigos del alma, incluso aunque Tess sea ahora la Reina. Porque eso no va a cambiar la mentalidad de los Gilneanos en general, los que lucharon contra los Renegados, los que perdieron familiares, los que fueron desplazados, por ahora, como no cambia la de Genn.
Y, al igual que con Bel’Ameth, aunque por jugabilidad los Renegados puedan estar ahí después, en las misiones y los diálogos se habla de que “ahora se irán, como dijeron”, dejando la responsabilidad de respetar esto a los jugadores, pero sin prohibirles acceder a una zona del juego por la facción que hayan elegido.
Mayormente se piensa que seguirá siendo así en el futuro, por ejemplo con Lunargenta en Midnight, donde “por motivos de plot” podremos estar ahí temporalmente, pero eso no significará que todos seremos amigos o que la ciudad dejará de ser de los Elfos de Sangre, o que se nos dejará pasear libremente o mover grupos militares por allí una vez pasado el peligro del momento.
Pero quién sabe. El futuro es incierto.