Al final del Callejón [Sangre Umbría]

Prólogo.
Machinima:

La mosca revoloteaba en zig zag hasta que se posó sobre la cara. Correteó subiendo la nariz y por encima de los ojos abiertos, secos, con la mirada perdida.

Jarukan tragó saliva y examinó minuciosamente la escena.

-Mi.erda…-El trol miró alrededor. Las dos cultoras que Aeera había enviado estaban descuartizadas y sus pedazos esparcidos por el suelo. El vaho ahuyentó al insecto de la cara de una de ellas.

Las frente de ambas cabezas había sido perforadas. Un clavo en cada una de ellas sujetaba una nota similar: Dos serpientes, cada una de ellas formando una letra C.

-¿”Ce-Ce”? ¿Qué es esto?-La voz de Adrilia se ahogó en la niebla de la gélida Rasganorte.

-Shiannas debe saberlo.-Comentó Heis apartando un brazo con el pie.

-Mi.erda, mi.erda mi.erda… Teslyn abre el porta’, vámonoh de aquí.-El trol miró alrededor. -¡Vámonoh de aquí ya! Tengo que habla’ con la señora.

-¿Hay algo que debamos saber, Jarukan?-El trol notó la fría mirada de Teslyn sobre sus hombros.

Jarukan pegó un tirón de la nota clavada en la frente y se levantó para volverse hacia los demás mientras se ajustaba la capucha para ocultar su rostro.

-Teng…Tenemoh un problema.-El trol se había asegurado de ocultar su rostro con la capucha.

El graznido del cuervo alertó a la bandada del olor a vísceras.

[…]

-…Creo que eso eh to’ lo que debe saber, señora.-Después de la charla, Jarukan miró a los ojos a Shiannas tratando de adivinar su reacción.

-Pero ehta vez no voy a hui’, no. Lo siento si he puehto a la familia en peligro, pero ya no van a a para’ hahta vernoh a todoh muertoh y no lo permitiré.-Jarukan se puso la capucha.

El semblante de Shiannas no había variado un ápice, lo miraba desde lo alto, seria, imponente.

-Parto para Pantoque.-Jarukan hizo una leve reverencia y se encaminó a la puerta.

Anteriormente en Sangre Umbría: Caída y ascenso. Muerte y renacimiento [relato].

Anteriormente en Jarukan: https://eu.battle.net/forums/es/wow/topic/17624512517#post-1

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“Ruidos de pasos, se oye un rumor al final del Callejón. No intentes huir, ya no tienes opción al final del Callejón.”

Capítulo 1. La chispa adecuada.

Las campanas del cambio de guardia costera doblaron interrumpiendo el silencio de la madrugada en Muelle Pantoque. Olía a salitre y combustible.

-Guerra.-Jarukan puso sobre la mesa la nota con el anagrama de las dos ces.-“Cártel del Callejón”. Eh la forma que tienen de decirle a suh enemigoh que ha empezao la guerra.

Los asistentes miraron al trol, al fondo de la mesa en un oscuro sótano de Pantoque, bajo la escasa luz de una lámpara.

Teslyn retiró la mano de la nota nada más tocarla, en un acto reflejo, y miró a Jarukan con el ceño fruncido.-Esto es…
-No he sido el único…-John O’Sulivan, que apunto estuvo de caer de la silla, miró a Teslyn y a Serana.
-Magia oscura.-Sentenció Serana dando un paso atrás.
Khan miró a todos con gesto preocupado.

En las traseras de Pantoque la noche estaba en calma. Barcos amarrados y otros fondeados en las aguas tranquilas de la bahía.

-Trabajé para elloh un tiempo y sé que no pararán hahta vernoh muertoh. Acabarán con todoh loh que me rodean y sé que no se contentarán con mi cabeza. Pero ya ehtá bien de corré. -El trol alzó la cabeza y miró a todos los allí presentes. La sombra de su capucha solo dejaba ver una nariz puntiaguda y unos afilados colmillos.

Eliaganar y Meldon escuchaban atentamente las palabras del trol. Ella reparó en el colgante ceñido al cuello de Jarukan, un regalo suyo.

CLAK CLAK

Las escotillas de la barca se abrieron y dos enormes ametralladoras rotatorias aparecieron del interior.

Un destello.

-Dehde que Ga.yo lidera el Callejón ehtán ocurriendo cosah ehtrañah. Y ehtán usando un podé ohcuro, prohibio’ en la banda.-Miró a Hamurl para recordarle el enfrentamiento con el goblin en El Cruce.

Trece examinó la nota y emitió un gruñido dejando entrever sus colmillos.-Esto no tiene buena pinta, colega.- Sus ojos emitieron un destello y miró a Jarukan.

El trol pegó un trago largo de su petaca.

SHOOT SHOOT SHOOT SHOOt SHOot SHoot Shoot shoot

Las balas comenzaron a llegar en ráfaga desde el mar hacia el muelle. Los disparos a discreción resonaron en medio de la noche.

-Guerra tendrá. -Sentenció clavando el machete sobre la nota en el centro de la mesa.

Tornen descruzó los brazos y los llevó a sus mazas que empezaron a chisporrotear.

-Atacaremos por sorpresa en la cala que usan para reponerse.-Comentó Hamurl a los asistentes, señalando el punto en el mapa.-Serana y Trece nos llevarán allí.-Ambos asintieron al enorme tauren.

-Ponzo y loh Serpienteh vendrán con nosotroh, llegao el momento necesitaremoh su arsenal. -Jarukan miró al goblin sentado al otro lado de la mesa, junto a su socio Lennox.

-Bueno, nos vamos a jugar la vida…-La voz chillona de Lennox se escuchó sobre el discurso del trol.-Deberíamos hablar sobre el acuerdo antes de nada…-Ponzo le dio un codazo sin apenas disimular.
-Calla loco, te vas a hacer rico. Eso te lo digo yo.-Comentó Ponzo y volvió a mirar al trol con una sonrisa.

-Beetkel, deja correr rumoreh por Orgrimmar de que apareceremoh por allí. Será suficiente pa dehpihtarleh.-Comentó Jarukan finalmente.

Se levantaron de la mesa y abandonaron la sala.

-¡Al suelo! ¡Al suelo!

Jarukan corrió a esconderse tras las cajas y sacos del puerto junto a parte de Sangre Umbría. Las balas silbaban a su alrededor, los trozos de madera y acero saltaban por los aires.

Cuando todo cesó, Jarukan se asomó justo en el momento en que el pandaren se giró hacia la familia. De su cuerpo salían pequeños hilos de humo. Sus ojos se tornaron en blanco y cayó de rodillas, para finalmente desplomarse de bruces

“¡Khan!” Oyó a lo lejos. Jarukan a duras penas podía escuchar, el zumbido aún permanecía en sus oídos.

“¡Khaaaaan!”

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De repente se encendió un foco iluminando Calaoscura, y por la popa, fuera del barco, comenzó a elevarse un girocóptero…

Capítulo 2. De un extremo la argolla…

-¡Al suelo!-Lennox tomó los mandos de la torreta situada en la proa del barco y apretó los gatillos como si la vida le fuera en ello.

Trece hábilmente esquivó un sablazo del matón y rodó por la cubierta para esquivar por los pelos los proyectiles de la torreta. Sus enemigos no corrieron la misma suerte.

Los arpones había alcanzado la cubierta y de los acantilados bajaban en tirolina encapuchados vestidos de cuero, con la insignia del Callejón grabada en los chalecos.

Teslyn y John gatearon entre las balas para cortar las tirolinas de estribor, mientras Heisilín quemaba las del lado contrario.

-¡SÍ! ¡Fiesta! ¡Que arda todo con fuego vil!-Gritaba el diablillo al quemar las tirolinas, y no contento con eso, descargó proyectiles viles a los enemigos que caían al agua mientras la cubierta del barco se volvía un auténtico caos.

El enorme ogro miró a Tornen, jadeando. El tauren le había aguantado la primera embestida, pero dada la situación no confiaba en aguantar una segunda de la enorme mole de carne.

-¡Graaah!-El ogro corrió con el sable en la mano. Tras él, el tauren vió cómo una ráfaga de balas de la torreta se acercaba impactando por la cubierta, acercándose peligrosamente.

Tornen se hizo a un lado y en el momento justo de lanzar el tajo, el ogro fue ametrallado por la espalda, cayendo al agua por la borda.

Jarukan ayudó a Trece a levantarse y caminó para reunirse con todos en el centro de la cubierta cuando un traqueteo comenzó a sonar tras ellos. De repente se encendió un foco iluminando todo, y por la popa, fuera del barco, comenzó a elevarse un girocóptero.

-Bah, solo 400 balas… Estos del Callejón deberían comprar cargadore más grandes, me las he pulido todas.-Lennox dió un salto de la torreta y miró a los demás. Sus caras eran de auténtico terror y asombro.

-¡Es Beetkel!-Teslyn señaló al piloto del girocóptero.

-Tu colega, Jarukan. Y parece que no viene en actitud amistosa.- John comenzó a preparar su conjuro.

-Es negocio, Jarukan. Siempre lo fue. No te lo tomes a mal- Se escuchaba por un megáfono desde la máquina goblin. Beetkel accionó la palanca y agarró los mandos.-Ah, y disculpa por lo del muelle…Pobre pandaren…Nadie esperaba ese giro en el plan.

El goblin movió los mandos hacia adelante y el girocóptero aceleró rápidamente hacia el barco.

De las manos de Teslyn comenzaron a brotar destellos de magia arcana.-Deja a los muertos de la familia en paz.-Comentó entre dientes y acto seguido descargó una andanada de proyectiles arcanos que impactaron en la nave, que ahora se aproximaba sin control.

Todos se echaron al suelo de la cubierta.

Tras las letanías en voz baja, John O’Sullivan alzó el Artefacto de los Creadores y justo en el momento que la máquina goblin iba a entrar en el barco…

ZZZZZPOOOM

Un poderoso torrente de magia mandó el girocóptero goblin por encima del barco envuelto en humo y llamas.

-Aaaaghhh- El alarido de Beetkel resonó por el megáfono aún abierto.

John esbozó una sonrisa y cayó arrodillado por el esfuerzo.

Tornen cerró los ojos durante un segundo, y al abrirlos comenzaron a chisporrotear.
Del cielo cayó un rayo que impactó en la bola de fuego y acero goblin que surcaba la noche de Calaoscura.

BOOM

La máquina goblin explotó en mil pedazos antes de tocar el mar.
-La madre que me parió…-Jarukan se levantó mirando alrededor.

BIP

-Qué haremos ahora, Jarukan.-Preguntó Teslyn mientras se alejaban del barco en el bote.

BIIP

-Huir de ellos o correr hacia ellos, no hay muchas más opciones.-Comentó Tornen.

BIIIP

-Te dije que no te fiaras de los goblin, colega.-Trece le puso la mano en el hombro al trol.

BIIIIIP

-Hacia elloh. Iremoh a su pu.to Callejón y acabaremoh con ehto.-Comentó el trol mirando la bandera del callejón entre sus manos.

KABOOOOOOM

El barco estalló a lo lejos, iluminando cada rincón de Calaoscura. El oleaje movió bruscamente el bote, que se perdió poco a poco en la bruma.

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“Cuando caen las sombras y nadie puede ver nada.”

Capítulo 3. Autoproclamado.

La noche estaba extrañamente tranquila en Trinquete. Al sur de la ciudad costera las callejuelas serpenteaban hacia el pórtico de piedra, la entrada al Callejón.

-Un grupo seguirá a Hamurl, dehde el puerto, calle arriba. Nosotroh,-el trol miró a Ponzo, Serana y Trece-, leh daremoh cobertura dehde el puehto, al otro lao.-Jarukan señaló a la luz que brillaba sobre la torre.

Los grupos se separaron, adentrándose en la noche de Trinquete.

Heisilín se adelantó corriendo por la calleja cuando de repente escuchó un ruido. De los tejados cayeron matones del callejón. De las sombras aparecieron figuras esqueléticas, sonrisas macabras de pocos dientes y los filos de sables brillaron acorralando al grupo.
Un trol trató de abalanzarse con una cadena sobre el cuello de Teslyn que pudo pararlo creando una pantalla arcana.

-¡Masacradlos!- Gritó Hamurl enfurecido.

Las púas viles aparecieron alrededor de la mano de Gronath, iluminando de verde la calleja. Con un rápido movimiento, el orco las lanzó atravesando y explotando el cráneo de uno de los enemigos que bajaban.

-¡Fuego! ¡Sí, más fuego!-Heisilín hizo explotar varios proyectiles viles contra un goblin que saltaba del balcón sobre Tornen.

La sangre manchó el pelaje negro del tauren. Miró hacia el fondo, sus mazas comenzaron a emanar calor y sus puntas se tornaron incandescentes como la lava misma. Cargó contra los enemigos de la retaguardia y ambas mazas destriparon la cabeza del primer pandaren en llegar, haciendo saltar por los aires sesos y chispas.
Teslyn descargó un potente ataque de proyectiles arcanos sobre el trol que volvía a por ella. SHUT. El trol quedó clavado al suelo, de rodillas, y una nueva andanada de proyectiles estallaron contra su cabeza y pecho deshaciendo al matón.
El orco y el pandaren permanecían en guardia frente a Hamurl. Se miraron y ambos echaron a correr. El orco echó saltó directamente al mar, aco.jonado. El pandaren se abalanzó sobre Hamurl.
El enorme tauren ensartó con su lanza al matón, elevándolo del suelo, que comenzó a vomitar sangre. Hamurl cogió su espada y cortó lentamente su cuello. Antes de que la cabeza cayera, mordió el morro del panda y tiró de ella con saña para separarla del cuerpo. Acto seguido la escupió pared abajo, al mar.

Jarukan se asomó a las escaleras que subían al puesto elevado. La fogata proyectaba la sombra de tres figuras.

-…Loh co.joneh, tron. Si te pasah con el Callejón te llegan y te arrancan la cabeza.-Se oyó a un trol.

-Solo digo que no hemos oído hablar de ellos, no les conocemos…-La estridente voz del goblin se escuchaba a medida que el grupo subía tomando posiciones.

Dos trols y un goblin. Jarukan asintió, y a la velocidad del rayo, sin tiempo para que los infelices pudieran defenderse, el grupo cayó abatido. Ponzo le pegó un tiro entre ceja y ceja al goblin, que cayó de la silla de la torreta, que ya estaba lista para abrir fuego. Serana atravesó la cabeza del trol con una púa de sombras y Jarukan degolló por la espalda al segundo trol.
Las voces sonaban abajo en la calle. De entre las sombras y otras callejuelas aparecían matones de todas clases y razas, rodeando a la Familia.

-¡Abrid fuego!- A la señal, Serana tomó el lanzaarpones de uno de los trols caídos y envolvió la punta de magia de sombras. Al impactar contra la masa el estallido partió a varios de los enemigos en cachitos. Ponzo por su parte apretó el gatillo y cosió a disparos a un grupo que bajaba desde el Callejón.

Las ventanas se atrancaron, los cerrojos comenzaron a sonar.

-¡Que no quede ni uno!- Bramó un tauren a lo lejos.

-¡Maldita sea Shunka! ¡Acabad con ellos, quiero la cabeza de todos!-La voz de Ga-yo se abrió paso entre las balas, los proyectiles arcanos y los alaridos de dolor. El goblin echó a correr hacia el oscuro callejón.

Sangre Umbría avanzaba subiendo por las callejuelas, dejando un reguero de sangre y cadáveres a su paso, cuando de repente sonó un disparo que les hizo detenerse.
Shunka corrió a parapetarse frente a la entrada del Callejón. La familia al otro lado de la calle.

-¿Dónde está el cab.rón de Jarukan? Voy a destripar a ese ma.món con mis propias manos-se oyó al tauren.

Jarukan cargó las pequeñas bombas en el barril.

-¿Qué pretendes hacer?-Preguntó Serana, apuntando desde su posición con un nuevo lanzaarpones, más grande y con carrete de cuerda.

El trol recogió un trozo de cadena de metal y se la mostró a la elfa.

-Apunta al pórtico, trata de encajá el arpón. Y tú, Ponzo,-el trol miró al jefe de las Serpientes de Pantoque.

-Dime colega.-Sonrió maliciosamente.

-Trata de apuntá’ al barril a mi señal, papi.-Jarukan tocó el hombro de Serana, que tras respirar profundamente, disparó el arpón con la suerte de que quedó enganchado en el otro extremo de la calle, justo por encima de la posición de Shunka y sus matones.

Se apresuró a estirar la soga y dar un par de vuelta para asegurarlo y Jarukan bajó en tirolina sin pensarlo, barril en mano, hacia el pórtico.

“¡FUEGO!”

-Ayyy Ayyy… Sí, fuego, mirad eso- gritó Heisilín de emoción.

Jarukan dejó caer el barril y…

BOOOM

Fue alcanzado por la ráfaga de la torreta de Ponzo, haciendo saltar por los aires a varios matones y dejando malheridos al resto, incluído Shunka que al disiparse el humo trataba de huir arrastrándose.

-¿Este es el ca.brón que casi te mata, Jarukan?-Hamurl lo agarró del cuello y lo levantó.

Jarukan se dio la vuelta y miró al fondo del Callejón, asintiendo.-Que te jo.dan Shunka.

Los demás contemplaron cómo Hamurl lo abría en canal desde el vientre a la cabeza. Cuando las tripas se desparramaron, clavó el puñal en el cráneo.
Teslyn frunció el ceño, pero finalmente asintió satisfecha.
Se adentraron en la oscuridad del Callejón hasta que un resplandor violáceo se vislumbró al fondo.

La tortuosa escalera les condujo finalmente a una enorme sala.

-Cuando caen las sombras y nadie puede ver nada, los ciegos de ayer son los visionarios del mañana.-Detrás de Ga-yo, sobre un altar, un portal sombrío, oscuro, se cerraba llevándose la voz consigo.

-No fallaré.-El goblin se giró y alzando las manos comenzó a absorver la energía de tres cultores que le acompañaban, dejándolos secos.

Un estallido de color violeta lo inundó todo. Cuando todos pudieron recuperar la visión, una enorme criatura de pesadilla con tentáculos se alzó delante de ellos.

-Vah a morí, hijo de pu.ta- Jarukan cargó enfurecido, machete en mano, pero una violenta sacudida con un tentáculo lo estrelló contra la pared lateral, dejándolo inconsciente.

-¡Es el goblin!-Exclamó Serana al momento que Trece pasó al plano de las sombras.- ¡Está canalizando justo detrás!

-¡Acabad con él! ¡Ya!-Teslyn comenzó a recitar una letanía en thalassiano.

Hamurl embistió enfurecido, cortando algunos tentáculos que al tocar el suelo se desvanecían. La maniobra del tauren impidió que Ga-yo prestase atención a la tormenta arcana que Teslyn había descargado sobre él. Trató de poner la mole oscura como protección, que recibió todos los impactos. El alarido de la bestia retumbó por toda la sala.

-Uruk’ghan, malakos barghth’la’karas…-Sonaron tres golpes de bastón en el suelo y Heisilín lanzó un proyectil de fuego vil contra el monstruo, desintegrándolo.

-¡No! ¡No me abandones!- Exclamó el goblin.

Hamurl descargó un ataque contra el goblin y este con sus últimas fuerzas creó una barrera de sombras que hizo que de la hoja del hacha de Hamurl saltaran chispas.
La barrera comenzó a resquebrajarse.
Gronath abrió los ojos, en llamas, y descargó todo su poder en una bola de fuego que rompió finalmente la barrera.
Fue entonces cuando Ponzo cerró un ojo, levantó el rifle y con un disparo certero, destrozó la mano con la que Ga-yo sujetaba la barrera.
No le dio tiempo al goblin de exclamar su alarido de dolor cuando Tornen apareció como una enorme apisonadora oscura. Descargó su ira en un mazazo que mandó al goblin por los aires.

Serana abrió sus brazos y del techo, un agujero se abrió llenando la sala de cuervos negros que se arremolinaron sobre el goblin.
Como un ave de presa, Trece apareció entre las aves y atrapó a Ga-yo. Le giró la cabeza e hincó sus colmillos en el cuello.

Para cuando todo terminó, Ga-yo solo era un famélico y seco cadáver.

Jarukan trató de recomponerse y comenzó a arrastrarse hasta el sillón, al fondo de la sala. Vomitó, aunque limpió con el brazo y a base de traspiés consiguió dejarse caer en el improvisado trono.

-Decidle a la Señora,-paró para coger aliento-, que todo ehtá hecho.

Hamurl atravesó la cabeza del cadáver de Ga-yo con el hacha.

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Navajo cogió su gitarra con forma de pala, pegó un trago largo y comenzó a tocar.

-Que llueva. Que llueva, An’she, y se lleve el olor a muerte.

Créditos.

  • Eliaganar Sombraluna
  • Gronath
  • Hamurl
  • Heisilin
  • John O’Sullivan.
  • Lennox
  • Meldon
  • Ponzo
  • Serana
  • Teslyn
  • Tornen
  • Trece

Gracias a todos los que habéis participado en esta serie de eventos, no me cansaré de decirlo.

Gracias a Sangre Umbría por permitirme masterear esto. Gracias Shiannas por la oportunidad :wink:

Te debo una, Hamurl.

Moláis mucho todos y lo sabéis.

Nos veremos al final del Callejón.

Post-Créditos.

El trol escupió a un lado y miró a la bahía de Pantoque.

-Creo que no son conscienteh de hahta dónde puede llegá’ el Callejón, de lo jo.didoh que ehtamoh. Solo necesitan la chihpa adecuada.-Comentó sin dejar de mirar al mar en calma.

-Ya veo por dónde vas.-La voz chillona del goblin sacó al trol de sus pensamientos.

-No quiero heridoh, ¿lo entiendeh?- El trol le miró a los ojos.-Solo necesito acelerá lah cosah, porque se han puehto mu feah y no lo saben.

-Todo claro, colega.-Beetkel esbozó una sonrisa.-Unos tiros, haremos que las balas vuelen por encima de sus cabezas, nada más.

El trol miró a un lado y se ajustó la capucha.

-Y ahora cállate, nada de ehto a nadie.-Observó al enorme tauren blanco acercándose a ellos por el paseo marítimo.

BANG BANG.

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¡Gracias a ti por este rol!
Me ha encantado repartir leña junto a ti y los tuyos, ¡los Serpientes de Pantoque están a tu disposición siempre que quieras!
Voy a tenerte bien en cuenta para eventos futuros, y sé que tú harás lo mismo.
Mientras nos queden balas, lucharemos. (Y si nos pagan, claro)

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Gracias a ti Jaru, de la comunidad eres lo mas grande que he conocido.

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