-Contigo sea la Luz, Sareth. Dijo el maestre de Piedra de Luz, dedicándole una mirada fría y hostil
El comentario enervó al brujo, no por ser bendecido de manera abstracta por esa energía que tanto le había dado la espalda, si no por la intención detrás de esas palabras amargas.
-Y contigo la Sombra, maese Murgran. *Replicó mientras intentaba poner la mejor de sus sonrisas. Sin embargo, se notaba perfectamente el asco que Sareth tenía al paladín.
Es obvio que los dos, brujo y paladín, se hubieran matado allí mismo. Murgran habría clavado su espada en el impío corazón de Sareth en nombre de su preciada Luz y éste, por el contrario, habría consumido su alma entre delirios de grandeza y supremacía.
-Nos llena de gratitud vuestra presencia aquí, valiosos aliados. La voz del Magister del Culto de la Sombras interrumpió los deseos vengativos del brujo
-Gracias por la invitación, Magister. Kräcius, Sumo Arconte. Dijo a modo de saludo mientras Kräcius, otro lider del Culto de las Sombras, se acercaba
-Vamos a ponernos en marcha, nos esperan días difíciles y no sabemos como está la situación. Los dos líderes del Culto de las Sombras y la Arconte retrocedieron hacia su grupo casi al unísono
Aliados de todas partes de Azeroth se reunían bajo el cielo partido de Corona de Hielo. El Voluntariado de Gnomeregan, el Culto de las Sombras y Piedra de Luz. Había venido hasta la Horda, interesada por el destino del mundo, representada por el Clan Rompecráneos y el Clan Colmilloescarcha.
Juntos se pusieron a trabajar, pues los días aciagos se cernían sobre ellos
Offrol
- Quería compartir esta situación acontecida el anterior jueves onrol ya que fue una de mis favoritas en el evento. En dos líneas y dos emotes se puede apreciar años de desarrollo de dos personajes totalmente distintos.
¡Gracias!