Buenas shurhands, hoy me levanté reflexivo y quería compartir con vosotros un pensamiento/opinión que tengo sobre la evolución del WoW estos últimos años (quizás meses, con la salida de BfA) acerca de su comunidad y la evolución de las dinámicas que siempre han correspondido a este juego, y ahora quizás ya no tanto.
Siempre me ha encantado la sociología y de hecho he estudiado bastante cómo se rigen las estructuras sociales, sus cambios, cómo interactúan con los agentes dentro de ellas, así como las distintas generaciones (de personas en este caso) que van actuando y cómo su sistema de valores va mutando a la vez que la propia estructura.
Diréis: “¿Qué me está contando este notas?”. Tiene mucha relación con lo que veo yo en el WoW últimamente.
Uno de los puntos cruciales que se ha hablado mucho en los distintos posts es el auge (o reauge) del género MOBA, de los juegos en general que te permiten entrar, echarte 1,2 o 5 partidas y salirte, sin apenas responsabilidad, ni compromiso. Todo con rapidez, directo y diversión a raudales desde el segundo 1.
También se relacionaba ésto con las nuevas generaciones de jóvenes los cuales son, a fin de cuentas, quienes irán sustentando el WoW en el futuro (igual que pasa con nuestras futuras pensiones o el sistema económico en general). Y a su vez, se relacionaba estos nuevos jóvenes precoces educados en la cultura del “lo quiero todo ya” con las nuevas políticas introducidas en el juego por Activision-Blizzard y su cambio de rumbo tradicional.
Basándome en todo éso y mis propias cavilaciones (por favor que nadie se tome ésto como una regla, sino como una opinión) pensaba en cómo está relacionado el propio sistema de juego (con sus normas, valores y atributos) de WoW con las distintas generaciones que hemos ido pasando por aquí.
Yo soy jugador desde la Classic (entré cuando apenas quedaban 4 meses o así para pasar a la Burning, pero pude disfrutarla muchísimo) y es cierto que el inmenso grueso de jugadores que esperan ansiados el regreso de Classic somos jugadores de 27-28 años para arriba.
Y si bien en nuestra época de adolescencia (quizás cuando más hardcore le dábamos a los juegos por disponer de más tiempo) ya existían los juegos basados en esa dinámica de: “Entra, juega rápido y vete”, no existía toda una cultura mediática, marketiniana, educativa, y en general de todos los ámbitos que enfocara tantísimo como ahora el ideal de: “Tenlo todo ya” además de otros eslóganes que estaremos hartos de escuchar como los “Eres especial y único” o los “Si no te gusta algo quéjate, por mínimo que sea, tu opinión es lo único que importa”, o “Úsalo, tíralo y cómprate otro”.
Algunos de éstos eslóganes pueden incluso acarrear consecuencias positivas (como por ejemplo el derecho a la libertad de expresión), pero en su mayoría traen consigo un trasfondo semi oculto, indirecto, que nos lo tragamos pasivamente y va haciendo mella en cada uno de nosotros (en mayor o menor medida), y provoca esas posiciones tan diametralmente opuestas entre los pro “old school” y la nueva escuela de jugadores.
Entiendo quizás por ello que a tantos les atraiga la idea del WoW Classic donde todo era más largo, más complicado, tardabas más tiempo… En resumen, era un juego donde se premiaba el sacrificio, las horas invertidas, el esfuerzo, el compromiso (con el juego, con tu personaje, con tu hermandad, con tu grupo para instancias, con tu raid…) y dicho compendio o paradigma, dicho sistema de juego, casaba con la estructura global de nuestro entorno, con lo que había en la calle y en nuestra realidad.
No obstante, yo mismo me pongo en el pellejo de un chaval más joven que yo, o simplemente alguien educado en los nuevos valores que priman y es normal que no quiera tocar ni con un palo WoW Classic y BfA case perfectamente con mi estilo de juego. Al fin y al cabo, el “aquí te pillo/aquí te mato” es más reconocido por esta última expansión, donde en un nivel casual/medio (si fuera un jugador semihardcore/hardcore sería otra historia) a BfA le sacaría mucho más partido que a WoW Classic.
Además, pienso en puntos más concretos como por ejemplo, los que te ofrecen los MOBA en relación a los personajes y a la elección que haces:
- Si juegas 1,2 o 10 partidas en el LoL/Overwatch/Apex/la mayoría de juegos con X personaje concreto, puedes hacerte experto con ese pj, pero también puedes tener malas partidas y ser un manta. Al frustrarte siempre suelen surgir dos vías: “El problema es mío, que tengo que mejorar/el otro equipo jugó mejor” o “El problema es del juego/personaje, que no está balanceado”.
¿Qué pasa si extrapolamos este caso a WoW Classic o Bfa? Si te ocurre en Classic la respuesta que más oirás podría ser: “Te j.o.des”. Principalmente porque tardabas tanto en subirte un personaje y equiparlo que en el camino probablemente ya lo manejabas bastante bien (olvídate además de usar token para subirlo a nivel máximo), y si no era así, sabías que necesitabas echarle horas y dominar a tu clase para ser mejor.
En BfA (aunque ya pasaba desde expansiones anteriores, también se hizo muy notable en Legión) la mayoría de personas tenemos 5-6 o más alters de todas las clases, incluso en ambas facciones. Podemos tener un personaje que quizás sea algo más “principal” que el resto, pero es más fácil que ese compromiso que te hacía atarte a un personaje durante mucho tiempo (con lo bueno y con lo malo) de Classic, en BfA esté diluido y nos cueste más centrarnos en un solo pj, o si tenemos un mal día rageemos de que nuestra clase está en el pozo, cuando probablemente si le hubieses echado todas las horas que le echarías en Classic a subir esa clase ahora la manejarías mucho mejor.
Con todo ello, no quiero que suene a un lloro ni alabanza de Classic ni BfA, de hecho ambos me parecen buenos juegos (y digo juegos y no expansiones porque han cambiado tanto de sistema que son cosas muy distintas), lo que falla probablemente no es el juego, es como decía el cambio de estructura, de dinámicas, de las generaciones que estamos jugando ésto y queremos lo otro o viceversa.
Quizás existió un llamado “punto dulce” o de equilibrio con Burning/Lich King, expansiones basadas en el sistema clásico pero mucho más light que Classic, sabiendo adaptar muy bien quizás las predilecciones de un público más “old school” y las nuevas generaciones.
Eso ya es cuestión de opiniones, como todo el tocho post. Al final el juego no tiene que cambiar acorde a lo que TÚ quieres o esperas, sino que debes preguntarte: “¿Qué esperas del juego al que quieres echarle horas?” Si el WoW actual cumple con todo el compendio de cosas que pides, perfecto, adelante y disfrútalo como el que más. Si no es así, planteate que quizás eres tú el que no está adaptado a este juego, porque su sistema de valores, su paradigma, no casa con el tuyo.