Volví hace relativamente poco al juego después de muchos años e hice una cosa que no hice en su momento: ponerme MUY al día de su historia xD
El caso es que hay algo que todavía no acabo de comprender muy bien: los caballeros de la muerte. ¿Cómo surgieron? ¿Por qué? El primer caballero de la muerte de la Plaga fue Arthas y, hasta donde me pareció entender, porque pudo empuñar la Agonía de Escarcha y porque el entonces Rey Exánime se comunicaba con él. Lo que no sé es cómo surgieron el resto: tu personaje, Thassarian, Koltira, Darion… ¿todos ellos fueron “devueltos” como ocurre con los Renegados?
En este sentido, también tenía otra pregunta. Parece ser que los caballeros de la muerte de primera generación (los de Arthas) son todos héroes caídos en la Tercera Guerra, pero hay algo que no acabo de comprender: muchos de ellos no pertenecían a ninguna de las facciones durante la Tercera Guerra (p. ej. los elfos de la noche, los Renegados, los draenei, los elfos de sangre que eran de la Alianza hasta TBC…), además hay razas que aparecieron más tarde en WoW y que fueron considerados de “primera generación” (básicamente los huargen y los goblin, estos últimos me generan muchas dudas porque hasta Cataclysm no se supo que uno de sus Cárteles pertenecía a la Horda), y los Renegados me siguen causando bastante curiosidad, porque no fue hasta prácticamente terminada la Tercera Guerra que se constituyeron como “nueva raza”. En la Wowpedia no me ha parecido encontrar respuesta a todo esto, por ello lo pregunto aquí, ¿alguien sabe cómo casa que algunas de las razas puedan ser DK sin haber (presuntamente) participado en la Tercera Guerra? ¿Cómo puede ser que dichos DK acepten tan fácilmente que pertenecen a una facción u otra, si antes eran independientes o eran de la facción contraria? ¿Cómo pueden ser los Renegados DK?
Muchas gracias de antemano y disculpas si el tema ya se ha planteado antes, pero realmente me genera mucha curiosidad.
Es normal que tengas dudas, ya que la historia de los caballeros de la muerte no es corta, y ni mucho menos empezó en World of Warcraft.
Antes que nada, hay que empezar a diferenciar los tipos de caballeros de la muerte que existen. La forma más clara de diferenciarlos es por generaciones.
Primera generación: Los Brujos
Cuando la Horda acabó con el Reino de Ventormenta y el Jefe de Guerra Puñonegro fue asesinado por Orgrim Martillo Maldito, la Horda cambió sus prioridades.
Orgrim consideraba a los brujos una deshonra, y, a sabiendas de que los brujos del Consejo de las Sombras de Gul’dan manipulaban a su antojo a la Horda, decidió matarlos a todos.
El único superviviente del Consejo fue el propio Gul’dan, quién se encontraba en coma tras la muerte de Medivh debido al vínculo que este tenía con el Guardián, y viendo al volver a despertar, cuál era su final mas próximo, trató de convencer a Orgrim de que podía otorgarle unos guerreros mucho más poderosos que podrían poner en jaque a los magos de la recién fundada Alianza (Los magos de Dalaran y Quel’thalas eran una grave amenaza para la Horda).
Así pues, Gul’dan terminó usando cadáveres de campeones humanos, y tras un ritual donde necrólitos eran sacrificados, consiguió trasladar el alma de los antiguos miembros del Consejo de las Sombras a nuevos cuerpos humanos no muertos.
El primero de estos Caballeros de la Muerte fue Teron’gor, quien desde su resurrección, sería conocido como Teron Sanguino, siendo él el caballero de la Muerte más icónico de la primera generación.
Cuando Ner’zhul creó la plaga, siendo el Rey Exánime, tuvo como parte crucial de su plan elevar a ciertos campeones. Si bien poderosos seguidores como el infrarey Anub’arak o el Archimago Kel’thuzad podían ser de gran ayuda, él veía mayor potencial en el Príncipe de Lordaeron: Arthas Menethil.
Hurdiendo un plan que le llevaría a la locura, dejó que Arthas adquiriera la Agonía de Escarcha, una Hojarruna que iría drenando su alma y haciéndolo seguir su voluntad.
Tras cumplir su venganza, Arthas cayó por completo en las manos del Rey Exánime, y dotado por su poder mediante el vínculo que había hecho con la Agonía de Escacha, Arthas se convirtió en el Primer Caballero de la Muerte del Rey Exánime.
Con su nuevo poder, Arthas asesinó a sus compañeros de viaje en Rasganorte, y convirtió a muchos de estos en nuevos caballeros de Segunda Generación.
Los compañeros de Arthas eran de diversas razas. Si bien la mayoría eran humanos, muchos otros eran enanos o Altos Elfos. (Koltira, por ejemplo, es un Caballero de la Muerte de esta generación, por lo que técnicamente es un Alto elfo, no un elfo de sangre)
Estos Caballeros de la Muerte a menudo tenían Hojarrunas con grandes poderes, similares a la Agonía de Escarcha (Aunque no necesariamente siempre debían de tenerlas).
Quitando a Arthas de la lista, el Caballero de la Muerte más conocido de esta generación es Alexandros Mograine, portador original de la Crematoria.
Después de que Arthas llegara al Trono Helado y se fusionara con el espíritu de Ner’zhul convirtiéndose en el nuevo Rey Exánime, encomendó la creación de nuevos Caballeros de la Muerte para servir en sus filas.
La Plaga ya no era una amenaza menor que solo preocupaba a humanos de Lordaeron y elfos. Todos los reinos de la Alianza, en incluso la Horda los veían como una amenaza preocupante. El Alba Argenta daba la bienvenida a orcos y humanos por igual. Todo tipo de razas se unían para combatir a la Plaga.
Por supuesto, el Rey Exánime lo veía con otros ojos: Todo tipo de campeones se adentraban en sus tierras para ser potenciales nuevos sirvientes.
Y efectivamente, muchos miembros de estas razas fueron asesinados por la Plaga y enviados a las necrópolis de Naxxramas y Acherus.
En esta última, estos cadáveres de antiguos campeones enviados a combatirlos fueron revividos, y como primer cometido, fueron enviados a arrasar Nuevo Ávalon y todo el Enclave Escarlata.
Aunque la invasión del Enclave fue justo como el Rey Exánime lo había planeado, su siguiente paso no sería tan fructífero.
Arthas conocía el secreto de la Capilla de la Esperanza de la Luz, y del Paladín que ahí se ocultaba tras la anterior Gran Batalla que se libró en esa tierra donde Darion cayó convirtiéndose en el reemplazo de su Padre.
Envió a los Caballeros de la Muerte de Acherus como carne de cañón para hacerlo salir y acabar con el Alba Argenta, pero el poder de Tirion Vadín, estando en Terreno Sagrado, fue demasiado poderoso.
Tirion rompió el vínculo entre el Rey Exánime y los Caballeros de la Muerte de Acherus que allí se encontraban, y estos, libres del control de su amo, se volvieron en su contra.
El Rey Exánime huyó, y los Caballeros de la Muerte de Acherus juraron acabar con él ayudando a los vivos. Los campeones que en su día murieron por sus patrias, volverían a estas.
Aunque hay muchos caballeros de la Muerte de esta generación, sin duda el más representativo es el propio jugador.
Cuarta generación: Legión y los Caballeros de Bolvar
Desde la Muerte del Rey Exánime, nadie en Azeroth tenía el poder de levantar nuevos Caballeros de la Muerte, a excepción del propio Rey Exánime, ahora Bolvar Fordragon, y el Señor de la Muerte (Jugador) a quien el Rey Exánime le dio su Bendición con la misión de levantar a los nuevo Cuatro Jinetes.
A diferencia de los Caballeros de la Muerte de Arthas, estos no eran resucitados forzósamente, sino que traían a sus espíritus para preguntarles si querían ser resucitados, y al hacerlo, no creaban ningún tipo de vínculo de obediencia, dando un libro albedrío y una voluntad completa.
Durante la última invasión de la Legión Ardiente, muchos nuevos Caballeros de la Muerte se alzaron para proteger a los vivos uniéndose a las filas de la Espada de Ébano, pero los Caballeros de Archeus no serían los únicos que levantarían nuevos campeones.
Bolvar Fordragon, sabía que Sylvanas estaba planeando algo, y que pronto, ella vendría a Corona de Hielo. Es por eso que, tras mantenerla bajo vigilancia constante, comenzó a preparar sus defensas.
Sabía que el conflicto que iba provocar iría a ser mucho mayor que cualquier otro, y la gran Cuarta Guerra que estaba causando lo corroboraba, por lo que Bolvar envió a sus seguidores a los campos de batalla, recogiendo cadáveres de soldados caídos con potencial de ser nuevos campeones.
Pero la situación era precoz. No tenía el tiempo necesario para preguntar, valorar si realmente lo merecía, o enseñarles. Comenzó a levantar a caballeros de la Muerte y los dejó totalmente al libre albedrío, a sabiendas de que el peligro que pudieran causar no iban a ser nada en comparación con lo que Sylvanas estaba planeando.
Esta actitud hizo cuestionar a los Cuatro Jinetes de Archeus, los cuales decidieron darle muerte después de sufrir una vez más el control mental del Rey Exánime en la mente de Darion, líder de estos.
Lo que no sabían es que realmente eso fue una estrategia de Bolvar para avisarlos con presteza, pues la auténtica amenaza, Sylvanas, estaba a punto de llegar.
Cuando los Jinetes llegaron a Corona de Hielo, Sylvanas ya había roto el velo.
Los jugadores de razas aliadas y Pandaren son los Caballeros de la Muerte de Cuarta Generación más representativos, aunque también los Cuatro Jinetes lo son (Aunque solo tres de estos sean de esta generación).
Aunque parcialmente está respondido en la explicación previa, lo puedo resumir:
1º Generación: Los Brujos son resucitados mediante un ritual oscuro
2º Generación: Los Compañeros de Arthas son asesinados por él y resucitados de su puño (No solo en Rasganorte, sino a través de su Campaña por Lordaeron y Quel’thalas). Kel’thuzad, gracias a Arthas, también es capaz de resucitar.
3º Generación: Siguiendo la misma línea previa, campeones son resucitados en contra de su voluntad. Al igual que los de la segunda, son doblegados a obedecer.
4º Generación: La Espada de Ébano pregunta a las almas de campeones si desean unirse en la muerte para proteger a los vivos, mientras que Bolvar los resucita sin preguntar. Ambos dan libre albedrío total a estos Caballeros.
Los caballeros de la Muerte Jugables son levantados en WotLK, por lo que Draeneis, Elfos de la Noche y Renegados ya son parte de sus facciones.
Por parte de los Elfos de Sangre, aunque durante años estuvieron sin facción, y luego se unieron a la Horda, el elfo resucitado tiene un vínculo con su Reino (Quel’thalas) por encima de la facción (Horda/Alianza). Es por eso que los elfos de Quel’thalas se unen a la Horda, porque su gente, es de allí. Pueden existir casos de Altos Elfos Caballeros de la Muerte, pero los Altos Elfos de por sí son un número muy escaso, y, como el propio Koltira, o bien priorizan su nación, o bien durante los acontecimiento internos élficos, estuvieron muertos y no lo vivieron.
Los Huargens Caballero de la Muerte no son Gilneanos comunes. Son miembros del Culto del Lobo, un culto creado por el Archimago Gilneano Arugal.
Cuando Arugal murió, los Príncipes San’layn de la Plaga optaron por resucitarlo para traer los secretos que albergaba sobre los huargens a sus filas. Esto hizo que el Castillo Colmillo Oscuro y los Ciudadanos de la Aldea Piroleña fueran potenciales nuevos campeones.
Arugal fue trasladado a Colinas Pardas, donde conviritó a muchos de los habitantes de la región en huargens del Culto del Lobo.
Los huargens de Arugal eran huargens ferales, por lo que se comportaban de forma errática y salvaje debido a su naturaleza animal. En la muerte y resurrección, el poder mental del Rey Exánime podía crear un vínculo directo con estos huargens, extirpando de raíz ese lado animal, dándole control sobre su cuerpo. Cuando el Rey Exánime murió, estos Caballeros de la Muerte mantenían su control de su forma huargen sin tener que lidiar con su lado animal.
Los goblins, por su parte, tienen una explicación muy simple: La Horda siempre ha tenido mejores relaciones con los goblins que la Alianza.
La competitividad entre Goblins y Gnomos ha hecho que, en parte, la Alianza vea con peores ojos a los goblins que la Horda, prefiriendo comerciar con sus compañeros de facción.
Por otra parte, los goblins ya fueron parte de la Horda en su día. El Cartel Bomvapor se unió a la Horda durante la Segunda Guerra (Warcraft 2) para sacar provecho de la situación. Si bien, tras la guerra, el resto de Carteles aprendieron que no era óptimo aliarse con un único bando, ese gesto quedó grabado en la Horda, quienes a menudo usan servicios goblins casi como si fuera de la propia Horda (Gazlowe fue el arquitecto de Orgrimmar, proporcionó a Baine una flota de dirigibles para recuperar Cima del Trueno, construyó al Ciudadela de la Horda en Draenor y colaboró actívamente con la Horda en otros trabajos).
Aquí no me explayaré mucho, ya que en lo dicho previamente, se puede ver que los renegados estuvieron, desde que se liberaron hasta WotLK, 6-7 años combatiendo a la plaga en primera fila para librarse de ellos de una vez por todas, por lo que más de un campeón debió de caer.
Creo que con esto he respondido a las dudas, pero si tienes más, no dudes en seguir preguntando.
Me has solucionado todas las dudas que tenía, porque, quitando la generación de Gul’dan, pensaba que las generaciones de Arthas eran una sola, y no dos, así que la existencia de la tercera generación me aclara muchas cosas xD
De todas formas, también seguiré el consejo que me han dado más arriba y, cuando pueda, me cogeré las Crónicas, ya que les tengo echado el ojo desde hace tiempo.
De nuevo, muchas gracias, me ha ayudado a comprenderlo todo de forma más clara
Este error es común, porque aunque físicamente sea Arthas quien los levante, técnicamente son dos entidades diferentes en cada caso.
La segunda generación son levantados por le poder del Rey Exánime (Ner’zhul) otorgado a Arthas, mientras que la tercera son levantados por el propio Rey Exánime (Arthas ahora), y Kel’thuzad (este último de la misma forma que Arthas los levantaba antes de ser Rey).
Es un poco ambiguo, pero los diferentes caballeros de la Muerte tienen un patrón de características parecidas (los de Ner’zhul no tienen los ojos brillantes azules, sino que suelen tener marcas en los ojos y piel pálida, mientras que los de Arthas sí que tienden a tener los ojos brillantes y mantener su aspecto de vivos mucho mejor)