Quizás sea entrar ya en demasiados aspectos filosóficos, pero lo que hace humano y libre al ser humano, es el arte. Por tanto toda inversión en arte nunca será una pérdida (Siempre que hablemos de una inversión bien intencionada y bien manejada, obviamente.)
Inversiones en teatro, cine, música, artes plásticas… etc. Esas cosas ya existen y se pide mucho que aumenten las inversiones, porque rara vez son suficientes por lo mismo, aún vivimos en un mundo que valora muy poco las expresiones artísticas. Pero así estamos, en una época de crisis existencial enorme.
¿Estamos muy lejos de que los videojuegos sean considerados también arte? Bueno, cada vez menos. Desde luego de lo que estoy hablando no es una solución inmediata y probablemente al wow ni le rocen estos cambios, pero vamos, que el fomento y la inversión en cultura están ahí.
Cuando cosas como los videojuegos carecen de ningún tipo de protección por tratarse de cultura, ¿Cómo esperamos que los productos sean buenos, a nivel artístico, si son tratados como meros producto de ventas?
Y de nuevo nos redirecciono al cine español, que es muy buen ejemplo. Si no se invierte en cine (que además, también es invertir en empleo) no se podrá hacer buen cine. Habrá que caer en el cine rápido y absurdo que da unos ingresos mínimos, haciendo desaparecer las películas como obra de arte.
En cambio, si hay inversiones, aunque las películas no recauden grandes cantidades, se está creando arte. No da beneficios, y eso es inconcebible en un sistema capitalista, que por eso mencioné el tema. Pero ahí ya entra la valoración de cada uno si lo único que importa en esta vida son los beneficios y el dinero, o todavía hay espacio para el arte y la sensibilidad
El capitalismo es increíble para generar riqueza, pero desde luego, no para “satisfacer el alma humana”. (De nuevo, hablar de esto sería ya irnos por las ramas xD Así que dejemoslo aquí)
Lo que no podemos hacer es pedir lo imposible: Que nos ofrezcan un juego a nivel de calidad de obra de arte y que además, tenga éxito comercial. Una cosa pisa a la otra, lo cual no significa que no pueda darse ocasionalmente al mismo tiempo, pero no es porque sea un éxito, sino mera coincidencia.