[Guía de rol] Pandaren

Guía de rol pandaren

Los comentarios aquí reunidos no tienen otro propósito que poner a disposición de los roleros e interesados por la historia de Pandaria en general, el resultado de la lectura de textos y misiones de la empresa Blizzard Entertainment, todos ellos facilitados en una bibliografía final.
Tratan de ser, pues, un instrumento vivo para la interpretación, no una guía cerrada, que responde a la preocupación de los que quieren desentrañar los misterios de Pandaria.

Si en algo contribuyen estos comentarios a despertar el interés del lector por esta raza, me sentiré satisfecho.
—Ponchito (@ponchitowo)



Índice

  1. Historia de Pandaria
  2. Historia de Liu Lang y Shen-zin Su
  3. Filosofía pandaren
  4. Personalidad
  5. Aspectos físicos
  6. Nombres
  7. Organizaciones
  8. Clases
  9. Bibliografía


Historia de Pandaria (历史)

En lo que se conocía como el Azeroth primordial, los mogu fueron los siervos de los guardianes designados para cavar los ríos y lagos de Azeroth. Esta es la razón por la que se dice que todos los ríos del mundo fluían hasta Pandaria antes del Gran Cataclismo.
Los mogu custodiaron el Valle de la Flor Eterna durante muchas eras y lo protegieron con su vida de los ataques cíclicos de los mántides, pero cuando la maldición de la carne los convirtió en mortales, los mogu se dejaron llevar por el miedo, la violencia y la desesperación.
La cultura, el idioma y la forma de gobierno de los mogu cambió. Empezaron a sucederse numerosas dinastías que se derrocaban mediante sangrientos procesos. Era una meritocracia basada en la fuerza bruta y la crueldad desmedida.
A esta época revuelta se le conoce como la Edad de los Mil Reyes

Nadie pone en duda la brutalidad del Imperio Mogu, que durante siglos esclavizaron a las razas de Pandaria para construir sus enormes monumentos, torturarlos y divertirse con su dolor.
Si fueron crueles con alguna raza en especial fue con los pandaren, a los que consideraron desde el principio una potente amenaza. Aunque eran una raza pacífica que no tenía guerreros (por aquel entonces), tenían una estrecha relación con los Augustos Celestiales, cuatro dioses salvajes que custodiaban Pandaria: Yu’lon, Niuzao, Chi-Ji y Xuen. La filosofía pandaren giraba en torno a sus enseñanzas, por lo que estaban dotados de una fuerza interior y sabiduría afiladas.

Se prohibió adorar a los Augustos Celestiales bajo pena de muerte y los pandaren perdieron muchos de sus vínculos con estos dioses salvajes. También se les prohibió aprender a leer y a escribir, y estaban obligados a hablar idioma mogu únicamente (por eso en el juego, el idioma pandaren es un farfullo de “nom nom”, aunque la lengua pandaren antigua es mucho más compleja).
Estos mandatos fueron ordenado por el conocidísimo Lei Shen, el Rey del Trueno. A grandes rasgos, fue el más destacable emperador mogu: tirano, conquistador y traidor. Asesinó a su padre, se exilió y robó el poder del alto guardián Ra-den, junto con el poder contenido de Aman’Thul. Pronto aplastó a sus enemigos y se convirtió en el más poderoso emperador mogu.
Bajo su poder cuando se construyeron el Espinazo del Dragón, a manos de esclavos y todas las estatuas, edificios y monumentos del Valle de la Eternidad y otros lugares de Pandaria de arquitectura mogu. Fue gracias a él que se crearan los saurok y los grúmel con el Motor de Nalak’sha. Él derrotó a Xuen y lo encerró. Pactó con el poderosísimo Imperio Zandalari y solo fue derrotado cuando los tol’vir activaron la Forja de la Creacción en Uldum, que convirtió la zona en un desierto y exterminó a todo lo que vivía allí.

«El rayo cae al instante y se desvanece, como un destello.
Pero el trueno… el trueno anuncia que se avecina la tormenta. El trueno agita los cielos antes de que caiga el rayo, resuena en las montañas mucho después de que se agote la energía del rayo.
El trueno acobarda a los animales e infunde temor en los corazones de los aldeanos. Haced del trueno mi heraldo para que mi poder resuene por toda la tierra.
Yo seré… el Rey del Trueno.»
—Lei Shen

Otros de los emperadores mogu más notables fueron:
Zian de la Sombra Infinita, un poderoso hechicero oscuro capaz de vincular espíritus a piedras. Conocido como el Rey hechicero.
Quiang el Despiadado, un severo conquistador cuyos vasallos domaban y montaban a los mushan. Fue un maestro táctico y estratega. Escribió un tratado conocido como La ciencia de la guerra.
Tsao, que durante su corto reinado se dedicó a reorganizar la administración y permitió a los pandaren aprender a leer y escribir. Tsao es quizá el único emperador mogu recordado con cariño por el pueblo pandaren.
Wai.
Dojan, comenzó la Gran Purga contra los saurok, que resultó en un fracaso absoluto.
Dojan II, intentó completar la tarea de su padre. Fue asesinado por los saurok en represalia por su genocidio.
Subetai el Raudo, no había mogu más codicioso ni arquero más veloz que el Rey bandido.
Meng el demente, el más despreciable y maníaco de entre todos los que ocuparon el trono imperial.
Lao-Fe, el ata-esclavos. Último emperador mogu.

«La arrogancia de los mogu les impedía imaginar que su perdición no provendría de sus enemigos, sino de sus víctimas. Un día un esclavo se alzó y dejó de tener miedo».
El corazón oscuro de los mogu

La revolución pandaren, que sucedió 12.000 años antes del Portal Oscuro, fue el levantamiento violento que fue llevado a cabo por Kang, el Puño del Primer Alba.
El Imperio Mogu se había debilitado a la muerte de Lei Shen. Uno de los sucesores del Rey del Trueno fue Lao-Fe, cuyo castigo favorito era destrozar las familias de sus esclavos por cualquier infracción. Enviaba a los hijos a morir como carne de cañón en el Espinazo del Dragón frente a los mántides.
Kang perdió a su hijo de esta forma y entonces entendió que los mogu no eran nada sin el trabajo de sus esclavos. Su poder dependía de ellos.

Kang aprovechó la corpulencia de los mogu para desarrollar ataques rápidos y esquivar los golpes como si bailara. Se dedicó a exponer la vulnerabilidad de su enemigo y aprendió a luchar con las zarpas desnudas. Cuando dominó su técnica, retó a sus compañeros y nadie logró golpearlo. Kang entrenó a los esclavos y el rumor de esta técnica de combate se extendió y se bautizó como el camino del monje. Pronto se convirtieron en símbolos de esperanza y orgullo para los pandaren.
Fueron los pandaren los primeros en rebelarse contra los mogu, pero les siguieron los jinyu, hozen, grúmel e incluso los yaungol.
La rebelión venció con éxito absoluto en numerosas campañas contra los mogu hasta que las tropas de Lao-Fe se retiraron a la capital del Imperio, el Valle de la Flor Eterna. Kang lideró la carga hacia el Valle, luchó cuerpo a cuerpo contra Lao-Fe y ambos murieron en la pelea.
Tras la victoria, muchos esclavos pensaron en masacrar a los mogu como castigo por siglos, Song, uno de los mejores aprendices de Kang, había memorizado sus reflexiones filosóficas y conocía su sistema de pensamiento. Song contaba las historias de Kang a los esclavos para recordarles que la venganza no conduce a nada, proclamando la verdadera justicia y la benevolencia. Otros esclavos comenzaron también a relatar esas historias, convirtiéndose en los primeros eremitas.
Así comenzó un nuevo y próspero imperio en Pandaria, que tuvo emperadores pandaren, jinyu e incluso hozen en el gobierno.

«Me esperaba una larga vida y un reino próspero, pero soy algo más que un emperador. Ahora sé lo que debo hacer, pues yo soy el corazón de Pandaria».
—Emperador Shaohao

Hace diez mil años, un emperador pandaren acababa de subir al trono. Era tradición que un místico jinyu vaticinara el futuro de los nuevos emperadores, pero el orador del agua pronosticó un futuro terrible: la invasión demoníaca estaba a punto de suceder.
Shaohao corrió para consultar a los Augustos Celestiales junto con su amigo, el Rey Mono. El emperador descubrió que albergaba emociones negativas: ira, duda, miedo, desesperación, odio y violencia. Estas emociones tomaron forma física y abrumaron a Shaohao, pero Yu’lon le dio la sabiduría para enfrentarse a sus dudas; Chi-Ji lo esperanzó para combatir la desesperación; Niuzao le dio la entereza para hacer frente a su miedo y Xuen le enseñó que su fuerza no debe dominarse por la ira y la violencia.
Shaohao volvió al valle sagrado liberado de sus cargas, pero era demasiado tarde: el Gran Cataclismo había llegado y su pueblo buscaba refugio en el Valle de la Flor Eterna. Mientras la magia vil de la Legión rugía en el cielo, Shaohao supo que su pueblo necesitaba tiempo para aprender lo mismo que él. Entonces comprendió que para salvar Pandaria debía hacerse uno con la tierra y apartarla del terror del Gran Cataclismo. Shaohao fusionó su espíritu con la tierra y en su último aliento se convirtió en una niebla densa que rodeó y protegió el continente durante los siguientes diez mil años.



Historia de Liu Lang y Shen-zin Su (历史)

Tras el Gran Cataclismo, todos en Pandaria pensaron que el resto del mundo había sido destruido. Todos menos un joven explorador llamado Liu Lang, nacido en Villarroca. Un día dijo que saldría a explorar el mundo a lomos de una tortuga y todos se rieron de él.
Lo llamaron loco y se burlaron, pero Liu Lang partió sobre la tortuga Shen-zin Su. Trascurrieron cinco años sin noticias de él y la mayoría pensó que no volverían a verle, pero un buen día regresó con noticias sobre Azeroth. Liu Lang habló a la gente de los lugares que había visitado y se dispuso a irse de nuevo, a solas. Shen-zin Su crecía cada vez más.
Pasaron otros cinco años y Liu Lang volvió a aparecer. Había construido un hogar sobre el caparazón de la tortuga, pero no tenía a nadie con quién compartirlo, así que preguntó a las mujeres si querían unirse a él en sus aventuras, y una valiente pandaren llamada Shinzi fue con él. Con el tiempo contrajeron matrimonio y tuvieron tres cachorros. Cuando Liu Lang volvió a Pandaria, pidió ayuda a siete sacerdotes con la esperanza de que pudieran atraer elementales al templo, para que la naturaleza siguiera floreciendo sobre el caparazón de Shen-zin Su. Así fue como se unieron cuatro espíritus elementales de Pandaria, llamados Huo, Shu, Wugou y Dafeng. En Shen-zin Su se creó un ecosistema propio y desde entonces se le conoció como la Isla Errante.
Liu Lang siguió regresando, siempre cada cinco años (es por eso que el templo central se conoce como Templo de los Cinco Albores), y cada lustro se le unían más y más pandaren: maestros cerveceros, granjeros, eremitas, hozen… hasta que no hubo más que se atrevieran a ir con él y Liu Lang partió por última vez.
Se dice que, poco después de marchar llegó su descanso final. Liu Lang se durmió bajo su sombrilla y su espíritu se fusionó con Shen-zin Su. De su sombrilla brotó un árbol gigantesco en donde ahora se conoce como el Bosque de Bastones.

«Buenas noches, Shen-zin Su. No te lamentes, amiga. Dormiré, y cuando despierte, comenzará mi siguiente viaje».
—Liu Lang

Esta es la historia que se relata en el Libro de la Tortuga, que todos los cachorros pandaren de la Isla Errante leen y aprenden en la escuela.
En Pandaria, su legado también fue recordado. Se erigió una estatua de Liu Lang en la playa donde partió por primera vez, y cada domingo después del atardecer se realiza el Festival del Errante, donde se honra su memoria y se cantan canciones para todos los soñadores y aventureros de Azeroth.

«Esa es la lección de Liu Lang: todo el mundo se ríe del explorador. Siempre se ríen… hasta que vuelve».
—Eremita Cho



Filosofía pandaren (哲学)

Entender a los pandaren no siempre es fácil. Ellos llevan siglos intentando conocer el mundo que los rodea y a sí mismos. Es por eso que la filosofía es fundamental para los pandaren.
Innumerables maestros han recopilado sus proverbios y enseñanzas en pergaminos que están a disposición pública de todos los pandaren. En la Isla Errante existe El Gran Archivo, una suerte de biblioteca; mientras que en Pandaria hay muchos más templos, ermitas y librerías disponibles para estudiar las enseñanzas de sabios pandaren, jinyu y demás.

En líneas generales, la filosofía pandaren predica valores de generosidad, paz y disfrute de la vida. Son una de las razas más antiguas de Azeroth y han aprendido mucho sobre lo que verdaderamente importa y lo que no.
Que sean pacíficos tampoco quiere decir que no conozcan las artes de la guerra. Posiblemente sean una de las razas que más tiempo lleva en conflicto continuado contra ejércitos enteros: zandalari, mogu, yaungol, mántide, saurok… todos ellos contribuyeron al pulimento de las artes marciales no solo del ejército, sino de cualquiera.

«La paz es como un río. A veces las aguas están tranquilas y fluyen largas distancias suavemente. A veces han de luchar contra los accidentes del terreno, sacudiéndose en los rápidos y esculpiendo la tierra para alcanzar su destino».
La naturaleza de la paz

Son de mayor importancia las enseñanzas de unos seres superiores a los pandaren: los Augustos Celestiales. La filosofía pandaren gira en torno a sus enseñanzas, que los monjes recogen por escrito.
Los Augustos no son meros protectores para los pandaren, ni maestros de filosofía ni dioses salvajes cualesquiera; son sus símbolos, su fuerza, sabiduría, su esperanza y su entereza; y para muchos de los que entregan su vida a sus enseñanzas son el sentido de su vida.
En los pergaminos de los Celestiales, una reliquia histórica que se remonta a la Edad de los Mil Reyes, se narra el renacimiento de Yu’lon y cómo los pandaren trabajaron clandestinamente para lograrlo, creándole una estatua de jade. Es un texto de gran importancia para la cultura de Pandaria.

Los pergaminos de los Celestiales
«Una sola certeza hay: todo final señala un nuevo principio».
—Yu’lon
«La esperanza es el sol detrás de un cielo tormentoso. Está siempre presente en el corazón, aunque se oculte a los ojos».
—Chi-Ji
«El miedo pretende reducirte. En vez de eso, déjate revelar por él».
—Niuzao
«¿Qué es la fuerza sin control? El único enemigo eres tú mismo».
—Xuen

Otros mantras memorables de los Augustos Celestiales son:

«Libérate de tus cargas, deja que la tierra sea tu mentora».
«Que tu sabiduría ilumine tu camino en la oscuridad».
«Es en las épocas oscuras cuando la verdad brilla con más fuerza».

—Yu’lon

«Tu ira no te hace más fuerte, sino más débil».
«La fuerza es mucho más que poder físico. ¿Sabrás diferenciar entre la fuerza y el poder?».
«La fuerza y el poder son tan distintos como el sol y la luna».
«La fuerza es algo más que la potencia de tus golpes, estos también deben tener control y propósito. O… también puedes dar una patada en la entrepierna».

—Xuen

«Ve a donde te lleven tus pies, ellos sabrán el camino».
«Aunque estés rodeado de enemigos implacables, tu entereza te permitirá resistir».
«Aunque la sangre inunde la tierra, la montaña permanecerá inamovible».

—Niuzao

«Sin esperanza, el futuro solo alberga oscuridad».
«El fuego de la esperanza se aviva cuando las llamas permanecen unidas».
«Rotos están los cuerpos donde residen los corazones sin esperanza. La plaga de la desesperación avanza desde el interior».
«No nos rendiremos a la desesperación. La esperanza es eterna».

—Chi-Ji



Personalidad (人格)

Cada pandaren es un mundo. Encasillarlos en que todos son amables y risueños es un error; existen pacifistas empedernidos y los hay que adoran una pelea de bar.
La diversidad de personalidades abarca todos los niveles de alineamiento, de eje ético y moral. Es extraño ver a un pandaren decididamente malvado pero no imposible. El sha justificaba los personajes malvados, pero ya prácticamente se ha suprimido su influencia y sería conveniente buscar otro planteamiento. Tampoco es necesario recurrir a fuerzas malignas superiores para ello, ya que todos los pandaren pueden tener emociones negativas y malvadas.

Se debe tener en cuenta que muchos pandaren son fruto de sus circunstancias. Su pasado hace mella en su personalidad y le dan mucha importancia a los sentimientos que tienen y han tenido.
Un pandaren normalmente aprende de sus experiencias y sigue adelante, otros no.
La inteligencia también varía: unos la tienen y otros no. Todo es relativo, incluso la destreza en la cocina, véase a Nomi.



Aspectos físicos (物理的)

Son una raza joven. Su ciclo de vida es similar o igual al del ser humano.
Su esperanza de vida es, de media, 100 años.
Sus ojos no están adaptados para ver en la oscuridad. Lo que sí tienen es un olfato y un gusto algo más desarrollado.
El pelaje puede variar de color con el paso del tiempo.
Algunas hembras pueden mostrar una cola similar a la de un panda rojo, símbolo de buena suerte.
Dado a su hábito por la buena comida, la mayoría de pandaren son bastante corpulentos.



Nombres (名字)

La inspiración a la hora de poner nombre a un pandaren es clara. Destacan los nombres chinos (Jaomin, nombre pandaren que viene de Yao Ming), los monosílabos repetidos (Jojo, Li Li, etc), nombres cortos (Chen, Ji, Suo, etc) e incluso nombres de animales o cosas (Lirio Estival, Mariposa Grana, Grulla Alada, etc).

En cambio, sus apellidos están compuestos por dos palabras (Zarpa Férrea, Jarra Pétrea, Espada Milenaria, Barril Vacío, Frente Recia, Jardín Acuático, Arado Lento, etc).
Algunos pandaren no dicen su apellido o no lo recuerdan, y otros se hacen conocer por un alias o mote (el afortunado, la grácil, etc).

Con los nombres tradicionales pandaren no todo vale: un nombre y apellidos típicos japoneses no suelen encajar bien.



Organizaciones (组织机构)

  • Tushui

Los estudiantes tushui se unieron a la Alianza por sus principios morales. Los seguidores de esta disciplina creen que los valores son inmutables y deben conservarse a toda costa. Buscan seguir el camino correcto a través de la razón.
Piensan que el crecimiento personal se obtiene a través de la disciplina y la contemplación.
Esta filosofía exalta la amistad como una de las mayores virtudes.

«La disciplina no es una guerra que se gane. Es una batalla que se lucha constantemente».
—Maestro Feng

  • Huojin

Los alumnos huojin se unieron a la Horda atraídos por sus honorables actos en la Isla Errante. Su filosofía está marcada por la acción. Son rápidos a la hora de actuar y fulminantes a la hora de luchar para defender sus convicciones, pero creen que la moral y los valores no son absolutos ya que cambian según las circunstancias.
Un maestro huojin debe mantenerse flexible en su pensamiento, evaluando siempre el bien mayor.

«Siempre desafía. Siempre cuestiona. En la búsqueda de un bien mayor, la inacción es el único error».
—Maestro Zurong

  • Los Eremitas

Estos historiadores de Pandaria no son solo hábiles cuentacuentos, sino también elocuentes mediadores, expertos en calmar situaciones tensas con parábolas y alegorías.
Aunque su función principal en Pandaria es la de conservar la historia y sus reliquias, también son grandes maestros de escuela y filósofos natos.

«Pandaria es una tierra mística. No podemos dejar de repetir que algunos de sus secretos permanecen ocultos incluso para los eremitas».
—Eremita Cho

  • Loto Dorado

Esta organización está rodeada de misterio. Está compuesta toda clase de razas de Pandaria, y han llegado a unirse razas extranjeras, pero su método de elección es muy selectivo.
Se dedican incansablemente a proteger el Valle de la Flor Eterna de los ataques del clan mogu Shao-Tien y otras amenazas.
Cuando el Sha corrompió el Valle, se dedicaron a restaurarlo hasta que toda presencia de las siete cabezas de Y’Shaarj fue extirpada.

«Los mogu creían que el valle estaba a su servicio. En cambio, el Loto Dorado está al servicio del valle.
Dejamos las estatuas de los mogu como recordatorio de la arrogancia y la vanidad».
—Mokimo

  • La Orden del Dragón Nimbo

Son los protectores del Bosque de Jade. Poderosos guerreros que cabalgan a lomos de dragones veloces como el viento.
Sin embargo, la Orden del Dragón Nimbo es bastante humilde. Entrenan en una casa campestre en El Arboretum y no tratan de domar a los dragones, sino que traban amistad con ellos desde que eclosionan, ya que son criaturas difíciles de tratar en estado salvaje.
Esta es una de las organizaciones de Pandaria más antiguas, ya que comenzó durante la Invasión Zandalari. La primera pandaren jinete de dragones fue Jiang, una joven que se hizo amiga de su dragón nimbo, Lo. Juntos lucharon y frenaron la invasión de los trols, y gracias al sacrificio y salvación de Jiang se fundó la Orden del Dragón Nimbo.

«Te resistes al acto del cariño, pero el acero más fuerte se forja mediante el amor. El herrero lo dobla con el máximo cuidado, cientos y cientos de veces. Así es la Orden del Dragón Nimbo. Nosotros somos los herreros, y los dragones son nuestro acero».
—Ancestro Anli

  • Los Labradores

Estos campesinos del Valle de los Cuatro Vientos se dedican a trabajar la tierra, por lo que tienen cierta conexión con los espíritus elementales de Pandaria. Las aguas de las Pozas de Poder del Valle de la Flor Eterna convirtieron la tierra del Valle de los Cuatro Vientos en una de las más fértiles de Azeroth, donde crecen gigantescos vegetales y hortalizas.
La vida de los granjeros pandaren es muy sencilla y a algunos les resulta incluso relajante. Son grandes cocineros, cerveceros, comerciantes, agricultores, e incluso han salido de allí chamanes.

«Come, descubre el poder de la tierra».
—Emperador Shaohao

  • Los Pescadores

La tradición pesquera de los pandaren es innegable. Todos los pueblos de la costa de Pandaria se alimentan y abastecen al resto de Pandaria de pescado. Debido al enorme apetito pandaren, este trabajo resulta agotador, pero los Pescadores son expertos en su labor. Ni siquiera el peor de los temporales les impide salir a pescar en sus pequeños botes. Navegan las embravecidas olas con facilidad mientras pescan y cuentan historias.
Son una de las organizaciones de Pandaria más abiertas a extranjeros, pues disfrutan mucho de la diversidad y de compartir estilos de pesca ya sea con goblins o humanos de Kul Tiras.

«Pocos pisan la Espesura de Krasarang. Únicamente pescadores y locos, si es que hay alguna diferencia entre ellos».
—Ryshan

  • Shadopan

La fuerza militar de élite en Pandaria. Se trata de una orden ancestral que solo entrena a los mejores. Fue oficialmente fundada cuando el emperador Shaohao descubrió al Sha de la Ira en la Cima Kun-Lai, hace 10.000 años, y desde entonces se dedican a evitar que el Sha haga acto de presencia.
La guerra ha azotado Pandaria desde muchos frentes: mántides desde el Desierto del Pavor; yaungol desde las Estepas de Tong Long; zandalari desde las costas norte y este; saurok desde el sur y mogu desde todos ellos. Y en todos esos frentes, Pandaria ha sobrevivido gracias a la defensa incansable del Shadopan durante siglos.
No son un ejército numeroso y sus enemigos siempre han superado en número al Shadopan, pero cada guerrero Shadopan equivale a una docena de soldados ordinarios.
Puede que parezca que los miembros del Shadopan están rotos por dentro: demasiado serios, estoicos e impasibles para ser pandaren, pero conocen el poder de la camaradería, el amor y la paz. Luchan por el pueblo al que protegen y dan su vida para preservar la paz.

Durante la prueba de admisión, conocida como “la Prueba de las Flores Rojas” que realizan siendo cachorros, los miembros del Shadopan que sobreviven reciben una marca circular en la zarpa con el rostro de un tigre.

«Somos los vigilantes del muro. Somos la espada en la oscuridad».

«Ve, mira el mundo, lucha por otras causas y siempre aspira a más. Pero siempre que lo hagas, mira tu zarpa y la marca que llevas te recordará dónde está el hogar».
—Maestro Shando

  • Los Klaxxi

(Aunque no tengan nada que ver con los pandaren, se ha incluido la facción por las dudas que puedan existir).
La palabra “klaxxi” significa “sacerdote” en la lengua antigua.
Debido a la locura que el Sha del miedo provocó en el enjambre mántide de la emperatriz Shek’zeer, los Klaxxi se escindieron del Imperio Mántide y se revelaron contra la emperatriz.
Este consejo de ancianos mántides colaboraron para detener el enjambre temporalmente, pero no dejan de ser servidores de los Dioses Antiguos.
Las sociedad mántide se basa en torno a los árboles kypari, cuya sabia utilizan para alimentarse y crear ámbar con el que fabrican armas y otros utensilios. Saben crear armas sónicas con las que generar ondas de sonido con las que atacan y recorrer largas distancias gracias a ellas. La emperatriz también se comunica con el enjambre a través de ondas sónicas, haciendo que los soldados mántide se conviertan en una entidad colmena.
Los Klaxxi, durante toda su existencia, fueron los consejeros de la emperatriz y se dedicaron a hacer que su voluntad resonara por encima de ella. Convocaban el Ciclo Mántide cada 100 años para que los guerreros mántides recién eclosionados fueran puestos a prueba en la batalla, quedando solo los más fuertes para conservarlos en ámbar posteriormente. El Ciclo en sí se trata de un proceso de eugenesia para hacer más fuerte a la raza, cuyo plan es conquistar el mundo para los Dioses Antiguos.

«La voluntad de los Klaxxi es eterna. […].
Los Klaxxi se aseguran de que la batalla dure tanto como sea posible. […]. Los mántides más fuertes regresan con vida. Los débiles son sacrificados. Nuestra especie se hace más fuerte. Y con cada ciclo aprendemos acerca de las tácticas y las armas de las criaturas inferiores, y aprendemos a contrarrestarlas». —Kil’ruk, el Atracavientos



Clases (类)

  • Guerreros

El arte de la guerra es bien conocido para los pandaren. Los guerreros tienen la agilidad y la fuerza como para asestar golpes rápidos y letales en los puntos débiles de sus enemigos. Su gruesa piel también les sirve como protección natural contra ataques menores. En la batalla, un guerrero pandaren es un líder formidable y un gran compañero de armas.

«Vivir sin ira es no vivir. Pero es nuestro deber superarla. Cuando la derrotamos, obtenemos una gran fuerza».
—Xuen, el Tigre Blanco

  • Cazadores

Los pandaren conviven con animales la mayor parte de su vida y crean lazos de amistad con ellos. También salen a cazar a menudo, lo que es muy importante debido a su alimentación. Nunca faltan tiradores certeros en la sociedad pandaren, centinelas y cazadores.
Algunos cazan con halcones, tigres y otras bestias, pero es muy común verlos acompañados de tortugas dragón.

«Cuando despiertes a un tigre, usa siempre un palo largo. O mejor aún, dile a un amigo que despierte al tigre por ti».
—Proverbio pandaren

  • Pícaros

Aunque no lo aparenten, los pandaren pueden ser tremendamente ágiles y sus mullidas patas los hacen ser muy sigilosos. Algunos miembros del Shadopan, como los de la disciplina Wu Kao, están entrenados en formas no ortodoxas de hacer la guerra.
Y no son pocos los pandaren que hacen negocios turbios en el Mercado Negro, como la señora Goya.

«Los Wu Kao son exploradores, cazadores, espías y asesinos. Traemos la muerte desde las sombras y enseñamos a los monstruos a temer la noche».
—Maestro Nurong

  • Sacerdotes

Los sacerdotes pandaren son escribas, eruditos y curanderos que recogen las enseñanzas de los Celestiales o de la sabiduría popular y conocen el manejo de la magia sagrada. Se dedican a esclarecer las dudas de sus hermanos y a poner fin a sus males mediante sus mantras curativos.
Los más osados han podido interesarse en la magia de las sombras a través del estudio de las peligrosas fuerzas del Sha.

«La sabiduría ilumina el camino».
—Farolero Mu

  • Chamanes

Los pandaren tienen una conexión innata con los elementos. Prueba es esto es que, al morir, los cuerpos de los sabios se funden con la tierra.
Los espíritus elementales de Pandaria son diferentes a los del resto de Azeroth, tanto en apariencia como en actitud son mucho más amables y juguetones. Los elementales pandaren no luchan entre ellos, por lo que los chamanes pandaren comprenden bien los cuatro elementos. Además, su afinidad por controlar su quinto elemento: el espíritu, les hace tener una mayor comunicación con los elementos.

«Bo siempre estará con nosotros y siempre lo recordaremos tal como era. Fuerte, decidido. Firme y, a veces, inflexible… como la misma tierra.».
—Chen Cerveza de Trueno

  • Magos

Se dice que los pandaren aprendieron a usar la magia arcana gracias a los altonato antes de que sucediera el Gran Cataclismo. Tras la Revolución Pandaren, seguramente aprendieron mucho de los artefactos mogu que quedaron en Pandaria para usar la magia hacia el camino correcto.

«El fuego es el elemento más mágico. Nos calienta y cocina nuestra comida. Es el fuego lo que hace de una casa, un hogar. En las manos adecuadas, el fuego puede convertir el hierro en espadas o arados. Sin control, el fuego puede destruir una ciudad».
La canción de los yaungol

  • Caballeros de la muerte

Alzados y privados del descanso eterno, cualquier pandaren sentiría tristeza por el destino de un caballero de la muerte.
Estos servidores del Rey Exánime están prácticamente privados de todo sentimiento, lo que en un pandaren resulta muy extraño de ver. Sin más, se ven forzados a dejar atrás su vida y a aprender las virtudes de la no-muerte.

«Los Caballeros de la Muerte pandaren son extraños en esencia. Similares a un árbol que muere en otoño y renace en invierno».
—Cassandra Crawford

  • Monjes

En la antigüedad, cuando los pandaren estaban bajo el yugo de los mogu, fueron los monjes quienes rompieron las cadenas y se revelaron contra sus opresores. Los monjes representan el orgullo de toda Pandaria. Son guerreros fuertes, ágiles y sabios que nunca dejan de aprender y entrenar en el camino de la vida. Buscan la paz interior incluso en los peores momentos.
Un monje se caracteriza por las artes marciales y, especialmente, por el empleo del chi: la esencia vital que fluye por todos los seres vivos de Azeroth. El chi puede materializarse en forma de relámpagos crepitantes, olas, tornados, fuego de jade y otras muchas técnicas, ya que el chi es una energía moldeable capaz de adquirir numerosas formas.
Existen cuatro disciplinas fundamentales para los monjes, que hacen honor a los cuatro Augustos Celestiales:
·Estilo del tigre blanco. Se caracteriza por movimientos rápidos y mortales, un alumno de esta disciplina conoce la anatomía de su rival y busca golpear en sus puntos débiles. Su habilidad con las artes marciales destaca frente a todo lo demás y tienen una conexión singular con el elemento aire.
·Estilo del buey negro. Son resistentes luchadores que golpean fuerte y contundentemente mientras mantienen la calma mental y la compostura para soportar los golpes que recibe. Logran sentir el mínimo de daño posible gracias a la canalización del chi, que endurece su piel y músculos. Algunos también se valen de brebajes en el combate, lo que es bastante típico entre pandaren, y tienen un vínculo con el elemento tierra determinante.
·Estilo del dragón de jade. Esta disciplina se basa en la sanación. Sus practicantes no son tan diestros con las artes marciales, pero conocen como nadie el poder espiritual y canalizan su chi en forma de niebla de jade para aliviar las heridas de sus compañeros.
También pueden manifestar su chi en forma de poderosos relámpagos crepitantes de jade o torrentes de energía para atacar con la furia del dragón.
·Estilo de la grulla roja. Los monjes de este estilo están especialmente entregados al estudio de las enseñanzas de los Celestiales, en concreto de Chi-Ji. Su estilo de combate es muy llamativo, lanzando patadas giratorias y golpes de kung fu como en una suerte de baile mortal. También conocen recetas de sanación alquímicas y pueden nubes curativas de niebla rojiza mediante el chi.

«Tu voz, tus manos, esas son las armas de los auténticos héroes. Úsalas bien y podrás cambiar el mundo».
Por qué merece la pena luchar
«Disciplina, concentración y fuerza de voluntad son los tres pilares del monje. Con paciencia y esfuerzo puedes ser maestro de lo que te propongas».
—Maestro Zendo



Bibliografía

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BURNS, Matt (2014), Los buscadores de jade, Blizzard Entertainment
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QUINN, Ryan (2013), Sobre el agua, Blizzard Entertainment

Blizzard Entertainment (2013) Diario de viaje de Li Li
Blizzard Entertainment, World of Warcraft (2013) Las cargas de Shaohao
Blizzard Entertainment (2012), World of Warcraft: Mist of Pandaria

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Un trabajo maravilloso, Liang. ^^ De las mejores guías que he visto para una raza tan ignorada, tristemente.

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¡Felicidades por la guía, cielín! Muy completa y fácil de leer :hearts:

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Ha sido maravilloso leer cada línea que has puesto. Es increíble lo completa que es y espero que la gente que quiera rolear un Pandaren pueda gozar de esta guía tan estupenda.

Completamente recomendada y si alguien me pregunta por el rol pandaren, sin duda, le daré tu guía.

Buen trabajo, cielo. Muy bueno.

PD: Te quiero, pandosito T.T

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Muchas gracias por hacer esta guía tan genialosa del rol pandaren. Yo ya la he compartido en mi pequeño grupo de esta maravillosa raza :panda_face::blue_heart: Un gran trabajo.

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hasta a mi me han dado ganas de rolear un pandaren, mis dieses

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Hace poco he decidido rolear una pandaren y estaba buscando una guía que me ilustrase. Y, he de decir, que esta es magnífica y muy agradable de leer. ¡Enhorabuena!

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Grandísima guía, muchas felicidades!

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