Pues leyendo sobre las apuestas por el jefe final, he pensado que sería bueno que comentáramos cómo hubiésemos hecho nosotros esta expansión siendo lo más fiel a su idea (Alianza VS Horda con tintes sutiles de Dioses Antiguos, no decir “que no exista”).
Haciendo los mínimos cambios posibles a lo que ha acontecido en la expansión, así hubiese sido la mía:
Atención tocho-biblia.
La Guerra de las Espinas: más detalles de los relatos, como encontrarnos el cadáver del elfo que mata Malfurion. Además, tal como se dice, los barcos de la Alianza en Silithus están volviendo y Varok tarda en dar el rodeo por el que atacar desde arriba, así que cuando Delaryn habla con Sylvanas, hubiera puesto los barcos llegando ya, a la vez que da sus últimas palabras sobre la esperanza. Seguiría siendo un acto horrible para la Alianza pero algo más justificable para la Horda: sería imposible defender el árbol tan pronto ante las fuerzas de la Alianza.
Batalla de Lordaeron: cuando huyen por el añublo, hubiera hecho a Anduin más tranquilo y decidido y que no mostrase sorpresa al aparecer Jaina, que estuviese todo en su plan. Lo mismo con Alleria. Durante toda la batalla parece que gane por casualidades y de esta manera daría más la impresión de que ha vencido a la Horda en esta ocasión.
Zandalar: Yazma hubiera sido la que orquesta el ataque de los trolls de sangre y la destrucción del sello. Se le acusa a Zul de traición por no darse cuenta y lo haría parecer que él lo sabía, pero ha preferido no intervenir.
¿Por qué? Creo que Zul ha sido lo más desaprovechado de la expansión. Me encantaba su actitud y potencial y llevábamos escuchando de él tanto tiempo para caer tan pronto. Hubiese preferido verlo crecer más y que un plan aún más grande se llevara a cabo delante nuestra mientras él sólo observaba como se cumplía. Como un Gul’dan oldgodniano troll vidente.
Más participación de Rastakhan, un poco menos “hazme caso, yo controlo”, preocupado por su imperio en decadencia.
Kul’tiras: aún no la he terminado.
Costa Oscura: Delaryn y Sira no se unen instantáneamente a la Horda, huyen como Lillian Voss. La Horda tiene una misión de encontrarlas y la Alianza de rescatarlas. Sira se queda en la Horda y Delaryn emprende su propio camino (hasta ahora no ha participado en nada de todas formas, creo que así sería más creíble).
Tema de Colmillosauro: ni él ni Baine matan ningún renegado, los dejan con uno de vida, siendo un poco menos “traidores” y más “inconformes” a Sylvanas.
En el 8.2. nos enfrentamos a Azshara, y esta en vez de despertar predeciblemente a N’zoth, libera las mareas sobre Silithus, lo que “infecta” la herida y hace que salga Azerita corrupta.
Parche 8.3, la trama se centra en dos cosas, luchar contra un ejército naga-old god en Silithus y descubrir quién ha orquestado todo lo anterior (en los anteriores parches se darían pistas de que hay alguien de alguna facción colaborando con Azshara). Una mazmorra con dos versiones (Horda y Alianza) para el traidor de la otra facción: Rokhan y Aterravermis.
Explicación: creo que tener un traidor daría una perdida fuerte a la vez que, como lo mata la otra facción, estos creen que es el plan de la misma y no un traidor individual, lo que termina de demostrar que deben acabar con la otra facción. ¿Por qué esos dos? Ambos llevaban tiempo sin tener importancia y han aparecido después de mucho con alto rango militar. Además estaban cerca en momentos clave. ¿Pudo Rokhan susurrarle a Vol’jin o debilitarlo en la Costa Abrupta? ¿Darle a Sylvanas información de la ubicación de Talanji en Ventormenta? Y Aterravermis, ¿pudo darle a Shaw la azerita?
La última raid sería ahondando en la herida de Silithus, hacia el gran Corazón de Azeroth, casi literalmente, que se ubica al final, para que la otra facción no se haga con él mientras luchamos contra las fuerzas de N’zoth. El penúltimo jefe sería mecánicamente el mismo para ambas facciones pero visualmente distinto: Anduin y Genn y Sylvanas (con la daga) y Nathanos.
Último jefe: Azeroth, o más concretamente, sanarlo. Pensad en las muchas prisiones de los titanes para los Dioses Antiguos. Pues una versión retorcida e invertida en la que encontramos a nuestra titán torturada y encadenada, y hay que sanarla al igual que el encuentro de ICC de Valithria, mientras las fuerzas de N’zoth nos atacan.
Al acabar, conseguimos salvar su alma, pero su cuerpo/carcasa titánica es corrompida, por lo que su alma pasa a un avatar para guiarnos en la próxima expansión. El avatar podría ser Talanji.
Por supuesto, esto no es una predicción, no va a ocurrir ni de lejos, es sólo un brote de aburrimiento mezclado con fantasías propias.
¿Cómo habríais desarrollado vosotros la expansión?