No tengo un pasado demasiado glorioso o ejemplar precisamente suspira, va desde lo ordinario a lo detestable por desgracia, no sé cómo no acabe en Revendeth la verdad.
Ni siquiera soy paladín por vocación, simplemente las cosas acabaron así.
Pero va a escribir Thantos o no?
da un jarrazo en la barra
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Calmate, ya solo falta un 10% para estar finalizado.
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La paciencia será recompensada, solo hay que esperar un poco más.
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He terminado la granja de XP.
Solo falta colocar los spawners y crear la zona de recoleccion y adornar la salita.
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Isengard comienza a tomar forma
A pesar de su avanzada edad, Evi era un gnomo con buena memoria, un dote que para su dicha o desgracia poseía desde niño. Nunca había visto a Nhail en persona, solamente recibía ciertos mensajes procedentes del Salto del Pecado en cartas, cuya tinta aún estaba húmeda en el papel. Nhail siempre fue amable y cordial con él, pero el sigilo perpetuo entre ambos, era una barrera bastante difícil de sobrepasar, algo que esta vez no había pasado en la taberna. Le temblaban un poco las manos, tanto tiempo encerrado en el viejo despacho de su padre, lo había aislado de la sociedad, y ver nuevas personas le imponía un poco. Dio un sorbo a su ya frío té verde para calmarse, y lo dejó sobre la mesita junto a la tetera, poniéndola a calentar de nuevo.
Con esfuerzo, desenvainó el Trueno Furioso en su espalda, y cargó con la enorme espada unos metros, hasta dejarla apoyada en la pared. Pulsó el botón de apagado, que le quitaba el efecto de rayos a la supuesta legendaria espada, y giró el rostro hacia Nhail para explicarle.
Tecnología Gnómica amigo mío…
Pasó el dedo por el filo de la espada, con un gesto algo triste. Con su otra mano sostuvo un colgante que lucía en el cuello, redondo y cerrado por una pequeño cerrojo.
Me temo que un viejo gnomo como yo, no podría dejar sus labores para hacerse con las Ataduras del Hijo del Viento. ¿Me imaginas yendo hacia Silithus, sólo para pagarle al viejo Demitrian sus barras de elementium?
Soltó una pequeña carcajada. Solía escribirse de manera frecuente con el Alto Señor Demitrian; el anciano estaba bastante interesado en Eviscerar, por su labor vigilando la Montaña Roca Negra. Siempre lo vio como un enlace directo hacia sus intereses, insistiéndole en que proporcionándole una cantidad considerable de elementium, dejaría pasar la ausencia de las ataduras. Evis se negó a esto, sin embargo Demitrian le ofreció una alternativa: crear su propio Trueno Furioso a partir de viejas piezas procedentes de las Islas Abruptas, y un núcleo con bastante energía como para hacerla funcionar.
Pero vayamos al grano, que me voy por las ramas con mis batallitas. Te agradezco de corazón el recibimiento, a ti y a todos los demás integrantes de este hospitalario y cálido lugar. Sé que habéis pasado por adversidades, sois los Adalides y el futuro de este, nuestro planeta. Pero me temo que mi pasado, más allá de ser una aventura digna de mención, sólo es el relato de cómo dolorosamente me choqué de cara con la hipocresía tras los muros del IV: 7, y de cómo mi hija…
Volvió a sostener el colgante, esta vez alzándolo y dando un beso sobre una foto en su interior. La foto era de una niña, de entre 5 y 6 años de edad. Al lado de la niña podía vislumbrarse un Eviscerar con cabello azulado, sosteniendo la mano de una joven enana de rojizo cabello y una complexión bastante más robusta que la del gnomo. Eviscerar detuvo su frase, cambiando abruptamente de tema.
Pero por dios, ¿qué clase de modales tengo? ¿te apetece una taza de té?. No me lo rechaces eh; estas hojas de té son especiales, procedentes de Pandaria. Me las dio un entrañable lechúcico llamado Sacudematas, quizá lo conocieses en su época, trabajando bajo el tranvía subterráneo.
La tetera ya se había calentado durante la charla, Eviscerar sirvió con delicadeza el té en una jarra artesanal, que traía en su mochila, y se acercó a Nhail para posarla en las manos del elfo. Echó un ligero vistazo a las dagas del joven; no parecía incomodarle lo mortífero de éstas, ni tampoco el hecho de estar hablando con un individuo de otra facción. Dio un saltito y se sentó sobre los muslos de Nhail, dándole un cariñoso abrazo a su al fin encontrado amigo y compañero de oficio.
Estaré encantado de escuchar de primera mano los motivos que te han llevado a no apagar las vidas de otros. Soy un hombre atareado, Mathias no me da descanso, parece no recordar quién le cambiaba los pañales cuando apenas me llegaba por las rodillas. Ese jovenzuelo no ha cambiado nada, créeme, aunque antes era más impulsivo y rebelde. Has mencionado a una elfa amada, ¿puedo saber de quién se trata, bribón?
Evis dio un codazo en señal de complicidad hacia Nhail. Parecía estar muy feliz, como si ese sencillo ambiente se tratase de algo que nunca había tenido, como un pequeño pedazo de paraíso entre paredes de madera. Colocó las manos detrás de su cabeza, y se recostó contra Nhail, mirando hacia el techo y perdiéndose en sus pensamientos. Tenía la extraña costumbre de usar a la gente como si fueran sillas, aunque no era con mala intención.
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Mira a su alrededor buscando algún rostro conocido y famoso por la taberna. Parece que solo están los taberneros habituales lo que le deja aún más extrañado
¿No te referirás a nosotros como adalides no? Porque…
Explota algo en una mesa y un goblin sale volando por los aires
Creo que los adalides que mencionas están en otra taberna.
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Y por que no te esperas a las 235? 5125 cenizas de nada Felix. Por cierto, que legendario estas haciendo para pvp?
Botas Dudu que tiene un icono de frascos y pone nosequé de fuego lunar.
Las siguientes no las pille porque espero a que bajen más, estás las pille en un renunció de un pobre que las puso a 5k.
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Para vosotros, jugadores
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Que de que? Celia Villalobos y e-sports?
Es temprano para estar hasta arriba de “anima”
Mira a su alrededor Yo no veo a ninguno, si se refiere a nosotros creo que se equivoca o ha intentado hacer un chiste.
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Nosotros solo conocemos a un adalid.
Pd: Busco silla gamer
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Hace tiempo que no se le ve, los demás no llegamos a tal rango y menos mal, Magni aún quiere azerita.
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La gnoma, escucha atentamente al gnomo, mientras toma el destornillador y lo observa detenidamente. Después de un rato, lo mete en su faltriquera con cierto desden.
Lo interesante no es quien es. Sino como es su mas intimo y sibilino ser.
La gnoma niega con la cabeza haciendo cabalas mentales.
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Vaya, parece que algo trágico sucedió con su familia… Invito a un trago.
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La gnoma da un salto y señalando al paladin, pide al camarero la bebida mas cara que encuentra, en formato barril.
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Entra en la taberna.
Mira que decir un tauren que los Draenei tenemos las rodillas de al revés… estas vacas…no se les puede pedir más.
Una locura sin duda, todo el mundo sabe que tenéis 2 rodillas como seres locos y mal montados.