Acabo de probar por primera vez el final fantasy XIV, y he acabado mareado. Vaya lío de juego, 1 hora de gameplay y no he atacado a nada, todo el rato ha sido hablando con NPCs que me mandaban de un lado a otro, no pude ni probar mi clase un poco.
El inglés que usan también es un poco regulero, es como inglés del bronx, en plan usar “ain’t” en vez de aren’t, aunque se entiende más o menos, pero es pesado descifrar esa jerga rara que usan.
La interfaz y el uso del personaje me han parecido casi idénticos a los del WoW, la colocación de la barra, la armería, el minimapa, las quest, todo está colocado en el mismo sitio que el WoW. Al ser tan parecido, por no decir que seguramente se han inspirado en él, cuesta poco adaptarse, al menos a la interfaz, al mundo ya es otra historia…
Objetivos mal indicados en el mapa, demasiados símbolos apilados unos sobre otros, que no te dejan ver adónde estás yendo, y esa manía de terminar una quest de historia y que no te manden más, quedándote sin saber cómo continuar la historia principal.
Lo único bueno que le he encontrado han sido 3 cosas, la primera es que está petado de gente, incluso más que en un reino inglés de WoW (aunque eso me mareó, mucho bulto), los gráficos son algo más adaptados a la actualidad, dando una impresión bonita a simple vista, y por último la personalización, ahí sí que no tiene igual, he podido personalizar desde el tamaño del pecho, hasta el grosor de labios, altura, etc.
La verdad, no sé porqué lo alaban tanto, tiene sus cosas buenas, pero para un nuevo me parece confuso, de tedioso inicio y poca acción, y con un inglés que tienes que venir del Ghetto para entenderlo bien.
Seguiré jugándolo alguna que otra vez, pero me quedo con el WoW de calle vamos, no creo que valga la pena pagar una mensualidad por ese juego, así que usaré la versión gratis que trae el juego base y ya; no se preocupan por su público español, teniéndolo hasta en Turco, por tanto mis billeticos ni los olerán.