Pues no, no lo sabía, lo cual es una agradable sorpresa Pero como me querías mandar al psicologo he pensado, “yo que sé, lo mismo esta chica se piensa que los odio en realidad”
¿A quién no odias?
A todo lo que juegue en la horda. Le decía a Haeyhae que me daba la impresión de que pensaba que os odiaba en realidad Me quería mandar al loquero y to.
¡Argent! Qué Arden no te odia, ya te puedes casar con Menel tranquilamente.
P.D.: ¡Cómo has picado!
Malditos y sibilinos sindoreis, siempre enredando. No tergiverses mis palabras.
No le odio en un mundo diferente llamado realidad… o algo así. En Azeroth, estaréis siempre en mi punto de mira y en el de mi hermana.
¡Ayyyy! Maléfica,que pesadita con lo de "mayor "
La música querida,es atemporal, y lo bonito de la canción está en la letra.Hay muchas versiones de la misma,pero…en voz de Sinatra gana muchos puntos.
Y tras la noche pasada con mi amor,me ha venido a la cabeza,por el contenido…
Un poco más de romanticismo “señorita”
Describe a la perfección a mi personaje.
Y me dirás mayor a mi,Ja jaja…es preciosa,y me gusta Sinatra, porque era el artista favorito de mi padre.He oído sus canciones desde niño,y "cuanto más mayor me hago…más me gustan"
Esa mañana Ardeniel se encontraba en el puerto de Ventormenta. La general Plumaluna le había pedido que partiera junto a un contigente de centinelas hacia Boralus, donde se reunirían y discutirían con la Lady Almirante Jaina Valiente el despliegue de las mismas reforzando las posiciones de la alianza en Zandalar y Kul’Thiras.
Había hecho llamar a su hermana, quería que fuera con ellas y que pudiera hablar con la Lady Admirante.
“Siempre ha admirado a Jaina. Si esa humana ya me impresiona a mi, imagino que para una maga debe ser maravilloso conversar con alguien con ese poder. Seguro que se alegra de que le pida que venga” - pensaba Ardeniel con una sonrisa en la cara. La conversación de la otra noche con su hermana habia sido muy… liberadora.
“¡Capitana!” le gritaron. Al girarse vió a una centinela que se cuadró y que estaba junto a Eleanna.
“Gracias Althea, puedes retirarte”.
Eleanna se encontraba en un estado lamentable. Cabizbaja y abrazándose así misma como si tuviera frío. A ojos de Ardeniel pensó que estaba resacosa, pero no quiso preguntarlo para que no pensara que seguia con su actitud inquisitiva.
“Oye, ¿y esa cara?” Le dijo Ardeniel con una sonrisa mientras le daba un golpecito cariñoso en el hombro. “Venga animate, que te vas a alegrar. Tengo una sorpresa para tí”.
Eleanna levantó la vista hacia su hermana y Ardeniel prosiguió:
“Tengo que acompañar a este destacamento a Boralus, donde nos encontraremos con la general Plumaluna y… con Jaina Valiente. ¿Quieres venir?”.
La expresión de Eleanna cambió drásticamente y la alegría volvió a su cara. “¿Lady Jaina Valiente? ¿Podré volver a conversar con ella?” preguntó con la emoción de un niño pequeño.
Ardeniel asintió. Su hermana explotó en jubilo y la abrazó, y de repente se transladó a la cubierta del barco. Desde ella empezó a gritarle “Venga Ard, partamos ya”.
Ardeniel se rascó ligeramente la parte superior de la cabeza y le dijo “Ele, es aquel otro barco, no este” dijo señalando al barco de al lado.
“Uy, ya decía yo, este es muy cutre”- Respondió Eleanna sin ninguna clase de vergüenza. Se transladó al barco contiguo y empezó a gritarle desde el otro barco.
Ardeniel se encogió de hombros y pensando que no tenía remedio, se dirigió al barco a punto de zarpar…
Llevaban dos días de ruta ya, quedaban otros dos días más para avistar Kul Thiras. A pesar de la alegría inicial, Eleanna seguía triste. “No se trataba de una resaca… a mi hermana le ha pasado algo” pensó triste Ardeniel.
Estaba en su camarote repasando una serie de mapas de navegación, cuando llamaron a la puerta. “Adelante” gritó.
Era Eleanna.
“Me has llamado Ard?”- Preguntó.
“Sí, pasa y sientante”.
Eleanna cerró y se sento en la silla que estaba justo enfrente del escritorio de Ardeniel.
Ardeniel, con una mirada más compasiva y de preocupación que inquisitiva le preguntó:
“Ele, a tí te ocurre algo que no me has contado…”- dijo Ardeniel.
Eleanna agachó la vista… el tiempo pasaba pero no decía nada. Ardeniel notaba su lucha interna, y optó por no decir nada.
Finalmente su hermana rebuscó en su bolsa y dijo:
“Ard… hay algo que tengo que contarte” - le dijo mientras le acercaba una carta abierta…
¡Conio! Qué rápido pasa el tiempo.
Es que juego con un ssd
Salieron a pasear,disfrutando la mañana invernal,sin prisa.
Al llegar a Vista Eterna hicieron varias compras,tomaron un café en la taberna de Vizzie y al salir Menelwie descubrió con sorpresa que tenía un paquete en el correo.
Lo recogió y miró el remitente:
Ahzura
Estaba envuelto en papel de regalo con una bonita cinta roja.
Se quedó pensando que podría enviarle su buena amiga draenei a aquella hora temprana,lo metió en la mochila,ya lo abriría al llegar a casa.
Se acercó al banco a recoger un par de cosas que le harían falta para esa noche,tenía raid,tenía 5 dias de raid intensivos,ambos lo sabían.
Su boda debería esperar…quien sabe hasta cuando,quizás al final de la guerra si es que ambos sobrevivian a ella.
O si ninguno era encarcelado por traición antes.
Desechó el pensamiento,apenas le quedaban unas horas para irse y quería disfrutarlas al lado de él.
Al llegar a casa,recordó el paquete.
Lo abrió y descubrió con sorpresa que contenía la toga rosa de Ahn Qiraj y una nota que decía:
-Se que llevas tiempo queriendo una.No se si como vestido de bodas o para otras reuniones sociales,pero es tuya.Disfrutala mucho.
Con cariño:
Ahzura.
Extendió la toga y se la enseñó triunfal a su amado.
Al psicólogo mando a tu pj Y no sé, quizá odies el realidad a los belfos (que no es lo mismo que odiar a las personas detrás de ellos), yo odio a los goblins, pero no odio a nadie por tener uno.
No sé si me explico.
Me alegro muchísimo por ti,amor.Además,tienes otro paquete en el correo,y sin la toga rosa,no tendría sentido.
Perfectamente así que la respuesta es sí, las dos kaldorei odian a la horda.
Qué casualidad, yo detesto a la Alianza.
Perfectamente entendible que la odien xD ahora mismo la DH nelfa en lugar de cazar demonios, quiere cazar hordas.
Ardeniel recogió la carta de las manos temblorosas de su hermana y la leyó…
Cuando terminó, la extendió sobre la mesa con un golpe seco. Se levantó y se acercó a su afligida hermana, se arrodilló delante de ella y le dijo con voz tierna:
"Hermana… hace tiempo que tu amistad con esa sacerdotisa te está provocando más dolor que beneficio. Hace mucho tiempo que Menelwie es una traidora a mis ojos. Si por mí hubiera sido la habría entregado cuando la encontraste medio muerta. No me parece justo que intente arrastrarte a tí también y hacerte partícipe de sus locuras. ¿Quieres que informe de esto?
Eleanna empezó a temblar. No sabía lo que quería, ni como actuar antr aquella situación, estaba hecha un lío terrible…
“Yo… no sé que hay que hacer” logró decir con la voz entrecortada.
Ardeniel cogió las manos de su hermana y se las puso sobre su pecho y dijo:
“Ele, ¿qué te dice tu corazón que hay que hacer”
Eleanna se quedó pensando mientras notaba los latidos de su corazón. Y tras un rato, empezó a hablar…
Eilyria sujeta con expectación su esfera de cristal… Las palabras de la maga marcarían como habría de actuar.
Anda que os quejareis de los cliffhangers que le meto a la historia ehhh
Si es por la parejita empalagosa…