Mareas de venganza.Dos visiones del conflicto

joe no Hae,está Heme,Ele con la historia de Shindael que están genial…y Argent puede seguir pegándole a los nagas,no me necesita al lado.Y Eily espero que rescate a su prima antes de que Shindael le eche el guante.
Y yo quien sabe,quizás me animo más adelante y desarrollo la historia de Ahzura y le escribo una visita a Menel cuando este a punto de dar a luz,o ya hayan nacido los gemelos.
Ahora necesito un tiempo para mis cosas,pero no me olvido de vosotros…al final os he cogido cariño a todos :smiling_face_with_three_hearts:

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Claro Menel, yo seguiré aquí para que os entretengáis con mis historias, y las de Ele también están muy interesantes.

Oishhhh :smiling_face_with_three_hearts:

Bueno Menel mucho ánimo. Aunque yo ya te dije algún tiempo lo que pensaba de tus raids… :stuck_out_tongue_winking_eye:

Yo si que seguiré jugando (me gusta mucho el wow). No se trata siempre de jugar con toooda la intensidad, pero me encanta echarme unas míticas, raidear, magar hordos, etc.

Cuando veo la gente enfadada muchas veces pienso que esto no deja de ser un juego… y se juega cuando se tiene tiempo y ganas :slight_smile:

Yo puedo seguir con la historia de esta si queréis… poco a poco :sweat_smile:

Por cierto Xylenia no es el objetivo de Shindael… aunque dudo mucho de que le cueste magar una maga horda random encerrada si no le da lo que quiere… aunque so Eilyria se va a pirar tb del hilo ya veré lo que hago, porque necesito sus pjs…

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Esto es un juego de palabras porque los matas con tu maga o te has equivocado? Es que me ha hecho gracia XD

La verdad es que no pensaba dejar el hilo hasta hace cinco minutos, cuando he cancelado mi subscripción. Dejo el WoW, aunque no es la primera vez que lo hago creo que esta vez es la definitiva. Qué os vaya bien.

Que te vaya bien a ti también.

Pues tengo via libre para actuar =)

No te flipes, difunta, que aún me quedan 5 meses de suscripción y no pienso dejarte hacer lo que te de la gana con mis personajes. Como lo vea necesario volveré para darte una paliza.:rage::imp:

Además pienso seguir dando guerra en los foros, actualmente es lo más divertido del WoW.

Por mi parte poco mas que aportar. Desde el principio de la historia,nuestros elfos han sido dos. La decision de Menel,de acabar con la historia,y centrarse en sus obligaciones,es muy respetable,asi que como tal,hay que actuar.
Off rol
Ademas ahora comienza la preparacion de los examenes de Junio, y es mas que probable que toque excavacion financiada por la uned en verano,con lo cual,difícilmente puedo interactuar,asi que un gusto el trabajo desarrollado,y hasta luego…

Bueno, pues se ve que sólo quedamos Ele y yo.
Tranquilos, que seguiré con las historias del dh psicópata para vuestro deleite XD

Vaaya, pues si que estamos bien. A mi se me acaba la sub mañana, pero probablemente renovaré para el evento de éste mes. Por lo demás pocas ganas de seguir jugando… a menos que pongan Sethrak y lo veo prácticamente imposible

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Bueno como hoy tengo un rato (mañana me voy a morir trabajando) y la semana que viene tengo …vacaciones!!! Por finnnn !!! Asi que se me ha dado por hacer una especie de “Diario de embarazada”
Allá que voy.

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Yo es que estoy sin inspiración, a ver si se me ocurre algo y lo pongo.

Dia 9:
Valsharah es un aburrimiento.Padre y madre al menos están felices y más tranquilos desde lo de Teldrassil.Tienen un hogar…
El mío se quedó en Cuna junto a Argent,pero ambos sabemos que debe ser así. Night fue muy contundente,debo descansar por el bien de mis bebés.Y él… debe buscar aliados y luchar contra Azshara.

Lo echo terriblemente de menos…su abrazo,su voz…hasta la forma en la que me traía el café por las mañanas,pero debo ser fuerte.
Ya me he leído los libros que me traje de Cuna,y hasta la alquimia con mi madre empieza a hacerse tediosa.Nunca pensé que me aburriría de las mezclas pero así es.
Me gustaría acercarme al templo de la luna dando un paseo tranquilo a lomos de Darna,pero no tengo ganas de enfrentarme a los susurros sibilinos de las sacerdotisas.No tengo nada que esconder,ni nada de lo que avergonzarme,simplemente no me apetece darles un motivo de “diversión”.Y ya no conservo mi status como sacerdotisa o alguna iba a limpiar la estatua de Haidene con la lengua.Pero lo haré,necesito ir,es una necesidad,nunca he podido vivir mucho tiempo sin acercarme a un templo de mi diosa.Y desde la destrucción del de Teldrassil…el de Valsharah ha sido mi refugio espiritual.

Me he preguntado a lo largo de estos días si mi visión del futuro será cierta. Si esa percepción de que sería la última vez que vería a mi amado ha sido errónea.
Solo el tiempo lo dirá.

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Me encanta que hagas diarios de embarazada Menel, a ver si se me ocurre algo con la nocheterna y el dh y lo pongo.

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Si porfaaa me encanta ese Hême “enamorado” y menos violento.

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Aunque habrá que combatir un poco también, no? Que aún no habéis visto cómo lucha Shivadel XD

Cierto…yo como estoy de “reposo” pues…estoy modo embarazada aburrida,veremos cuanto aguanto sin subirme por las paredes por estarme quieta y portarme bien XD

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Una pequeña descarga,sacudió al paladin. Bajo la mirada,y observó un brillo en la gema engastada en la armadura.
No se alarmó,supuso que su amada habria estado mirando el anillo,y eso,solo podia significar una cosa…estaba pensando en el.
Un pellizco en el alma,le hizo estremecerse…cuando se separaron,su sacerdotisa estaba convencida de que no se verian nunca más,y quedo desgarrada por tomar aquella decisión.
Argent nunca lo habia pensado,aunque por el bien de sus gemelos,le habia hecho creer a ella,que aquello era definitivo.
El paladin no tenia ninguna intención, de que aquello fuese cierto. Sin embargo,mientras no hubiesen enfrentado la nueva amenaza,era mejor que su amada lo pensase…
Un suspiro de añoranza,escapó de sus labios,la amaba tanto…
Una cálida sonrisa sustituyo al suspiro,y un murmullo salio de su boca:
Paciencia,amor mio,paciencia…

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Hême estaba posado sobre una roca en Costa Abrupta, observando tranquilamente el desolado y vil terreno, mientras bebía una jarra de cerveza de tamaño considerable.
Llevaba más o menos una semana sin ver a Shivadel, y la echaba de menos. Era una extraña sensación, ya que había pasado mucho tiempo totalmente solo, sin más compañía que sus gujas, sus subordinados y su demonio interior. Pero ahora…
El Illidari sacudió la cabeza para despejar su mente y acabó la cerveza. Arrojó la jarra vacía roca abajo, con tanta precisión que le dio de lleno a un cultista de Xoroth. El taumaturgo se giró iracundo hacia él, pero cayó al suelo muerto cuando una de las gujas de Hême cortó limpiamente su cabeza, que cayó a unos metros del cuerpo.
El cazador de demonios se incorporó y desplegó sus alas, para acto seguido alzar el vuelo en dirección a la ciudad de los magos. Una vez en la metrópolis flotante, el sin’dorei se dirigió raudo hacia la zona de portales y llegó a Orgrimmar.
Tenía ganas de ver a la nocheterna, pero primero quería tratar unos temas con un viejo conocido. No hablaba con él desde su encarcelamiento por parte de esas condenadas celadoras, pero dudaba que se hubiera olvidado de él. Era fácilmente reconocible.
Llegó al Circo de las Sombras en pocos minutos, y una vez allí descendió por la tortuosa cuesta hasta llegar hasta un grupo de no-muertos que conversaban sobre invocaciones de demonios y otros entes malignos. Al verlo aparecer, se callaron.
-Saludos, estimados cadavéres.-dijo Hême.- ¿Conocéis a Lak’gar?
Al escuchar ese nombre, todos los renegados parecieron palidecer aún más y se echaron inconscientemente hacia atrás. Tras unos segundos, uno de ellos, que parecía ser el cabecilla del grupo, se envalentonó y se dispuso a responderle.
-No deberías decir ese nombre en alto, cazador de demonios.-dijo el no-muerto.
-Yo me preocuparé de eso.-dijo el Illidari.- Responde antes de que pierda la paciencia.
-Tú mismo.-repuso el renegado.- Por supuesto que lo conocemos.
-Bien.-contestó Hême.- ¿Dónde puedo encontrarlo? Debo hablar con él.
-Por desgracia para ti, está aquí.-dijo el renegado.- Justo en ese círculo ritual.
El no-muerto señaló una circunferencia perfecta de color verde rodeada por runas. En el centro del círculo ritual, una figura corpulenta y ligeramente encorvada se alzaba.Cuando se disponía a acercarse, una voz aguda pero rota lo detuvo.
-Espera… No le digas que nosotros te hemos guiado.-pidió la renegada.- Nos matará si se entera.
-Tranquila. No le diré nada.- intentó calmarla Hême, aunque la bruja seguía nerviosa.
El cazador de demonios se alejó del grupo y se dirigió hacia el brujo que buscaba. Antes de que pudiera decir nada, la figura habló repentinamente.
-Alto ahí, Hême.-dijo el brujo.-¿Qué deseas? No me hagas perder el tiempo.
-Lak’gar. Cuánto tiempo.-dijo Hême.- Necesito que me ayudes de nuevo.
-Habla, rápido.-dijo el brujo.- Has interrumpido el ritual, más vale que no sea en vano.
-Necesito que lo invoques de nuevo.-pidió el Illidari.- Sólo tú puedes hacerlo.
La figura se acercó lentamente a él, saliendo de las sombras para ser iluminado por la tenue y siniestra luz que inundaba aquella oscura zona de Orgrimmar. El orco llevaba una larga túnica negra, con una calavera atada al cinto y varios pinchos en las hombreras en los que había calaveras clavadas. Su piel era de un color verde intenso, sus ojos rojos brillaban con odio, y pese a estar calvo tenía una frondosa barba negra. En su cinturón, además de la calavera, había una corta espada que rezumaba magia vil, y alrededor de él giraba una calavera animada con magia oscura.
-El precio será alto, cazador de demonios.-dijo el brujo orco con voz grave.
-Lo sé. Pero puedo pagarte bien.-dijo el Illidari mientras sacaba una esfera negra.
El orco abrió sus ojos rojos con sorpresa, y su calavera mágica emitió un ruido parecido a una carcajada. El brujo se acercó a la esfera, pero Hême la retiró.
-El alma de un semidemonio.-murmuró el orco para sí, mientras su calavera reía.
-Correcto.-respondió el cazador de demonios.- Pero debes hacer lo que te he pedido.
-Por supuesto.-dijo el orco mientras guardaba la esfera en su bolsa.- Pero…
-¿Qué ocurre?- preguntó Hême, mientras cerraba su bolsa con cuidado.
-Tardaré un tiempo, los materiales necesarios para el ritual son muy raros, y aún más peligrosos.- dijo Lak’gar.- Ten paciencia. Cuando los tenga, te llamaré.
-Perfecto.-dijo el Illidari mientras se despedía con un gesto y salía de aquel lugar.
Sacó su piedra violácea, y mientras la giraba vio cómo unos voraces manáfagos aparecían de unos portales tras Lak’gar y descuartizaban a los renegados.
Desapareció, y un instante después apareció en la ciudad de los magos, donde desplegó sus alas y alzó el vuelo hacia Suramar para ver a Shivadel.

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