Agradezco tu gesto. Estoy seguro que Rummol descansa en paz despues de todo este…estropicio.
Se acerco a los restos de Villadorada y con un par de maderas, palos, hierros y algo de tela improviso una camilla. Esta la puso al lado del tauren y empujo su cuerpo para colocarlo justo en medio.
Se que es mucho pedir pero es importante que vuelva a Rasganorte con el.
Miro fijamente el portal con las ultimas energías que tenia.
Si no escuche mal se dirige a cuna ese portal. Si pudiese ser ayudarme a cargar con el hasta allí, despues puedo encargarme sin problemas.
Echo un ultimo vistazo a su alrededor, a los restos, al brujo y todas las “heridas” del entorno.
No puedo dejarlo aqui. Nunca me lo perdonaría y se que agradecería descansar en Azeroth, ser uno con la tierra. No obstante…
Se acerco a los restos del brujo, recogió sus armas y con su hacha corto un brazo del no-muerto. Tras eso, recogió una especie de trozos que se encontraban agarrados a la mano junto al bastón del brujo y los guardo cuidadosamente.
Ya esta. ¿marchamos?
Levanto la camilla y con sus ultimas fuerzas resistió paso a paso caminando hacia el porta. En su mente solo dos cosas se repetían, la muerte de Rummol y su propio futuro.
Guardado celosamente en su alforjas se encontraban los restos de un libro deshecho con cristalea viles oenamentados y el bastón del brujo. Tal vez investigarlo le de alguna información o protegerlo y esconderlo para que otro no usase su poder.
—Se acabó. En buena hora. Lo celebraría con vosotros, pero me espera mucho papeleo. Seguro a Aterravermis le encantará saber a donde ha ido media Villadorada —dijo Athor mientras evaluaba sus heridas.
A unos cuantos pasos, Aiden se agachó y recogió el bastón del brujo. Tenía una considerable porción de poder vil latente en su interior. Tener un arma así en su poder arreglaría tantas cosas…
Clavó el bastón en el suelo y lo dejó atrás. Luego le devolvió las hojarrunas al otro caballero. Recuperó los mangos de sus espadas rotas y suspiró con una mezcla de pesar y emoción. Si quería hacer algo mejor, necesitaría componentes mejores.
Solo había una persona que le pudiera ayudar.
Se dirigió a Rhophy y Menel antes de que se marcharan.
—Descansad por ahora, pero recordad que ambos me debeis un favor. Estaremos en contacto…
Mir se posó en su hombrera con aire altanero, y después ambos desaparecieron tras un Portón de la Muerte.
Vámonos, despídete de este lugar. Cogió uno de los extremos de la improvisada camilla y atravesaron como pudieron el portal Cuna de invierno, allí se vislumbraba la casa donde todo comenzó, aun habían demonios semienterrados por la nieve, una oleada de frío recorrió sus cuerpos
-Bueno, ¿y ahora donde vas a enterrarlo?, ¿Mulgore?¿Rasganorte? , te acompañaría, pero me temo que no soy bienvenido por aquellos lares, además… Me gustaría ver a los niños de estos 2 en persona, no todos los días se pueden ver elfos híbridos, así que iré a Boralus, Menel fue allí, y además he de cobrar la recompensa, podré pagar un portal directo con tanto dinero para volver aquí directos. Pregunto al grupo - ¿Alguno tiene que regresar a reinos del este o Kultiras? el viaje es largo y paso de pelearme solo con los goblins.
-Por cierto mirando a argent ¿que es del otro niño, estará a salvo no?
Por ahora iré a Vista Eterna y avisare a Rukhs Con su ayuda trasladaremos el cuerpo hasta Rasganorte con ayuda de algún mago a mi servicio.
Puso una mano sobre el hombro del enano.
Gracias maese enano. Estoy seguro que Rummol estaría agradecido por lo que has hecho y yo por tu trato. Te debo una pinta bien fría…
Dicho esto se acerco al grupo esperando ver que hacíamos a partir de ahora. El brujo habia muerto pero desconocía si todavía estábamos libres de peligro, tampoco veía a Belter ni a Morda.
Una vez termine los preparativos de Rummol podre reunirme con vosotros. Desconozco si todo termino pero os ayudare y escoltare todo lo que me sea posible.
Argent acompañado del grupo,atravesó el portal de Purple hacia Cuna…
Los alrededores de la casa estaban infestados de cadáveres semi-descompuestos de los demonios. Más tarde se ocuparía de ellos…
De momento,lo principal era acomodarse un poco y descansar. Encendió la chimenea,y puso agua a calentar. Una infusión ayudaría a reconfortar a los compañeros. Dispuso la mesa,y sacó unas cuantas cervezas cebatruenos de la despensa.
Una vez acomodados,puso un bote con tabaco de pipa en el centro de la mesa,y preparó su pipa. Sabía que los Ren’dorei,tenían alguna información a cerca del paradero de su pequeña, y que Menel se encargaría de ello…
Invitó a los presentes a sentarse en la mesa,mientras servía las infusiones.
Un aroma mentolado inundó la estancia, mientras el humo del tabaco,se enroscaba formando espirales…
Observó como el caballero de la muerte,permanecía con el yelmo puesto.
-Creo que puedes prescindir del yelmo,camarada,aqui estamos entre amigos,y no hay peligro…
El caballero de la muerte,pareció considerar la situación, miró a su alrededor,y al final,con un gesto de sus hombros, pareció resignarse…
Con un gesto se desprendió del mismo, mirando fijamente a su hermano. El tiempo pareció congelarse en el instante en que ambas miradas se cruzaron…
Argent abrió la boca asombrado,Mathân esbozó una sonrisa mientras asentía con la cabeza,dándose la razón a si mismo.
Purple,contempló con asombro aquel rostro,tan parecidos,casi iguales,y a la vez diferentes…
Argent,sin entender muy bien porqué,notó como las lágrimas acudían a su rostro,y un destello brillante,pareció apoderarse de los azules ojos del caballero…
-Creo que aquí hay una historia importante detrás, que me gustaría conocer,dijo mirando al caballero…
El paladín sintió que se estaba mirando en un espejo
Parecía que habia pasado una eternidad desde que habia estado aqui por ultima vez. Había conseguido comprar una carretilla y vendas para envolver el cadáver de su amigo, asi como un poco de comida y pociones para si mismo.
Se dirigió al buzón mas cercano y mando las ultimas noticias al destacamento. Ya daba igual que detectaran o no los portales, su misión y lo que habia pasado. Si debía pasar algo estaba claro que ya estaba sentenciado.
Espero que os lleguen pronto el mensaje…
Hecho esto se dirigió a la taberna de esa goblin tan atípica, vizzie si no recordaba mal. Justo esta taberna es donde “empezó” todo este viaje y donde habia descansado por ultima vez. Todo parecía igual, goblins chillando y corriendo de un lado a otro, un grupo homogéneo y extraño, con un traje de preso, estaba afincado en la barra discutiendo sobre algún tema interesante y Vizzie seguía tras la barra atendiendo y maldiciendo a algún parroquiano.
Hola Vizzie, ha pasado un tiempo.
oh hola ¿Quien er…-al girar la cabeza y ver al paladín su rostro quedo blanco como la nieve y un gesto de sorpresa apareció en su rostro- Tu!! Estas vivo!!! Menel!! ¿donde esta Menel? ¿pero…pero…que os ha pasado!!!
La goblin siguió hablando rápidamente haciendo preguntas que ni tiempo daba a entender, incluso parecía apuntó de echar de llorar de preocupación.
Calma por favor, calma. Estamos casi enteros, te pondré al dia ahira pero tranquilizate. Además debo pedirte un favor y una habitación antes de nada.
Vizzie le miro fijamente a los ojos pareciendo comprender algo que se le escapaba al paladín.
Aun no os ha encontrado…-se echo las manos a la cara de la angustia- Debemos hablar, ahora. Deja todo aqui, ahora subire.
Le soltó una llave y fue a la trastienda rápidamente. Sin duda algo pasaba y se le estaba escapando.
Mas sorpresas no…al menos no sera otro brujo. Espero.
Subió a la habitación, se aseo, limpio su armadura y comió un poco para recuperar fuerzas. Rummol estaba ahi, despues de todo donde iba a dejar un cadáver de un tauren.
No habia pasado ni 15 minutos cuando llamaron a la puerta y Vizzie la atravesó sin esperar respuesta. Tras entrar cerro la puerta con llave y se sentó en una de las sillas, de reojo miro el “paquete”.
QUE ES ESO!
Tranquilizate, es lo que iba a explicarte. Este es Rummol, ha caído en batalla cuando fuimos a por los hijos de Menel. Iba a pedirte conservarlo hasta que pudiesen trasladarlo a Rasganorte para enterrarlo adecuadamente, un dia a lo sumo.
Sin duda sois una caja de problemas…Sera un honor, espero que pueda descansar en paz. -dicho esto miro fijamente al paladín con ojos inquisitivos- ¡Pero eso no es lo mas importante ahora mismo! ¡Seguía en peligro!
Pero que dices, hemos matado al demonio que quería a los hijos de menel, ya no queda nadie que los persi
NO DIGO ESE LOQUESEA!!! -se calmo un poco y continuo- Hace unos dias tras vuestra marcha llego un kuktirano a la taberna, tras la incorporación de Kultiras se han visto algo mas por la zona y no le di importancia.
Su rostro se ensombreció y se llevo la mano al cuello.
Entro y preguntó por vosotros, de primeras no dije nada pero saco un cuchillo y me llevo a la trastienda. Parecía estar investigandoos y me obligo a decírselo. -volvió a mirar al paladín- Juro que no quería! Aprecio a Menel y nunca la pondría en peligro, pero ese truhán quería matarme y me entro miedo…
La goblin le explico la situación y le dio una descripción del pícaro, sin duda buscaba información suya. Tiene la lista de la habitación asi que sabe de todos nosotros, al menos de los que nos hospedamos.
¿pero quien querría y sabría de todo esto? Bueno, visto lo del brujo y Villadorada lo raro seria que nadie lo supiese. Imagino que mínimo el IV 7 estará incentivando, sumado a que nos vieron…si era una posibilidad.
Se estaba complicando todo.
Solo se me ocurre que la inteligencia de Ventormenta este interesado en nosotros. Imagino que no les ha gustado la nueva decoracion de Villadorada. -se acerco a la goblin y se agacho para mirarla de frente- Voy a ir a hablar con Argent inmediatamente. Si preguntan por mi entregales esta carta, si la queman sin abrir entregales a Rummol.
Se levanto, se puso la armadura que le faltaba y fue a por sus armas. Directamente cuando estuvo listo fue a pasillo pero termino girándose.
Gracias por avisarme Vizzie, tranquila no permitiré que les pase nada a ninguno de los cuatro. -y con una sonrisa añadió- Pero la próxima vez que me.hospede aqui no me hagas compartir cuarto de forma impuesta, aun me retumban los oídos de los ronquidos de ese dia.
Sin esperar respuesta, el paladín fue directamente hacia la casa de la pareja. Al menos esta vez no habría demonios de por medio. O eso quería pensar.
Casa de Argent y Menel, Cuna de Invierno
-Gracias por la cerveza Argent Vio las caras de sorpresa del paladin anfitrión y del caballero de la muerte, era evidente que algún parentesco debía haber, pero el enano simplemente se levanto para dejarles intimar un poco
-Deben ser hermanos o gemelos o algo así, mejor los dejaré, iré a husmear un poco, a ver si puedo ver mejor a esos niños. El enano entró en otra estancia, donde estuvo antes de esa loca aventura, fue a mirar otra vez el cuadro de los bebés, empezó a buscar
-Que raro, juraría que estaba aquí el marco… No me digas que han robado. Empezó a mirar las ventanas y alrededores, pero solo habían marcas de nieve en la entrada, y habían objetos de valor visibles
-Que raro, ¿me imaginaria la foto…?.. Un momento… Marcas de nieve… No dijeron las elfas que habían pasado días… Algo no va bien aquí… El enano salió a la entrada y observo las marcas, eran frescas y correspondian a un calzado de talla humana
-No puede ser, algo va realmente mal. Entro corriendo de vuelta
-¿que te pasa Rhop?, ¿Tienes frio?.
-Argent… ¿Has movido la foto de tus hijos por un casual?.
-Que dices, si acabo de llegar, he ido delante de ti todo el rato. El enano entró de nuevo en la estancia corriendo, cuando lo hizo noto una daga afilada en su cuello
-Shh, ni un movimiento enano. El tipo encapuchado y de negro le amordazo con una prenda de Argent
Te voy a hacer una pregunta simple, y me responderás con la cabeza: ¿Estáis todos aquí? Si o No. El enano intentaba comprender que pasaba, lo único que pudo hacer fue encubrir a Felix y los que no estaban allí, con lo que movió de arriba a abajo la cabeza, tan rápido como hizo ese gesto un numeroso grupo de individuos encapuchados y en prendas negras surgieron de las sombras tras cada uno de los invitados y el anfitrión.
-Bien, dejadme que me presente, soy M, del IV:7, si quieren salir vivos de aquí simplemente hagan lo que les digamos, de otra forma saldréis con los pies por delante.
Por ahora agentes, amordancelos en un instante unas de las cortinas de la casa fue rasgada y puesta en la boca de los ocupantes
Vamos, vamos a la zona segura antes de que el comandante regrese.
-Señor ¿vamos a dejar a un comandante de la Horda suelto?
-No se preocupe, traerá refuerzos, no sabe que nosotros también, cazamos a unos traidores y atrapamos o neutralizamos a un comandante de la Horda, 2 pájaros de un tiro. Los ocupantes fueron obligados a andar un rato, pasados unos minutos les pusieron un saco en la cabeza para desorientarlos y evitar filtrar la localización de forma inmediata, M redacto una nota en orco, la sello en una carta con el logotipo del león y la dejo clavada en la puerta con una daga
¿algo bien? Han arrestado a los tíos que han matado a un brujo y evitado que destruya telogrus y lo que queda de Villadorada.
Sumado a que te quieren meter un pufo sin motivo.
Y que sois traidores porque me informáis a mi para la horda.
Una oleada de energía del vacío los azotó a todos. Los susurros empezaron a entrar en la mente del cazador. No era una sensación nada agradable, suficiente había tenido con los de Nazjatar, y encima aquellos trataban de engatusarle con promesas falsas de poder y sobretodo le instaban a matar en venganza a aquel brujo. Y en sin’dorei decidió aceptarlos… en parte. No por venganza ni por poder, sino para eliminar a aquel molesto ser de una vez por todas y que dejara de amenazar toda vida.
Sus compañeros tuvieron reacciones distintas ante estos nuevos poderes. Vio a los paladines resistirse con todas sus fuerzas, rechazando con cada fibra de su ser el Vacío. Vió a su hermano dudar un poco para luego aceptarlo como si fuera una mascota nueva, al fin y al cabo el vacío formaba parte de su ser. También vio una especie de felino enorme lleno de tentáculos de aspecto espantoso atacar al brujo con ansia homicida. Le pareció ver a los paladines e incluso al sacerdote, que pese a haber empezado a mutar se rodearon de un aura de luz, aun luchando.
Los atacan contra el enemigo se intensificaron de tal manera que en pocos segundos. Flechas y magia del vacío, ataques de sombras intensificados, mascotas transformadas, y hasta lo que pareció ser un dragón golpearon sin piedad al infame ser.
Y entonces se estrellaron contra Telogrus.
El golpe de una u otra forma les devolvió su aspecto normal, y al brujo lo despojó de su armadura. Pero ni con esas se libraron de él.
El primer ataque pudieron esquivarlo sin problemas, pero los ataques eran en vano contra él. Su forma de sombras era intangible. Sin más lanzó su segundo ataque y miles de fragmentos del vacío llovieron sobre ellos, casi todos consiguieron esquivarlos, pero Zelgrim, que estaba en la peor zona posible, no pudo. Aunque fue de refilón –de otra manera le habría cercenado la pierna- la herida que recibió fue muy grave, y sólo su regeneración y la leve cura que se lanzó lo salvaron de morir, de momento.
Por suerte estaba Ember cerca.
La maga corrió hacia su amigo después y lo teletransportó a lejos del brujo. La herida aun sangraba, aunque menos.
No fue el único herido, pero si el más grave. El brujó atacó al humano dk, que estaba junto a la paladina, que parecían haber tramado algo juntos, pero salió bien, y apartando al humano de un golpe trató de poner fin a la paladina. Por suerte Arnath fue rápido y la protegió con un escudo de luz, pero no se libraron del fuerte estallido de sombras que vino después. El cazador corrió hacia ellos.
– ¿Estáis bien?- preguntó mientras los veía levantarse dolidos.
– Nada grave gracias a Arnath- dijo la paladín- pero creo que es mejor que se quede atrás.
El sacerdote pareció que iba a quejarse, pero fue interrumpido por una punzada de dolor. La paladín lo miró preocupada y se lo llevó junto a Zelgrim.
Cada vez eran menos, y el brujo no parecía perder fuerza alguna. Vio como lanzaba por los aires a Menelwie, quedando esta insconciente. Argent fue hacia ella, pero lo interrumpió el enorme humano que había visto al principio en Villadorada. No obstante a Eliannor aún le quedaban fuerzas para lanzar varias curas a la secerdotisa, parecía al límite de sus fuerzas, como todos.
Al cazador se le habían agotado las flechas, y tanto Blackie como Engañifo estaban exhaustos. Vio a los caballeros de la muerte combatir desesperadamente contra aquel monstruo, pero incluso ellos se estaban viendo superados. Aquel parecía su fin, pero justo cuando iba a lanzar su ataque final, Belter, portando una extraña gema que relucía con pura Luz y lanzó un ataque con ésta que dio de lleno contra el brujo.
El resplandor los cegó a todos, incluso con los ojos cerrados era algo cegador. Las mascotas de los cazadores se encogieron y soltaron un quejido, cansadas, heridas, confusas.
Tras aquello, y cuando sus ojos se recuperaron, el cazador pudo ver que el brujo por fin estaba acabado. Menelwie le dio un golpe final devastador, y el enano no contento con eso, pateó su cabeza –lo único que quedaba de él- con toda su rabia.
El sin’dorei suspiró, cansado, y recogió a un agotado Engañifo del suelo. El animalillo se había dormido de puro agotamiento, y Blackie casi estaba igual. Los tres se acercaron a la zona de los más heridos, para ver qué tal les iba.
– La herida no para de sangrar- comentaba Vahlkir- ahora es muy poco, pero deberías ir a Dalaran a que te vieran los sanadores, Zelgrim… además necesitas descanso. Mucho.
El trol estaba visiblemente pálido, había perdido mucha sangre.
– ¡Zel, no te mueras!- sollozó Ember.
– Te han dicho que ehtoy fuera de peligro, deja de preocupahte, he sobrevivido a cosah peores.
– Llévatelo a Dalaran, Ember. Arnath y yo iremos contigo.
El sacerdote se había fracturado algunas costillas, y ninguno de los presentes estaba en condiciones de hacer una cura efectiva. Los cuatro desaparecieron por el portal justo cuando los elfos del Vacío hacían acto de presencia.
– ¿Y ahora qué?- preguntó Valgelys, que entre el hechizo de ocultación y la batalla, apenas se sostenía en pie.
– Parece que alguien llega con retraso…- comentó Do’urden.
Entre los ren’dorei, también estaban Umbric y Alleria, pero no se quedaron mucho más que pare intercambiar unas palabras con Menelwie.
– ¿Tu hechizo de ocultación aun funciona?- preguntó el cazador al mago.
– Claro, toda precaución es poca.
Aunque estaba cada vez más agotado, no podía deshacer el hechizo en ese momento, no con tanto “enemigo” cerca. El grupo se acercó a la sacerdotisa, y aunque hubo un momento de tensión, al final Alleria y los demás velfos se fueron y llegó el momento de las despedidas.
Vangelys a pesar del cansancio pudo abrir un portal a Lunargenta que cruzaron Do’urden, el cazador y su hijo. Lor’thoren abrió una falla a quien sabe dónde y desapareció por ella.
Y hasta aquí la aventura de aquel brujo insufrible que no se moría ni con un morreo de Nathanos.
Menel cruzó la falla. Alleria la había abierto justo en el barco de la Alianza,miró a su alrededor con desesperación,no veía a Lith. Se giró hacia Brisaveloz pensando si por un momento la había engañado.
-Está abajo con Shandris.Los ojos híbridos de tu hija no son fáciles de esconder.Ni la presencia de una niña kaldorei con el pelo rubio como el sol.Pero cuando entra en forma de las sombras su poder es…inmenso. Menel torció el gesto.Su hija no estaba destinada a ser otra Alleria.
-Gracias Alleria-dijo inclinando la cabeza ante la alta elfa como muestra de agradecimiento y respeto. Al fin de al cabo no había sido la hermana de Sylvanas la que había convertido a Lith en lo que fuera que se iba a encontrar.
-En cuanto lo que dije acerca de Sylvanas…
-Lo entiendo,es mi hermana pero sus actos son abobinables,debí matarla en Lordaeron-dijo soltando un enorme suspiro-pactar con Azshara…como ha podido?-dijo Brisaveloz en un susurro más pensando para si misma que dirigiéndose a Menelwie-pero no te entretengo más-dijo recobrando la compostura- tu hija te espera,ve con ella. Menel volvió a agradecerle el haberla buscado y bajó a los camarotes inferiores del barco. Vio a una centinela montando guardia ante una puerta cerrada.
-Debe ser aquí-pensó. Se paró frente a ella.
-Estoy buscando a la general Plumaluna y al “paquete” que tiene con ella,soy Menelwie Bosquensueño,sacerdotisa de Elune. La centinela la miró de arriba abajo.
-Has sido desterrada de los kaldorei y de la orden de sacerdotisas-dijo con acidez la centinela-pero la general te tiene en alta estima,pasa. Menelwie no iba a tolerar esa falta de respeto.
-Cuantos años tienes?-le preguntó mirándola a los ojos.
-Cuatromilquinientosveintitres años-respondió orgullosa la centinela.
-Tengo diezmilcuarentayun años pequeña.Yo viví la primera invasión de la Legión al lado de Shandris Plumaluna,he luchado tres veces más que tú por nuestra raza.No te atrevas a juzgarme,estamos? La centinela agachó la cabeza visiblemente abochornada. Menel hizo caso omiso y abrió la puerta. La escena que se encontró al entrar la dejó paralizada con una sonrisa en los labios.
-Y entonces Illidan y Jarod aparecieron a salvarnos a tu madre y a mi-contaba Shandris con grandes aspavientos a una preciosa elfa kaldorei de pelo dorado.
-Y Shandris se enamoró de Jarod para siempre-dijo Menel con una sonrisa.
Ambas se levantaron de la cama de un salto.
Lith se quedó quieta en el sitio,con cara de preocupación.allí de pie,con el miedo de ser rechazada por ella. Menel se concedió un segundo para mirar a su hija.Era tan hermosa…y tan…grande…
-Lith…mi niña-dijo agachándose y abriendo los brazos mientras las lágrimas empezaban a correr por sus mejillas. Su hija se tiró a ellos de un salto.Se fundieron en un abrazo.
-Pensé que te había perdido…-dijo Menel entre sollozos.
-Estoy bien mami,no te preocupes-dijo Lith secándole las lágrimas a su madre mientras ella hacía lo mismo con la niña. Se miraron a los ojos y ambas sonrieron de felicidad. Menel se puso de pie con su hija en brazos.
-Uy como pesas-dijo la sacerdotisa poniendo una mueca graciosa.
-He crecido mucho…-dijo Lith-la ama…
-Lo se princesa,no te preocupes.Te vamos a querer igual,no tengas ninguna duda-dijo Menel tranquilizándola mientras le acariciaba su preciosa melena. Shandris permanecía de pie mirando la escena.Aguantaba las lágrimas intentando mantener la compostura. Menel se giró hacia ella con Lith aun en brazos.
-Gracias San,no se como voy a pagarte este favor.
-Somos amigas,no me debes nada Nel-dijo acercándose y abrazándolas a ambas.
-Ya pero cuando tu madre se entere…-dijo Nel preocupada.
-Mi madre está a otras cosas por desgracia…-dijo Shandris.
-Aun no has ido a hablar con ella?-preguntó la sacerdotisa.
-No,mis deberes para con la alianza no me han permitido ir de momento,aún estoy intentando reorganizar las tropas tras los sucesos en Nazjatar.Pero iré pronto y espero hacerla entrar en razón.
-Tía Shandris me ha contado lo que pasó en Teldrassil mami,lo siento tanto…-dijo Lith con cara triste. Menel sonrió ante la familiaridad.
-Tía Shandris?-dijo mirando a la general. Plumaluna sonrió por respuesta.
-Ah y tía Shandris me ha contado que haces muy buen manejo de las sombras para ser una sacerdotisa de Elune.Y que la Suma Sacerdotisa te ha desterrado por amar a papá.
-Hay algo que no le hayas contado?-preguntó Menel alzando una ceja mientras miraba a la general.
-Lo de Illidan pero si quieres…-dijo Shandris con sorna.
-Nooo mejor déjalo-contestó Menel soltando una carcajada.
-Lo qué de Illidan?-preguntó Lith.
-Ya te lo contaré cuando seas más mayor-dijo Menel sonriendo a su hija. Lith torció el gesto de forma infantil y la sacerdotisa le dio un sonoro beso en la cara a su hija y le hizo una cosquilla haciendo que se retorciese de risa en sus brazos.
-Matastéis a ese brujo malo verdad mami?-preguntó de pronto la niña.
-Lo dejamos a trocitos,no te preocupes mi niña,nadie volverá a separarte de mi,lo juro por Elune.
-Que harás ahora?-preguntó Shandris.
-Ir al Vindicaar,Estel está allí protegido.Argent iba a ir a buscarlo.Nos reuniremos allí los cuatro y partiremos a nuestro nuevo hogar.
-No vuelves a Cuna?-preguntó Shandris.
-No San,han sucedido demasiadas cosas.Y Cuna no es un lugar seguro para mis hijos.Nos vamos a Dalaran.Solicitaré ayuda a mi sede de clase y al Kirin Tor para mantenerlos a salvo.
-Entiendo…-dijo Shandris-cuando mis obligaciones me lo permitan iré a veros.
Aun no conozco a mi sobrino.
-Vamos a buscar a papá y a Estel?-preguntó Lith emocionada
-Si mi amor-contestó Menel. Menel sacó de su bolsillo la piedra morada. Se despidieron con otro abrazo cariñoso de Shandris,con deseos de cuidarse mucho.Y con Lith aun en brazos susurró el hechizo de la piedra.
-Nos veremos pronto-dijo Menel antes de desaparecer.
El pícaro contempló como los ineptos del VII trataban de detenerlos…
Los 4 Sin’dorei permanecían juntos entre los guardias,intercambió una mirada complice con el paladín,este tocó suavemente con el codo a Purple,que cruzó una mirada con el dk…
Purple comenzó a recitar una salmodia entre dientes,en el momento siguiente el pícaro gritó…
-Eh,tú!..un manto de negrura los envolvió de repente…
Cuando los asombrados guardias quisieron reaccionar,la oscuridad perdió intensidad…
El lugar ocupado por los 4 Sin’doreis,estaba vacio…
4 figuras se materializaron en el estudio de Purple…
Mathân,con una sonrisa de oreja a oreja comentó…
-Aficcionados!..los 4 Sin’dorei estallaron en carcajadas
El paladín tomó la palabra…
Dirigiendose al Dk le dijo,tenemos una conversación pendiente,pero se desarrollará en nuestra casa,ahora,permitidme un momento.
Sacó de su bolsillo un comunicador,y apretó el botón,la estática restalló un momento,y una voz sonó al otro lado…
¿Eres tu hermano?
¿Quién si no? Respondió el paladín…
La niña ya está con su madre,y voy a ir a por mi hijo ahora…supongo que no habrá problemas,habla con Rommul y Azhura,y dile que vamos para alli. Los 4…
¿Cuatro…y quien es el o la 4?
Es una historia que todavia no conocemos,pero creo que también te atañe a ti,si lo que sospecho es cierto…
De acuerdo,¿todos Sin’dorei hermano?
Si,Purple, Mathân,yo mismo,y mi desconocido amigo.
Correcto,os espero en el puente,dijo Soul…
Purple convocó un portal a Dalaran,al alto de Krasus,alli,usarian la baliza y se teletrasportarian al Vindicar
Sótano de una casa cualquiera de Boralus
-Señora Menel, ¿que hacía en Cuna de invierno?
-Reunirme para salvar a mi hija.
-¿Sabes que uno de los elfos es un comandante de la Horda no?
-¿ Comandante de la Horda?.. Menel…se dijo en susurro eso ultimo
-¿Quien es usted realmente menelwie?.
-Menelwie de Darnasus, fiel sacerdotisa de Elune.
-Bien, si es ella entonces sabrás ponerse en forma de sombras ¿no?
-Vale, no soy ella.
-¿Quien es usted y por qué la encumbre?
-Soy Shandris, ¿esta contento?
-El picaro se sorprendió de esa respuesta, ¿por que la mismísima hija de Tyrande ayudaría a una expulsada por su madre?
-Ella y su grupo es totalmente inocente de los cargos a los que estáis sometiendola.
-Sus cargos son: Traición a la Alianza, posible cooperación con el brujo que nos ataco en Ventormenta y Villadorada, Colaboración con la Horda.
-Por favor, la Horda ha estado persiguiendo al padre continuamente, han estado luchando precisamente contra el brujo y por supuesto jamás colaborarán con la Horda, que ese comandante les ayudase no significa que colaborase con la Horda, y ha debe saber de sobra que opino de la Horda.
-Cuesta creerse esa coartada, pero Alleria confesó lo mismo, puede que la crea, pero necesito algo que justifique eso, espere aquí por favor. El picaro salió de la estancia y salió a la calle
-¿por que la encubren… A ver, lo de tal Félix podría entenderlo, si no entonces por que colaborar con los culpables de la guerra de las espinas…
-¿Es usted el responsable de este bochornoso espectáculo? dijo un humano bastante grande y con una armadura maltrecha
-¿Es usted Athor por un casual?, esto es una investigación del IV:7, no tiene autorización para interferir en ella, debería ir a un médico o algo.
-El humano le lanzó la cabeza del brujo, que el picaro pillo al vuelo
-¿Que es esto?, Quien se supone que es este?.
-Ese es Mantovil, el culpable de los ataques, como ves esta muerto, y no gracias a vosotros, si no a aquellos que estáis apretando por vuestra ineptitud… Así que ya estáis liberando a los aventureros o me ocuparé personalmente de que vuestra organización sea disuelta y vosotros acabéis colgados en los muros de ventormenta, y sabes que mi palabra siempre se cumple.
-Estaban colaborando con un comandante de la Horda, eso es traición.
-Si no lo ha sido el dejar Teldrasil vendida por vuestra ineptitud va a serlo eso, ese elfo colaboro sin tener nada a cambio, uno de los suyos murió en la batalla, asi que ya estáis liberandolos y anulando esa orden de captura.
-Así se hará Athor, pero si ese comandante permite que la Horda tenga información clave de la Alianza, sepa que será responsablilidad suya, iré a Ventormenta para informar inmediatamente, tenga buen día.
-Devuelvame la cabeza Cogio la cabeza de las manos del picaro. Maldito IV:7, banda de ineptos.
Alguna cueva de Cuna de Invierno, horas antes de la intervención de Athor
-¿Como habéis podido dejar que se fuesen los elfos?, ya veréis como se ponen cuando vean que solo tenemos al druida y al enano…
-Bueno no pasa nada, Si traemos al comandante y estos 2 nos bastará.
-Vigilen bien, el comandante debe estar llegando a la casa en este momento, ahora vamos a interrogar a estos 2. Mirando al enano el jefe de ese grupo le quito la capucha
-Bien, estamos en un lugar seguro, ahora vamos a hablar un poco entre seres civilizados, he visto tu historial y se que hicistes trabajos… Sucios con los argenta en plaga del este, así que ya sabrás que pasará si no colaboras, ¿verdad Dreth?.
Y otra cosa, ya me he asegurado de que no puedas invocar a la Luz, al menos mientras lleves esas esposas, lo de tus amigos los elfos ha sido algo imprevisto, pero no tendrás esa suerte, ahora te voy a quitar la mordaza y vamos a hablar un poco, con suerte solo pasaras unos años entre celdas. Allí estaban, el enano rodeado de tipos vestido de negro y el en una mesa plegable, frente a el se puso el jefe
-¿Donde están los demás?
-Tu amigo el druida en otra zona de la cueva, los elfos estamos buscandolos, pero ahora me toca hablar a mi.
Primera pregunta: ¿que relación tienes con Mantovil?
-¿Mantovil? ¿Así se llamaba el malnacido del brujo?, pues eso, un desgraciado que no moría, le mataban y moría y lo mismo, pocas patadas a su cabeza le di. Un fuerte rugido se escucho por toda la cueva
-Necesitamos apoyos, el druida ha logrado transformarse en oso.
-Si llevaba esposas bloqueamagia…
-! Las ha reventado!
-Vamos a sedarlo El jefe se echo una palma a la cara
-Estoy rodeado de idiotas, ¿sabe?.. Bueno, esa historia es una patraña, pero vamos a por la siguiente, no tengo todo el día.
Señor Dreth, ¿Que relación tiene con Félix, el Comandante de la Horda?
-Poca, hemos colaborado para matar al brujo, pero nos conocimos hace poco, así que compañero y tal. El jefe saco una mochila de cuero que al caer en la mesa sono con un inteso sonido a metálico, y la abrió
-Empieza a decirme la verdad enano, o empezaré a emplear el instrumental. Saco unas tenazas, con algo de sangre aún en los bordes.
-¿Quiere la verdad? , tenga su verdad: Si no nos hubiésemos enfrentado a ese brujo ahora no habría Ventormenta, esta muerto, totalmente muerto, en pedazos. Y no gracias a vuestra patética agencia de espías precisamente.
-Así que te crees un tipo duro… Ya veremos cuando acabemos si sigues siendolo. El jefe saco todo tipo de siniestras herramientas de esa mochila, lo que hizo palidecer al enano y que notase sudores frios
-¿Que relación tiene con ese comandante, con la Horda y que tipo de información os habéis comunicado? Golpeo con un martillo en uno de los dedos del enano, lo que hizo ver estrellas a este mientras soltaba un sonoro grito que resonó en toda la cueva
Donde estaba Lonvar sedado
-Ahora tu amigo carga con todas las culpas, elfo, si colaborases con nosotros el enano no estaría así, que lo sepas, ahora mantente tranquilito, volveremos a por ti cuando se pase en 2 horas el sedante. Los tipos de negro se fueron dejando a Lonvar adormecido
Los estaba esperando en el puente del Vindicar,junto a su esposa Winter…
No habían tenido ningún problema para acceder. La palabra de Rommul,y por ende de Azhura,era muy respetada en la nave…
Soul contempló al cuarteto con una sonrisa,y quedó impactado ante la imagen del “nuevo”…
Shadow contemplaba un tanto receloso al humano que les había recibido. Sin embargo sus ojos mostraron un destello de sorpresa,al contemplar como el veterano paladín,sujetaba por la mano a una alzada,humana al parecer. Su boca se abrió más por la sorpresa,cuando el paladín presentó a la alzada como su esposa…
Casi balbuceó su nombre,cuando fué invitado a presentarse.
-Me llamo Shadow,y realmente no se muy bien que hago aquí…añadió encogiéndose de hombros.
El veterano paladin sonrió a Argent,antes de decir…
-Muy típico de ti hermano,arrastrar a desconocidos a tus locas aventuras,la sonrisa se amplió, mientras movia la cabeza de lado a lado…¡elfos! Y los compañeros de Argent,y su mujer soltaron una carcajada.
¿Está bien Estel? Preguntó algo ansioso Argent…
La sonrisa de su cuñada se hizo patente, cuando tomando por la mano a su cuñado le dijo…
-Tiene la mejor de los guardianes,ha dicho algo asi como
¿Viene el “botarrate” cabeza de chorrrlito?
Ya erra horra,tengo que cambiar unas palabras con Menel,mirra que juntarrse con un Sin’dorrei…
La imitación de la Draenei,arrancó las carcajadas del grupo. Se disponían a acompañarlos hasta la habitación del pequeño,cuando se materializó Menel,con una niña de la mano
