Todo el tema de dragones es muy bonito, y yo firmo porque así sea la próxima expansión. Pero… ¿no creéis que en la cinemática final se ha terminado de dejar claro que el rumbo que va a tomar la saga?
Está claro que Zovaal se quería hacer con el “alma” de Azeroth. En otras expansiones ya se hablaba del “corazón de Azeroth” e incluso el propio titán clavó su espada en Azeroth con la esperanza de llegar a su núcleo. A la maquina.
Y aquí está la cosa. Y si Azeroth en realidad es una creación de otros seres y en su interior hay un enrevesado complejo robótico. Se ha visto que bajo ICC hay una especie de “engine” que, mediante la energía del planeta es capaz de funcionar para producir otro tipo de energía. La azerita, los autómatas robots, la realidad del carcelero y muchos otros personajes… todos son robots/ autómatas.
¿Y si la próxima expansión bajamos a las partes inferiores de Azeroth a descubrir toda esa maquinaria compleja y ancestral que incluso llegó a fabricar a los primeros? ¿Y si esa máquina es la encargada del ciclo de vida/muerte?
Es evidente que hay algo oculto en el interior del planeta y no es natural. No es algo biológico si no mecánico. Otros seres mucho antes de los primeros se encargaron de levantar toda esta infraestructura para elaborar la “biología” del planeta. Digamos que podrían considerarse las “leyes físicas” de este universo.
Lo que tengo claro es que son capaces de generar autómatas muy poderosos, con una inteligencia sobrenatural como la Reina del Bosque y el Carcelero… o el resto que también serán autómatas e iremos viendo poco a poco.
A esta parte de la teoría también sumo otra cosa: la síntesis de protoformas. Nuevamente una maquina con la que crear robots. No me creo el cuento de flora y fauna biológica en ZM… todas las monturas que puedes crear en la síntesis son autómatas. Todo ZM son autómatas y, por supuesto, gran parte de los villanos que hemos derrotado en Azeroth lo son.
Esto podría ser interesante y lo firmaría más que los dragones. Que no me pegan NADA después del final del carcelero. Si o si hemos de descubrir que esconde Azeroth en sus entrañas.
Como parte final del la reflexión. Creo que el poder de dominación tiene un uso distinto al que le da el carcelero o Arthas. Creo que el poder de dominación sirve para animar criaturas inanimadas. El Carcelero era un autómata creado por el corazón de Azeroth, pues bien, a este sujeto hay que “animarlo” y para ello está el poder de dominación. Implantar el alma de un sujeto vivo en un sujeto inerte autómata. Creo que esto es lo que ocurre con Zovaal. Él es una parte más de todo este plan, y alguien detrás (probablemente el villano de la próxima expansión) ha tenido que imbuirlo con un alma mediante el poder de dominación. Lo veíamos con Anduin. Este poder hace que algo o alguien pueda dominarte en contra de tu voluntad pero… ¿y si el carcelero no era más que una marioneta más dominada por ese alguien? Cuando cae derrotado pierde su alma y su fuerza vital y se queda como un maniquí más… de la misma forma en que cae Anduin al suelo después de librarse de la dominación con la diferencia de que Anduin si es un ser vivo y, por ende, reacciona y vuelve a su cordura. Como Sylvannas.
Confirmamos que dentro del universo Warcraft existe una dualidad milenaria que convive. Ahora nos estamos dando cuenta de la realidad: Autómatas y seres vivos convivían, hasta ahora, sin saber el secreto de su contraparte.
Curiosidades finales:
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Pocopoc es otro robot más. Se puede hasta customizar.
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La montura de final de banda es, nuevamente, una nave voladora. Más tecnología.
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ZM está repleto de estancias parecidas a “servidores” ancestrales. Puertas que se abren, puzzles tecnológicos…
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Máquinas de la creación en ZM. Tú mismo puedes crear seres autómatas.
ZM es, literalmente, una bienvenida a la próxima expansión. Y si, va de robots.