Corría el año 2006 cuando aún era un chaval, con ordenador relativamente potente para la epoca, hoy una nespresso tiene más potencia… 128mb de gráfica o.O 512mb de ram… 0,9Ghz con HT… dispuesto a conquistar todo Azeroth en esta maravillosa nueva aventura llamada World of Warcraft…
Recuerdo mi primera impresión, un elfo de la noche, druida, Teldrassil, verdes prados plagados de mini criaturas, explorar los límites del árbol del mundo y caerme al vacío… no poder regresar a mi cuerpo, sufrir, y luego empezar a explorar el mundo y descubir praderas llenasde ciervos asesinos, costas infestadas de murlocs, túneles con fulborgs, desoladas tierras llenas de jabaespinos y jabalies (siempre me ha parecido muy irónica esta parte, es como si tuvieramos chimpacés de mascotas en casa), centauros correteando por las llanuras con sus luchas tribales.
Al otro lado del mundo, los renegados, con su interminable lucha, la ciudad subterránea, el tempo de atal’hakkar, conseguir la forma de foca en páramos de poniente, siendo elfo de la noche, nivel ¿16? no lo recuerdo ya… llega hasta páramos, busca el trozo de collar bajo el agua, que no te maten los Gnolls (máldito hogger, más vale que ya lo arrestaron), descubre wowhead después de horas perdido que no sabes a donde tienes que ir, camina por los humedales, encuentrate un mago que te haga un portal… despues de ¿Meses? librando interminables batallas, pasándote horas, y horas, y horas… y horas… matando npcs en tuercespina para conseguir las páginas de una misión cualquiera.
Hacer una mazmorra era una odisea, épica, pero una odisea, encuentra un grupo, que si tenías suerte, era a través de la hermandad, llega a la mazmorra, quizá hubiera suerte y un par de amigos estaban cerca y te podían invocar, si no… una hora hasta llegar dependiendo de tu nivel y donde estuvieras, siendo el elfo… ir hasta minas de la muerte… siendo horda hacer las mazmorras de Ventormenta o al revés con la ali y Sima ígnea. Conseguir un título, ardua tarea en aquella época, ¿estaba ya “Almirante velasangre” o lo pusieron con la bc?
Mil cosas que podían pasar, mil cosas que se podían hacer, cada cual más épica que la anterior, cosas legendarias incluso, quieno recuerda a Leroy, una aventura interminable que empezaba en la creación de tu personaje, en la elección de la clase, el nombre, el color del pelo…
A mi parecer, wow era, un juego para disfrutar cada momento, una mena que te encontrabas, un animal que despellejabas, una montura nueva que veías, cada puñetero wipe que tenías en una mazmorra, que levante la mano quien no ha estado una tarde entera en minas de la muerte, templo sumergido, cavernas brazanegra y se ha tenido que ir a cenar, a dormir, a casa por que jugaba en un cibercafé y le cerraban y ha tenido que dejar la mazmorra a medias por que llevabas 5h seguidas ahí metido y no había manera de terminarla.
Ahora… veo mucho jugador rager, que quiere TODO al momento, como me imagino que casi todos, hemos tenido la experiencia por desgracia recurrente y bastante habitual de personas que entrar en M+ y en menos de 1 minuto por que algo sale mal se van, al primer wipe en una banda pug se salen por que no van a perder el tiempo. Muchos de estos jugadores son los que tienen un hype enorme con Classic, los que lo defienden a capa y espada como si tuvieran la razón absoluta, me temo, y espero equivocarme, que un gran grueso de jugadores que cumplen esta descripción abandonarán el juego cuando vean lo que es classic y viendo que hay quien todavía ve el classic como un juego hiper competitivo… se va a llevar el estacazo padre cuando vea que es juego cooperativo y no competitivo, que obviamente hay competición, a ver quien tira primero este jefe, que guild consigue desbloquear que banda, que brujo consigue antes el corcel xolotiano… pero una competitividad sana, en la que prima la diversión… solo espero que la nostalgia se apodere de todos nosotros, saque lo mejor de nosotros mismos y hagamos una gran comunidad.
Hasta aquí mi reflexión, no sé si jugaré a classic, de hacerlo lo haré desde la horda, que ha sido mi facción durante los últimos 10 años, pero la nostalgia la tengo presente… quizá cree un humano mago… quien sabe…
Lok’tar ogar.