Querido Wertix, ya te has ido. Sabíamos que podía pasar en cualquier momento, pero llevabas 26 años aguantando como un campeón tu larga convalecencia ¡Y eso que te dijeron que no llegarías a los 3 años!
Te acabas de ir y ya te echo de menos, pero estoy seguro de que, al menos, en algún momento nos volveremos a ver.
Marcha en paz ahora que eres libre, estés donde estés, te quiero mucho, amigo.
Lok’tar ogar Wertix.