Rol lealista pro-Sylvanas

Miras a tu alrededor, y ves una Orgrimmar cambiada. La paz parece haber vuelto tras unos meses dificiles, donde las miradas de todos parecían buscar entre el gentío a quienes aún enarbolaban los colores de Sylvanas. Ha pasado algún tiempo desde que la Horda y la Alianza, traidores y enemigos, se juntaron junto a las puertas de la ciudad para tratar de destronar a la que una vez fue la legítima Jefa de Guerra. Ahora, las cosas han cambiado. Mencionar su nombre es motivo de sospecha, los leales a ella son encerrados o exiliados, y quienes aun confian en ella se ven obligados a ocultarse, por miedo a represalias. Todos creen que sin Sylvanas, la Horda ha ganado más de lo que ha perdido. Tú no opinas igual.
Distraido intentando no mostrar tu descontento, no te das cuenta cuando un transeunte desconocido te pasa un pequeño papel en la mano. Echando la vista atrás, no alcanzas a ver su rostro antes de que desaparezca entre el gentío. Tras buscar un discreto rincón lejos de miradas curiosas, lees la misteriosa nota.

Hermanos y hermanas de la Horda:

La guerra puede haber acabado, pero no con ello nuestra lucha. La Horda nos necesita más que nunca, y la Jefa de Guerra Sylvanas Brisaveloz precisa de nuestra ayuda una vez más. Sucios traidores y escoria se sientan al frente de nuestra orgullosa coalición, orgullosos de sus viles maquinaciones y sus pérfidos tratos con el enemigo mientras se llenan la boca con mentiras sobre el “honor” o “lo correcto”.

Esta “paz” es un error, una mentira. La utopia de cobardes demasiado miedosos para dar el paso que se necesita para alcanzar la victoria. El paso que nuestra líder estubo dispuesta a dar, hasta que la apuñalaron por la espalda y la obligaron a huir. Es ahora más que nunca que debemos demostrar el autentico espíritu de la Horda, y negarnos a doblegarnos así como así.

Uníos. Resistid. Aguardad pacientes el momento de alzarnos una vez más. Contentad a quienes sonríen a esos traidores con vanas mentiras y nunca olvidéis cual es la verdad. Pronto todo se revelará.

Pronto nos alzaremos de nuevo. Pronto recuperaremos la verdadera Horda. Pronto.

Offrol:
Buenas! Dejando a un lado toda la trama de Colmillosaurio y lo ocurrido en la puerta de Orgrimmar, la verdad es que no son pocas las personas que seguimos pensando que hay más tras las acciones de Sylvanas de lo que se ha revelado hasta el momento. Muchos son los que apoyaron la causa lealista mientras los demás se unían a Colmillosaurio y a Anduin, y en mi opinión, es hora de que empecemos a tomar cartas en el asunto.
Animo a todos aquellos que piensen igual, sean de la raza que sean o sean de la hermandad que sean (la idea no es montar una hermandad nueva, así que no tendrá que salirse nadie de la suya), a que nos reunamos para hablar sobre el futuro de la Horda. Si suficiente gente apoya el movimiento, propondremos dia y hora de quedada.
IMPORTANTE: Onrol, esta información se ha transmitido a lealistas y a quienes apoyaron abiertamente a Sylvanas. Por favor pido, si se hace la reunión, que no salte ningún “infiltrado” o que de golpe y porrazo aparezcan treinta soldados a detener a todo Cristo sin una verdadera razón onrol.

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No sabia si era de día o de noche, llevaba ya un tiempo bajo esas criptas pútridas con tenues luces producidas por antorchas casi extintas como la vida en ese lugar, parecía un lugar sin presencia alguna pero se podía vislumbrar una esquelética figura solitaria.
La figura se giró de golpe, solo para ver como una hoja de papel llegaba lentamente al suelo, no sabia como ese maldito goblin no-muerto lo encontraba siempre, A ver que le habia traido ahora.

Dejó un libro sobre un ataúd y se sentó frente a la nota, con sus dedos fríos y huesudos tomó ese trozo de papel.

Tras terminar de leer la nota, la acercó a una de las antorchas colgadas en la pequeña sala. - Hora de prepararse - Quemó la nota, cogió el libro y una de las antorchas colgadas de la pared y se dispuso a subir por unas escaleras en forma de caracol dispuesto a salir de su escondrijo.

Offrol

he introducido un pj goblin no muerto mio en el relato ya que edward se exilio de orgrimmar y no podria recibir la carta
Me salí el otro dia del discord de leal sylvanas porque pensé que el rol pro-sylvi habia muerto xDDD cuenta con mis cepas de añublo!

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-El trol suspiraba tranquilo en el la taberna del Colmillo Partido, Su protegida Melza Ascuasolar le había dado unos días de permiso y quería ver como iban las cosas por Orgrimmar, tristes y en decadencia…
Entonces alguie entró por la puerta, Datup no se inmutó, él estaba tranquilamente bebiendo su cerveza…
-Hm…
-El encapuchado de la puerta lo reconoció al momento, parecía estar buscando a alguien…

  • ¿Puedo tomar asiento?
    -Preguntó el renegado
  • ¿Acaso eh mi tabe´na?
    -El renegadó al escuchar esto se dejó de ir por las remas y dejando el papel frente a él se alejó de nuevo hacía las sombras.
  • Pero e´to qu…
  • eL Trol abrió el papel y suspiró…
    -Ya era´ hora.

Offrol
DE UNA, CONTAD CON MI ESPADA

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Buenas, estaría bastante interesado en vuestra hermandad Lirena, he estado hablando con un antiguo miembro pero no ha sabido decirme si seguís activos o no.

Si por hermandad hablas de La Corte del Olvido, la verdad es que últimamente andamos un tanto pausados, en referencia a que no hacemos eventos desde hace algún tiempo.

En cambio, si te refieres al rol lealista, en realidad no somos una hermandad per se. Somos diferentes miembros de grupos diversos que, dejando a un lado nuestros temas con nuestros respectivos grupos, tenemos la mentalidad pro sylvanas que ultimamente no está muy de moda. En este sentido, buscaremos ver cómo está el panorama y ver si sale gente que se animaría a participar en esta iniciativa, y a montar cosas para así poder darle algo más de juego.

Si, me refiero a La Corte del Olvido, he empezado un poco de cero con un personaje nuevo y siempre me han gustado los renegados, bueno los no-muertos mas bien, en cuanto al rol lealista sería interesante probar, si se hace algo yo me apunto.

Estaría cerca del Circo de las Sombras, papel en mano, más… No parecía interesarle demasiado lo que ponía. Cierto, había sido leal a la Jefa de Guerra – no le quedaba otra, realmente, y el llevar aún aquellas placas de forja renegada, aunque con leves alteraciones en su tinte para eliminar toda iconografía de la Reina Alma en Pena, le aseguraba miradas negativas – más incluso que las propias por ser un no-muerto.

Leer aquello sólo le sacaría una sonrisa relajada, no decidiendo actuar sobre aquello, más exhalaría de forma divertida, vaho gélido emanando de sus labios.

Parece que alguien no se está portando bien, ¿Hm?

Comentaría en tono suave, arrugando aquel papel, su toque degradándolo y pudriéndolo hasta dejar fragmentos ilegibles, negruzcos, que volarían en el viento.

Se preguntaría si hacer algo. Si ir con ellos, u honrar su deber e intentar detenerlos. Pero no haría ninguna de las dos.

Veremos, veremos. Puede ser interesante.

Y con un girar sobre sus talones, vistiendo aquellas botas pesadas, se cubriría con la capa negra y entraría más en profundidad a las cavernas bajo Orgrimmar.


Off: ¡No creo que participe en la trama si llega a haber una! Pero la seguiré de cerca.

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El Mortacechador pasaba sus días en una cabaña abandonada en el norte de los Reinos del Este en espera de noticias o movimientos por parte de sus camaradas.
No habia osado acercarse a ninguna ciudad pues temía ser asesinado a simple vista o peor aún arrestado.
Un mortacechador lleva consigo muchos secretos no, Connar no podía arriesgarse.
Mientras jugueteaba con sus dagas vió por la ventana acercarse un mensajero no-muerto, abrió la puerta y lo dejó pasar.
-noticias del viejo Cardenal? preguntó
Habían pasado varios meses ya desde cuando le llego una carta del Cardenal Lammenais acerca de una Ceremonia en Orgrimmar.
El mensajero respondió:
-No, Lord Ashworth y le entregó una carta
Connar agarro la carta que llevaba el sello en cera morada de su orden.
Comenzó a leerla y una sonrisa se dibujo en su rostro cadavérico.
Le alegraba saber que todavía habían miembros de la Corte del Olvido vivos.
Se dirigió al mensajero
-Dile a Lady Lirena que si necesita de mí, sabe donde encontrarme.

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Dado que parece que la iniciativa agrada, propongo el domingo 23/2 para la primera reunión de índole pro-sylvanas. El punto de reunión será en el Cruce, en los Baldíos, donde los asistentes recibirán más instrucciones sobre el lugar del encuentro.

Resumiendo: domingo 23/2, sobre las 22:00

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