Yo considero que las seis fuerzas cósmicas principales no son ni buenas, ni malas, simplemente son, de la misma forma que la electricidad no es buena ni mala.
La Luz y el Vacío no las veo como representaciones del caos y la legalidad en el sentido de alineabilidad. Es cierto que la Luz tiende a ser más recta y dictatorial, haciendo que sus taumaturgos entren en comunión con ella más fácilmente siguiendo unas normas concretas mientras que el vacío actúa de forma inversa, desatandose en taumaturgos que pierdan la rectitud y den pie al caos y la locura, pero eso es por un hecho muy diferente: casi todos los taumaturgos que hemos visto de Luz y Vacío, tienen un origen directo en la Luz (todas las razas jugables y casi todas las razas secundarias que vemos). Esto causa que tengan una afinidad mayor a la Luz, y su uso y comprensión sea más accesible que el vacío.
En contraposición a esto, incluso diría que los taumaturgos del vacio requieren de una rectitud y un orden mayor, para poder controlar una fuerza que es ajena a su naturaleza. En cambio, criaturas creadas de las sombras como los demonios, demuestran un uso mucho más simple y natural del Vacio, asemejandose al uso de las razas comunes (por ejemplo, los enredar no parecen caer en la locura del vacío como si que caen las razas normales. Ellos siguen rituales concretos que siguen a rajatabla, como si fueran doctrinas de la Luz).
En contraposición a esto mismo, la Luz si que parece afectar de forma corruptora a taumaturgos que tienen un origen en el vacío (como Lothraxion, el cual tiene un cuerpo imbuido totalmente en luz, afectado muchísimo más que un propio draenei forjado, o Illidan una vez se ha convertido en demonio, viéndose como Xera casi lo “purifica/corrompe” habiéndole marcado todos sus tatuajes viles").
En resumen, no asumiría que esas dos fuerzas tienen una relación directa con legal/caos, sino que depende de la relación con el origen del taumaturgo que las emplee.
En cuanto al arcano/vil, de nuevo, no creo que tenga una asociación directa con bien y mal. La principal diferencia con la Luz y el Vacío es que estas dos energías no están asociadas en la creación de las razas del universo, por lo que quienes las usen tienden a tener un abanico de posibilidades y un camino en general igual, sea demonio o humano.
Por una parte, mencionas a los titanes como ejemplo de bien, pero, distanciandonos del hecho de que los titanes sean una representación de esto (cosa que personalmente, considero que es una mala interpretación dada por culpa de Blizzars, ya que cada titán visto parece seguir o tener poder sobre una fuerza cósmica diferente), los titanes no son explícitamente buenos, sino que buscam, como la fuerza dice, orden.
La magia arcana es usada por los titanes como matemáticas. Números exactos que deben de dar siempre los mismos resultados si las operaciones son las correctas (una visión que comparten los dragones). El caso mencionado por Norganon antes que yo es un ejemplo perfecto de eso: el plan de los titanes dicta que si Azeroth se sale de sus cálculos, se aplique un respeto absoluto, sin importar para nada las vidas y civilizaciones de su interior. El orden exige que si las matemáticas fallan, se rehaga.
Algalon, cuando se enfrenta a nosotros, está totalmente convencido de que va a ganar, porque estadísticamente es lo que debía haber pasado. Por eso también los ensamblajes titanicos tienen una mente tan mecánica. Actúan según su programación.
Tras el combate con Algalon, este dice que no entiende como ha salido tanta fuerza de algo que para él, es matemáticamente imposible, y decide tratar a Azeroth como una absoluta excepción (esto sería más tarde explicado con el hecho de que la maldición de la carne también trajo ciertas cualidades que ni los titanes ni los dioses antiguos previnieron, de ahí que las creaciones titanicas fueran derrotadas por seres físicamente más débiles).
El caso de Agrammar en draenor sigue el mismo esquema: los titanes buscan un orden, y su papel allí no fue por bondad, sino porque era lo correcto para que haya orden.
Esta mentalidad pasó a los constructor tiránicos como los vigías, haciendo que todos se muestren siempre reacios a actuar fuera de su explícita jurisdicción, a pesar de que Azeroth pueda verse afectado por eso. Ni la Plaga, ni los trols, ni prácticamente ninguna de las amenazas que han puesto en jaque a las razas de Azeroth han hecho que los vigías actúen, exceptuando cuando han ido directamente a atacarles a ellos o cuando han atacado directamente a la titan (como son los el caso de los dioses antiguos).
Un ejemplo simple de por qué el orden motiva a estos, y no el bien: cuando Galakrond estuvo campando por Azeroth, destruyendo todo a su paso, las razas que vivían en aquel entonces sufrían una extinción inminente. De todos los vigías, solo uno fue el que se saltó su programación que requería seguir el orden, y actuó por cuenta propia para salvarlos: Tyr. El resto de vigías decidieron no entrometerse, porque aunque Galakron extinguirá casi toda la vida de Azeroth, eso no afectaría directamente al desarrollo del titán ni a sus instalaciones.
No fue hasta que Tyr y los dragones consiguieron derrotarlo, que el resto se vigías decidieron considerarlos como potenciales guardianes de Azeroth.
Como digo, se movieron por el orden, no por ser buenos.
Como último apunte, hay que recordar las leyes de la magia arcana, y una de ellas, la más importante diría, es que la magia corrompe, siempre. Una fuerza asociada con el bien no tendría que tener una cualidad como esta, que de no controlarse, termina creando monstruosidades como los desdichados (o marchitos).
En cuanto a lo vil, representa básicamente todo lo contrario a lo explicado: el caos. Las fuerzas que son impredecibles. El saltarse la mesa de cálculos y tratar de llegar al mismo punto de forma mucho más imprecisa y rápida.
El problema de esta magia es que tiende a ser usada por gente malvada, no porque sea una magia malvada en sí, sino porque es el único método práctico de usarla.
La magia arcana, al ser algo ordenado, corrompe poco a poco. La magia vil en cambio, corrompe muchísimo más de golpe, haciendo que quien la use, muy rápidamente termine sacrificando su cuerpo y alma. Por ello, sus practicantes usan chivos expiatorios para poder utilizar su magia (o lo que es lo mismo, en lugar de corromperse a sí mismos, sacrifican a otros usando sus almas como combustible). Explotar el alma de alguien para lanzar un hechizo muchísimo más poderoso que uno arcano es casi esencial si se quiere progresar en este tipo de magia. Ahora, como dije antes, no es una magia ni buena ni mala en sí, ya que también podría usar su propia alma a costa de sufrir las consecuencias.
Llevándolo a algo más terrenal, la magia arcana se podría considerar como usar un mechero para encender una candela. Hace las cosas ordenadamente, normalmente siguiendo unos patrones de seguridad y al final termina haciendo una llama decente.
La magia vil en cambio sería como echar gasolina encima en una candela y encenderla. La llama que se cree será muchísimo más fuerte, además de que será mucho más rápido de crear, pero también es probable que quemes la cocina entera, así que lo mejor es hacerlo en la casa de algún vecino para no quemar la tuya.
Aún con todo, Blizzard con estas cosas al final siempre tiende a liarse, por lo que no vería raro que la visión a futuro de todo esto cambiara, y todo lo que he explicado, a la larga, tienda a quedarse obsoleto.
Frío y eficaz. DG.