Llevo desde la Beta jugando el sacerdote, y tengo la impresión que desde hace bastantes años el Sacerdote lleva vagando en un continuo de expansiones que no fomentan ningún tipo de arquetipo ni se ve un tipo claro de estilo, salvo tal vez “control” y tal vez algún combo.
Un buen arquetipo fue el Sacerdote Dragones, que luchaba la mesa, generaba cartas, robaba, limpiabas mesa, muy completo.
El sacerdote, con el cambio de cartas de estándar, parecía que iba por buen camino, pero en su contra le quitaron cualquier motor de robo posible.
Ahora cualquier combo es inviable, ya que sus principales motores de robo han desaparecido.
Solo le queda ser control y sin ninguna condición de victoria, se vuelven insufrible las partidas, y con toda lógica la gente empieza a tenerle manía al sacerdote porque además es la clase más lenta del juego.
Yo personalmente ya he dejado de disfrutar del sacerdote desde hace unos años.
Su condición de victoria es el desgaste y poco más.
Salió la expansión anterior, y parecía que el objetivo era un mayor motor de generación de cartas, para fomentar justo lo que comento, más control.
El resto de cartas, no se quién las creó, pero el que crea las cartas desde hace años NO conoce la clase de sacerdote:
- El Relicario de almas no tiene ningún sentido con un motor de robo nulo.
- Homunculos encarcelado la peor carta de letargo, un 2/5 por 1 con dos turnos de letargo, y ahora ponen un 1/4 por 1. Es decir, tener una carta en letargo durante dos turnos supone un +1/+1 y provocar. Una vergüenza.
- Centinela Faucedraco otra carta sin sentido, ya que casi no hay dragones buenos.
- Sobrestante Faucedraco, una carta que da +2/+2 sería bueno en un mazo aggro, pero sacerdote jamás lo será porque no tiene motor de robo ninguno.
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Dragón esquelético, una carta como Expericionaria Esmeralda de Druida, que cuesta 1 menos y es mejor, ya que puedes elegir la carta.
Al final las únicas cartas buenas son de control.
Ahora con esta expansión, parece de broma. Las cartas dobles, podrían directamente haberlas puesto simples, porque son cartas especialmente para la otra clase:
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Las cartas Brujo/Sacerdote son mucho más fáciles de usar con brujo, ya que el cambio de vida es una habilidad dónde el brujo tiene mil opciones y además con las nuevas cartas de trozos de alma, es facilísimo. La legendaria Brujo/Sacerdote es útil con mazos aggro/huevo/lacayos, cosa que el sacerdote no tiene, ni va a tener nunca por su nulo motor de robo.
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Las cartas Paladín/Sacerdote son mucho más fáciles para Paladín, en especial Paladín Tratados.
La carta de esta expansión que pega con la filosofía de Sacerdote es la carta de Acólito de la Cábala, bastante buena, pero como siempre, demasiado situacional. Siempre dependiendo del mazo del contrario, y no hay ningún futuro de que el sacerdote dependa de si mismo sin ser control.
¿Este es el futuro del Sacerdote? ¿Mazos que dependen del contrario? ¿Mazos solo control? Entonces, ¿Qué espera Blizzard del Sacerdote? ¿Tomarnos el pelo?. ¿Quién es el que se encarga de crear las cartas de Sacerdote?
No entiendo el futuro del Sacerdote, pero el pasado ha sido muy triste, y no parece que vaya a cambiar.
¿Cómo lo veis vosotros?