La historia de Anduin y Wrathion comienza en Pandaria, creo que es una de las mejores relaciones que se ha plasmado en este juego y me apena que no se haya proseguido con ella.
Siguiendo el esquema clásico del rol (copiopego de Wikipedia), está claro que:
- Wrathion es Caótico Bueno: Actúa según los dictados de su conciencia sin tener en cuenta lo que los demás puedan pensar de él. Es generoso y benevolente, combinando un buen corazón con un espíritu libre. Es muy individualista y reniega de leyes, regulaciones o de cualquier orden social. Odia a la gente que se dedica a intimidar y a practicar el despotismo con los demás.
- Anduin es Legal Bueno: Combina el honor y la compasión por los inocentes, apoya fervientemente la sociedad y sus leyes, en el convencimiento de que han sido creadas por el bien de todos. Es honesto y benevolente. Actuará dentro del sistema para intentar mejorarlo y se esfuerzan por llevar el orden allí a donde van. Combina su compromiso a combatir el mal con una férrea disciplina, viviendo según un estricto código de honor o según las reglas marcadas por la deidad del Bien a la que sirve.
Anduin es bastante santurrón y buenazo, es compasivo, es gentil, piensa en los demás y se sacrificaría por ellos. Wrathion es en cierto sentido maquiavélico, porque en su objetivo de salvar Azeroth no tiene reparos en hacer cosas que los otros no aprobarían, pero aún haciendo cosas feas, siempre su objetivo es noble.
Los dos personajes chocaron en Pandaria. Anduin, hasta ese entonces, a pesar de que su padre lo mandaba a ciertos sitios como representante político, siempre había vivido sobreprotegido. Varyan temía perderlo, como perdió a Tiffin, la madre de Anduin. Cuando llegó a Pandaria, Anduin apenas tenía amigos de su edad y la gente con la que se relacionaba eran sirvientes del castillo u otros dignatarios y grandes héroes. El único chaval de su edad que había conocido era Baine, con el que compartía el ser hijo de un líder y la inexperiencia.
Pero con Wrathion era diferente. Wrathion no se sentía impresionado porque Anduin era un príncipe, así que lo trataba como un igual y veía su valía en el propio Anduin, no en su realeza o en ser “hijo de”. Wrathion era rebelde, confiado, seguro de sí mismo y tenía una gran determinación. Wrathion era exótico y era caótico. Pronto los dos congeniaron, porque Anduin era inteligente, decidido y seguro. Aprendían el uno del otro y se preocupaban. Compartían tanto como los separaba. Y se hicieron grandes amigos, cosa que se plasma con cariño en algunas de las conversaciones que mantienen en Pandaria:
Al final del Asedio de Orgrimmar, Wrathion nos cuenta que somos unos necios y que deberíamos haber acabado una facción con la otra. Que él ha visto cómo la Legión llega a Azeroth y lo destruye todo porque seguimos en guerra. Y que no va a permitir que esto siga así.
En la novela que une Pandaria con Draenor, Wrathion libera a Garrosh Grito Infernal (que estaba siendo juzgado) con ayuda de dragones bronce y lo manda al Draenor de hace 35 años para que evite que los orcos se corrompan y los traiga a Azeroth para luchar contra la Legión. Anduin intenta pararlo y le pide que no lo haga, pero Wrathion dice que es el último dragón negro y su deber es proteger Azeroth, deja inconsciente a Anduin, libera a Garrosh y se marcha.
Garrosh, obviamente, no iba a ser su peón y el plan se le va al garete. Garrosh mata a Kairozdormu (el dragón con el que había viajado en el tiempo), evita la corrupción de los orcos e inician la conquista del Azeroth actual. En Warlords of Draenor los jugadores liberamos a Gul’dan, que era cautivo de la Horda de Hierro y uno de los que estaban siendo usados para mantener el Portal Oscuro abierto. Eso desencadena que Gul’dan acabe invocando a la Legión en Draenor, pero conseguimos evitar que eso se desmadre. Archimonde lo manda al Azeroth actual y Kil’jaeden le ordena abrir un portal en la Tumba de Sargeras para que la Legión invada Azeroth. Wrathion, sin saberlo, ha causado lo que intentaba evitar. La Legión es derrotada después de un esfuerzo brutal, pero Sargeras daña a nuestro planeta.
De la herida que inflige Sargeras sale azerita, una sustancia poderosa por la que la Alianza y la Horda luchan, mientras los naga y Nzoth van moviendo sus fichas. Liberamos a Nzoth y Wrathion vuelve a aparecer, para prestarnos su ayuda. Al primero que visita es a Anduin:
Explico brevemente esa cinemática:
- Wrathion aparece como si nada, con esa actitud burlona que le encanta llevar (porque una cosa que define al personaje es su confianza y, como tiene tanta, puede permitirse esa frivolidad).
- Anduin le pega un puñetazo y Wrathion dice que supone que se lo merece. Anduin le dice que claro que se lo merece, porque por su culpa su padre está muerto: Wrathion liberó a Garrosh, lo que implicó que tuviéramos que ir a Draenor y liberar a Gul’dan, lo que trajo a la Legión Ardiente a nuestro mundo y causó que Varyan tuviera que luchar en Costa Oscura, donde se sacrificó por salvar a las tropas de la Alianza como un héroe.
- Wrathion le dice que por culpa de los Dioses Antiguos su padre (Neltharion) está muerto. Anduin acepta a regañadientes escuchar lo que tiene que decir, solo porque Magni se lo pide.
- Wrathion le suelta una chapa sobre que Alamuerte antes de ser un villano era un protector, pero los Dioses Antiguos lo corrompieron, y que Wrathion no piensa caer en eso. Anduin está molesto con toda esta retahíla y le dice que sea simple, que le diga cómo preparar a sus ejércitos.
- Wrathion señala que los ejércitos no servirán, porque Nzoth atacará las mentes (importante el gesto de Wrathion yendo a tocar la frente de Anduin y él separándose), manipulará emociones y hará que la gente actúe de forma contraria a su naturaleza. Esto perturba a Anduin, que mira la mano con la que le ha pegado el puñetazo. Anduin no es así, sabe que Wrathion no fue quien mató a su padre y él no va golpeando a la gente por ahí. Anduin mira la catedral, que es símbolo de la Luz en Ventormenta y que tiene detrás un cielo totalmente despejado y soleado. Es un símbolo de protección y serenidad para él, pero mientras Wrathion le comenta todo esto de que Nzoth lo volverá loco ve cómo la catedral se oscurece y Nzoth aparece detrás de ella para destruirla y cómo sus amigos (Magni, Baine) se vuelven enemigos.
- Wrathion le saca del trance y le dice “viejo amigo”, a lo que Anduin responde con cierta sorna “consejero” y le pregunta “¿Cómo lo detenemos?”. Su pregunta es un plural en primera persona (“¿Cómo lo detenemos?” → Nosotros) y su cara ya no tiene ira sino determinación por derrotar a Nzoth.
Es decir, en esa cinemática se nos presenta cómo Anduin libera su ira de forma injusta, cómo se ha dejado llevar en parte por la influencia de Nzoth, cómo ha traicionado sus principios y cómo acepta el valor de Wrathion como aliado en la lucha contra Nzoth. De ser el asesino de su padre a ser un aliado al que acepta que lo llame “viejo amigo” y con el que se permite cierta sorna llamándolo “consejero”.
No sé vosotros, pero yo veo el inicio de un arco de reconciliación entre estos dos personajes muy claro en esa cinemática y veo un arco de redención en todo lo que hace Wrathion en el parche 8.3.
Edit: Justo después de la cinemática, si vas a la sala del trono, Anduin le dice a Wrathion “Espero que puedas perdonarme. No pensaba con claridad.”. Wrathion, al irse, comenta que “Ha sido una reunión agradable”.
Conclusiones finales de todo este tochazo anterior:
- Anduin y Wrathion no han tenido en ningún momento una relación ROMÁNTICA. Eso que quede claro desde el principio porque Blizzard nunca ha insinuado que sean novios.
- Lo que sí han tenido es una amistad muy fuerte en Pandaria y un inicio de reconciliación en este último parche. Wrathion ha hecho mucho daño a la confianza de Anduin, lo ha traicionado y eso va a ser difícil de olvidar, pero tiene la suerte de que Anduin es una bellísima persona que creé en el perdón.
- Los dos personajes tienen similitudes y diferencias a partes iguales. Encajan en los objetivos que tienen (proteger el mundo), pero para nada en las formas. La unión de ambos es un choque entre lo individual y lo colectivo, lo sagrado y lo herético, el orden y el caos.
- Creo que este choque de personalidad es lo que hizo que su relación fuera tan carismática y creo que es lo que hizo que mucha gente los shippeara (shippear = querer que dos personajes se hagan pareja). Lo cierto es que tiene buena química.
- Si la pareja se formase, sería una pareja más de las cientos que vemos en el WoW: Tyrande y Malfurion (e Illidan), Nathanos y Sylvanas, Arthas y Jaina, Jaina y Kalecgos, Lor’themar y Thalyssra, Thrall y Aggra, etc. Hay muchos ejemplos, así que no es que en este juego no se toquen las relaciones entre personajes. Al que no le guste, puede simplemente obviarlo, como supongo que obvia todas las anteriores.
- Si la pareja se formase, podría dar pie a muchísimas historias y diálogos. El actual Alto Rey de la Alianza es un buenazo con principios, pero ponerle un rey consorte que no tiene tantos problemas en saltárselos daría mucho juego. Anduin jamás usaría al IV:7 para que fueran a matar a cierto objetivo, pero Wrathion abusaría de ellos, por ejemplo. Este choque de personalidades es una de las cosas por las que nos gustan tanto los personajes del WoW.
- Por último, creo que ayudaría a apoyar esa representación de la que tanto les gusta hablar a Blizzard y que, en el juego actual, se reduce a un par de personajes sueltos, casi ocultos y salvables. En Shadowlands se van a añadir algunos personajes LGBT, pero esto de Anduin y Wrathion se lleva pidiendo desde Pandaria.
¿Qué opináis?