Lonvar sonríe y le guiña un ojo a un abisario.
Se despierta y ve un montón de abisarios así que decide invocar al suyo para que tenga compañía y amiwitos
Estar…no quiero
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Lonvar le pasa un fardo de hierbas al abisario a cambio de que se aleje y se va a trapichear a la segunda planta.
Ya estan trapicheancho con hierbas…Buenos dias
Lonvar baja con la bolsa cargada de billetes y se sienta en la barra.
Y bueno, ¿Que se cuentan hoy?, aparte de esas “hierbas”
Han reforzado la seguridad, pero nadie es inmune al soborno. Ni siquiera los demonios.
¿Y como se soborna a un demonio? no creo que usen oros en aquel infierno en el que viven.
No le he dado oros, pero creo que incluso ellos pueden apreciar el buen material.
Bueno parece ser que al fin he dominado la espada esta, ya no sale ese otro “yo” tan siniestro.
Por cierto creo que vi a Ysera en mi “visita”
Lonvar me apareces sin avatar, supongo que habrás conseguido tu nueva tmog pero no has conseguido que el Lunes empiece con 16k …
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Sí, acabo de cambiar de facción por fin y ya tengo a Lonvar 100%. Supongo que tardará un rato en actualizarse.
Edit: Vale, ya se ve, todo bien.
Pues me aparece “120 Elfo de la noche Druida”.
¿No eras ya Elfo de la noche? ¿O me estoy columpiando?
Sí, pero si te fijas antes era 110, porque lo tenía de “placeholder” reservando el nombre y acumulando las publicaciones, ahora ya he hecho el cambio de facción a mi druida (antes horda) y por eso sale 120.
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Entonces eres un traidor para la Horda y para los kaldorei.
¿Osas hablarme de traición? Creo que es hora del correctivo.
Lonvar saca el taladro y se lleva al enano arrastrándolo a la habitación.
No pienso poner un cuadro de Tyrande
Lonvar suelta una carcajada y cierra la puerta.
Tranquilo, no será de Tyrande…
Lonvar, sin dejar de reírse, saca una máscara de soldador, se la pone para que sus ojos no sean destruidos y retira la tela del cuadro, en el que aparece Sylvanas en una pose sugerente.
El enano sale calmado mientras salen llamas de la habitación Bueno, una tragedia pero así es la vida, hoy estamos aquí y mañana somos cenizas.
¿Osas tratar de matarme, enano?
Una raíz surge de la habitación, agarra al enano del tobillo y Lonvar se lo lleva arrastrando a la segunda planta.