Caminantes de las fauces

Querido enano:
Unas vacaciones de una semana en 3 años!!
Y luego dice que no es esclavista!!
Pobres buhitos ahora que has decidido quedarte en Bastión.
La Arconte se apiade de ellos!!
El negocio va bien y pagaremos a Thori cada mes tus beneficios. Eso sí …no me fiaría de que tu casa no acabe como el basurero en que la convertiste antes de partir a las tierras sombrías.
Sentimos lo de Drezt…de corazón.
Sabes que tras la traición de Elune he decidido simplemente comportarme como una dama de negocios,esposa y madre. Aunque siempre sentiré que he perdido una gran parte de mi misma.
Entiendo tu decisión. A veces echo de menos luchar por una noble causa o salvar Azeroth una vez más ( y anda que no han sido pocas)
A veces me debato entre la paz y la tranquilidad de esta nueva vida y la de una guerrera de Elune. Que hayas encontrado tu verdadero camino al final de tantas cosas es encomiablre.
Cuidate y cuida de las tierras sombrías
Con cariño:
Menel.
Pd: podrías enviarme algunas hierbas de Bastión? Creo haber creado una fórmula magistral .

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Vio a Sylvanas Brisaveloz arrojarse a las fauces a cumplir la condena que Susurravientos le había impuesto
Frunció el ceño.
-Seguro que estás pensando que Tyrande habría hecho mejor rebanandole el pescuezo- dijo Earnur.
-Muy listo- contestó Lya.
-Es una buena penitencia.
-Siempre que no vuelva a Azeroth ni a la horda …jamás!! Que se pudra una eternidad ahí abajo.Nunca le perdonaré el sacrificio de forestales a las puertas de Lunargenta,nunca!! Y menos haber perdido a mi hermano- la sindorei miró el enorme agujero a las fauces con los dorados ojos ardientes de ira -lo que hizo en la cuarta guerra, quemó Teldrassil,ella que vio caer Lunargenta a manos de Arthas …y se unió al ser que habría creado a su peor enemigo. Y se creyó sus mentiras…como puede ser tan estúpida?? Púdrete Sylvanas!! -gritó
-Lya ya está…
-Si en realidad ya está todo. Zovaal ha sido derrotado,Sylvanas juzgada y Pelagos ha ascendido como nuevo enjuiciador.
-Y ahora??
-Ahora quiero ir a casa,a Lunargenta. Darme media docena de baños,comer como Belore manda y dormir dos días del tirón en mi cómoda cama.Y tú deberías hacer lo mismo.
Es un…adiós?- preguntó Eanur .
-Te ha dado un jurafauces en la cabeza y no lo he visto??? No paladín. Es un vámonos a casa. Los dos. A mi casa. Nos bañamos,comemos y dormimos. Necesito sentirme una elfa y no una bola de mugre.Necesito comer algo más que carne seca,un baño caliente,o tres o cuatro,mira mi pelo,no brilla hace meses!! Y dormir en un colchón y no sobre rocas o hierba. Creo que nos lo hemos ganado de sobra para haber sido nuestra primera misión.

Earnur puso los ojos en blanco. Había madurado mucho en aquella aventura,pero siempre sería un poco princesa. Aún así la amaba por ello.
-Y si vamos a mi casa? Yo vivo solo…
-Ummm…- dijo Lya pensativa- si cocinas tú…
-Si es lo que necesito para tenerte a solas un par de días,haré comida para un regimiento.
Lya le cogió la mano mientras se dirigía al portal de Orgrimmar. Tendría que pasar por esa maloliente ciudad de orcos para llegar a casa.
-A casa…por fin…

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Oribos.

Mucho tiempo transcurrió desde que pisara la eterna ciudad por última vez y sin embargo nada cambió. Guardias en espera, Especuladores cerrando tratos con productos de los más lejanos confines de la existencia y gentes de todo tipo de curia de las cuales desconocía su existencia. Una vez que recibiera la carta de manos de Tal-Inara salió de la sala dirigiéndose por el gran corredor al exterior, llegando ante los resguardados portales que enlazaba la tierra de los muertos con las dos capitales de su mundo natal.

¿Cuál es el motivo por el que vienes?. ¿Ir a Azeroth o dejar correo?. Increpó fríamente el emisario de la Espada del Ébano.

Correo.

Solo sobres recuerda.

Si lo se, nada de productos de las Tierras Sombrías en Azeroth… Sacó el sobre y se lo dio al inmenso tauren que agitó este. Está bien, lo entregaré al correo de Ventormenta. Sin despedirse atravesó el portal que a la capital humana conducía, entre los guardias de Oribos y el portal desde el cual podía ver el otro lado, la Torre de Magos.

Espero que las semillas pegadas con cola a la carta puedan plantarse Menel. Pensó para sí mirando como magos tomaban apuntes al otro lado. Azeroth… tan cerca de mi y a la vez tan lejos, me gustaría volver y saludarlos, ver aquellos lugares que a mis ojos se han escapado pero a la vez tengo tantas cosas que hacer aquí que no puedo permitirme ese privilegio… ojalá Eleanor esté esperándome palpó el uniforme sobre en su mano. por no hablar de los infinitos reinos de los cuales no puedo ni imaginarme aquí… y todos los conocimientos de los cuales aún desconozco. Dio media vuelta. No, aún me espera mucho en estas tierras, Azeroth tendrá que esperar. El enorme tauren volvió, confirmando que su carta había sido entregada por lo que se alejó del mirador volviendo al interior de la ciudad, sentándose en una butaca en la familiar taberna regentada por aquel especulador y sin esperar a su pedido rasgó el sobre sacando la carta.

Esta escritura… ¿De verdad ha escrito esto?… no parece escrito siquiera. _Y aunque el mensaje estuviera escrito en común algo le extrañaba, las runas eran uniformes, como si cada letra fuera la misma al repetirse, es más, parecía que eran parte del papel, como si hubieran sido creadas a la vez y no escrito, parecía más bien como si hubiera sido estampados los negros caracteres con algún tipo de artificio, no parecía en absoluto un manuscrito.

Veamos… “Hacía tanto que no escuchaba tu nombre que casi te olvidé, te dí por muerto cuando bueno… me mataron, no puedo creer que sobrevivieras a ese ataque y lograras no solo llegar aquí con vida, si no que además nos salvaras de ese Carcelero. No te puedes imaginar lo que me sorprendió escuchar tu nombre de nuevo. Si sigues aquí me gustaría que me visitaras para hablar y esas cosas, pero ahora mismo estoy ocupado acabando un proyecto al cual le he dedicado bastantes años, de hecho escribir esta carta ha sido mi único descanso en meses pero estoy a punto de acabarlo, más abajo viene un simple dispositivo con un diodo que indica “mi estado”, cuando se ilumine en verde significa que al fin estoy libre… por fin, hasta entonces espérame un poco más si puedes, quiero saber todo lo que me he perdido desde que bueno… acabé siendo comida para necrófago. Hasta entonces cuídate, desde Craftenium, Eleanor.”

Por fin… por fin lograré verlo. Agitando el sobre dejó caer un pequeño aparato, del tamaño de su índice, cuadrado con una pequeña luz roja en su centro que por mucho que le diera vueltas no lograba entender como funcionaba sin cables. Me suena haber leído sobre Craftenium. ¿Como un paladín como el acabaría en el reino de los inventores y creadores?… Recuerdo que era un poco manitas a la hora de apañar armas y no dejaba de trastear con aquella escopeta con miras y tal pero… no me lo veo cual gnomo, bueno se lo preguntaré cuando nos veamos.

Ya está tu pedido, mortal. El Especulador dejó sobre la mesa una rebosante jarra de cerveza de dudosa procedencia y un plato con un humeante pedazo de… dejemoslo en carne en salsa de frutos del bosque que le hacía la boca agua.

Guardó la carta y el dispositivo en el sobre con cuidado. Pero por ahora me dedicaré a seguir mi camino, mañana Ardenweald, espero que haya más calma que la última vez que estuve. Miró el humeante plato. Que buena pinta tiene, que aproveche.

Y con esto se acaba al menos por mi parte la historia en “Caminantes”. A partir de ahora escribiré por el momento sucesos que transcurren en el skip de 3 años a espera de ver que aguarda DF. Creo que podemos dar por finalizado este post.

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Puesto que he comenzado un relatillo corto encauzado en los años de paz aprovecho el hilo de Menel para publicarlo. (Si no quieres que lo publique en este dimelo y borro lo publicado).

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