Algo que nos vamos a encontrar en la horda, es el nuevo órgano de gobierno. El llamado consejo de la horda.
Tradicionalmente la horda ha estado gobernada desde Orgrimmar con un solo jefe de guerra, con un fuerte poder político y militar. en el primer caso el jefe de guerra era prácticamente el gobernante de la horda en Kalimdor, orcos, goblins, trolls y taurens han aceptado este mando político casi siempre (salvo en las revueltas contra garrosh y Sylvanas). Mientras los reinos fuera de kalimdor eran más visto como aliados (renegados o elfos de sangre) cambiando esto durante el gobierno de Sylvanas, efectuo su dominio absoluto sobre los renegados al eliminar al consejo de desolación y los elfos de sangre así como los miembros de la horda de las islas abruptas tuvieron que aceptar este control político y militar.
En la alianza tradicionalmente no existió un cargo equivalente al de jefe de guerra hasta cataclismo. Previo a esto la alianza era un conjunto de naciones, que durante la segunda guerra tuvieron un mando único militar y otro mando único naval. La alianza durante las tres primeras expansiones actuó de manera similar, siendo un conjunto de naciones totalmente independientes entre sí que llegaban acuerdos políticos y militares. Esto llevo a que la alianza tuviese severas derrotas militares tras la segunda guerra, como la caida del reino de lordaeron por la plaga, y las derrotas sufridas por la expansión de la horda durante classic.
Podemos ver como funcionaba esta alianza en la novela corazón de lobo, donde además todas las votaciones tenian que ser unanimes, recordemos como el rey Varian hecho abajo con su único voto la admisión de los gilneanos en la alianza. La alianza durante esta guerra para frenar a Garrosh decide tomar un sistema similar al de la horda. En este caso el Alto rey de la alianza, tendría el mando único militar y naval; y si bien no había un control político de las naciones daba un mayor poder político a este rey. Este papel ya había sido desarrollado por varian desde wotlk, donde tomo el mando de las tropas de la alianza en rasganorte o designo a dedo el nuevo gobierno de Forjaz, teniendo los lideres del consejo de los tres martillos acordar sus movimientos ante el rey de ventormenta.
La horda ahora pasa a un regimen político confederal, donde un consejo toma las decisiones, viendo el simil con la alianza podemos estimar lo siguiente:
1.- Las tomas de decisiones complicaran mucho el desarrollo de futuras guerras. Es probable que conociendo incluso el caracter de los orcos intenten solucionar problemas internos con peleas. Recordemos que la alianza ya pasó por esto durante la segunda guerra, donde incluso hubo cierto malestar entre Uther y Turalyon por el mando del ejercito tras la muerte de Lothar. Si bien Uther decidio respetar la cadena de mando.
2.- De la misma manera los acuerdos si son votados por mayoría acabaran creando discordias con facciones internas, si son por unanimidad tardaran mucho en lograr acuerdos.
3.- Igualmente a día de hoy hemos visto que ha desaparecido la figura del mando militar único en la horda, aunque es probable que se llegue a las figuras de grandes generales, como en su momento decidio hacer thrall, que en vez de dirigir el mismo las campañas, solía enviar a Varok o a Garrosh; aunque el mando supremo recaía en el jefe de guerra. La alianza tiene aún ventaja en este sentido , pues por un lado aún mantienen el mando supremo en el rey de Ventormenta, y dispone de grandes generales, a diferencia de la horda que la mayoría de sus más brillantes estrategas han caído en las últimas guerras.
Aunque en mi opinión de esto no vamos a ver nada en esta expansión (shadowlands), ya que será algo similar a lo que ocurrio en warlords con el jefe de guerra Vol’jin que apenas pudimos verle ejercer el mando y sus políticas siquiera han dejado una huella en la horda para bien o para mal. Creo que en el futuro salvo algún ataque por parte de la alianza , no veo que la horda pueda tener acciones ofensivas.