El despertar de N'Zoth y el contraataque de Azeroth

El recientemente resucitado por segunda vez Prontamuerte ha asumido ya su nuevo puesto como instructor de los nuevos Caballeros de la Muerte levantados por el Rey Exánime Bolvar.

Hoy conocerá a sus nuevos discípulos y comienza a pasar revista escrutando cada pequeño rasgo de los reclutas. Sus pasos se detienen frente a una Forjada de la Luz.
– Alguien me tiene que estar gastando una broma - se pregunta para sus adentros mientras niega con la cabeza.
Continúa hasta detenerse frente a un sonriente Pandaren y tuerce el gesto.
– Se supone que los caballeros de la muerte debemos infundir miedo, ¿cómo pretendes dar miedo con esa cara de pánfilo? - grita furibundo - ¡Saca más colmillo y esconde esa barriga!
Con el gesto aún contrariado se detiene ante un pequeño vulpera que lo mira con cara de pena. El goblin se acerca sonriente y le acaricia por detrás de la oreja mientras le dice “buen chico”.
A continuación se detiene frente a un elfo de sangre y uno del vacío.
– Belfo, velfo, velfo, belfo - repite mientras va señalando al uno y al otro - Se acabó, os llamaré “Pitufo” y “Copito de Nieve”.

Con la revista ya hecha se dispone a dar su discurso de bienvenida:

– Los caballeros de la muerte estamos al servicio del Rey Exánime Arturo… ¡Ah, no! Que ese era el de antes… ¿Cómo se llamaba el nuevo?.. Belvedere, Bolivariano, Bolveré… ¡Ah, sí! Nosotros, la daga negra, servimos al Rey Borbón…
(continuará)

P.D.: esto solo es un pequeño compendio de chascarrillos que se me han ido ocurriendo así que tiene una mala calidad literaria. :sweat_smile:

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