El despertar de N'Zoth y el contraataque de Azeroth

Amanecer sobre Mil agujas

Varios años han acontecido tras el Cataclismo que provocó la mayor inundación jamás registrada tras el primer Cataclismo, cientos de vidas perdidas de un plumazo debido a la mayor ola jamás registrada que inundaría a perpetuidad la antigua depresión que era Mil Agujas, tras varios años la zona pasó a ser inhabitable salvo una enorme plataforma construida por un consorcio entre goblins y gnomos, pero todo eso importaba poco en esta historia, simplemente era un lugar de paso para un kultiriano y un enano montados en grifos que se dirigian al inhospito sur de Kalimdor

-Este lugar es espectacular, me han dicho que lo era aún mas cuando no habia oceano en el, tenemos un planeta tan hermoso que proteger, y sin embargo estamos permitiendo que N’Zoth lo tome, tenemos lo que nos merecemos.

-No me lo recuerdes, hemos intentado hacer todo lo posible para evitar esto, pero los descoronados y en general todas las sedes nos hemos quedado a dos velas tras la Cuarta Guerra, muchos benefactores han muerto o perdido sus fortunas en esa estupida guerra, o simplemente se han vaciado para que sus miembros se matasen entre ellos, es lamentable, je…las sombras ya no somos ni las propia sombra de lo que eramos, solo Magni ha intentado defender Azeroth, y solo han asistido aventureros, ni Alianza ni Horda, ni Kirintor ni nada, solo aventureros solitarios, como dices tenemos lo que nos merecemos.

-¿Por que tienes ese interés por proteger el planeta?.

-Me enviaron a Draenor a husmear en los asuntos de la Horda, la nuestra, y saber que ese hermoso planeta ha quedado totalmente arrasado me hizo pensar que nuestro planeta va dirigido a esa misma dirección, no puedo permitir aquello.

-Lograremos que no sea así, ya veras, ahora que ambas facciones estan en armisticio espero que de una vez nos unamos para hacer frente a N’Zoth, como ya se hizo contra la Legión.

-Ojala tengas razón…ojalá.

La pareja atravesó Mil Agujas, Tanaris tras un breve descanso en Gatgezan, la Selva de Un’Goro, Feralas y finalmente Silithus hasta llegar al campamento de Magni ya al anochecer de aquel día


Campamento de Magni, Silithus

Ambos bajaron de los grifos al llegar, el enano preguntó por Belter al druida que lo asistió, y bajaron a la Camara del Corazón, la cual estaba cambiada, ahora habian escombros por el suelo, cadaveres de Ignotos y unos artificios nuevos, por no hablar de Wration


-¡BIENVENIDOS A LA CAMARA DEL CORAZÓN AVENTUREROS! ¿VIENEN PARA UNIRSE A LA DEFENSA DE AZEROTH FRENTE AL ATAQUE DE N’ZOTH?..TU ME SUENAS DE ALGO…

-MAAAGNI, TE ESCUCHO, TENEMOS LA MISMA ALTURA, HABLAME NORMAAAL, GRACIAS, SE QUE PUEDES, LE HABLASTES ASI A AIDEN, que os escuche, por favor que entre las visiones y los susurros, tus gritos, el calor y el viaje y que apenas he descansado nada me tienen la cabeza hecha un destrozo.

-Perdona, la costumbre…Dijistes Aiden …tu eras…¿Rhod?..¿Dijistes visiones?

-Exacto, nos dijeron que aquí encontrariamos respuestas sobre esas visiones que andan volviendome loco, ¿No habras visto a un elfo de sangre paladín con pintas de no aparentarlo, asi altillo y tal no?

-¿Quien es el que te acompaña?, y no, no he visto al elfo con ese perfil, lo siento, ¿Vienes a unirte a la ofensiva no, hace poco que Aiden pasó por aquí.

-¿Ofensiva?, ¿Aiden esta aquí?, vaya que sorpresa.

-¿Quien te acompaña?, no me respondistes.

-¿Yo?, a ver como lo digo…

Una humana surgió de las sombras

-¿QUE HICISTES EN OGRIMMAR?, ¿QUIEN TE ORDENO LIARLA PARA SALVAR A ESE ELFO?, a ver…Te han expulsado del IV:7, y desde la “sede” andan viendo que hacer contigo, me da igual que me escuchen, ¿Sabes en que lio te has metido?, Tienes a la Horda pegada a tu enorme trasero, tienes una orden de busqueda y captura con 7 cifras por tu cabeza, andate con ojo por que la “sede” no te va a defender…ya recibiras nuevas noticias, adios.

La iracunda humana se esfumó en un instante

-Vaya…ya me esperaba eso, bueno parece que estoy despedido Drethz, al menos del IV:7, en fin, de aqui a unos meses ya no habra Azeroth así que …que les den…¿Os ha interrumpido algo esta “charla”?

-Esto…tenemos que mejorar la seguridad M.A.D.R.E, podría haber sido un ignoto, por cierto, has mencionado a Azeroth muchacho, ¿Cuales son tus motivos para haber venido hasta aquí?.

-Queriamos salvar a uno de los compañeros del enano que participó en la muerte de Mantovil, fue atrapado en la boda de la elfa.

-Entonces conoces al grupo que salvó nuestro planeta del ataque de Mantovil ¿verdad?

-Si, llevo vigilandolos desde que Villadorada fue destruida, al principio creí que ellos fueron los culpables de ello o que participaron con el beneplacito de la Horda, era aún esa estup…esa guerra y sospechamos, al final cuando supe de que realmente nos defendieron de ese bastardo hice todo lo posible para dejarlos limpios, pero con mi cargo no pude lograrlo todo, esa burocracia se hizo imposible.

-Pareces sincero, Azeroth necesita gente como vosotros para protegerla de la amenazas que se ciernen sobre ella, como sabeis no tenemos más que los aventureros que se han presentado, necesito gente con experiencia, si es que quieren acceder a ello claro.

-Entonces es por esto que Baine quería que llegasemos aquí, ¿Magni, que es esa ofensiva?, hemos llegado de Ogrimmar y nos hemos perdido todo.

-¿Ogrimmar?, ¿Como han logrado salir vivos de la ciudad?.

Contaron lo sucedido en la ciudad hasta llegar a donde estan ahora

-Tu ya debes saberlo, miró al enano, se que fisgoneaste en mis archivos en la anterior visita, me lo contó todo Aiden cuando regresó, desde entonces ya solo reconoce mi voz y no la de cualquier enano, pero mirando al kultiriano tu debes saber poco, aunque seas de esa “sede” sobre el Corazón de Azeroth y el Adalid verdad?.

-Nadie sabe quien es el Adalid, ni siquiera nosotros sabemos nada de el, solo que portan algo llamado “El corazón de Azeroth”, un collar imbuido con el poder del planeta.

-¿Algo similar a esto verdad? Sacó una de las replicas del Corazón

-Creo recordar que sí, pero a que viene esto, Baine nos dijo que fuesemos aquí y matasemos a N’Zoth, claro que la otra opción era ser decapitados así que por pura supervivencia elegimos la del pulpo, y se que suena egoista, pero fue por salvarnos, esta claro que dos tipos como nosotros jamas podremos con un dios antiguo. Dijo de forma directa el kultiriano.

-Pero estais aquí, habeis venido por que realmente queriais ayudar a Azeroth, por que de otra forma hubieseis huido por el camino.

-En verdad es para encontrar a un viejo conocido, nos dijeron que posiblemente estaría vivo.

-Sois tozudos…bien, si simplemente quieren huir y recuperar a su amigo suban, M.A.D.R.E es capaz de teletransportarlo este donde este, sin embargo, si realmente quieren salvar Azeroth de N’Zoth, quédense.

Silencio

-Es imposible, nosotros solos no vamos a ser capaces, estamos totalmente condenados, la Alianza y la Horda estan totalmente agotados, no enviaran a nadie…Pensó un poco en quienes quería proteger…no me hagais esto…de verdad…no me hagais ir a un suicidio…no creo que vaya a hacer esto…soy idiota…Magni…acepto.

-Uno no puede engañarse a sí mismo, y usted señor kultiriano, ¿que decide hacer?.

-Acepto, no pienso que Azeroth sufra el mismo destino que Draenor.

-Bien, a partir de ahora pasaran a proteger Azeroth sobre todas las cosas, incluyendo sobre la propia Alianza y sus patrias.

Le puso una de la replicas al enano y, tras agacharse el kultiriano, tambien a este

-Bien defensores, Uldum esta siendo atacada por el imperio negro, M.A.D.R.E les llevará de inmediato a Ramkahen, necesitan ayuda en las ruinas de Ammon, no duden en matar a cualquier sirviente de N’Zoth, y Rhod, cuidate, controla las visiones y no sucumbas a la locura, N’Zoth quiere eso de ti, vence tus temores y evita que te controle, mucha suerte.

-Señor Magni, ¿Estos collares tienen algun tipo de uso o es más bien un amuleto? Dijo el kultiriano mientras le daba vueltas al collar

-Focaliza la ira de Azeroth con el collar, cuando llegue el momento sabran usarlo, todo a su debido tiempo.

-Gracias y…¿no odias a la gente como…yo?, ya sabes, picaros.

-En estos tiempos oscuros todo el que quiera defender el planeta es bienvenido, no tienes mal corazon muchacho, valorate más, y ahora vayan a Uldum, el planeta os necesita.

Regresaron a la sala central, donde M.A.D.R.E comenzó el protocolo de teletransporte

-BIEN MUCHACHOS, A ULDUM QUE VAN, ¡POR AZEROTH!

Antes de poder responder ambos aparecieron en Rankahem, donde un enorme tol’vir les proporcionó suministros, armas finamente forjadas, de mayor calidad que las compradas en Trinquete, y armaduras apropiadas para el ataque directo para el enano y para el sigilo para el kultiriano, finalmente les ordenó viajar al sur, hacia las Ruinas de Ammon

-Bien, diríjase al sur, eviten el cauce del rio a toda costa, hay un oasis a medio camino, aunque me temo que esta seco ahora, podran encontrar algun manantial de camino, pero por si acaso racionen su consumo de agua, necesitamos saber como esta el destacamiento de las ruinas, y de paso que limpien la ruta, maten a toda bestia que vean del imperio, no lo duden, y buena suerte_


Aquella noche, en medio del desierto

-Odio Uldum, sabia que en la noche en los desiertos hace frio, pero esto es ridiculo, hace más frio que en Dun Modr.

-Deberiamos acampar, condenados gusanos voladores, estariamos llegando ya si pudiesemos volar ¿Es que no se pueden derribar? Dijo el kultiriano molesto

-Oye, hacia tiempo que no veia un cielo tan despejado y lleno de estrellas, acampemos aquí esta noche, a ver mañana, dicen que aqui hace un calor infernal, asi que saldremos de madrugada cuando aun refresque.

-Se ve que tienes experiencia en sobrevivir al aire libre Dre…Rhop.

  • Cosas de enanos, no somos capaces de vivir encerrados mucho tiempo, aunque tengamos la fama de mineros.

Bajo aquella hermosa noche, ambos montaron un pequeño campamento para poder tomar un merecido descanso

-Por cierto, casi se me pasaba, aquella amable elfa me dijo que cada noche ungüento en la espalda, quítate la camisa que te trate esas heridas.

-¿De verdad es necesario?.

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