Antes la palabra friki estaba muy estigmatizada, ahora se ve incluso como algo interesante y atrayente cuando te gustan los juegos, animes, manga, cómics americanos, juegas magic/yugi, etc. Antes eras el apartado de la clase si te gustaba cualquiera de esas cosas, yo me la pasé solo toda la ESO y todo bachillerato, porque no había ni una sola persona a la que le gustase lo que a mí, yo ya era un viciado del manga/anime y mi aspecto no ayudaba, porque soy gótico desde hace 20 años.
En el colegio tampoco me fue bien por mis gustos, el profesor de la escuela en que estaba no nos dejaba usar libretas, sino archivadores, y teníamos que dibujar una portada para el nuestro. A mí no se me ocurrió mejor idea, que dibujar la portada de un disco de Marilyn Manson (el disco “lest we forget”) y aparte ya jugaba pokémon (cosa que sigo haciendo hoy día).
En lo personal, siempre me pareció que la gente realmente rara y aburrida eran los que me rodeaban. Veía grupos de chicos jóvenes, y no sabían de qué hablar entre ellos, toda su conversación era burlarse de alguien, hablar de fútbol, escuchar reggetón en sus móviles sin ponerse auriculares, y si por algún casual hablaban de videojuegos era del FIFA o del San Andreas.
Siempre me he sentido orgulloso de mis gustos, si me mandaban a hacer una presentación sobre algo que me gustase, metía anime o juegos sin dudarlo. Me aisló en cierto modo ser como soy, pero me liberó a la hora de ser abierto con mis hobbys y excentricidades, si eso era motivo de burla o de miedo no era ni es mi problema, sino de la intolerancia ajena ante lo que no conocen.
En casa siempre me apoyó mi madre y mi hermana, no tenía porqué encajar en un puzzle del que no era pieza.