Lo que he ido mirando yo, y vaya si me tuve que poner a empollár (blizzard, plis!) el lore altonato para el rol que hice con esta, es que al inicio azshara sí que era una reina buena aunque con defectos evidentes. Lo primero que hizo fue mejorar su aspecto físico, que ya era legendario. Sin embargo después lo que tienes es que se dedicó a expandir a lo bestia los dominios de los kaldorei, quitándoles territorios al ya decadente imperio trol (lejos de la influencia de su rey se mataban entre ellos). Y aquí está uno de los puntos que a mí me hacen estar seguro de que se fue corrompiendo, que no fue malvada siempre ni mucho menos. En vez de asediar a los trols y barrerlos del mapa sin más (que era su objetivo ya que los veía como una raza inferior a eliminar para poder expandir su visión utópica del mundo), hizo una tregua con ellos porque pese a que era imposible que los trols resistiesen un asedio con ella al frente, el número de bajas iba a ser catastrófico.
Al no poder eliminar a los trols por las buenas, azshara se volcó en sus estudios del pozo de la eternidad. Entre medias fue construyendo auténticas maravillas (mencionan por ejemplo un templo que diseñó usando el cetro sharasdal, el artefacto de legión del chami heal y que fue un regalo de xavius en el día de su coronación, el que más le gustó de entre los tropecientos que recibió), pero el uso de la magia le fue afectando y cada vez fue a más. Dejó de ver a su gente y se encerró con su corte, donde sí que habían algunos nobles muy decadentes y que le caían mal a todo el mundo, y se pusieron a ahondar en las energías del pozo cada vez más a lo loco, hasta que llamaron la atención de sargeras.
A partir de ahí pues la guerra de los ancestros. Xavius fue el que contactó con la legión ardiente, y como leal consejero le dijo a azshara todo lo que tenía que decirle para convencerla, que tampoco fue mucho porque ya no le importaban tanto los daños colaterales. Y sí, hizo auténticas salvajadas, eso es innegable. También entiendo que no se echase para atrás porque ella ya estaba tan pasada de rosca que se creía (su gente ya había usado mucho ese concepto con ella) la encarnación de la perfección. Alguien perfecto no falla ni se equivoca, así que era imposible que la estuviesen timando, por mucho que fuese ese el caso. En cuanto a los altonato, se sabe que hubo bastantes que lucharon contra los demonios, aunque no fueron mayoría. A todos malfurion les prohibió bajo pena de muerte, y desde entonces tyrande ejecutó esa ley. Como pequeña prueba de eso las intromisiones darnassianas en quel’thalas, buscando sabotear sus instalaciones.
Para mí es más una historia de subida y bajada. Cuanto más alto subes más ruido haces al caer, o algo así. Y ella subió más que nadie en azeroth.
Por cierto, sí que se rió, aunque también se encaró con mannoroth porque los demonios pasaban más tiempo sembrando el caos que trabajando en el portal. Ahí fue donde éste intentó matarla de un puñetazo pero esta se limitó a sonreirle mientras lo obligaba a arrodillarse con magia.
Por último, lo de que la habían engañado si ves el corto que le hicieron en bfa, llega a darse cuenta, incluso lo grita. Claro que ya es tarde, y justo entonces aparece n’zoth. Que ahí nada que criticarle en realidad, al final te das cuenta de que la alternativa para los nagas habría sido quedarse como almas en pena eternamente ahogadas, que para un elfo es un destino infinitamente peor que la muerte. Se entiende que le tengan tanta devoción los nagas.
Si te digo la verdad, yo dejé de interesarme demasiado por las facciones desde bfa, aunque siempre me interesaron los grupos externos, como los defias, los escarlatas o los altonato.