Si, sea cual sea el BL, te pone el icono ese
https://i.gyazo.com/905ac24e4710e849cc07f38611072f02.pngDe hecho voy a borrar ahora todos los tambores que no son el actual.
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Ahh claro, el de la horda es saciado y el de la Ali es agotamiento, vale vale
Eso si te recomiendo cambiar el spell por el nombre en lugar de ID, porque como blizzard cambie algo, se carga el aura, hasta que le metes el Id nuevo. Mira el BL tiene como 40 ids diferentes ya xD
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Otra que tal baila, la vi un dia en un stream ser super borde con alguien y desde entonces tengo su canal bloqueado de twitch, no me gustan los streamers así, que tienes que bailarles el agua. El de youtube la verdad que intento que no me lo recomiende pero porque las bromas cerrrdas todo el rato tampoco me van y no se si sigue siendo así, pero tuvo una época que tela xD
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Yo no sigo a ningún youtuber/twicher de wow. No me van.
Yo nunca la he visto borde con nadie. A ver, todos podemos tener un mal dia.
Heliandra, la cazadora humana, amante de las abejas y con una debilidad por el bacon, se levantó temprano una soleada mañana en Ventormenta. Como de costumbre, comenzó su día alimentando a sus queridas abejas en su colmenar personal, donde recolectaba la miel más deliciosa de todo el reino. Sin embargo, al dirigirse al mercado para abastecerse de su suministro semanal de bacon, se encontró con una escena caótica.
Un grupo de bandidos, conocidos por su odio hacia el bacon, había asaltado el mercado de Ventormenta y estaba robando todo el bacon disponible. Heliandra, con su amor por el bacon y su fuerte sentido de justicia, no pudo quedarse quieta y permitirlo. Con su arco y flechas en mano, se enfrentó valientemente a los bandidos.
Aunque Heliandra tenía una gran habilidad como cazadora, no era la más rápida o ágil debido a su obesidad. Sin embargo, su determinación y valentía la impulsaron a luchar con todas sus fuerzas. Disparó sus flechas con precisión, derribando a varios bandidos, pero pronto se vio rodeada por un grupo abrumador.
Los bandidos la rodearon, intentando intimidarla con sus armas, pero Heliandra no retrocedió. Desplegó su astucia y habilidades de combate para enfrentarse a los bandidos uno por uno. Utilizó trampas de caza improvisadas y su astucia para evadir sus ataques. Sin embargo, la situación se volvió más peligrosa cuando uno de los bandidos logró herirla con una daga.
A pesar de la herida, Heliandra no se rindió. Se llenó de furia y luchó con renovada determinación, haciendo uso de su fuerza y habilidad con el arco para disparar flechas certeras. Los bandidos, sorprendidos por la ferocidad de la cazadora y su habilidad con el arco, comenzaron a retroceder.
Con el paso del tiempo, Heliandra logró derrotar a la mayoría de los bandidos y los que quedaban huyeron, dejando atrás el bacon robado. Agotada y herida, Heliandra se aseguró de que los bandidos se fueran antes de colapsar en el suelo.
Afortunadamente, los habitantes de Ventormenta llegaron en su ayuda y la llevaron a un sanador local. Después de recuperarse, Heliandra fue aclamada como una heroiiína en la ciudad por su valentía y habilidad en la lucha contra los bandidos.
El rey de Ventormenta, agradecido por su valentía, la recompensó con una gran cantidad de bacon de la mejor calidad y la nombró defensora oficial de la ciudad contra cualquier amenaza futura al bacon. Heliandra, orgullosa de su hazaña, continuó cuidando de sus abejas y disfrutando de su amor por el bacon, pero ahora también era conocida como la defensora del bacon de Ventormenta. Su historia se convirtió en una leyenda que se contaba de generación en generación en todo el reino.
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Pues a mi phoemina no me disgusta. Aunque tampoco la dejaria viva si me la topo.
HAAAAAAAAAAAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAAAAAAAA!!!
Demasiado bacon en el cuerpo, imagino, NO???
Claro, la mejor manera de rencompensar a una he.roina que sufre de obesidad, es dandole mas bacon para que termine por sufrir de un infarto xDDDDDDDDDDDDDD
Vaya relato mas troll, yo si que me colapso del ataque de risa que me ha dado.
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Lo mejor es esto:
Heliandra, orgullosa de su hazaña, continuó cuidando de sus abejas y disfrutando de su amor por el bacon, pero ahora también era conocida como la defensora del bacon de Ventormenta. Su historia se convirtió en una leyenda que se contaba de generación en generación en todo el reino.
¿Defensora de Ventormenta? ¡No! ¡Defensora del bacon de Ventormenta!
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xD
¡Con el bacon no se juega!
Bacon de verdad, claro, no lo que te ponen en la hamburguesa del burger/mcdolans
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Los bandidos eran una mezcla de animalistas y de Doctores preocupados por la obesidad xDDDDD
La imagen que se me vino a la cabeza fue la de Heliandra, como una americana obesa, con todas las lorzas saliendosele por todos los lados, una ropa extremadamente ajustada que parece que iba a explotar, la bandera de america, una escopeta y la hamburgesa con bacon xDDDDDD
Si se pudiese cambiar la complexión de los personajes yo pondría a mi gnomo super rechoncho, se me haría gracioso ser una mini pelota con dagas, y que el sprint fuese rodando hacia delante.
También estuve pensando antes, que ojalá existiese alguna spec de warrior tipo samurai. El furia es muy bárbaro, y armas/protección son demasiado caballero medieval; molaría un warrior con katana y de movimientos ágiles, aunque le pegaría ser malla y no placas.
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Resumen
Había llegado el día de la paz anual en el Reino de los Gnomos, una ocasión muy esperada en la que todas las tribus gnomas se reunían para celebrar la armonía y la amistad entre sus clanes. Sin embargo, ese año, algo siniestro se avecinaba.
Delenis, una chamana conocida por su habilidad en la manipulación de los elementos y su tendencia hacia el vacío, así como por su inusual apetito necrófago, tenía planes oscuros para arruinar el día de la paz de los gnomos. Delenis había caído en la oscuridad y había decidido que quería comerse a todos los gnomos como parte de un ritual macabro para obtener más poder.
Con su larga capa negra ondeando detrás de ella, Delenis se dirigió hacia la plaza central del Reino de los Gnomos, donde se llevaba a cabo la celebración. La atmósfera estaba llena de risas, música y aroma a deliciosos manjares preparados por los gnomos para compartir con los demás. Delenis sonrió con anticipación mientras se acercaba sigilosamente a la multitud.
Sin embargo, antes de que pudiera dar un solo paso más, se dio cuenta con horror que se había dejado su dentadura postiza en casa. Maldijo para sí misma, sabiendo que no podría devorar a los gnomos sin ella. Decidió regresar a su hogar para recuperarla, ignorando su creciente frustración.
Mientras tanto, los gnomos, ajenos al peligro que habían evitado por poco, continuaron con su celebración. Cantaban y bailaban alrededor de la plaza, disfrutando de la compañía de sus amigos y vecinos de otros clanes. La paz reinaba en el reino y todo parecía estar en armonía.
Cuando Delenis regresó a la plaza con su dentadura postiza asegurada, se encontró con que la situación había cambiado. Los gnomos habían descubierto su presencia sospechosa y habían formado un círculo protector alrededor de la plaza. Los gnomos eran pequeños, pero valientes, y no iban a dejar que Delenis arruinara su día de paz.
Delenis intentó usar sus poderes para atacar a los gnomos, lanzando ráfagas de fuego y oscuridad. Sin embargo, los gnomos se defendieron valientemente, utilizando sus habilidades de ingeniería y su astucia para protegerse. Los elementos se volvieron en contra de Delenis, y sus ataques se volvieron menos efectivos.
La batalla se prolongó durante horas, con los gnomos trabajando en equipo para repeler los ataques de Delenis. La chamana, frustrada y hambrienta, se debilitaba rápidamente. Los gnomos la rodearon y la capturaron, asegurándose de que no pudiera hacer más daño.
Heliandra, la famosa defensora del bacon de Ventormenta, conocida por su habilidad en la cocina y su amor por el bacon, apareció de repente dentro del círculo protector de gnomos. Con su delantal a cuadros y su cucharón en mano, se enfrentó a Delenis con una sonrisa en su rostro.
“¡Alto ahí!” exclamó Heliandra, desplegando una sartén gigante llena de delicioso bacon dorado. “¿Por qué intentas arruinar nuestra celebración de paz, Delenis? ¡Mejor únete a nosotros y disfruta de esta delicia!”
Delenis, cuya hambre la debilitaba cada vez más, no pudo resistirse al aroma irresistible del bacon. Sus ojos se iluminaron y su boca se hizo agua. A pesar de su naturaleza necrófaga y su tendencia al vacío, no podía resistirse a la tentación del suculento manjar.
Heliandra le ofreció un trozo de bacon a Delenis, quien lo devoró vorazmente. El sabor del bacon la llenó de energía renovada y su fuerza regresó. Los gnomos observaron con cautela mientras Heliandra continuaba alimentando a Delenis con su bacon, esperando que esta fuera una oportunidad para redimir a la poderosa chamana.
Con el estómago lleno y la conciencia de lo que había intentado hacer, Delenis se sintió arrepentida. Se dio cuenta de lo egoísta y malvado que había sido en su intento de arruinar la paz de los gnomos. Se disculpó sinceramente con ellos y prometió cambiar sus caminos.
Los gnomos, conocidos por su hospitalidad y compasión, aceptaron las disculpas de Delenis. Reconocieron que todos cometemos errores y que lo importante es aprender de ellos y buscar la redención. Delenis fue perdonada y permitida a irse en paz, con la esperanza de que encontrara un camino mejor.
Desde ese día en adelante, Delenis abandonó sus malvados planes y se embarcó en un viaje de auto-mejora. Aprendió a controlar su hambre necrófaga y a utilizar sus poderes chamánicos para el bien. Se convirtió en una aliada valiosa en la lucha contra las fuerzas oscuras que amenazaban el reino de los gnomos.
La celebración de la paz de los gnomos continuó sin problemas, y Heliandra fue aclamada como la heroiína que había salvado el día con su bacon.
Los gnomos disfrutaron de una deliciosa comida en compañía de Delenis, quien había encontrado un nuevo propósito en la vida y había aprendido la importancia de la amistad y la armonía. Y así, el día de la paz de los gnomos se convirtió en una historia legendaria que se contó durante generaciones, recordando cómo el amor por el bacon y la compasión pudieron cambiar el corazón de incluso la más oscura de las chamanas.
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Oye, que yo no me como a los gnomos!
¿Por quien me tomais?
Le pega un bocado a su kebab de orco.
Un mal día con el vacío, supongo.