Buenos días taberneros, me acabo de despertar ahora mismo y para relajarme os estaba leyendo.
Comprendo la frustración de Rukdra la verdad, me he sentido tantas veces así… Como antes me dedicaba solamente al coleccionismo y no había hecho ninguna expansión, el juego era casi infinito para mí, y disfrutaba de todo lo que habían puesto tiempo atrás. Pero ya al llegar a la última expansión, y ver que en 3 días lo tenemos todo hecho, sin más opciones que estar por Korthia matando rares una y otra vez… pues es normal que uno se frustre.
Respecto a classic admito que también me cansé de esta modalidad, al final es lo mismo pero peor. Acabé de subir al 70, y ya no tenía nada más que hacer, salvo equiparme y comprar la montura voladora. Pienso que está bien como modalidad para levear a la vieja usanza, pero no está hecho para permanecer ahí de por vida, la gente quiere avance y cambios, o directamente no habrían sacado TBC y nos habríamos quedado todos en classic recogiendo plantas y haciendo BWL o Naxx.
Muchas veces he intentado cambiarme a otros MMOs, especialmente a alguno que no tenga suscripción mensual, pero tal y como dice Delenis, ninguno merece la pena o están llenos de fallos que echan para atrás al jugador. Por ejemplo el FF se habla muy bien de él, pero tío, un juego tan famoso y que aún no esté en Español, y que haya que traducirlo con una herramienta externa… qué quieres que te diga, mi inglés no es tan bueno ni mis ganas tan grandes de jugar, quiero uno al que pueda meterme a saco y entender todo, sin problemas.
Luego están los MMOs que son buenos pero que ya no tienen gente, como el Neverwinter, basado en el universo de dragones y mazmorras, pero con el mismo problema que FF, está en inglés y nadie te garantiza que puedas hacer cosas con gente, para eso juego un single player.
El del señor de los anillos online también muy vacío y en inglés. El Elsword vacío, el AION vacío y con fallos nada más instalarlo, Nostale vacío, Maple story vacío.
Luego sacan MMOs tipo Ashes of creation, que tardan tanto en salir que a uno se le quitan las ganas, encima con la joyita de tener que comprar una cosa de 600 pavos para que te den una beta. El Lost Ark sí me atrae, pero aún le queda mucho para salir y su estética tipo diablo le resta la sensación de estar jugando un MMO.
Uno del que siempre he oído hablar muy bien es del Guild Wars 2. Es el que veo más activo, en su web siempre están actualizando contenido y sacando cosas, además de la buena nota de los jugadores y reseñas positivas en todas las páginas web. Además creo que es free to play, excepto las expansiones, quizá sería una buena opción para probar algo distinto.
Otra cosa que me preocupa a la hora de probar otros juegos de este tipo, es que algunos los cierran de repente y uno se queda con la sensación de haber perdido el tiempo. Todo mi avance en Maple Story 2 lo perdí, porque la empresa decidió que no continuarían el proyecto.
En fin, supongo que siempre nos quedan los juegos para un sólo jugador, como por ejemplo el Nier Automata que me estoy pasando, o mis queridos shoot em ups, metroidvanias, aventuras gráficas, RTS, juegos de tablero y de mesa, etc.
En el fondo no quiero dejar el WoW, pero ya no es sólo por el contenido, es que estoy cansado de jugar en solitario. Es muy difícil hacer nuevos amigos, porque todo el mundo va por libre haciendo quest, no saludan, no intentan conocer a la persona, es como si todos dejásemos de ser humanos ahí. Todas las interacciones sociales siempre son para comercio, para intereses propios, o dudas sobre el juego, pero me sorprende el poco interés que tiene la gente en acercarse a alguien e intentar hablarle para charlar, muy rara vez me ha pasado en estos años.
Además noto que siempre están todos muy a la defensiva en el WoW. Si dices lo que sea, piensan que o les estás insultando o que les estás hablando de forma sarcástica, es muy fácil iniciar una discusión pero muy difícil una conversación. La barrera de las facciones también limita mucho, porque quién sabe si podría encontrar amigos en la horda, o los horda en la alianza, pero no nos entendemos.