El pandaren entra en la taberna cargado, sujetando una gran bandeja con una tetera y unas cuantas tazas
Os traigo una alternativa a tanta cerveza. Veamos, quién quiere una buena taza de té verde?
El pandaren entra en la taberna cargado, sujetando una gran bandeja con una tetera y unas cuantas tazas
Os traigo una alternativa a tanta cerveza. Veamos, quién quiere una buena taza de té verde?
Menel por tercera vez en dos dias levanta un cejonio
-Habiendo café quien quiere té? - pregunta.
Moja un strudel de maná en su café mientras niega con la cabeza
Venga, si me acompañas te doy también una deliciosa galleta de mantequilla.
Se queda mirando al Pandaren como si estuviera diciendo una locura absoluta, mientras le traen su cafecito gigante con leche, nata y chocolate y le da un sorbo manchándose el bigote
-Que conste que me encantan las galletaa de mantequilla. Pero no cambio el café ni por una montaña de ellas. A menos que en vez de una dulce elfa queráis ver a una orca en enrage por las mañanas.
Idri no hace falta decir que te lo digo a buenas, pero evitemos comentarios que no sean exclusivamente de rol, vamos a intentar ceñirnos exclusivamente a rolear evitando hablar de cualquier off topic.
(Las aclaraciones y comentarios off mejor hacerlos entre paréntesis🌟 :3 Así queda más claro)
Belter llevaba una mal dia… estaba agotada. Los otros Adalides de Azeroth no llegaban a comprender lo dificil que supone montar un mueblo con algo que parece como una varita magica, pero en vez de servir para lanzar hechizos, parecia solo sirve para machacar piñones. Muchas veces habia estado tentada a llamar Rompe&Arregla Goblin y contratar sus servicios. Antes habia visto entrar a uno de esos bajitos verdes, seguro que sabria para que son esos cachibaches que estaban dibujados en el pergamino.
Voy a darle un poquito de ambiente a esto
El pandaren saca su colección de campanas y empieza a aporrearlas
Acaba de llegar de una larga temporada de desaparecer de lugares como este. De hecho, casi se siente mal por tener que entrar de pronto en una taberna, pero… ¡Por algo se empieza!
Se ajusta bien el escote y las botas, comprobando su cinturón y que sus armas, por seguridad están con el… seguro puesto. Carraspea un segundo y se muerde el labio, sonriendo, con nervios, porque tiene que luchar contra sus demonios y tentaciones
Se queda mirando al Pandaren con las campanitas, ladea la cabeza y sonríe, mostrando la separación tan característica de sus dientes
Avanza un poco más y se sienta en una de las mesas, sacando de una bolsa una libreta, donde apunta un par de cosas, sin quitar ojo a lo que hace el Panda con las campanitas, hipnotizada como una polilla con las luces
después de una tarde atareada…
el Errante consigué salir de las profundidades de una pieza
sin ungüentos, con los viales vacíos, todo lleno de m…se dispone a coger una ruta de vuelta a la taberna
En esta taberna hay cocina? Me gustaria prepararme unos tallarines
¿Me preparas a mi unos…? Le pone ojitos
Marchando unos tallarines con extra de miel!
abre la puerta fuertemente y la cierra doblemente fuerte sin dejar apenas el aire entrar, se dirije a su mesa, se recuesta sobre la silla contra la pared apoyandose sobre sus dos patas y pone las botas en la mesa, se enciende una pipa, quita la caperuza y pide una jarra grande de hidromiel bien cargadita
mientras en la gramola suena paz… la que necesita el errante tras una ajetreada tarde
¡Ey!
Entra detrás de Nhail, dándole un golpe en la espalda con la mano, de colegueo, no desmasiado fuerte
quita las botas de la mesa y se coloca en una posición menos cómoda pero mas normal. Este le muestra unas placas , son unos logros
le quita las gafas y se las pone el
Tras un par de días duros volvió a la taberna sin el regalo. Aun llevaba el abrigo que le cubría la armadura de la intemperie de Rasganorte, se lo quito rápidamente y fue a su habitación a dejarlo
Un rato después, bajaba los escalones lentamente y se dirigió a su mesa habitual donde le esperaba un Rukhs con cara de haber tenido 100 años de tormento.
Le explico como fue su llegada a corona de hielo y su aparición en Ardenweld, de como fue el reencuentro y el mosqueo de Nissela tras sus ultimas palabras en Oribos (Para saber más os leéis el relato XD). No obstante agradeció el regalo, una replica del colgante que llevaba siempre consigo con una pizca de su anima.
No te preocupes… soy cuidadoso. Sonríe de lado, mostrando los colmillitos
Hm, cómo te comprendo. Yo aún no he conseguido tales proezas, pero tengo un conocido que si. ¡Claro! Que yo también lo haría teniendo una rana gorda que recibe los golpes… Suelta una suave carcajada Pero mira, me alegro que haya ido bien, si no, habríamos tenido que ir a buscarte y no creo que te hubiese gustado…
Alza las cejas cuando le roban las gafas, cruzándose de brazos y sonriendo de lado
Por supuesto!
Tú eres el cocinero!!!