Se siente, esta historia es sin muertes, que estamos en horario infantil Aquí sólo mueren los malos y los padres, y como ninguno es padre, pos na xD
En fin
mientras no conviertas a nadie en cerdo y te des un paseo montado en él…
Se siente, esta historia es sin muertes, que estamos en horario infantil Aquí sólo mueren los malos y los padres, y como ninguno es padre, pos na xD
En fin
mientras no conviertas a nadie en cerdo y te des un paseo montado en él…
Empiezas a caerme gordo, paparazzi de pacotilla. Además ya llegas tarde, ya ha habido muertes.
En realidad me adoras, pequeña hada maléfica Y claro que ha habido, pero no de protas
De todas maneras no creo que la maga se deje matar fácilmente. Si quieres matar a alguien, mata a Nathanos y que parezca un accidente xD o al MalFURRYon… lo malo es que después se pondrá de un petardo la Tyrande, que no habrá (aún menos) quién la soporte.
(Sé que Ardeniel se va a picar por esto, así que le envío el beso por adelantado )
Argent permanecía sentado contemplando como el anochecer caia sobre el bosque canción eterna.
La entrevista con su preceptora había ido mejor de lo previsto.Era libre para seguir su camino,sin preocuparse de otra cosa que no fueran la maga y su hermana.
Sin embargo,cuanto más analizaba la situación de la guerra,más absurda la encontraba.¿Nunca acabarian los conflictos?
Una amargura,y una tristeza infinita ensombrecian su corazón. El mundo que el deseaba,parecía una fantasía inalcanzable. Sus objetivos vitales,muchas veces parecían auténticas quimeras.
A pesar de los sinsabores, y del vacío acumulado en su alma durante años, una pequeña chispa de luz,iba ganando terreno en su maltrecha alma.
Todo había comenzado a cambiar cuando la conoció.En su vida aparecieron unos brotes primaverales,que pensaba cuidar con mimo y esmero.
Una tímida sonrisa comenzó a dulcificar el rictus severo de su rostro.Quitándose la diadema, observó el hermoso zafiro que la coronaba.
Su mirada se dejó atrapar por las facetas irisadas de la gema,invitándole a perderse en su interior.Una imagen apareció con nitidez en su mente.
Su sacerdotisa descansaba plácidamente,sentada en la orilla del río de Ventormenta,con la mirada perdida hacia el infinito.Una sonrisa se dibujó en el rostro del paladín,su corazón vibró emocionado,tocado por la dulce melodía del amor.
Quiso enviar un pensamiento,mientras Belore desaparecía,y la tenue luz de Elune comenzaba a crecer.Tan sólo fue capaz de musitar un…Te amo…
y permaneció pensando en los maravillosos ojos de su amada…
Puso a su hermano al día,le contó sus aventuras cuando se enfrentaron al Señor Regente Lionheart y la forma en la que conoció a Argent.
Incluso a él se atrevió a contarle lo de costa Oscura.Su hermano sólo le dijo que no debería haber sido tan imprudente.
-Ya,él me dijo lo mismo-le contestó Menelwie
-No lo conozco pero me cae bien tu sindorei,si es capaz de soportarte con tus ramalazos se merece una estatua-dijo terminando con una sonora carcajada.
-Oyeee menudo hermano estás hecho tú,te pones de su parte?
-Hermanita,reconoce que no eres fácil
-No me llames hermanita!!Y soy un amor que lo sepas-dijo medio enfadada.
-Sisisisi claro que si-dijo su hermano bromeando.
Volvió a pegarle en el hombro,pero no pudo evitar reirse.
Quizás veía a sus hermanos menos de lo que le gustaría,en especial a Xhakraes, desde que se unió a Illidan sus padres lo habían repudiado.Eran muy estrictos,los habían educado bien,pero 10000 años de guerra…los habían cambiado a los tres sustancialmente.
-Bueno,tengo que irme-dijo su hermano.
-A donde irás?-le preguntó la sacerdotisa
-Pues ahora mismo los cazadores de demonios no tenemos un objetivo claro,algunos están regresando a sus facciones,otros confiamos en seguir unidos por el bien común.
-Le caerás bien a Argent-dijo Menelwie con una sonrisa.
Su hermano se puso de pie y le tendió la mano.Ella la cogió y el tiró con fuerza para levantarla. Menelwie sintió como el mundo giraba a su alrededor.
-Estás bien?-dijo su hermano al verla palidecer.
-Si,solo me he mareado un poco,eres un bruto.
-Perdona-dijo Xhak
-Tranquilo no es nada,después de lo de Costa Oscura(y los encuentros con su amado,cosa que no le dijo a su hermano) me siento un poco mareada y débil estos días,nada que no se quite con un poco de descanso y una alimentación decente.
Se despidieron con un abrazo.Menel prometió escribirle cuando tuvieran una fecha de boda definitiva.
Miró al sol y se dio cuenta de que las horas habían pasado con rapidez y era hora de ponerse el uniforme de raid.
Se despidió de Xhakraes con la mano mientras él levantaba el vuelo en un horrible murciélago vil.
Menel, no tendré que seguir la sugerencia que hizo ari?
No recuerdo cual era…
Llevaba palabras como “visión espectral”, “barriga” y “sacerdotisa”.
Ahhhh esooooo vale,vale ya me acuerdo.
Querida madrina…ir a la guerra embarazada?matar a mi sindorei de un disgusto si parto en cinta a costa oscura? tan retorcida crees que soy? jajajja
Ya lo veremos…de momento esta sacerdotisa asume que es por cansancio.
No. Creo que en el fondo lo eres más.
OFF: continuo por donde estaba
Eleanna contempló los cuerpos destrozados de los tres exploradores de la horda. Miró sus manos con extrañeza, no por lo que acababa de hacer sino por la sensación… de ira, de venganza. Y esas sensaciones habían sido magnificadas por alguna fuerza, llena de ira pero cálida y reconfortante a la vez. ¿Podía ser que la diosa hubiera escuchado sus plegarias? ¿Estaba enfadada Elune con la horda por lo que le había hecho a su pueblo? Desde luego si lo estaba, había ayudado a Eleanna a canalizar su ira hacia ellos… y se sentía bien. Muy bien de hecho. Si la diosa les ayudaba… recuperarían sus tierras sin duda.
Miró por última vez los cadáveres, y con suma indiferencia comenzó a conjurar un hechizo de teletransporte a Dalaran. No había encontrado al paladín sindorei, pero conocía a la persona perfecta que podía dar con el.
Eleanna se había materializado en el alto de Krasus. La ciudad se encontraba bastante tranquila, era bastante tarde para razas no nocturnas como la suya.
“Es la hora ideal para encontrarla” pensó y empezó a caminar. Llegó a la entrada de las alcantarillas y comenzó a descender. No le gustaba nada aquel sitio. Toda clase de maleantes y seres de dudosa reputación se daban lugar en esa zona de dalaran. Durante el día los guardias la vigilaban, pero por la noche…
Llegó a una estancia amplia, donde había casas de madera que albergaban todo tipo de barras, tiendas y centros de reunión para… lo que fuera que se planeara por allí abajo.
La maga caminó por delante de todo tipo de ladrones que no le quitaban el ojo de encima. Se hacían señales entre ellos y notaba como la seguían en la oscuridad. Eleanna los ignoró a todos y siguió caminando. Se dirigió hacia una taberna muy concreta, atravesó el umbral y se sentó en la barra.
El barman, un humano calvo, regordete y con menos cerebro que dientes le quedaban se acercó y le preguntó: “¿Que te pongo belleza?¿Buscas alguien que te acompañe en esta fría noche?”
“No gracias, ya tengo una pet” le contestó Eleanna con una bordería más propia de su hermana que de ella. “Ponme una cerveza enana”.
El camareró escupió al suelo delante de ella. Obviamente no le había gustado la respuesta, pero aún así, le sirvió la cerveza.
“Busco a Valeera Sanguinar” le dijo al camarero de repente antes de empezar a beber de su cerveza. Todo el bar empezó a mirarla.
“Aquí no conocemos a ninguna Valeera” respondió el camarero arrastrando las palabras y acercándose de manera amenazante a la maga.
“Pues es una pena, porque podría darte esta bolsa de dinero si me dijeras donde está” dijo Eleanna sacando una bolsa con 200 monedas de oro…
De repente notó una hoja muy fría en su cuello, y una voz femenina le susurró:
“¿Y qué me impide matarte ahora mismo y llevarme el dinero y todo lo que lleves encima?”
Eleanna pensó por un instante, y respondió: “Que no encontrarías a nadie más que te humillara bebiendo en concursos de tabernas de mala muerte” dijo ignorando la hoja que podía cortarle la garganta con un simple giro de muñeca.
“¿Humillarme? ¡Ja! La última vez quedamos empatadas” respondió la voz y comenzó a reirse.
Eleanna notó la daga retirarse, se giró, y ahí estaba Valeera, tan bella como siempre, a la par que desafiante.
“Bueno, pues habrá que echar el desempate” dijo Eleanna riéndose y tendiéndole la mano. Valeera se la estrechó y le hizo un gesto para que la siguiera. Eleanna cogió su cerveza y se sentó junto a Valeera en una mesa separada del resto.
“¿Qué te trae por aquí, vieja maga?” le preguntó socarronamente mientras cogía una copa de vino.
“¿Vieja? Has visto mi pelo, ya quisieras tú tenerlo” respondió Eleanna llena de orgullo.
“Vale… tu pelazo de vieja es precioso” - valeera volvió a reir.
Eleanna cambió el gesto, y le dijo más seria:
“Valeera, necesito que te encargues de una cosa”
Valeera notó el cambio de tono en su voz, dejó la copa de vino, y mientras se inclinaba sobre la mesa dijo:
"No querrás que mate a alguien, ¿verdad?
“No. Necesito que encuentres a alguien. Un paladín sindorei, llamado Argentsword” respondió Eleanna.
Valeera se volvió a reclinar sobre su silla y preguntó:
“¿Quieres matarlo tu misma?”
“Pensaba que en vuestro trabajo no preguntabais motivos ni impulsos, simplemente hacíais el trabajo y cobrabais” dijo Eleanna con la intención de picar a Valeera.
“Sí, eso es verdad. Es solo que me extraña que me pidas que lo encuentre. Lo normal es que me pidieras quitarlo de circulación. Pero llevas razón amiga mía. Ya sabes que cobro caro…”
Eleanna asintió. “No te preocupes por eso. Entonces, ¿me ayudarás?” Dijo Eleanna alargando si jarra de cerveza.
Valeera dudó por un instante. Finalmente cogió su copa de vino y bridó con la Maga.
“Lo haré. Encontraré a ese sindorei.”
Eleanna le sonrió y bebieron tras el brindis.
“Pero antes… quiero ese desempate” - Dijo Valeera lanzando el guante…
Y así es como Eleanna se había despertado con una resaca terrible en un banco junto a la estatua de Antonidas, habiendo humillado de nuevo a Valeera bebiendo, aunque a un alto precio…
Siguió comiendo, “aprovecharé y mientras espero que vuelva… recobraré fuerzas. Valeera le encontrará, nunca falla” pensó la maga mientras daba buena cuenta del postre…
Lo sabía. Esa elfa ocultaba algo. Es un tío!!!
¿Ein? Valeera me estaba preguntando que si quería matar a Argent yo mismo
Cuando hablas con una mujer es " misma".
Ah calla, un lapsus
He pensado lo mismo
pero…
Menel tiene razón, es un momento muy inoportuno.
¡Pillado! ¡Eleanna tiene sorpresa bajo la falda!
Cuanta envidia hacia una pobre maga con pelazo…
No es envidia, es ver una errata y aprovechar para picarte, que mola casi tanto como picar a tu hermana.
Ya que me he otorgado el título de corrector ortográfico no voy a dejar que se me escape el paladín amante de la prosa florida y las palabras rimbombantes.
Perceptor: el que recibe.
¿A quién le daba Lady Liadrin? Y encima a varios. ¿Y qué les daba? ¿Dinero, amor, …?
Pero si lo tienes verde, a saber desde cuando no lo lavas.