El vulpera se habia quedado enganchado a un hierro de las cañerias cuando Cuconcito los secuestró.
Un hilo de su ropa se habia quedado enganchado en un trozo de hierro y habia luchado hasta ahora para liberarse,cayendo por la tuberia de cabeza y quedandose enterrado por el torso superior en el fango de la zona donde estaban los taberneros.
Tras varios intentos logra volver a recomponerse,quitando el barro de su cara
Ahzura recoge sus cosas y sale corriendo .
Entra en la sala donde el pícaro sindorei ha establecido una pequeña base.
Busca un buen lugar,deja su mochila,extiende la capa y pone el cojin.
-Necesito dormir. Si TERRORKUL aparece no tendre fuerzas ni para conjurar una estalagmita.
Mathân comienza a escudriñar el entorno con atención. Recorre pausadamente con la mirada las paredes y el techo. Todo parece roca sólida, salvo por una pequeña resquebrajadura en el techo. Coge la palmatoria y la acerca a la fisura. La llama parece tililar suavemente.
Un pozo cegado seguramente, tras su uso. Comienza a investigar los restos cercanos a la estropeada fragua para determinar que mineral se extrajo. Pensativo, se sienta en el duro suelo
Mathân tras calmar a la maga, comienza a recoger unas esquirlas de mineral del suelo. Se las acerca a la nariz, y nota un ligero olor acre. Ummm…creo que puedo hacer algo. Señorita, le recomiendo que se ponga esto, dice mientras le tiende unas gafas con cristales negros.
Coloca los fragmentos dentro de una cajita metálica, y recoge un guijarro del suelo. Después, se coloca el sus propias gafas,y tomando a la maga de la mano, la conduce hasta una de las esquinas. Atención…
Lanza con excelente punteria el guijarro que impacta contra la cajita. Una explosión de luz cegadora envuelve la estancia. Tras unos segundos dice listo. Sea lo que fuere que rondase por aqui ha huido. Ese resplandor provoca una ceguera de unas 24 horas más o menos